El día uno de marzo la Asociación de la Prensa de Almería ha convocado a toda la profesión -y a todo el que quiera sumarse- a una concentración en la Puerta de Purchena en defensa del Periodismo, que está viviendo uno de sus peores momentos en la reciente historia.
Por azar, la fecha elegida coincide con el primer día del cuarto año de Noticias de Almería... dicho de modo más simple, el 28 de febrero de 2009 empezamos a trabajar en serio este periódico digital, sobre el que habíamos estado unos dos meses de pruebas tras haberle dado vueltas a la idea otros tantos.
Quienes comenzamos en Noticias de Almería teníamos claro que la situación económica estaba afectando a los medios de comunicación de un modo brutal, y que esta provincia no sólo no era la excepción si no el paradigma. No podíamos esperar que nadie nos diera trabajo tras el abrupto cierre Diario de Almería, un periódico que dejó de editarse tras cumplir cinco años y en el que los dos últimos hubo resultado contable positivo... pero esa es otra historia.
Desde que nos pusimos en marcha hemos ido viendo caer cadáveres a los lados del camino, televisiones, periódicos, gabinetes... he perdido la cuenta de cuantos compañeros han perdido el trabajo, y lo que es peor, la esperanza de encontrar otro. Y quienes aún siguen en la brecha, lo hacen con el miedo a que a la vuelta de una rueda de prensa le presenten el finiquito y hasta otra.
A todo eso hay que sumarle el descrédito de una profesión, al que contribuye la clase política en su conjunto. Unos periodistas creíbles son incómodos, unos periodistas no creíbles son una vacuna, y por eso el deterioro de nuestra imagen ante la sociedad es un mal que devora la propia democracia, la libertad.
Cuando hace tres años colgamos la primera noticia, teníamos decido que la única manera de abrirnos paso, de generar lectores, de lograr el interés de los internautas, era aportar información propia, siempre desde una óptica crítica, e intentar hacer periodismo de investigación.
En este tiempo nuestras informaciones han tenido su reflejo en periódicos andaluces, citándonos una veces y otras no, y ha servido de "inspiración" para informaciones que al día siguiente o dos días después abrían portadas de periódicos locales; además nuestras exclusivas son habitualmente recogidas por otros medios digitales como Libertad Digital, Alerta Digital, Confidencial Digital, Semanal Digital... y por otros que las copian y las pegan cortando únicamente la autoría, sin contar un ingente número de webs particulares o blogs que también las utilizan tanto a nivel local como general, y hasta podemos decir que forman parte de dos libros sobre la corrupción institucionaliza en Andalucía, como son "La tela de araña andaluza: Los hilos de un Régimen" y "La tela de araña andaluza 2: El poder de un Régimen".
En el aspecto técnico, fuimos los primeros en Almería en ser accesibles desde móviles con edición optimizada, luego los primeros en tener aplicación propia gratuita para iPhone, también para Android, igualmente para el iPad, y a eso hemos añadido una aplicación gratuita para el PC que permite conocer en tiempo real las noticias cuando se suben a la web gracias a un sistema de alertas.
También fuimos los primeros en complementar contenidos con documentos on line, enlaces a apoyos externos de las noticias, añadir audios, y volvemos a ser los primeros regalando otras publicaciones periódicas a nuestros lectores, como el semanal Horto y el mensual Novaciencia, y los primeros en permitir anuncios gratis de nuestros lectores.
Todo esto supone una difusión a nuestras informaciones mucho mayor de la que nunca pudimos imaginar para sólo tres años de vida, ya que a todo eso debemos añadir nuestra presencia en las redes sociales de modo directo e indirecto.
Pero al final todo eso supone mucho trabajo y dinero, en un momento en el que escasean ambos. Retomo aquí la concentración #porelperiodismo del 1M, a la que salvo causa de fuerza mayor acudiré, para reivindicar esta profesión que me apasiona más de lo debido.
Acudiré aunque piense que debíamos estar los periodistas y cualquier ciudadano anónimo de Almería que nos quiera acompañar, pero ni partidos, ni sindicatos, ni colectivos... nadie sobre quienes al día siguiente tengamos que escribir una línea.
Ha llegado un momento en que dedicarse a esta profesión puede llegar a ser deprimente por mil razones cada mañana, como que licenciados cobren en ocasiones el salario mínimo interprofesional por maratonianas jornadas de trabajo junto a compañeros que triplican o cuadruplican ese salario sencillamente por estar en medios públicos, o lo que es peor, que en esta profesión se de cabida a quienes ni tan siquiera fueron capaces de acabar un Bachillerato y hoy pontifican desde las ondas. Y qué decir de esos medios públicos que dependen de administraciones cuyos gobernantes nos piden sacrificios mientras pagan medio millón de euros a la presentadora de un programa, o 60.000 por echar un rato en Nochevieja, mientras planea un ERE sobre todos los curritos.
Pero que los ciudadanos no miren para otro lado, que esto va con ellos. Les pido un margen de confianza, porque esta concentración del 1M no es para que nadie contrate a los compañeros en paro, que tampoco es para que suban los sueldos o paguen las horas extras, y tampoco es para que dejen de cerrar medios porque eso son decisiones empresariales... la concentración es #porelperiodismo. Así de ilusos somos, que siendo el colectivo más azotado por la crisis después de la construcción (proporcionalmente) sólo queremos dignificar la profesión, queremos que acabe la precariedad laboral, porque nuestra precariedad es al final precariedad para la democracia.
En el aspecto técnico, fuimos los primeros en Almería en ser accesibles desde móviles con edición optimizada, luego los primeros en tener aplicación propia gratuita para iPhone, también para Android, igualmente para el iPad, y a eso hemos añadido una aplicación gratuita para el PC que permite conocer en tiempo real las noticias cuando se suben a la web gracias a un sistema de alertas.
También fuimos los primeros en complementar contenidos con documentos on line, enlaces a apoyos externos de las noticias, añadir audios, y volvemos a ser los primeros regalando otras publicaciones periódicas a nuestros lectores, como el semanal Horto y el mensual Novaciencia, y los primeros en permitir anuncios gratis de nuestros lectores.
Todo esto supone una difusión a nuestras informaciones mucho mayor de la que nunca pudimos imaginar para sólo tres años de vida, ya que a todo eso debemos añadir nuestra presencia en las redes sociales de modo directo e indirecto.
Pero al final todo eso supone mucho trabajo y dinero, en un momento en el que escasean ambos. Retomo aquí la concentración #porelperiodismo del 1M, a la que salvo causa de fuerza mayor acudiré, para reivindicar esta profesión que me apasiona más de lo debido.
Acudiré aunque piense que debíamos estar los periodistas y cualquier ciudadano anónimo de Almería que nos quiera acompañar, pero ni partidos, ni sindicatos, ni colectivos... nadie sobre quienes al día siguiente tengamos que escribir una línea.
Ha llegado un momento en que dedicarse a esta profesión puede llegar a ser deprimente por mil razones cada mañana, como que licenciados cobren en ocasiones el salario mínimo interprofesional por maratonianas jornadas de trabajo junto a compañeros que triplican o cuadruplican ese salario sencillamente por estar en medios públicos, o lo que es peor, que en esta profesión se de cabida a quienes ni tan siquiera fueron capaces de acabar un Bachillerato y hoy pontifican desde las ondas. Y qué decir de esos medios públicos que dependen de administraciones cuyos gobernantes nos piden sacrificios mientras pagan medio millón de euros a la presentadora de un programa, o 60.000 por echar un rato en Nochevieja, mientras planea un ERE sobre todos los curritos.
Pero que los ciudadanos no miren para otro lado, que esto va con ellos. Les pido un margen de confianza, porque esta concentración del 1M no es para que nadie contrate a los compañeros en paro, que tampoco es para que suban los sueldos o paguen las horas extras, y tampoco es para que dejen de cerrar medios porque eso son decisiones empresariales... la concentración es #porelperiodismo. Así de ilusos somos, que siendo el colectivo más azotado por la crisis después de la construcción (proporcionalmente) sólo queremos dignificar la profesión, queremos que acabe la precariedad laboral, porque nuestra precariedad es al final precariedad para la democracia.