El 8 a 1 de Canal Sur




Estaba en un bar en el que tenían encendida la televisión, y sólo por esa razón acabé atendiendo que sintonizaba “er caná zú”. Era un programa al que llaman “Noticias” , y que hacía tiempo que no veía, más que nada por una cuestión de higiene profesional; decisión por cierto, que confirmé como acertada tras observar lo que ahora les cuento.
Informaban -es un decir- del debate parlamentario sobre el Plan de Ajuste del Gobierno bipartito que preside José Antonio Griñán. Lo primero que llamaba la atención era la palabra “ajuste” que contrastaba con la de “recorte” utilizada antes y después en referencia al Gobierno de Rajoy o al introducir alguna referencia al PP.
Pero eso tampoco tiene mayor importancia, en serio, porque en realidad son las dos cosas, son ajustes vía recortes, o recortes para ajustar.
Lo llamativo fue que se pusieron en una misma noticia cinco totales -se denomina así a las declaraciones de un personaje en televisión- de Griñán, dos del portavoz socialista, y una del portavoz de Izquierda Unida, y una del portavoz del PP. Resulta que el grupo mayoritario de la Cámara sólo se oyó una vez para responder a ocho declaraciones de los otros dos grupos... no se trata ya sólo de qué se dice, si no de que no parece muy proporcional.
Porque además fue eso la noticia, que PSOE e IU arremetían contra el PP que Gobierna desde La Moncloa, pero en ningún caso se informó de en qué consistían los ajustes o recortes en Andalucía, y porqué se hacían esos y no otros (bueno, algo se dijo que las medidas se tomaban sin despedir a nadie... supongo que por eso están de movilización continua los sindicatos, a medio gas, sí, pero protestando) ni se entró que no se había negociado... No, fue todo leña a Rajoy y al PP, en un vergonzoso y repugnante ocho a uno.
A la comisión de investigación de los ERE fradulentos, que fue lo siguiente... quince segundos.

Lo peor es que se lo creen

Entre los millones de mentiras que corren por Facebook está la de que en España hay casi medio millón de políticos. Lo peor no es que alguien lo cuelgue, lo peor es que luego haya quien se lo crea a pie juntillas, y peor aún es que quien se lo cree resulte ser periodista y no se haya parado a comprobarlo.
No, en España, no pasan de 80.000 los políticos que elegimos los ciudadanos, incluyendo ahí desde los concejales del pueblo más pequeño hasta los eurodiputados, pasando por todas las administraciones. Es más, hay que recordar que a determinados niveles como es el municipal, son muchos los concejales que no cobran un solo céntimo, y también hay que destacar que hay otros casos en los que una misma persona ocupa dos o tres puestos y cobra sólo por uno.
Pongamos ejemplos cercanos para entendernos. Entre esos 80.000 (insisto, no llega) podemos encontrar a alguien como Miguel Ángel Castellón, que es parlamentario andaluz, diputado provincial y concejal de un ayuntamiento... tres cargos (3 de esos 80.000) y un solo sueldo, o Luis Rogelio Rodríguez, que es senador, es concejal y es alcalde... tres cargos (3 de esos 80.000) y un solo sueldo. Y podemos contraponer eso con la multitud de concejales que hay en la oposición que son concejales (por tanto dentro de esos 80.000) pero no cobran nada.
Me ocupé de buscar el origen de la cifra, y obviamente está plagada de errores, como por ejemplo que no tiene en cuenta que los 8.112 alcaldes están incluidos dentro de los 65.896 concejales elegidos, como también dentro de esos ediles están los 1.031 diputados provinciales; es decir, que al total final ya hay que quitarle más de 9.000.
Lo que hace ese listado que cifra en 445.568 los "políticos" es incluir algo tan peregrino como los directores de museos públicos, de entidades astronómicas, agencias meteorológicas, mercados centrales... y parecería más bien que ese número próximo al medio millón se referiría a puestos de libre designación, pero es que ni así, ya que entonces faltarían los ministros, consejeros, delegados y subdelegados de los distintos gobiernos, directores generales... En fin, que es una chapuza que todo el mundo se ha creído sin tan siquiera preocuparse de ver de dónde viene y a dónde va.
En cualquier caso, la pregunta es si realmente se necesita tanta gente de libre designación para dirigir este país.
Me refiero a que resulta ilógico que los directores generales tengan que ser personal de confianza, y por tanto designado a dedo, cuando su misión es la ejecutar la política que le viene determinada desde su ministerio. Es verdad que para serlo hay que ser funcionario, y por tanto no hablamos directamente de engordar la administración, pero sí de que no es razonable que esos puestos tenga esa categoría, como que haya que ser también elegido a dedo para "dirigir" el BOE o el BOJA, o las mil agencias que hay de una y otra administración, o los museos, o los patronatos deportivos o turísticos (recordemos el caso de  Almería, donde por primera vez el Gobierno de la Diputación decidió que para el puesto de gerente que es de libre designación, iban a prescindir de un político, y abrieron la opción a la presentación de currículos a profesionales...). El problema es que, si bien podría entenderse que determinados puestos tengan a alguien de confianza para dirigirlos, lo que ocurre en muchos casos es que se elige al más afín, no al más capaz, y así nos va como nos va.
Sucede que los políticos electos -80.000- están tan creídos de su necesariedad, tan investidos por el mando divino del voto de la ciudadanía, que se ven con derecho a ocuparlo todo, y así, ellos quieren determinar el clima y ponen su agencia de meteorología con su director, y quieren determinar qué es cultura y nombran directores de museo, y quieren determinar qué deporte debe practicarse y designan directores generales de deporte, y así acaban metiéndose en el Poder Judicial, repartiéndoselo porque ellos tienen los votos.  
Pero vayamos a otras cuestiones sobre el número de políticos. El PP tiene en el Ayuntamiento de Almería un equipo de gobierno de 18 concejales (alcalde incluido), que no es ni más ni menos que la totalidad de ediles que logró en las elecciones, pero si hubiera tenido dos menos o dos más, el equipo de gobierno habría crecido o disminuido igual, lo que demostraría que el número de gestores "necesarios" depende del número de gestores "disponibles"... y eso es absurdo.
Otro ejemplo más, el de los grupos de la oposición, donde podemos encontrarnos que de cinco concejales, "sólo" tres tenga sueldo municipal y los otros dos no perciban nada, pero a la vez sean contratadas a dedo otras dos, tres o cuatro personas para diversas tareas. Es decir, dos elegidos por los ciudadanos se supone que deben trabajar sin cobrar, mientras otros a los que ha elegido el dirigente político de turno, sí tienen nómina pública... también es absurdo.
Y a todo eso, cuando la cifra de España se compara con la de Alemania y Francia la duda es si el rigor es el mismo o no, o si quien ha contado tan mal en España luego ha comparado con los cargos electos de esos dos países. 

Dos congresos nada parelelos

El PP y el PSOE, o los socialistas y los peperos (es que ahora la Real Academia de la Lengua lo da por bueno), celebrarán en julio sendos congresos, y en ellos Almería va a tener una relevancia especial.
En el caso del PSOE por que se realizará en El Toyo, y eso convertirá a José Luis Sánchez Teruel en anfitrión, que podrá presentar en su haber un leve -pero significativo- aumento en la intención de voto, hasta el punto de haber impedido que el PP lograra un escaño más por esta provincia, y que habría sido fundamental para una mayoría absoluta de Javier Arenas.
Pero no sólo eso, además presenta un partido más unido de lo que lo ha estado en los últimos años. Y no es que no haya tensiones, que las hay, o que no haya críticos, que los hay, o que todos los que están en el sector oficial son incondicionales de Sánchez Teruel, que no es así. Lo cierto es que todos los delegados que acuden al congreso son suyos, porque la lista alternativa quedó eliminada. Eso es un logro en tiempo de divisiones.
Los del PP se reunirán en Granada, y es bien cierto que están más unidos que nunca, porque el Gobierno de Rajoy en Madrid les anima a ello, y que la posibilidad perdida de gobernar en Andalucía les hace mantenerse juntos porque saben que es la única opción de ganar dentro de unos años, o antes, porque tampoco parece que el bipartito pueda tener mucho futuro (Sánchez Gordillo me respondía en un tuit que su intención es seguir aglutinando gente por la base y no comulgar con ruedas de molino...).
Mientras el congreso socialista ratificará a la actual dirección provincial, en el PP está por ver que ocurrirá.
Gabriel Amat ha demostrado ser un gran estratega político, ha llevado al PP a cotas electorales inimaginables cuando él llegó a la presidencia, y aunque primero se habló de que su cargo era de transición, que sólo estaría el tiempo justo para facilitar un nuevo liderazgo que sustituyera a Luis Rogelio Rodríguez, eso no fue así. 
Amat se hizo con las riendas de partido y luego con la de la Diputación, a lo que suma ser alcalde de Roquetas, pero esta triplicidad de cargos no es algo raro en su partido, ni en Almería ni en otras provincias.
Habrá que ver si Amat aprovecha la coyuntura para dejar el frente del PP almeriense a otra persona -hay varios nombres de hombres y también alguno de mujer- y dar paso atrás satisfecho por lo logrado; o tal vez decida seguir pilotando la nave en esta nueva etapa. 
Por tanto, son dos congresos que sólo tienen en común que se sabe quién será el elegido, pero de ahí para abajo, todo son incógnitas en ambas formaciones. Un verano interesante en lo político nos espera.

Más inútil que una polémica

Es compresible que no nos tomen en serio en Europa, comprensible que haya quien defienda acabar con las Comunidades Autónomas y sus parlamentos... es que a fuerza de perder el tiempo en polémicas absurdas, además perdemos el dinero por ese agujero sin fondo que no son ni las comunidades ni sus parlamentos, si no el politiqueo de quienes no miran más allá del día siguiente, de salvar la nómina, que es como salvar el culo pero en finolis.
La nueva e inútil polémica es la de los partidos judiciales. Antes fue las elecciones generales fue que el PP quería acabar con la Sanidad pública y gratuita, cuando en realidad eso es competencia autonómica, y el Gobierno central podrá reducir su aportación a las comunidades, pero cómo y en qué lo gasta es algo autonómico. Ya vemos como en Cataluña toman unas medidas y en Andalucía... pues no hacen nada de nada.
Lo mismo pasó con que el PP quería aumentar la ratio en las aulas, pues lo mismo, es competencia autonómica, y es el Gobierno andaluz quien decide qué hace, si deja de regalar ordenadores y de poner pizarras digitales, o si baja el sueldo a los maestros, y ha optado por lo segundo. Es su responsabilidad.
Más recientemente hemos tenido los recortes en la Universidad de Almería, achacados por el Rector Magnífico a los recortes del Gobierno central, cuando en realidad ya comenzó a aplicar reducción de gasto al comenzar el curso (recordemos que mencionó la bajada de ingresos vía matrículas y el aumento de las que se aplaza el pago, y como reducción del gasto apuntó que cerraría por las tardes...), y lo que es más importante, su dependencias es más de la Junta de Andalucía, pero claro, ahí gobierna el PSOE.
Y otra graciosa es la de los promotores de empleo. La Junta les contrata, pero cuando decide echarlos, quien les echa -dice el PSOE- es el Gobierno central, en una pirueta que seguro aparecerá en el futuro en los libros de Derecho Laboral. E incluso IU, socia de gobierno del PSOE, culpa a los socialistas, pero como si nada.
Otra polémica es la planta judicial, o dicho de otro modo, los partidos judiciales. Andan emplazándose PSOE y PP para aliarse contra la reducción de partidos judiciales, y ya tenemos otra polémica absurda e inútil, que hará correr -ya lo hace- ríos de tinta, que ocupará horas y horas de esfuerzos de parlamentarios y diputados, total para nada.
El PSOE dice que el PP quiere reducir el número de juzgados, y el PP responde que quien propuso oficialmente revisar los partidos judiciales fue el Gobierno de Zapatero, y que el informe hecho público por el Consejo General del Poder Judicial es sólo uno más de los muchos que tendrá delante el Gobierno de Rajoy para decidir.
Resulta que PP y PSOE coinciden en que no hay que reducir juzgados... otro ejemplo de pérdida de tiempo y esfuerzo. Con ser un poco serios unos y otros deberían reconocer que, efectivamente la propuesta partió del PSOE, que al PP le parece bien la revisión, que el informe del CGPJ es sólo un informe no vinculante... y lo que es más importante, incluso en el caso de que lo fuera, no habla de reducir el número de juzgados, se limita a aportar una nueva iniciativa sobre distribución administrativa.
Pues si el informe no es vinculante, y además no habla de reducir juzgados... ¡a qué viene todo este lío!
Da la impresión de que los políticos generan polémicas con el único fin de demostrar que son necesarios. En estos tiempos de crisis... la impresión está siendo justo la contraria.

El aprobado

Muy mal no lo debe estar haciendo el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería cuando siendo del Partido Popular, la oposición socialista le aprueba, y eso después de haberles acusado de todos los incumplimientos habidos y por haber. 
La verdad es que si hace un año los almerienses volvieron a confiar en Luis Rogelio Rodríguez como alcalde por tercera vez consecutiva, si además resulta que cada vez que hay elecciones gana con más votos y concejales, hasta llegar a su absolutísima mayoría actual, y si cuando se presenta a senador -en donde hay que marcar nombres, no partidos- también es el más votado de la provincia, pues tampoco debía parecer rara la valoración socialista.
Lo cierto es que la situación del PSOE local sigue sin aclararse, y así pudimos ver que dentro del propio grupo había variedad de opiniones, desde el suspenso, al necesita mejorar, y del cinco al aprobado justo. Si la benévola calificación del portavoz Juan Carlos Usero sorprendió entre los socialistas, no lo hizo menos en el equipo de Gobierno, que piensa que si la oposición les aprueba es que no lo están haciendo mal, y que los ciudadanos -que con los resultados electorales en la mano- les tienen más cariño, pues fácilmente les pondrán un siete o siete y pico sobre diez, y eso, con la que está cayendo... no tiene precio.
Que el PP apruebe mientras le piden una comisión de investigación sobre la Ciudad Digital tiene su mérito, sin duda.
El Grupo Municipal Socialista se debate en un "quiero y no puedo", como ha quedado en evidencia. Es más, otra vez parecen ir a remolque de Izquierda Unida, y probablemente tiene que ver más con que el PSOE está en otras cosas y cuando llega el momento de hacer oposición no tienen los deberes terminados y acuden a sumarse a iniciativas de otros, a rebuscar en la prensa algo que criticar o en hacer fotos de deterioros urbanos.
Es posible que los congresos socialistas que se avecinan contribuyan resolver esta situación, y a ver si así la oposición se gana también el aprobado antes de que acabe el año.

He pagado el IBI, y el IRPF

No, no estoy hoy de buen humor. Es la una de la madrugada y estoy ante el ordenador escribiendo mientras escucho a "Los mojinos escocios" diciendo (lo de cantar es otra cosa) que envidian a los perros, y el Sevilla afirma que le gustaría ser el perro más perro de todos los perros. Pues será eso, que los perros no pagan ni el IBI ni el IRPF.
Estoy cabreao. Me cuesta defender cosas que parecen contradictorias y no lo son. Me cuesta criticar a quienes piden que la Iglesia pague el IBI y a la vez afirmar que creo que deben pagarlo. Vamos por partes, que dicen que decía Jack "el destripador".
Me parece una tomadura de pelo, un insulto a la inteligencia, que el PSOE pida ahora que la Iglesia pague el IBI cuando acaban de estar siete años en el Gobierno y ni tan siquiera se les pasó por la imaginación. Igual de insultante es que lleven mociones a los ayuntamientos a sabiendas de que es una decisión que no pueden tomar las corporaciones locales, y que a mayor abundancia, habría que modificar un tratado internacional como es el Concordato con el Vaticano.
Me cabrea que IU pida que la Iglesia católica pague el IBI cuando ellos lo evitan, como en El Ejido. No... ay... que me he equivocado... que han dicho que no, que no lo pagan porque la sede no es suya, que es del PCA... pero es que el PCA no lo paga!!!!
El IBI, en mi opinión, humilde opinión, lo tiene que pagar todo el mundo. O para ser más sincero, creo que no lo debe pagar nadie, ya que jamás he entendido porqué todos los años hemos de pasar por taquilla cuando ya lo hicimos cuando compramos. Pero si hay que pagar, paguemos todos, pues.
Lo que tampoco vale para justificar que no pague la Iglesia es poner sobre la mesa la impagable labor social de Cáritas. Son dos cosas distintas.
Cáritas se financia sólo en un uno por ciento de dinero de la Iglesia, el resto le viene de aportaciones directas de ciudadanos, de aportaciones de entidades privadas, y de subvenciones de las administraciones. De hecho, a Cáritas le llega más dinero si ponemos la equis en la casilla de lo "social" del IRPF que en la de la Iglesia. Cuando ponemos la equis en la Iglesia es para pagar los gastos estructurales, como salarios, luz, agua, asistencia de otro tipo, administración... de hecho basta entrar en la web de Cáritas y ver que piden que se marquen las dos casillas, mientras que entrando en la de la Conferencia Episcopal pide sólo la de la Iglesia.
Si luego hay que compensar a la Iglesia por determinados servicios, que se haga; y si hay que compensar el mantenimiento de los bienes culturales que gestionan pero son patrimonio de todos, que se haga, pero como decía mi padre, el pan como hermanos y el dinero...

Algarrobico sostenible

Estoy convencido de que el próximo libro del amigo Alberto Cerezuela será sobre el misterio del hotel del Algarrobico. No se me ocurre nada más misterioso que el futuro de este hotel fantasma, inacabado e inhabitado, sentenciado al derribo, pero que permanece en pie como un zombi bañado por las aguas de Cabo de Gata.
La encrucijada política y económica actual convierte en especialmente complicado dar respuesta a lo que dicen los jueces, pero también a lo que dice la razón, y como otro amigo socialista me sugiere tras charlar sobre el asunto, sólo hay que colgarle "sostenible".
Este hotel nunca debió poder construirse, pero se construyó, y lo hizo con todas las licencias habidas y por haber, hasta son subvenciones, y en todos esos trámites era el PSOE quien tenía la firma. Hoy es el PSOE quien apuesta por cumplir las sentencias que lo condenan a la demolición.
El PP estuvo a favor de su construcción, pero cuando los jueces entraron en el asunto y advirtieron que la Junta de Andalucía había modificado la planimetría para dar cobertura legal a algo que de otro modo no la tendría, ya tuvieron un nuevo arma. Eso sí, mientras tímidamente desde Carboneras defendían la apertura por los puestos de trabajo que podía suponer, la contradicción socialista era explotada en todos los demás niveles de confrontación.
Izquierda Unida siempre ha estado por echarlo abajo sin contemplaciones, cueste lo que cueste y lo pague quien lo pague.
Pero ahora nos encontramos con que tirar el hotel cuesta una barbaridad de dinero, además de que habrá que indemnizar -y no en poco- a los promotores puesto que al fin y al cabo ellos son los perjudicados, ellos son los que demandan a la Junta de Andalucía que no les deja ni acabar ni abrir.
No es menos cierto que ese lugar nunca, jamás, volverá a ser como era antes de meter las máquinas en él, por lo que tal vez -sólo tal vez- cabría pensar soluciones alternativas, imaginativas.
En cualquier caso se impone ante todo el dinero. Insisto, tirarlo costará una fortuna, y la Junta de Andalucía no tiene dinero (ni para eso ni para nada, pero ese es otro tema), y por si fuera poco, las competencias de Turismo y de Obras Públicas las tiene Izquierda Unida.
Los únicos que a día de hoy estarían por la labor del derribo serían los de IU, pero están dentro del gobierno y son conscientes de la incapacidad económica para ejecutar la sentencia (recordemos que la del Gran Plaza fue declarada "inejecutable", y no hay motivo para pensar que otro juez no podría prescribir lo mismo en este caso) y lo que lleva aparejado (tirar, recuperar ambientalmente, indemnizar a Azata), así como explicar porqué se gasta el dinero en eso en vez de buscar una solución para que permita dar trabajo.
La solución será colgarle el cartelito de "sostenible" que igual vale para un roto que para un descosío. El hotel sufrirá alguna amputación, pero abrirá sus puertas, y habrá fotos con todos, con los que lo construyeron, los que dieron las licencias, los que repintaron las líneas cartográficas, los que querían tirarlo, los que querían dejarlo estar... en fin, todos, menos los de Greenpeace... o tal vez les de por aparecer esa noche por allí a sostenerlo.