"La noticia hoy es que ¡llueve!"

El viernes por la mañana escribí en Facebook "La noticia hoy es que ¡llueve!". Ignoraba hasta qué punto iba a ser así, porque lo cierto es que a esas horas escuchaba ACL Radio, y los compañeros hacían un exhaustivo recorrido por toda la provincia, y hablaran con quien hablaran todo eran parabienes, todos contentos y felices de que "como agua de mayo" la bendición cayera en esta Almería reseca.
Desde la rueda de prensa en la Plaza Vieja que daba el concejal Carlos Sánchez con los asuntos más destacados de la Junta de Gobierno, hasta la Diputación donde se celebraba un pleno -del que iba siguiendo con auriculares la retransmisión en directo- no llovía, y el cielo sugería que ya se habían acabado las alegrías.
Una vez en la sala de plenos y mientras se debatía el polémico convenio urbanístico que permitirá construir una nueva residencia asistida y un edificio de centralización administrativa, el presidente Gabriel Amat comentó que se estaban produciendo problemas por culpa de las lluvias en el Levante. En ese momento el diputado Miguel Ángel Castellón salió con el móvil en la oreja... y yo también salí a ver si me enteraba de qué estaba ocurriendo. 
A partir de ese momento es como si todo se precipitara. Los datos suministrados por el servicio de coordinación de emergencias 112 se sucedían, alerta naranja, luego roja, cortes de carretera, avisos preocupantes. Al final se superarían el millar de incidencias en su caso, mientras el 062 indicaba que había tenido nueve llamadas por minuto. Impresionante.
Los dispositivos de Protección Civil de la Diputación se pusieron en marcha, Castellón fue el primero en irse a la zona más conflictiva, colgando en Facebook una de las primeras imágenes que más impresionaban y que sirvió de foto de portada durante buena parte del día en Noticias de Almería. El río Antas había partido en dos una carretera y sólo se veía la parte de arriba de un par de señales de tráfico; 24 horas después, volvimos a colgar la imagen del mismo lugar ya sin agua, sólo una lengua de asfalto que no llegaba al otro lado.
Precisamente esa segunda fotografía estaba tomada desde el mismo sitio en que en ese momento estaban ya el presidente de la Diputación, el vicepresidente Javier Aureliano, los diputados Juanjo Matarí y Rafael Hernando, y la alcaldesa de Antas, Isabel Belmonte.
Por otro lado de la provincia, por Pulpí, hablaba con José Amat, otro diputado provincial que junto a dos compañeros más recorrían la "desolación" que había dejado la gota fría en aquel lugar. Me confesaba que se le saltaron las lágrimas al ver el espectáculo dantesco de coches enterrados en lodo, de una fábrica de pan cubierta de barro. No paraba de decirme "no te puedes hacer una idea".
Jesús Caicedo, alcalde de Cuevas, lamentaba la tragedia de los dos muertos que se habían producido en su municipio, y me decía la "mala suerte" que suponía este hecho teniendo en cuenta que los daños en general no habían sido tan cuantiosos como en otros municipios de la comarca. Habían estado horas buscando a la pareja, y recuerda cuando llegaron a la rambla y la Guardia Civil confirmaba que los desaparecidos estaban dentro de la furgoneta encontrada. Dos días de luto oficial.
Castellón por otro lado me hablaba de "si te digo 300 coches con las ruedas para arriba igual me quedo corto". Eso era una foto de la tragedia por las calles.
María del Mar y Mariano (la última vez que hablamos eran las diez y media de la noche, y estaba en carretera), dos de los compañeros del gabinete de prensa de la Diputación, también estuvieron allí, y sus comentarios por teléfono eran igualmente asombro ante lo que estaban viendo. Como se suele decir, "no daban crédito". Puentes partidos, muros tumbados, vehículos amontonados, árboles arrancados, sótanos rebosantes de barro y casas ahogadas, eran sólo algunas de las escenas descriptivas de lo que el agua había dejado a su paso por Pueblo Laguna, Puerto Rey y otros puntos de la geografía embarrada del Almanzora.
Rescates en helicóptero por parte de la Guardia Civil que han servido también de ilustración el domingo en Noticias de Almería, como el día anterior publicamos otra de un agente trasladando sobre sus espaldas a una anciana por medio de una calle convertida en río. Luego se sumarían 70 legionarios el sábado por la tarde, pero a esas horas ya se habían rescatado a 80 personas también helicóptero -uno de ellos moriría de infarto en ese trance- y a otras 200 en autobús, Cruz Roja los atendió en un polideportivo, e incluso habían podido regresar a lo que quedaba de sus casas en Vera. Y una británica de 53 años y trabajadora de un hotel de la localidad permanecía desaparecida, temiéndose lo peor, ya que la única pista era que alguien la había visto agarrada a una farola, resistiéndose a la fuerza de la corriente.
Se anunció la visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor, pero al final quien vino resultó ser la de Empleo Fátima Báñez, que ya había estado viendo la situación de Málaga. También quedó sobrecogida por la realidad que presenciaba y que le contaban los vecinos, a quienes intentó dar ánimos prometiendo ayudas del Gobierno central, mientras a su vez el presidente Mariano Rajoy hacía lo propio de los socios europeos.
Pero si hay algo criticable en todo esto es que, a pesar de que al menos por ahora no se conocen conflictos por descoordinación entre administraciones, la comitiva del Gobierno central y la del Gobierno autonómico ni se cruzaron, ni se encontraron, ni se vieron, ni se hablaron. Una del PP, la otra del PSOE. Habría sido tan reconfortante una foto de la ministra y el presidente José Antonio Griñán juntos ante la tragedia.
Recomponer todas estas infraestructuras nos costará un dinero que no tenemos, como recuperar los negocios -bares, restaurante, panaderías, tiendas, gasolineras, invernaderos, plantaciones, naranjos, almendros...- les costará lo que no tienen a sus propietarios... y ya veremos cuando y de qué manera les llegan esas ayudas que hoy todas las administraciones les prometen. ¿Hablamos del terremoto de Lorca y el dinero que les iba a llegar para reconstruir la ciudad? Pues eso.
Y habrá que ver qué ha pasado con las ramblas, quien permitió construir en ellas, quién permitió construir en zonas inundables, quien no limpió los cauces ni despejó los ojos de los puentes por los que debía correr el agua... eso exige responsabilidades. Nos va a costar el dinero a todos, y a algunos hasta les ha costado la vida.


Convenios urbanísticos

Si hay algo que siempre resulta polémico en los plenos municipales, son los convenios urbanísticos, y la prueba la tuvimos hace una semana en el Ayuntamiento de Almería, y este viernes en la Diputación. Y lo peor es que complejidad va mucho más allá de lo que los periodistas podemos entender, pero también mucho más allá de lo que los grupos de la oposición son capaces de llegar a ver. El urbanismo no sólo es complejo, es que ya se encargan siempre de hacérnoslo farragoso e inaccesible, por eso desconfío permanentemente.
Pero una cosa es desconfiar, y otra acusar sin demasiados argumentos, de que un convenio esconde un "pelotazo", esa figura de la economía hispana que tanto daño nos lleva produciendo los últimos cinco años.
Un convenio es una figura que se supone de uso "excepcional" en el planeamiento urbanístico de un municipio, y en el que el Ayuntamiento accede a cambiar determinadas calificaciones del suelo, a cambio de algo que le ofrece un promotor. Por simplificar mucho, sería algo así como "hazme un polideportivo y a cambio te permito más edificabilidad", que vendría a permitir a los ciudadanos contar con una instalación cuya construcción no les ha costado ni un euro, y sólo ha supuesto que el constructor en cuestión gane más, pero ese "más" se ha reinvertido en beneficio público.
Ahora bien, cuando Izquierda Unida denuncia que detrás del convenio entre el Ayuntamiento de Almería y la Diputación que va a posibilitar la construcción de una nueva residencia asistida hay un "pelotazo", y que se quiere beneficiar a un promotor con nombres y apellidos, lo primero que ha de hacer es explicar el "pelotazo" y lo segundo dar el nombre y los apellidos del beneficiario.
Pero tras escuchar atentamente a los dos portavoces de IU, Rafael Esteban por el Ayuntamiento y Pablo Yakuviuk por la Diputación, la conclusión es que, lo mejorcito de ese suelo se va a poner en manos privadas, de ahí el "pelotazo". Eso sí, mantienen en nebulosa quién es el afortunado empresario que ellos ya saben que se va a beneficiar... y aprovecho para recordar otro convenio urbanístico, el del Ayuntamiento de la capital con Predios del Sureste (Miguel Rifá), por el cual éste construiría el cuartel de la Policía Local... pues sangre, sudor y lágrimas le ha costado acabar la obra porque su parte, la que ha de recibir la empresa, a día de hoy sólo es una promesa... y la policía ya está en las nuevas dependencias.
El enfoque ha de ser otro. La pregunta a responder es si los ciudadanos nos beneficiamos del convenio, si aporta un beneficio social que merezca firmarlo. Si la respuesta es sí, no acabo de comprender el problema que hay en que una empresa privada se beneficie también. Si todo está dentro de la ley, si se han seguido los procedimientos adecuados, no entiendo que se prefiera quedarse ciego con tal de que el otro se quede tuerto.
Otra cosa -y pienso que por ahí es por donde IU debería expresarse- es si es bueno o malo hacer la nueva residencia, si es el momento económico de hacerla, si socialmente es defendible o rechazable...
O tal vez, lo que debía hacer IU es coger el Estatuto de Autonomía de Andalucía, leer que las competencias en este tema es de la Junta de Andalucía, y pedirle al presidente de la Diputación que se deshaga de la residencia, que la ceda a la administración andaluza, y que el dinero que se destina a ese fin vaya a lo que sí son competencias de la institución provincial. 

No nos representan

Veo las imágenes de los manifestantes rodeando el Congreso de los Diputados y sí, ciertamente es muy difícil no sentirse seducido por el revolucionarismo que desprende. Es la indignación en la calle, una indignación de la que poco hay que contar porque todos la sentimos, y de la que la inmensa mayoría culpa a una clase política incapaz, que nos ha metido en un lío del que ahora no nos sabe sacar.
Es normal indignarse contra ellos, porque ellos son quienes han decidido y quienes deciden, y las cosas estaban mal y están mal. Tal vez mejoren, sí, pero cuando sólo se puede vivir el momento, el futuro importa bien poco.
Pero estas reflexiones se chocan de frente con la patética imagen de la izquierda parlamentaria, saliendo del Congreso y colocándose "casi" al lado de los manifestantes. Es patético.
Es inaudito que partidos políticos que han logrado en unas elecciones democráticas miles/millones de votos, salten una valla para ponerse del lado de los que gritan "¡que se vayan todos! ¡no nos representan!". 
Pongamos miles de personas alrededor del Congreso, medio millón, o uno... sólo el PSOE tiene casi siete millones de votos que les respalda, y casi once el PP... ¿tenemos que asumir ahora que los diputados no nos representan y ellos sí?
El argumento de que el PP está ejecutando un programa que no se corresponde con el que fue elegido es una excusa muy floja, porque todos recordamos al "viejo profesor", el socialista Enrique Tierno Galván, que llegó a la alcaldía de Madrid reconociendo que "los programas no se hacen para cumplirlos". Pero no hay que irse tan lejos, y es que nadie deslegitimó a José Luis Rodríguez Zapatero cuando aprobó una ley del aborto que no iba en su programa, o cuando bajó el sueldo a los funcionarios, que tampoco iba, o congeló pensiones, que tampoco... o incumplió su promesa con el Estatut... y así una lista infinita de agravios. Pero Zapatero era presidente por la fuerza de los votos, y se le podía criticar, vilipendiar, pero nadie osaba cuestionar su legitimidad democrática. ¿Por qué con el PP sí ocurre eso?
Pero es más, en Andalucía gobiernan PSOE e IU, y no es que a IU le importe poco que con quien se sienta en la mesa del Consejo de Gobierno sea objeto de una comisión de investigación parlamentaria, es que tampoco le importan respaldar con su voto todos y cada uno de los recortes aplicados por la Junta.
Podrá decir Diego Valderas lo que quiera, podrá culpar a Mariano Rajoy y a Angela Merkel, pero la verdad es que su voto es el que está permitiendo unos recortes en Andalucía como los del PP en España. Pero eso sí, contra el PP se subleva y con José Antonio Griñán se acuesta.
Cayo Lara y demás, lo que tienen que hacer no es asomarse a las puertas del Congreso a expresar su solidaridad con los congregados, debe abandonar inmediatamente su escaño calentito y bien remunerado si lo que considera es que los diputados -entre los que está- no nos representan, si cree -como los manifestantes- que deben "irse ya".
Muchos estamos indignados, y sí, culpamos a los políticos, porque en sus manos ponemos nuestro presente y nuestro futuro, y les pagamos muy bien, pero su incapacidad -insisto en la palabra, porque no hay nada más que mirar el curriculo vitae académico y laboral para comprender que no dan más de si muchos de ellos- nos ha puesto al borde del precipicio económico y social.
Y nosotros, los ciudadanos, sí podemos manifestarnos y gritar, pero ellos no, ellos tienen que salvar la situación, ellos nos representan, les hemos puesto allí para eso, para que lo arreglen. Pero si les gusta más el otro lado, el nuestro, que dimitan y serán bien venidos (o no).

Críticos hay

En Almería capital los socialistas han logrado rizar el rizo. Siguen dirigiéndolo las mismas tres personas que lo venían haciendo desde que dieron un golpe de mano contra el entonces secretario general Juan Carlos Usero, pero a punto ha estado de reventarles en las manos otra vez.
Quien hasta ahora había dado la cara liderando la corriente crítica, el concejal Joaquín Jiménez, había anunciado que no se presentaría como alternativa a la candidatura oficial de Pepa Requena. Eso parecía normal después de no haber logrado buenos resultados en sus últimos intentos por hacer un bloque con todos los grupúsculos adversos a la dirección, una dirección que está compuesta por no menos grupúsculos o familias.
Pero cuando todo estaba tranquilo, el número dos, Pepe Giménez (él lo escribe con G, asi que respetémoslo más de lo que lo hacen otros) se postula en las redes sociales mediante un grupo de apoyo, como alternativa a la número uno.
Giménez ya intentó forzar unas Primarias cuando la dirección del PSOE-A rechazó que se hicieran en Almería, y entonces se le vinculó con una estrategia de los ex Soler y Asensio, con el fin de que los militantes vieran que clase de democracia interna "vendía" el secretario general José Antonio Griñán. Recordemos también que el propio Jiménez -el concejal, que él lo escribe con J y también hay que respetarlo- decía en la COPE que no se descartaba que pudiera haber una lista alternativa desde dentro, algo que no se entendió hasta que se vió lo que ocurría. Lo que estaba claro es que J conocía la estrategia de G, y tal vez la decisión de J tuviera que ver con la de G, o al revés.
Si a una asamblea tan importante sólo acude la sexta parte de la militancia, es que no se siente "concernidos" por lo que ocurre en una organización que lleva sin saber lo que es una victoria electoral muuuchos años. Si además se plantea el cónclave como el de una renovación, y eso tampoco mueve a la militancia, pues tal vez sea que de no acaban de ver claro que sea así.
Si incluso cuando todo apunta a una lista única porque no se presentarán los críticos, resulta que el crítico sale de sus mismas filas oficialistas, es porque crítica hay. Si además se hace un pacto de integración, y la integración es dejar fuera a un tercio de los que han ido a la asamblea, es porque -insisto- críticos hay.
Los nombres de este PSOE de la capital son los mismos que había antes, lo que iban a comenzar la renovación, pero pasado el tiempo poco se ha visto de eso... hay alguna cara nueva, pero las maneras son las mismas.

Enseñanza ¿pública?

Resuenan todavía los ecos de Pepegriñán "ese hombre", en el colegio de Bédar que utilizó de escenario para inaugurar el curso escolar, con esas grandes palabras en las que destacaba el imperio de lo público y la guerra sin cuartel a la privatización de la enseñanza.
Resuenan esos ecos, como cuando uno grita en una habitación vacía. Son sólo eso, ecos. No hay nada. Los datos lo demuestran.
Al día siguiente de aquella afirmación lúbrica, descubrimos que la Junta de Andalucía destinará 1,2 millones de euros a contratar mediante una empresa privada a monitores y personal diverso para atender a escolares con necesidades especiales. Vaya, que poco le duró.
Pero hay más, y mucho de ello lo contó la parlamentaria Aranzazu Martín. En Almería hay unas 200 escuelas para niños de 0-4 años, cuya escolarización no es obligatoria, pero mientras el Gobierno socialista se pone la medalla en cuanto a número de centros abiertos, resulta que más de son 150 privadas, del resto la mayoría son municipales, y sólo alguna es cien por cien de la administración autonómica.
En los centros de educación especial sucede lo mismo, de 59 sólo 16 son públicos. 
Añadamos a lo anterior los centros escolares concertados en el periodo educativo reglado, y tendremos una imagen bastante aproximada de si la enseñanza está en manos privadas o en manos públicas.
La privatización del sistema es en realidad mucho mayor. Los comedores de los colegios son servidos en la inmensa mayoría de los centros almerienses por empresas privadas contratadas por la Junta, es decir, un servicio privatizado también, como también es privado el servicio del áula matinal y las actividades extraescolares, que son igualmente entidades privadas.
Aclaremos algo más, sobre la financiación de todo esto. Las escuelas de 0-4 años las tienen que pagar los padres al cien por cien, incluido comedor y aula matinal. Sí, tienes que pagar el cien por cien, y roza los 300 euros al mes, a no ser que tengas algún tipo de subvención por razón de tu renta. Es decir, que no es ni copago, es pago cien por cien, puesto que el precio es similar al de las escuelas privadas por idéntico servicio.
Sí, el comedor de los CEIP hay que pagarlo cien por cien, y el aula matinal, y las actividades extraescolares. Insisto, se paga el cien por cien a no ser que tengas subvención por razón de renta, pero de copago nada de nada.
La respuesta de porqué el Gobierno  socialista sostiene un sistema privatizado es sencilla. Se da la circunstancia de que los profesores quieren cobrar todos los meses (¡vaya por dios, qué gente!), y que además hay que pagar la luz, el agua, el teléfono, la limpieza, los impuestos municipales, autonómicos y estatales, el matenimiento, hay que pintar, comprar material escolar... y si fueran públicas no podrían hacer como hacen ahora: no pagar.
La Junta fijó hace cuatro años el coste de la plaza en guardería en 278 euros, y eso es lo que "paga" en el concierto que hace con las privadas por cada alumno "público" que entra en ellas. Lleva cuatro años con el mismo coste fijado, ni tan siquiera ha subido el IPC, y eso tiene dos vertientes, la medalla que se pone el PSOE por no subir el precio de las guarderías, pero la otra es que las concertadas sí han visto incrementados sus gastos (sólo impuestos ajusten cuanto ha subido todo en los últimos cuatro años) pero no les pagan más... es que ni les pagan. Eso sí, esa empresa sigue teniendo que abonar nóminas, impuestos, gastos... en realidad están financiando a la Junta de Andalucía.
Y con el catering ocurre igual. El PSOE se pone la medalla de que lleva tres o cuatro años fijado en 4,5 euros por niño y día (por cierto, más caro que comer en el Mac Donald, y eso que allí ganan dinero, hacen publicidad, mantienen un restaurante, dan juguetes, pagan alquiler, pagan impuestos... y hasta es rentable) y si ese menú lo sirviera directamente la Junta de Andalucía sería estupendo, pero la realidad es otra. Ese es el dinero que la Junta paga a la empresa de catering... y volvemos a lo mismo ¿cuanto han subido los impuestos, los gastos, el mantenimiento...en todo ese tiempo? Y además, no paga a las empresas, que a su vez sí han de pagar a sus empleados.
En definitiva, quienes defienden el sistema público lo han dejado en manos de lo privado... y eso es una opción política, pero hay que ser consecuentes. Si haces eso, lo que no es de recibo es que te pongas medallas diciendo que haces justo lo contrario cuando sabes que es mentira, y tampoco lo es que encima les insultes y no les pagues.

Eufemismos y rescate

Manteníamos días atrás una breve discusión varios compañeros sobre los eufemismos que utilizan los políticos, y en ello saltó -cómo no- la palabra rescate, y una compañera pedía que si nos tienen que rescatar nos rescaten ya.
Le comentaba a uno de los compañeros que en Canal Sur utilizan la expresión "medidas de ajuste del Gobierno andaluz" en unos casos cuando se trata de decisiones de la Junta de Andalucía, pero cuando eso mismo lo hace el Gobierno central, entonces son "los recortes del PP". 
Me respondía el compañero que había escuchado en RNE hablar de "ayuda financiera" para referirse al "rescate". No tuve que ir muy lejos para recuperar la contraposición de eufemismos, y es que el propio presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, hablaba ese mismo día de que Andalucía no tendría problemas en "ir al Fondo de Liquidez Autonómica" ¡eso sí que son eufemismo! 
O sea, no va a pedir un "rescate", va a "ir" a un sitio que se llama FLA... y va a ir, no porque el Gobierno necesite dinero, no, va a ir porque le "ofrecen financiación"... él ni la necesita ni la pide, se la ofrecen, y va a ver si le interesa o no, depende de las condiciones ya verá.
Vale, pero este mismo Griñán y su partido quienes exigen a Rajoy que pida ya un rescate para España. Claro, Rajoy responde que el no tiene problema en "ir" a ver cuanta financiación lo ofrecen, y que dependiendo de las condiciones ya verá qué hace.
Eso sí, quienes meten prisa a Rajoy no se la meten a Griñán, quienes anuncian que Rajoy tragará y recortará más todavía doblando la rodilla ante la UE y el BCE, saben que Griñán también tragará porque también necesita la pasta, pero en este caso se le justificará y arremeterán contra el malvado presidente del Gobierno central que quiere machar a los andaluces por votar PSOE (en realidad la mayoría de los andaluces no votó PSOE, pero eso ya se encargan de evaporarlo mediáticamente).
Luego hay otra cosa que no son eufemismo pero ejercen un poder de falseamiento de la realidad muy similar. Recuérdese cuando se intervino Bankia, y comenzó hablándose de un agujero de 5.000 millones de euros, que rápidamente pasó a 7.500, luego a 10.000, posteriormente a 14.000 y no sé en cuanto habrá quedado al final. Pues algo similar ocurre con ese "ir" de Griñán, que primero iba a ser de menos de mil millones de euros, y ya dice que no serán más de dos mil... que es justo el doble.
En el caso de Bankia se puede acusar al Gobierno de imprecisión, es verdad, pero sólo interviniendo la entidad podía conocer su realidad; pero lo graves es que el Gobierno de Andalucía diga una cifra un día y justo el doble tres días después ¿alguien ha echado cuentas antes de hablar? ¿saben lo que tienen que pagar, lo que deben, a cuanto asciende la deuda que les cumple?
Qué tiempos aquellos en que el eufemismo más usado era únicamente el de "parados" si se habla desde la oposición y "desempleados" si se hace desde el Gobierno, con la excepción de "oferentes de empleo" utilizada por Griñán para referirse a los "demandantes de empleo".

La responsabilidad de cada cual

Cada vez ando más convencido de que la política genera algún tipo de trastorno mental (no sé si transitorio, porque pocos son los que vuelven de ella a la vida normal) porque no dejo de asombrarme de cómo analizan las cosas que les afectan.
Les pongo varios ejemplos. El Gobierno andaluz -siempre del PSOE- se ha hartado de decirnos que los ordenadores portátiles que regalaban a los escolares de quinto de Primaria eran algo de la Junta de Andalucía, pero claro, este año ya no los dan, y entonces resulta que el Gobierno central -PP- quien les impide que los entreguen.
El deporte como actividad extraescolar era otra gentileza del Gobierno socialista, pero si se quita es una imposición del Gobierno popular.
Los 69 talleres de empleo que no se harán este año en Almería tiene como responsable al Gobierno de Mariano Rajoy, si bien en los que sí se hagan será el logo de la Junta de Andalucía el que aparezcan y serán miembros del gobierno andaluz quienes los inauguren.
Los ALPE eran un logro del PSOE, pero cuando la Junta ha dejado de financiar su parte, su desaparición es culpa de los ayuntamientos -como el de Almería- si son del PP o del Gobierno central si el ayuntamiento es socialista.
Que Pepegriñán aparezca por Bédar a inaugurar el curso escolar diciendo que aquí no hay privatizaciones, es motivo de alegría socialista, pero claro, luego descubrimos que se gastan este año 1,2 millones de euros en privatizar la atención a los escolares con problemas intelectuales, tareas antes asumidas por personal propio.
En 1987 un tal Manuel Chaves que presidía el Gobierno andaluz prometió una autovía en el Almanzora, y 25 años después sólo hay ocho kilómetros hechos, pero ahora se produce una paralización de la que tiene la culpa el Gobierno central en manos del PP.
Hace dos años había en el banco -por decirlo de alguna manera- 32 millones para construir el hospital Materno-Infantil -del que no olvidemos que se daba por construido y en funcionamiento en la publicidad electoral de 2007- pero en 2012 aquello sigue siendo un solar, de las 14 certificaciones de obras presentadas por menos de medio millón de euros sólo se han pagado ocho. Pero sí, la culpa de que esta obra no sea ni obra es del asfixia económica a la que el Rajoy somete a Andalucía.
Si se cierra Canal Sur 2, el Gobierno socialista dice que no hay problema, que se "preserva" el empleo, claro, el de los de la casa, pero todos aquellos que estaban trabajando en productoras que servían a la RTVA se van a la calle a pasar frío en la puerta del SAE. 
En realidad se trata de algo muy simple y elemental. El Estado autonómicos supone que hay una recaudación centralizada, pero el gasto se descentraliza en un porcentaje muy importante. Si Griñán decide quitar los ordenadores, o los ALPE, o decide paralizar una obra, debe decirlo tal cual, y contarnos que prefiere gastar el dinero en atender a inmigrantes que residan ilegalmente en Andalucía... es su decisión, sólo suya. 
Hay que ser más responsable y decir a los andaluces qué prioridades se establecen con el dinero que se tiene. Rajoy no obliga a nada ¡es que no puede obligar! ¡es que la sanidad está transferida, y la educación, y los servicios sociales! Rajoy puede dar menos dinero, y de Griñán tiene la responsabilidad de repartirlo a su criterio... por ejemplo regando a los sindicatos y asociaciones afines con billetes. Es su decisión, eso es gobernar, priorizar.
Y ya hablaremos de los eufemismo, que da para otro artículo.

Españoles por cojones

Después de la multitudinaria manifestación en Barcelona del pasado 11 de Septiembre, siguen llamándome la atención las reacciones de unos y de otros, y podemos empezar por el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, que tras constatar el éxito de la Diada se ha puesto al frente de la misma. Torpe error, ya que resultará muy-muy difícil que esa independencia allí reclamada pueda hacerse efectiva en su mandato, por lo que esas mismas masas ante las que se ha erigido como caudillo sin que nadie se lo pida, le ajustarán cuentas el día de las elecciones... y en esas masas muchos no son de su partido y están deseando pasarle factura.
Es comprensible lo de Mas desde el punto y hora en que Cataluña representa un fracaso en lo económico, y buscar el culpable fuera siempre es más fácil que asumir las propias deficiencias. Mientras se pueda culpar a España, la casta política catalana está a salvo. Y de eso se trata, por eso en políticas identitarias no se baja el gasto, y sí en sanidad, por ejemplo.
Pero desde el otro lado, desde el lado "español" las reacciones no han sido menos llamativas. Llamar "algarabía" a una manifestación por la independencia a la que acude millón y medio de personas es una inconsciencia (Rajoy dixit), pero no lo es menos pedir "diálogo" (Rubalcaba dixit) cuando precisamente con si algo ha habido con Cataluña ha sido eso.
Vayamos a más. Pasemos de la broma -creo que hay que llamarlo así- de algunos que dicen que los catalanes se opondrían a la independencia porque eso les dejaría sin los partidos del Madrid-Barça, a quienes justifican que no ocurrirá por una mera cuestión económica, es decir, que no les interesa dejar de ser España porque serían inviables.
Es probable que Cataluña fuera inviable económicamente si no fuera parte del Estado español (su deuda es considera bono-basura, y han sido los primeros en acudir al "fondo de rescate" autonómico para poder pagar nóminas). Quienes así piensan no hacen otra cosa que dar la razón por pasiva a quienes pretenden quitársela: quienes quieren irse de España porque consideran que les saquea, tienen en frente a quienes consideran que no se irán porque son ellos los que la saquean.
Aquí se obvia lo principal, que una nación es un sentimiento, un proyecto en común, y que si eso existe, lo demás importa bastante menos. ¿Estaría usted dispuesto a que España fuera una región de Alemania (no de la UE, de Alemania), usted dejara de ser español para ser alemán de la región sur, estar obligado a estudiar y vivir en alemán, y a cambio vivir un poco mejor? Piénselo.
En Cataluña el nacionalismo tiene un componente económico innegable, y es que la propia Generalitat en su origen no era si no la oficina de recaudación de impuestos, que acabó siendo la representación "general" del Estado.
Sostener a estas alturas que el nacionalismo catalán de hoy es fruto de los años de sistema educativo en manos de partidos nacionalistas, tienen algo de razón, pero como argumento de peso no se sostiene. El nacionalismo gobernó Cataluña desde el inicio de la etapa democrática, y se mantuvo activo durante el "franquismo", y tuvo su propia identidad en la Guerra Civil, y apuntemos su historia en la II República y en su proclamación, y en la I República... en fin, que desde luego el sentimiento nacional catalán no es nuevo ni es un invento.
Es llamativo que quienes estudiaron historia durante una dictadura defiendan con uñas y dientes que a los escolares catalanes les engañan en los colegios, porque a ellos sí les enseñaron la verdadera historia de España... 
Es curioso que del mismo modo que el argumento para mantener a Cataluña dentro del estado español es el económico, hay otro no menos alucinante, y es la imposibilidad legal de la independencia.
La mayoría del Parlamento catalán es nacionalista de un modo u otro, y el independentismo dentro de él es también mayoritario, y no es descartable que con el concurso del Gobierno autonómico, se organizara un referendum... ah... que la ley prohibe que las comunidades hagan referendos vinculantes... vaya!!!
Pero bueno, imaginemos que se hace -aunque sea en formato de consulta popular- y participa digamos el 70% y que el 60% son votos por la independencia... ya... pero cuando eso llegue a las Cortes Generales, allí están los "españoles" para impedir la segregación. Y si se hace vía legislativa popular, da igual, también están en las Cortes Generales los "españoles" para bloquearla.
En resumen, que por cojones tienen que ser españoles quienes no quieren ser españoles, y que eso lo argumentan quienes se quejan de que en Cataluña hay que ser nacionalista también por cojones.
Dicho de otro modo, si "España" tiene únicamente el argumento de que "fuera hace más frío con la que está cayendo" y que "ellos pueden decir lo que quieran que ya les esperamos nosotros en la Carrera de San Jerónimo" pues ciertamente, eso es no haber entendido que la nación es fruto del sentimiento, y en los sentimientos no manda ni uno mismo, porque es algo irracional que se racionaliza.
No se puede imponer "sentirse español" aunque se pueda imponer "ser español", y lo mismo pasa con lo catalán, o lo andaluz, o lo vasco, o lo gallego, o lo castellano. 
Podríamos comparar esto con el fútbol. No se es del Real Madrid, o del Barça o del Almería porque ganen o pierdan partidos, o porque fulano juega en el equipo, o zutano lo preside, se es porque se es y punto. 

Griñán y sus propias palabras

Escuchar de boca de un político proclamar a los cuatro vientos sus propios errores y los de su partido no es frecuente, pero el presidente José Antonio Griñán lo ha hecho en Almería, a lo que los palmeros habituales han respondido como únicamente saben... aplaudiendo.
Que Pepegriñán diga públicamente "llevamos cinco años de recetas que no sirven" para salir de la crisis, no es ni más ni menos que el reconocimiento público de la ineficacia socialista. Andalucía lleva gobernada por el PSOE más de treinta años, y si atendemos a los cinco últimos, han estado al frente del Ejecutivo y el Legislativo tanto el propio orador como Manuel Chaves, y el Gobierno central durante ese tiempo ha sido presidente el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que ha tenido como vicepresidentes a Chaves y a Alfredo Pérez Rubalcaba, el actual líder de los socialistas españoles.
En realidad, esto a lo que huele es a mensaje interno, porque no hemos de olvidar que Llamadmepepe prefería a Carme Chacón como secretaria general, pero finalmente perdió. Tal vez estas palabras sean un aviso a la militancia para allanar el camino del relevo... o tal vez no, pero lo cierto es que eso es lo que dijo y que no eran otros que los socialistas quienes han sido responsables de los distintos gobiernos durante esos cinco años de recetas que no sirven.
Si se refiere a recetas europeas da igual, Joaquín Almunia -socialista él- debía haber sido la punta de lanza de un Zapatero y un Rubalcaba que se opusieran a esas medidas. Pero no. 
En el hotel Elba Pepegriñán llamó a "una ofensiva movilizadora en toda regla" y lo hizo 48 horas antes de que Juan Manuel Sánchez Gordillo llegue a Almería con sus huestes del SAT, después de haber asaltado supermercados, coaccionado a trabajadores, ocupado oficinas administrativas públicas oficinas bancarias, y todo eso mientras una de sus consejeras, también de IU como JMSG, asegura que "llevarse un carro de comida de 200 euros no es robar".
A la luz de estas palabras diría que ha dado por perdido el control del Gobierno andaluz a manos de Diego Valderas, y que en realidad aspira a controlar el PSOE apartando a los de los cinco años. 

Políticos solidarios en la Diputación

Si nos quedamos en decir que el Grupo Popular en la Diputación de Almería ha votado en contra de que se firme un convenio con el Banco de Alimentos para otorgarles una subvención como pedía Izquierda Unida, podemos tener un titular estupendo... pero alejado -muy alejado- del fondo de la cuestión.
Si publicamos una foto con el presidente de la Diputación firmando un convenio con el responsable de Banco de Alimentos concediéndoles una generosa subvención... tenemos una imagen estupenda, pero también se alejaría mucho de la realidad.
Desde que el PP llegó al Gobierno de la Diputación hemos visto muchas de las cosas que estaban ocultas en cajones, y entre ellas la realidad de la subvenciones que entregaba el ex presidente socialista Juan Carlos Usero. Y esa realidad es que algunas de ellas nunca llegaron a las manos de los que debían ser sus beneficiarios, sencillamente porque no había dinero, no había partida presupuestaria que las contemplara, no se otorgaron siguiendo el procedimiento reglado... pero eso sí, las organizaciones salían del despacho del presidente la mar de contentas y las fotos en los medios de comunicación al día siguiente estaban garantizadas.
A Gabriel Amat le habría resultado muy fácil decir sí a la moción de IU y evitar el titular, e incluso podría haberse hecho dentro de unos días una foto firmando el convenio... y dejar pasar el tiempo... y que ese dinero nunca llegara.
El PP era consciente del daño a su imagen que suponía decir no a la moción del diputado Juan Pablo Yakubiuk, y por eso anunció la donación de 2.000 euros por parte del Grupo Popular, del dinero que recibe de la Diputación para su funcionamiento, como lo reciben todos los grupos políticos.
Ahí el PP dejó en evidencia a PSOE e IU, porque no supieron qué responder. Podrían haber hecho lo mismo que el PP y sacando el dinero del mismo sitio, pero no lo hicieron; e incluso podrían haber condicionado esa aportación a lo dicho por Amat, y es que este año no era posible un convenio por no haber consignación presupuestaria... PSOE e IU podrían haber hecho una donación arrancándole al presidente el compromiso de que lo hubiera en los próximos presupuestos provinciales, pero enmudecieron.
La iniciativa de IU hay que entenderla en positivo, y no dudar de la buena intencionalidad de la misma, pero en esa misma línea debería asumirse que las administraciones públicas deben ser más que rigurosas con sus compromisos. Una cosa es que nos parezca bien o mal presupuesto de la Diputación -que es el caso- y otra cosa es exigir que, una vez aprobado, se ajuste su cumplimiento.
Hacerse fotos firmando convenios y otorgando subvenciones que en realidad son papel mojado, son un fraude a los ciudadanos y una trampa mortal para las organizaciones que las aceptan.