Agosto intranquilo en la calle Pablo Iglesias


No basta con que la cúpula socialista de Almería se adelantara acatando el mandamiento de apoyar a Susana Díaz como sucesora a título de presidenta de la Junta de Andalucía; no basta con eso ni con fotografiarse firmando avales y subirlo luego a Facebook o Twitter para que quede constancia pública de la heroicidad de estar con el bando ganador... no basta tampoco con abrazar la fe del converso.
Susana Díaz -¿habrá dicho ya eso de “llamadme Susi”?- va a ser muy pronto presidenta del Gobierno andaluz con el mismo mérito que su designador, sin pasar por las urnas para que los andaluces votemos, y sin que ni tan siquiera lo hagan los militantes socialistas. Eso, si lo hace el PP se llama “dedazo”, si lo hace el PSOE se llama “democracia interna”, si lo hacen los comunistas es “democracia centralizada”.
Su llegada a la Presidencia va a suponer cambios, no muchos, por que no hay mucho tiempo para hacerlos antes de la convocatoria de elecciones anticipadas, elecciones que serán antes de que su predecesor Llamadmepepe sea citado a declarar por el caso de los ERE fraudulentos.
Precisamente por esa razón -la electoral- los cambios que se avecinan irán en clave de partido, y no de gobierno. De lo que se trata -y ahí Susi hará como Pepe- es de utilizar la estructura administrativa -la estructura de poder, vamos- de la Junta de Andalucía para recomponer el partido a su imagen y semejanza.
Sabemos que el consejero Luis Planas deja el cargo voluntariamente cuando se produzca el traspaso, y probablemente no será el único cambio en el gobierno andaluz, que arrastrará cambios en las delegaciones provinciales (¿y eso de llamarlas territoriales a qué vino?), pero eso sí, tranquilos, no habrá reducción de puestos... aquí hay para todos!!!
Lo que pasará con el delegado de Agricultura y Pesca está por ver, aunque igual la información sobre el caso del dinero desaparecido sirve para que siga en su puesto... o no, y qué pasará con el de Salud... seguro que hay quien está segura de cómo meter a los suyos, segura, digo seguro, no, segura. Eso seguro.
Otro problema de más relieve es el que tiene que ver con el adelanto electoral, ya que eso implica la elaboración de nuevas candidaturas. Eso deja de entrada sin trabajo a los parlamentarios andaluces socialistas, pero aquí la atención se centra en si José Luis Sánchez Teruel revalidaría como cabeza de lista o no. Y en cualquier caso eso será síntoma inequívoco del futuro del PSOE almeriense, metido otra vez en harina.
Por último, Mario Jiménez, un estratega sin parangón, una de esas mentes brillantes del socialismo andaluz, ya ha hablado de que el caso de los ERE fraudulentos pase al Tribunal Supremo. Podemos suponer sin mucho margen de error que eso supone que dan por imputado -o al menos por citado como testigo- a Griñán, y que Griñán para darse esa situación debería ser aforado (si es parlamentario sería el TSJA, y si no es nada, sería el juzgado ordinario que lo lleva a día de hoy) en el Senado, por lo que problamente la senadora por designación autonómica -que no almeriense- Fuensanta Coves, dejaría el cargo para dar entrada al entonces expresidente ya.

Muchos son los movimientos que se avecinan, los que van a calentar el ambiente en la sede socialista. Todos temen por su silla, y ojo, no es una crítica ya que en cualquier partido pasaría lo mismo, es simplemente la constatación de hasta qué extremo las instituciones se ponen al servicio de los partidos, y los partidos al de los intereses de las personas, cuando debería ser justo al revés.

El PSOE tiene miedo a los andaluces


No creo que la dimisión de Llamadmepepe tenga nada que ver con que la instrucción judicial de los ERE fraudulentos se esté acercando a él. En el Partido Popular mantienen constante la presión sobre este asunto que ya les dio los réditos electorales oportunos, pero que ni les va a dar un voto más ni se lo va a quitar al PSOE.
Pepegriñán no huye de los ERE, por que precisamente seguir en el cargo le supone un cierto blindaje, ya que la juez Alaya no puede llegar hasta él sin abandonar el caso al tratarse de un aforado. Y caso de que opte por convertirse en senador por designación autonómica -adiós Fuensanta, adiós- volvería a estar aforado, el asunto de tocarle, iría al Supremo en vez de al TSJA, y el suplicatorio sería en Senado en vez de en la Cámara andaluza. Se equivoca el PP.
Más bien se trata de una estrategia para mantenerse agarrados a lo que les queda de poder, agarrados a lo que les queda de la Junta de Andalucía y armarse para tiempos mejores. No es la primera vez que lo hacen, ni será la última. Seguro.
El PSOE nunca creyó en Andalucía, y la historia reciente es un ejemplo palmario que tiene su reflejo en la propia organización política que -por ejemplo- se negó a reconocer los fundamentos del andalucismo en su ideario como proponían algunos sectores, y de hecho el propio Alfonso Guerra -ejemplo de lo peor de la política: desde coger un avión para evitar un atasco y llegar a los toros tras pasar el día con su amante, o ponerle un despacho a su hermano por ser su hermano en una institución pública en la que no tenía ni cargo, y cómo no, posicionarse contra el estatuto catalán y luego votarlo a favor, o llamar a Blas Infante “la momia” y nuestra bandera “el trapo”- así lo refleja en su por ahora último libro de memorias.
Hay que remontarse a cuando el presidente socialista Rafael Escuredo se enfrentó al PSOE en defensa de la autonomía de Andalucía. Los andaluces, con su importante apoyo como presidente de la Junta, habíamos roto el esquema de Estado que se habían montado los partidos centralistas y los nacionalistas del norte, así que laminaron a Escuredo... por si acaso. Miedo a unos andaluces en pie.
Luego nos pusieron a José Rodríguez de la Borbolla, a quien el propio aparato guerrista desprestigiaba llamándole “Pepe el de la botella”, desde el mismo momento en que se creyó el cargo y empezó a actuar como presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE-A.
Y hubo que quitarlo también, poner a otro más dócil, a uno que no quería serlo, a uno a quien se llamó “el candidato a palos”, el ceutí Manuel Chaves, a la sazón ministro de Trabajo (el del paro desbocado).
Chaves ha mantenido Andalucía sometida permanentemente a los intereses del PSOE, y así transcurrió la época de los “tres tenores”, ejerciendo no de presidentes de sus comunidades si no de oposición a José María Aznar.
Como lo de la corrupción y el nepotismo a Chaves siempre le ha dado igual, estoy convencido de que no fueron los ERE ni nada parecido lo que le llevo de nuevo a Madrid -de donde nunca debió bajar- si no el temor a una pérdida de las elecciones. Bastante mal lo pasó cuando la “pinza” como para perder “de verdad”.
La maniobra fue buena. Él se va a Madrid de vicepresidente, y en vez de convocar elecciones, deja un sustituto, un heredero a título de presidente. Así no hay elecciones, así él no pierde las elecciones como aventuraban todas las encuestas.
Griñán, va y se lo cree. Va y se cree que él va a renovar el partido, que va a ser capaz de liderar a los andaluces, que con él la decencia, la honestidad y la valía profesional primarían... y bueno, que tras él Andalucía entera.
Griñán ha ido perdiendo sistemáticamente una tras otra cada convocatoria electoral en Andalucía, las municipales, generales, europeas... y sí, las autonómicas... por primera vez con él, el PSOE se convierte en segunda fuerza política. Perdió. Otra vez. Por perder perdió hasta cuando apoyó a Carme Chacón, que ya es perder hasta en casa.
No pasa nada. Ahí está siempre IU, con los pantalones a la altura adecuada para la maniobra, cerrando los ojos y apretando los dientes. Griñán fue presidente sin elegirlo los andaluces dos años, y ahora ha estado otros dos igual.
El PSOE de Rubalcaba no acaba de arrancar, y el de Griñán tampoco. Pero se trata de conservar el poder. Y esta es la única manera de hacerlo. Hay que pillar con el paso cambiado al adversario, a una IU que no tiene candidato, y que en caso de tenerlo generará una bicefalia entre éste y el vicepresidente del Gobierno Diego Valderas, y un PP sin candidato y con el caso Bárcenas pisando los talones de Javier Arenas.
Griñán se va, pero deja a Susana Díaz, igual que Chaves hizo con él, incluso dice que seguirá en los cargos orgánicos, como decía Chaves también. Y sordo a las críticas que recibió en su momento, repite él la jugada, él, el llamado a regenerar el PSOE-A, el que iba a valorar la capacidad antes que la fidelidad, y una...
Habrá elecciones anticipadas, y estos tres partidos estarán estancados en votos, pero el Parlamento Andaluz dará cabida a formaciones contrarias a la autonomía, ya que los nacionalistas andaluces se están reconstruyendo por enésima vez por el camino equivocado.
Es evidente que los socialistas lo que tienen es miedo a que los andaluces elijamos lo que nos de la gana ¿qué miedo había a unas elecciones cuando se fue Chaves? ¿y ahora? ¿por qué hay hasta que simular unas Primarias que ni se llegan a celebrar?
Patético. Y lo peor es que nosotros, los andaluces, seguimos aquí, aguantando el pestilente aroma de la política corrompida por el partidismo (no, el bipartidismo no, el partidismo, el anteponer los intereses del partido a los del país).
Nota: En la Comunidad de Madrid, cuando dimitió Esperanza Aguirre, también se quedó un sustituto, no lo he olvidado, pero ese es problema de los madrileños, no nuestro...



Provisional e injusta prisión para Luis Pérez


-¡Hombre, Rafa!
-¿Qué tal Luis? ¡Cuanto tiempo!

Esas fueron las últimas palabras que cruce Luis Pérez, y tuvieron lugar hace unos meses, cuando nos encontramos al salir yo de una reunión con alguien que ya le estaba esperando a él. No pudimos hablar más por esa premura, pero también por que hace mucho tiempo perdí su número de teléfono y no he logrado recuperarlo.
Ahora, cuando veo que el juez ha decretado prisión provisional eludible con fianza de 12.000 euros como imputado en el llamado “caso facturas”, la verdad es que me ha sorprendido tanto por el caso en sí como por la persona concreta con quien durante bastante tiempo mantuve muy buena relación, alguien cuya gestión defendí allá donde tuve ocasión de hacerlo, sencillamente por que me pareció que así debía hacerlo.
Lo cierto es que mientras otros medios recibían adjudicaciones publicitarias magníficas, lo más que logró el Diario de Almería que yo dirigía fue poder conmemorar en el Patio de Luces nuestro quinto -lamentablemente también el último- aniversario. Y que cuando decidimos poner en macha Noticias de Almería, las puertas de esa institución estuvieran cerradas para nosotros.
Y les aporto un dato más: eché de menos una llamada suya cuando finalmente me absolvieron de la querella que me presentaron los hermanos Chaves por el caso Climocubiertas... en serio, me hubiera gustado un sms (no había whatssapp) con un “enhorabuena”. Pero no.
Por eso, si sostengo que la medida cautelar del juez me parece aberrantemente excesiva, no es por que le deba nada -como si le deben muchos de quienes ahora le cuestionan en público y en privado- si no por que no entiendo el sistema que permite que alguien como Luis Bárcenas haya estado en la calle y viajando libremente por todo el mundo habiendo reconocido que tiene en Suiza 48 millones de euros ocultos al fisco español, o un sistema que archiva el caso del exministro José Blanco cuando ya se sabe todo del mismo y son obvias las responsabilidades del diputado socialista, o un sistema que permite el goteo de correos electrónicos filtrados por el socio de Urdangarín... no lo entiendo.
No entiendo que en el “caso facturas”, a Luis se le diga que o pone 12.000 euros de fianza o va a la trena, cuando está claro que no se va a escapar (en todo caso, que le retiren el pasaporte), que no va a destruir pruebas (los hechos ocurrieron hace años, y ni él ni nadie de su partido controla la documentación susceptible de ser destruida o manipulada) y que aunque el caso es escandaloso, desde luego es más alarmante que por ese asunto alguien pueda ir a prisión preventiva.
Y eso no significa que crea ni en su inocencia ni en su culpabilidad, que todo se verá en este caso que tan bien está armando el juez -en esto sí le felicito tanto a él como al fiscal- y que apunta claramente a que se han producido dos situaciones que tienen en común una agencia de viajes y el Patronato de Turismo.
Una de las situaciones ha sido el aprovechamiento privado de los recursos públicos, y que presuntamente serían viajes pagados con dinero del Patronato pero de los que han disfrutado personas ajenas al mismo, como han podido ser -siempre presuntamente- esposas, amigos y algún familiar, todos ellos imputados en la causa.
Y otra cosa es la presunta financiación ilegal del PSOE, en la que sin aportar detalles insiste una y otra vez el PP, pero que no hace falta ser un lince para deducir cómo se ha producido a la luz de las personas imputadas.
No olvidemos un detalle fundamental, y es que lo primero tiene un montante de 45.000 euros, y lo segundo ya llegaría a 460.000 euros. La diferencia también en eso es mucha.
Si en lo primero -y siempre que se demuestre que haya sido así- está claro que Luis Pérez tiene una responsabilidad directa, clara y evidente, en lo segundo habría que recordar que siempre ha sido un hombre de partido, un fiel ejecutor de las órdenes de sus superiores (como cuando marginaron al diario de más difusión -datos OJD/PGD- de la provincia, o como cuando llenaron los bolsillos de otros medios) y habría que ir también por ahí.

No sé si Luis sabía dónde le metían, ni dónde metía él a los demás, pero sí debíamos saber quienes les metieron y cual fue la razón. Eso sí, ni a sus jefes de entonces ni a los de ahora se les ve muy animados a darle cariño.

La conexión almeriense del caso Bárcenas


A pesar de que Ernesto Ekaizer no es ni de lejos un periodista que me guste, corrí a comprar “El caso Bárcenas”, un libro en el que hace un pormenorizado resumen de lo que hasta el día de su terminación se sabía de este asunto, y en el que aporta significativos perfiles de algunos personajes, y sobre todo, cuenta las cosas según su propia interpretación.
Pero lo interesante es el recorrido que hace por los hechos contrastados, y de ahí su interés, como el de “Urdangarín, un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos” de Eduardo Inda y Esteban Urreizieta, que también devoré en cuanto salió, pero ambos se han quedado cortos y anticuados ante las proporciones que acaban tomando ambos casos.
Nada más coger el libro me puse a buscar una palabra: Almería. Quería saber si en toda la investigación del caso Bárcenas salía algo de Almería, pero no, ni se menciona, y eso que el parlamentario andaluz por esta provincia Javier Arenas sí que sale... y no muy favorecido, por cierto.
No sólo no está Almería, es que tampoco está el almeriense que es uno de sus hombres más próximos y que ha tenido siempre puestos muy relevantes en el PP andaluz y estatal, Juanjo Matarí, y tampoco aparece otro diputado en el Congreso por esta provincia que ocupó -ahora lo vuelve a hacer, pero lo importante es lo anterior- un sitio muy destacado con José María Aznar, me refiero a Rafael Hernando.
Ni Hernando ni Matarí aparecen en el libro ni en los papeles de Bárcenas... ni empresas o empresarios de Almería, ni otros cargos... nada... vaya... qué decepción...
¡No pasa nada! Los mismos que hicieron un novela negra de corrupción política con la “operación Tres Reyes” y ahora miran para otro lado, los mismos que negaron la existencia de un “caso facturas” que ya suma más de media docena de imputados... ahora leen el apellido Matarí y se tiran a su cuello. Los hay que no aprenden.
Los SMS publicados por el diario El Mundo, dejan muy claro una cosa, y es que el PP en general, que Rajoy en particular, y en el caso que nos atañe como provincia, Matarí especialmente, lo que han ido haciendo es negarle a Bárcenas el pan y la sal.
Veamos qué dice Bárcenas en el famoso SMS dirigido a Rajoy y que tanto revuelo han querido generar con él PSOE e IU:
  • Mariano necesito hablar con Javier” Por tanto, es que Arenas no se le pone a Bárcenas al teléfono, que pasa de sus historias, vamos.
  • Como le dije a Matarí os estais equivocando” Sí, con Matarí sí ha hablado. Y Bárcenas le ha dicho que “os estais equivocando”. No se trata de SMS complaciente del tipo “Matarí sí que me echa una mano” o “Le dije a Matarí que muchas gracias por lo que estáis haciendo” o cosas así, no, Bárcenas habla con Matarí, y le dice que se equivoca.
Sé que hay SMS dirigidos por Bárcenas a Matarí, como sé que hubo llamadas, pero si algo demuestran esos mensajes es que el extesorero del PP buscaba cariño hasta debajo de las piedras, que llamaba a todo el mundo, que reclamaba un trato especial y que aunque ya se lo estaban dando -el despido en diferido es un ejemplo- el muy “cabrón” quería más, y más, y más.
Si algo demuestran también esos SMS es que el PP no aceptó el chantaje de Bárcenas, ya que de haberlo aceptado, no habrían visto la luz todos estos documentos comprometedores de pagos y cobros en A, en B y hasta en C. Se habría quedado en un delito fiscal tal vez, y poco más, una multa gorda y listo.
Si el PP se ha comportado como lo ha hecho puede ser dos razones. Una de ellas es que todo sea falso y por tanto se trata de un montaje -muy montado, eso sí, porque ha quedado muy realista- de Bárcenas, y el PP está convencido por tanto de que acabará desvelándose así.
La otra posibilidad es que sea verdad, pero los dirigentes del PP han preferido asumir el desgaste -un desgaste brutal a la luz de las encuestas y de los comentarios de la calle- antes que ceder al infame Bárcenas, de quien sabían que si no en ese momento, en otro, acabaría tirando de la manta.
En cualquier caso, es evidente que el PP no aceptó el chantaje, y es evidente que Matarí, es un tipo amable que le coge el teléfono hasta a Bárcenas aunque sea para oírle reproches.
Y bueno, podríamos hablar del exministro y diputado socialista José Blanco sentado en el Congreso a pesar de estar imputado, cuando reclamaban la dimisión del senador y alcalde de Gádor Eugenio Gonzálvez sencillamente por ser citado a declarar por una denuncia del PSOE (todo quedó archivado... tras su foto entrando en el Tribunal Supremo). O podríamos hablar de cómo la Junta de Andalucía le paga la defensa a los imputados de la trama ERE mientras dice -falsamente- que fueron ellos quienes denunciaron.

Hablar de todo eso sería poner el ventilador ¿verdad?

El catastrazo y el que lo trajo

¿¿¿Pero no te habían “jubilado”, compañero??? Bueno, pues el compañero José María Granados del diario Ideal nos sorprendía pese a esa circunstancia con una información de primera magnitud hace unos días, en la que se contaba que la Dirección General del Catastro conocía la existencia de un error general en las valoraciones de la inmensa mayoría de inmuebles de Almería, que pese a ello había estado -y estaba- cobrando en base a ella, y por lo tanto, que la gran mayoría de los almerienses estamos pagando en IBI más de lo que nos corresponde en ley.
Esa es básicamente la noticia, y desde que fue publicada las reacciones políticas han sido en ocasiones lo más peregrino, sabiendo como todos saben, quién tiene la culpa y quién tiene que pagar por ello.
El portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento, Joaquín Jiménez, ha llegado a pedir un pleno extraordinario sobre este asunto, y el secretario general de la Agrupación Socialista de la capital, Fernando Martínez ha apuntado llevar el asunto a los tribunales.
Antes de entrar en otras cuestiones, hay que resaltar que los socialistas critican de entrada que el alcalde-senador Luis Rogelio Rodríguez no haya hecho nada, y que ni él ni la edil de Hacienda Rafaela Abad, hayan dado explicaciones. Eso, de entrada es falso. Otra cosa es que te las creas o no, que te convenzan o no, pero acción y explicaciones las ha habido desde el minuto uno.
La concejala salió en cuando apareció la noticia, y dijo lo que sabía, que era lo que le había dicho el Catastro, es decir nada. Y lo mismo el alcalde, quien lo que sí afirmó desde el primer momento es que si se había cobrado indebidamente habría que depurar las responsabilidades y devolver el dinero. De hecho, el alcalde-senador se lo dijo al propio ministro de Hacienda Cristobal Montoro.
De hecho, el Catastro ha reconocido el error, ha dicho que afecta a unos 60.000 inmuebles y que lo solucionará de oficio. Lo que no ha aclarado -y es fundamental- es si piensa devolver lo cobrado indebidamente y cómo. Por tanto, las explicaciones ya están a todos los niveles políticos.
Por otro lado, y esto lo más sorprendente de las reacciones socialistas, es que la ponencia de valores -el catastrazo real, vamos- fue realizado bajo un gobierno socialista con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, y ellos lo respaldaron y comprendieron, cuando la crisis ya nos había enseñado los dientes, aunque claro... para ZP hablar de “crisis” era “antipatriótico”.
Es por tanto el PSOE quien decide revisar el valor de nuestras viviendas y subirlo para así recaudar más por IBI, es durante el mandato del PSOE cuando se realiza la tramitación y se aprueba. Pero ahí va lo más importante, en la tramitación, ahí es donde se produjo el error.
No sólo eso, el error supone un cobro indebido por parte del Catastro desde entonces, es decir, en los años 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013, y de todos ellos, los cuatro/cinco primeros han sido gestionados por socialistas. En esos años, ha habido almerienses que por unas u otras circunstancias han sido advertidos -¿por quién? ¿por qué ellos?- del error, han presentado la oportuna reclamación, se ha corregido y se les ha devuelto el dinero excedido.
Es cierto que el Ayuntamiento tenía la obligación de hacer una revisión de dichos valores, y habrá que exigir a los técnicos del área correspondiente responsabilidades por este asunto. A los técnicos, no a los políticos, por que del político es la decisión de subir o bajar los valores y en qué términos, pero es el técnico quien debe aplicar la norma y vigilar que se haga del modo correcto.
Lo inaudito es que para los socialistas sólo haya un culpable, el Ayuntamiento de Almería cuya función básica es cobrar según el padrón que emite el Catastro, y no adviertan responsabilidad en el Gobierno central que hizo la ponencia, ni en el que la vino aplicando, ni en el que fue solventando errores puntuales sin percatarse -o sí, que es peor- de que el error era generalizado, que tampoco pongan su mirada en la Junta de Andalucía ni le pidan a ella que devuelva el dinero cobrado indebidamente.
Si hay un problema que no debería ser politizado es este. El principal error lo comenten unos técnicos del Gobierno central, y son técnicos municipales quienes no lo advierten.
El IBI aporta unos 60 millones de euros a las arcas municipales, eso significa que para el Ayuntamiento es fundamental conocer exactamente a cuanto asciende el error, cuando ha de devolver él... y cuanto la Junta... que sí, que la Junta pilla del IBI y si pilló más, también tendrá que devolvernos ¿no?
Ahora sí hay una decisión en manos de los políticos y a ellos es a quienes debemos exigirles que se depuren las responsabilidades y se devuelva el dinero a los contribuyentes, y que se haga de oficio y ya.

Y a eso es a lo que vamos a estar atentos. La que has liao compañero!!!

El caso Aureliano


Sin lugar a dudas estamos ante el “caso Aureliano”. Está clarísimo. El secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, acertó de plano al denominar “caso Aureliano” a lo que todos llamábamos “caso facturas”.
Acertó de pleno por que ha sido Javier Aureliano García -Aureliano para sus enemigos- quien ha desvelado las irregularidades que se habían producido en el Patronato de Turismo de la Diputación de Almería bajo mandato socialista.
Es el caso Aureliano, precisamente porque sin un vicepresidente en la Diputación como Aureliano, no se habría descubierto que se habían cargado al Patronato facturas por viajes no realizados o efectuados por personas distintas a las que oficialmente figuraban inscritas.
El caso Aureliano, ese caso al que Sánchez Teruel no le daba la menor importancia, ese caso menor, ese caso inexistente desde el punto de vista penal, ese caso que sólo se sostenía en la malvada intencionalidad del vicepresidente de la Diputación por manchar el buen nombre de su antecesor socialista, ese caso, el caso Aureliano, ya tiene a una persona en prisión incondicional, que es el representante legal de la agencia de viajes que llegó a facturar casi medio millón de euros de modo irregular -ya veremos si también ilegal, de momento irregular está claro que fue el procedimiento-, y los imputados siguen acumulándose a la puerta de los juzgados. Si inicialmente eran el socialista Luis Pérez como vicepresidente de la institución y responsable directo del Patronato, y su gerente Francisco Iglesias, luego se añadió la secretaria, y ahora hemos conocido que también las esposas de Pérez e Iglesias, y además, una pareja de amigos del dirigentes socialistas que buscaba el lunes el cariño facial de la precandidata a liderar el PSOE-A Susana Díaz en su presentación en Almería.
Es decir, el caso Aureliano acumula ya un preso preventivo y siete imputados más. Si duda, Aureliano merece que este caso lleve su nombre, porque sin coger los papeles y llevarlos a la Fiscalía personalmente no nos habríamos enterado de nada.
Entre las cosas que se han conocido está que Luis Pérez se llevó a su esposa de viaje Edimburgo a costa del Patronato, pero si esto puede ser criticable o no (habrá quien piense que eso tampoco es tan malo) lo que parece injustificable es que lo hiciera mediante “simulación en diferido”, es decir, ocultándolo hasta que le han pillado.
Pero el caso Aureliano suma al caso Auditorio, del que también intentó hacer más leña de la cuenta el secretario general de los socialistas de Almería empujado por quien últimamente tanto y tan mal le influye. El tema del Auditorio quedó judicialmente zanjado cuando los tribunales dijeron que, efectivamente, desde el Ayuntamiento de Roquetas no se utilizó el procedimiento adecuado para adjudicar la ampliación del proyecto, pero de esa cuestión administrativa a plantear un caso penal va un abismo que una y otra vez y en distintas instancias los juzgados han dicho que no, que no hay delito penal, que nadie se ha llevado dinero, que no hay malversación, que no hay prevaricación... pues caso Auditorio archivado.
Eso sí, el caso Aureliano... sigue abierto.

Yo también avalé a Susana Díaz



Por lo que pueda pasar, se ha puesto de moda -te lo juro por Twitter- hacerse fotos firmando el aval a la precandidata a secretaria general del PSOE-A Susana Díaz. Sí, precandidata, por que no será candidata hasta que tenga los avales confirmados, aunque eso, la verdad, es lo de menos, José Antonio Griñán ya la ha bendecido como su heredera... sí, heredera, como él heredó de Manuel Chaves, el padrino -con perdón- de todos ellos.
Susana es simpática, muy simpática según me cuenta, y tiene un gracejo que desgraciadamente oculta en sus intervenciones parlamentarias, donde la vacuidad de su discurso es sólo comparable a la gradilocuencia con que se expresa. Ella es la del permanente “pacto con la ciudadanía”, una frase hecha que se le cae continuamente de la boca, y que escuchando con atención se descubre que ni es pacto ni es con la ciudadanía. Es lo mismo de siempre con los mismos de siempre... y bueno, para eso tienen la mayoría socialcomunista, pero al menos que a los ciudadanos y ciudadanas no nos usen como excusa para imponer sus leyes como si fuera algo que clamáramos en las calles.
De momento no sabemos si Susana Díaz seguirá la senda de Griñán y nos pedirá que la llamemos Susi como a él Pepe, pero lo que está claro es que las promesas son las mismas. Ella va a regenerar el Partido Socialista, que es lo que prometió su mentor... pero acaba abrazándose a un imputado en Almería en un caso en el que ya hay una persona en prisión, y defendiendo a otro en Sevilla.
Ese es uno de sus avales en Almería, la primera en sumarse a la nueva precandidata y la primera en recibir en un acto público a la precandidata. Almería siempre la primera. La primera en el chavismo y en el griñanismo, la primera en el susanismo, siempre los primeros en aplaudir a quien le dicen que hay que aplaudir. Los primeros.
El caso es que antes de que “Llamadmepepe” haya llegado a decir públicamente que “Llamadmesusi” será la nueva capataz (¿capataza?) ya se había filtrado convenientemente la decisión, hasta el punto de que las adhesiones comenzaron a producirse desde el primer instante. Todo aquel que busca repetir como parlamentario andaluz ha fijado su inquebrantable adhesión a  “Llamadmesusi”, como aquel que aspira a seguir de delegado del Gobierno andaluz, incluso aquellos que están a día de hoy apartados y buscan volver a meter la cabeza para recuperar la nómina... prietas las filas que hay mucho paro ¡joer!
¿Qué argumentos hay para sostener que “Llamadmesusi” será una gran secretaria general del PSOE-A? Es muy joven y su fulgurante ascenso ha sido en los últimos años, sus responsabilidades se han desarrollado en un muy corto periodo de tiempo, por lo que valorar tan efusivamente sus capacidades sólo puede justificarse como peloteo.
Eso pasa en todos los partidos, es cierto. Arenas era el más mejor del mundo mundial, hasta que designó a Zoido, que a partir de ese momento era el mejor del mundo mundial, y previsto que no será el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PP-A, el designado será desde ese instante el mejor del mundo mundial. Es decir, nada nuevo.
Es triste ver muchas de esos avales en forma de foto colgada en Facebook o Twitter, o en forma de artículos de opinión desbordantes de epítetos recurrentes que valen lo mismo para uno que para una, que para otro que para otra, que valen para el que toque que valgan o para la que toque que valgan. Es triste verlo por que devalúan la candidatura de Susana Díaz, porque son los mismos que aupó Griñán y quieren seguir, o los que fueron defenestrados por él y buscan regresar. Nada hace pensar que aquello que no logró cambiar en el socialismo andaluz Griñán lo vaya a poder cambiar Susana, y lo peor es que probablemente no tiene ningún interés en cambiarlo. Y quienes le avalan, mucho menos.

A mi sí me gusta el Toblerone

"Ya no me estorba
el ruido al crecer de la hierba
la ruina manando en las fuentes
ni el aletear de jilgueros"
Marea

Quizá por que desde siempre me ha gustado el heavy metal, a mi, el Toblerone me gusta, como me gusta el efecto de contraste del acero corten en las viejas murallas de la Alcazaba.
No necesito dar más justificaciones, a mi me gusta. Tampoco necesito insultar a quienes sostienen lo contrario, que es un bodrio sin valor ni histórico, ni cultural, ni tan siquiera sentimental. Pues vale. Es su opinión, y no la comparto.
No necesito entrar a derribar los argumentos con los que cuestionan los intereses de quienes rechazamos la demolición alegando los oscuros intereses de quienes la promueven. No es necesario recordar que alguien debió saber que ese suelo cambiaría de uso antes de comprarlo, y no es necesario ser muy listo para observar que asistimos a una clara impostura por parte de los dos grupos municipales de la oposición municipal, mientras que el del gobierno ha actuado con sigilo.
Lo normal, teniendo en cuenta la envergadura de la actuación y lo esperada y esperable que era, hubiera sido convenientemente anunciada como evento singular por el equipo de Gobierno municipal, pero aquí sí ha habido un prudencial silencio.
El PSOE e IU no se habían dado cuenta en más de una década de que el edificio estaba destinado a su desaparición, y ninguno de los dos movió ni un solo dedo para que la Junta de Andalucía en la que cogobiernan, iniciara el expediente solicitado por varios colectivos para su declaración de Bien de Interés Cultural o Industrial. Primero no se enteraron, y luego no hicieron nada... y ahora piden un referendum...
No sólo eso, dos administraciones competentes en la demolición y no son capaces de que se cumpla la ley... porque sinceramente, esa polvareda roja no parece ser lo mejor para los pulmones de los almerienses.
Insisto, a mi me gusta. Y me gusta por ser el recuerdo de una época en la historia de Almería, historia brillante según algunos, o humillante según otros, pero historia nuestra al fin y a la postre.
A mi me gusta su diseño, y me da igual que lo hiciera una aprendiz con cuatro planchas de metal sobrante o un arquitecto de primera fila, es que a un chaval de barrio que escucha heavy no le importa quién toca si no cómo suena.
Podría haberse urbanizado todo su entorno, con viviendas sí, pero también con jardines y espacios libres, y convertirlo en un magnífico lugar para conciertos, podría haber sido un original espacio para congresos y exposiciones en pleno centro... sí, ya se que dirán que no, que costaría mucho, pero bueno, también quien afirmó una y otra vez que el edificio polivalente de El Toyo no podía ser transformado en Palacio de Congresos por caro y complejo, al final lo acabó haciendo suyo.
Preguntarán que quién tendría que pagar al propietario de esta instalación, que cuanto costaría, que si es eso en lo que queremos gastar el dinero en plena crisis, y a eso la respuesta es que a mi me gusta. A mi me gusta ese lomo rojo de pez metálico recostado en la parte baja de la ciudad, me hubiera gustado verlo cubierto por los mejores grafiteros de la provincia (en Vícar y El Ejido los hay muy buenos).
La Junta declara inmuebles privados BIC y obliga a sus propietarios a su buen mantenimiento, y con el Toblerone, el gobierno PSOE-IU, esos que ahora se rasgan las vestiduras, no hicieron nada para esa declaración, nada para que quien compró a cuatro y vendrá a treinta y dos, lo mantuviera en buen estado.

Que no, que no nos tomen el pelo, que todos los políticos querían su demolición, que muchos almerienses también, pero otros no. Tal vez por sentimentalismo, pues sí, tal vez, pero todo el mundo sabe que las baladas heavys son las mejores de toda la música.

Griñán se lo ha creído



Tal vez sea el porte de senador romano, o incluso el cierto perfil anguitiano lo que le ha succionado, pero escuchar qué opina José Antonio Griñán de si mismo acaba llevándonos inexorablemente a una conclusión, y es que se ha creído lo que no es. En el espejo de los que le alababan se veía tan estupendo que ha perdido todo contacto con la realidad, si es que alguien que lleva toda su vida en coche oficial -primero el de su padre y luego el suyo- alguna vez la ha podido tener.
No dejan de sorprender las declaraciones previas y posteriores a su anuncio oficial de no ser candidato en las próximas elecciones a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PSOE. Las de en medio, también sorprenden. Él es así.
Dice en una entrevista que los socialistas son especialistas en dar la vuelta a las encuestas, y si eso es cierto, sólo podemos concluir que Griñán... no es socialista. Griñán no ha dado nunca la vuelta a una encuesta ni poniéndose boca abajo. Las encuestas vaticinan que el PSOE con él como cabeza de cartel perdería por primera vez en treinta años unas elecciones, y así sucedió con las autonómicas, pero también con generales y municipales. Y por perder, también perdió dentro del partido cuando apoyó a Carme Chacón y ganó Alfredo Pérez Rubalcaba.
Afirma también Griñán que “me nombraron a dedo y yo abrí el partido a la democracia”, y bueno, le honra reconocer el dedazo, pero desde luego, la segunda parte de la afirmación se acaba cargando cualquier asomo de humildad.
Lo curioso es que Griñán y el PSOE nunca habían reconocido la designación dactilar de Manuel Chaves, y se empeñaban en asegurar que la elección la había hecho el Parlamento, como si lo uno y lo otro fueran incompatibles. Vamos, como ha pasado en la Asamblea madrileña tras marcharse Esperanza Aguirre.
Y eso de abrir el partido a la democracia, debía hacérselo mirar porque al menos en Almería las cosas no fueron así. Fue un golpe de mano suyo quien apartó a Martín Soler y a Diego Asensio de la dirección provincial, y no digo que no fuera un acierto colocar al frente del partido a José Luis Sánchez Teruel, pero sí sostengo que fue él quien lo puso.
JLST no tiene ese egocentrismo ambicioso y excluyente de sus antecesores, no tiene ese afán controlador y muñidor de quienes le precedieron, y en todo eso el PSOE provincial ha salido ganando, pero lo que nadie puede dudar es que su llegada a la secretaría general de Almería fue una estrategia organizada por el griñanismo para acabar con el chavismo, conocido en esta provincia como martinismo.
Tampoco puede considerarse abrir el partido a la democracia evitar la realización de primarias en Andalucía sean cuales fueran las elecciones pendientes, o por no remontarnos a eso, el hecho de que ya haya designado a su digna sucesora con la clara intención de que todos sepan a quién hay que apoyar.
Griñán ha sido, desgraciadamente un fraude político. Llegó prometiendo nuevos modos y maneras, y los modos y maneras empeoraron más allá de lo imaginable. Llegó anunciando que el partido sería de los mejores y colocó a quienes sólo saben comer gracias al carnet, a gente que jamás tuvo más trabajo que la estrategia electoral ni más estudios que las frases del mitin del día.
Griñán tragó cuando Zapatero quiso pagar la “Deuda histórica” con solares (es decir, suelo andaluz para pagar la deuda de España con Andalucía... la leche) mientras que Aznar le reclamaba dinero “contante y sonante”. Griñán presume de dialogante cuando ha presentado más recursos contra las leyes del Gobierno de Rajoy que leyes ha aprobado el Parlamento Andaluz, ya que sólo ha funcionado a base de Decretos.
Griñán, después de tantos años en Andalucía, no habla andaluz, no se le pegado ni tan siquiera el acento, y a lo único que aspira ya es a volver a Madrid, con Chaves, convertido en senador, es decir, en figura decorativa a 5.000 euretes mensuales. Eso sí, Fuensanta Coves quizá se la víctima de esta decisión, pero así es la política.
No hemos hablado de su papel en los ERE fraudulentos, ni de Invercaria, ni de Mercasevilla, ni de la presión a que le tiene sometido Izquierda Unida, ni de que esta decisión es la estrategia para ganar con mayoría absoluta unas elecciones anticipadas, ni de las leyes huecas aprobadas como la de la Exclusión o la de la Expropiación de Viviendas... es que no hace falta, el problema de Griñán es que se creyó lo que no era y ha acabado creyéndose lo que no es.
Venga, a Madrid, que es a donde van todos los que de allí nos vinieron.