Miriam debería haber sido encontrada viva

A sus 16 meses ya le ha dicho adiós a la vida, y deja su tragedia marcado el final de este 2012 en la provincia de Almería, en la de Huelva y en toda Andalucía. 
El presunto autor del secuestro y muerte de Miriam, Jonathan Moya, no pagará su crimen por muy dura y severa que sea o fuese la ley. Lo suyo no tiene perdón, al menos humano.
Pero una vez más ha quedado demostrado lo mal, lo fatal, que funcionan las cosas, y que alguien debería responder de todo lo que ha estado y está pasando alrededor de este caso triste y doloroso.
Es cierto que ni el FBI ni la CIA, ni sus amigos del Mossad, fueron capaces de evitar el 11-S, y que a estas alturas aún siguen presos y sin cargos algunas personas de las que fueron detenidas con motivo de aquel ataque terrorista si que las autoridades aclaren si estaban o no implicados, en qué grado y de qué manera. Y tampoco el MI-5 británico se percató del atentado de Londres, ni el CNI del que hubo en Casablanca contra intereses españoles, y tampoco impidieron el 11-M; aun así admitamos los innegables éxitos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado español en muchos e importantes casos que van desde el terrorismo al tráfico de drogas o de seres humanos.
Dicho eso, hay que reseñar de modo nítido que lo ocurrido en este caso es de juzgado de guardia, es decir, que algún juzgado de guardia debería tomar nota y pedir responsabilidades.
No puede ser que una madre denuncie el secuestro de su hija el día 20 de diciembre, ofreciendo todo tipo de detalles del hombre que se la ha llevado, nombre, foto, dirección, número de teléfono (¿de verdad que un chulo como este no tenía 3G en el móvil con servicio de localización? ¿nos podremos creer que es que lo tenía pero fue tan listo como para quitarle la batería y evitar ser controlado?), vehículo, vestimenta... que además indique el lugar exacto donde se produjo el hecho y la dirección que tomó al huir... que eso ocurra en una comarca como la de Nacimiento, de 81 kilómetros cuadrados, que la componen siete pequeños pueblos en los que todo el mundo se conoce, de la que es originario el presunto secuestrador, donde está su familia, sus amigos... resulta que se sabe cuales son las propiedades de su familia, los lugares que frecuenta... se tienen hasta sus huellas registradas... resulta que se pone en marcha un dispositivo de más de un centenar de agentes, que se usan helicópteros, especialistas de alta montaña y de actividades subacuáticas, y los infalibles perros capaces de detectar con su olfato hasta billetes falsos...
Bueno, pues han necesitado siete días, siete largos días, para encontrar al criminal que nunca salió de esa comarca. Eso quiere decir que esas seis noches las ha debido pasar en algún sitio de la zona, y con todo ese ingente despliegue policial en una zona en la que -insisto- era de sobra conocido, y cuando los investigadores tenían todos ¡todos! los datos sobre él desde el minuto cero del secuestro.
Habrá que estar atentos al resultado definitivo de la autopsia con la información aportada por el Instituto de Toxicología de Andalucía que hay en Sevilla y que ajustará algo los datos inconcretos del Instituto de Medicina Legal de Almería. Sorprende que en Almería sean incapaces de dar más precisión: murió hace de dos a cinco días... ahí es nada...
En cualquier caso, si Miriam murió cinco días antes de ser encontrado su cuerpecito, envuelto en una bolsa de basura llena de piedras para evitar que flotara en la balsa de riego en la que fue arrojada, o si lo hizo dos días antes, lo que sí está claro es que Jonathan la aguantó viva entre dos o cuatro días.
Es decir, si "alguien" hubiera hecho bien su trabajo, Miriam podría haber sido encontrada con vida. Y es que este dato significa también que se movió varios días con una niña, que tuvo tiempo de salir de su escondite para ir a tirarla a la balsa, que luego se marchó de allí, que volvió al cortijo de su padre cuando ya sabía que los agentes lo habían registrado con anterioridad... vamos, que estuvo paseándose por la comarca impunemente. 
"Alguien" debería dar explicaciones, y no me refiero ni a las autoridades políticas -porque no son ellos quienes dan las ordenes de qué hay que hacer ni cómo, y hay que reconocerles que han puesto todos los medios disponibles para resolver el caso- ni a los agentes que se han pateado la zona -van donde les dicen, y buscan lo que les mandan... dicen que la disciplina es eso- y sí a los mandos de la Guardia Civil que han dirigido esta desastrosa investigación.
Una desastrosa investigación en la que el colmo es que ni con el secuestrador encerrado en la Comandancia, y tras confesar que se le murió (¿ya está?) y la tiró a una balsa, los agentes peregrinen de una a otra por toda la comarca a ver cual era y den con ella casi por casualidad.
Miriam podría estar con vida, como también los vecinos del Levante que murieron por las riadas del 28 de septiembre, en ese caso si "alguien" (los políticos) no hubiera construido en zonas declaradas oficialmente inundables, si hubieran limpiado los cauces de las ramblas y ríos... es seguro que los daños humanos y materiales hubieran sido infinitamente menores.
Seguiremos atentos, a ver si "alguien" se explica.

Los clientes del señor Recio

Recuerdo aquella rueda de prensa a la que asistí en el Hospital de Poniente de El Ejido hace ya muchos años, y en la que se nos daba a conocer al nuevo director, un tal Manuel Recio que iba derramando eses a cada palabra, impostando la voz y mirando por encima del hombro a los periodistas, tal vez por ser más alto que la mayoría de los que allí estábamos.
Recuerdo aquello porque me impresionó cuando habló de "nuestros clientes", y le pregunté que si se refería a los pacientes, y respondió que "sí, claro". Recio justificó que este hospital fuera una empresa pública de la Junta de Andalucía, y no un hospital más del Servicio Andaluz de Salud (SAS) porque era conveniente introducir parámetros de gestión privada en los servicios públicos para mejorar su eficacia. Ahí es donde encajaba lo de "clientes", había que tratar a los "pacientes" como "clientes", es decir, como "aquel paga, como ocurre en la medicina privada".
Más allá de lo que cada cual pueda pensar sobre la sanidad pública y su gestión, lo que parece obvio es que quien ha defendido la creación de empresas públicas, quien ha defendido que se apliquen criterios de empresa privada a los servicios públicos incluso si son sanitarios, no parece el más adecuado para criticar que otros apliquen esos principios. Quien ha llamado "clientes" a los "pacientes" no puede andar defendiendo ahora que llamar "clientes" a los "pacientes" es poco menos que un menosprecio a su dignidad.
Pero bueno, también va ahora cuestionando a quienes ganan más que el presidente de la Junta de Andalucía cuando él mismo lo ha estado haciendo hasta que por una ley del Gobierno de Rajoy ha tenido que elegir entre cobrar la nómina de parlamentario o la cesantía de ex consejero, pero no las dos a la vez como venía haciendo.

Martín Soler le tiene ganas

Parece, pero sólo lo parece, que la oposición al secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, está tomando cuerpo, o tal vez sea sólo que estamos en ¡Navidad! Lo digo porque lo que por ahora está viéndose es un movimiento conformado en torno a una mesa a la hora del almuerzo, y claro, entre los postres y las copas la lengua se suelta, y más en estas fechas tan señaladas.
Pero como la izquierda es agnóstica gracias a dios -como diría Enrique Tierno Galván- la comida de confraternización se ha de revestir de análisis político, y por eso se la entronca con las que las promovidas Fundación Friedrich Ebert Stiftung (de los socialdemócratas alemanes y que hace referencia a quien fuera presidente federal antes del nazismo, y que ayudó a los socialistas españoles durante el fraquismo). Todo muy institucional, aunque sobre el blanco mantel del hotel Bahía Serena de Roquetas de Mar hubiera croquetitas, jamón, queso y hasta cava por si había algo que celebrar.
Los "Encuentros de la Izquierda" contaron con la presencia de Martín Soler y quien fuera su fiel escudero Diego Asensio, lo que sólo puede entenderse con un interés de ambos en seguir presentes en los ámbitos políticos, y lo que resulta más evidente: ni olvidan ni perdonan.
Soler llegó a decir que tenía información que podría hundir a Pepegriñán, al que ahora supongo que llamará José Antonio otra vez. Nadie rechistó ante tamaña afirmación. ¿Qué información? ¿tendrá algo que ver con los ERE fraudulentos o el "fondo de reptiles" ya que ambos coincidieron como miembros en la mesa del Consejo de Gobierno de Manuel Chaves donde se coció el pastel? ¿qué otra cosa puede ser?
Es posible que Soler fuera de farol. También. Pero quien fuera el liquidador de Nono Amate y luego liquidado por él mismo, es evidente que no descansa en paz, que lleva muy a mal que le destituyeran de consejero, pero si a su versión de los hechos debemos hacer caso, también le dijo "no" a Griñán cuando le ofreció otras posibilidades, y eso se paga. Se paga quedando fuera de cualquier lista electoral o de cualquier puesto de designación graciable.
Soler ahora está aprovechando los contactos que le generó haber sido consejero de Innovación, Ciencia, Empresa, Agricultura, Medio Ambiente, Pesca... para crear una empresa de "internacionalización". Es decir, algo como lo de Extenda pero en versión privada, y con su relaciones en el mundo económico gracias a su paso por el gobierno autonómico, y su conocimiento de los resortes de la administración, esa mercantil sólo puede abonarse al éxito. Desde luego recuerda mucho al hijo de Chaves, al tal Iván.
Por tanto, esa nueva vida de Soler es relativa, porque aunque presuma de tener sus aspiraciones personales en otro sitio, en realidad aspira a ser el Nono de José Luis.
Los socialistas roqueteros tuvieron presencia destacada en esta comida de no-navidad, y la situación política del municipio también fue tema de conversación. Los últimos ataques al cuello de su alcalde, Gabriel Amat, a la vez presidente de la Diputación y presidente del PP almeriense, no son del gusto de todos. 
Mientras unos decían que habían sido demasiado pasivos con Amat, otros se justificaban recordando las denuncias presentadas en los juzgados contra él. Mientras unos estaban convencidos de que la actual arremetida con Amat por el tema del auditorio, llevando incluso el tema al Parlamento de Andalucía, lo acorralaba, otros defendían que eso no sólo lo haría políticamente más fuerte entre los suyos si no también resultará bastante difícil de explicar lo que hacen, ya que los roqueteros van a entender que el PSOE no quiere el auditorio. 
Los socialistas de Roquetas al parecer, se están manteniendo algo alejados de esa estrategia que encabeza el propio secretario general de Almería, de quien uno dijo en la comida por lo bajini que está "mal guiado" y "se va a estrellar". Al tiempo.
El próximo encuentro será -dicen- en El Ejido, donde el PSOE ha sufrido electoralmente los errores del "martinismo". 

Rabillos de Algarrobico

Uno de los problemas de las redes sociales es que cuando se sumerge en ellas puede acabar perdiendo todo contacto con la realidad, y cuando el nivel de inmersión llega al grado compulsivo, pasa lo que ejemplifica el parlamentario socialista Manolo Recio.
Verle en la tribuna del Parlamento de Andalucía hablar del hotel del Algarrobico, y que instantes después de bajarse de ella mande un tuit preguntando a sus seguidores qué les ha parecido, es pura obsesión. Pero no es no raro, él es así, cuando era consejero de Empleo y el paro subía, no mandaba ni un tuit sobre el tema, y cuando la juez Alaya le pidió información sobre los beneficiados por los ERE fraudulentos, lo colgó primero en su perfil de Facebook... él, ya decimos, es así. Tan así, que seguir su TL demuestra que carece del mínimo interés por esta tierra que tan bien le da de comer a él y a su mujer, porque lo que básicamente le importa es lo que pasa en Madrid (ayuntamiento, Comunidad y Moncloa).
Escuchar como pontifica con su acento madrileño, culpado al PP de la construcción del hotel del Algarrobico sólo se entiende si como decíamos, ha perdido todo contacto con la realidad.
Fue un alcalde socialista -por cierto, condenado por delito electoral, indultado por Zapatero para que pudiera volver a ser candidato, y luego condenado otras dos veces- el que dio licencia al hotel, el mismo que le perdonó a los promotores el pago de dicha licencia; y fue la Junta de Andalucía la que según una sentencia, usó "triquiñuelas" para manipular la planimetría y simular que se edificaba en zona legal, y fue un consejero socialista también el que defendió esa legalidad, y fue también un gobierno socialista el que otorgó millonarias subvenciones al proyecto...
Pero no es sólo él quien debe comer rabillos de algarrobico para recuperar la memoria, también debe hacerlo su compañero en el Congreso José Luis Ábalos, de Valencia, a quien el diputado por Almería del PP Rafael Hernando (otro al que no se le pega el acento andaluz) le tuvo que recordar la historia de ese atentado contra Cabo de Gata.
La parlamentaria andaluza por Almería Arancha Martín hacía lo mismo con Recio en Sevilla, absolutamente sorprendida por lo que estaba diciendo quien fuera el consejero de Empleo que más desempleo gestionó en Andalucía.
Hasta la parlamentaria que impulsó el debate -absurdo por otra parte por su contenido y fin- la almeriense de IUCA Rosalía Martín, le tuvo que decir a Recio que el PSOE había mirado para otro lado mientras aquel edificio crecía, mientras las máquinas iban comiéndose el parque natural día tras día.
Absurdo debate porque el fin era que el Parlamento Andaluz instara al Gobierno andaluz a instar al Gobierno central... que lo tiren de una vez... cuando ya hay un acuerdo para hacerlo y aunque lento, parece que es inexorable.
En algo sí tenía razón Recio, y es en que el PP debe aclararse sobre qué quiere hacer con esa mole de cemento. No puede ser que el Gobierno central apuesta por tirarlo y recuperar medioambientalmente, y que el PP de Almería sostenga que ya que está ahí, debería aprovecharse y ponerlo en marcha. Pero que el PP tenga que aclararnos cual es su postura, no quita ni un ápice de responsabilidad a los auténticos culpables -con sentencias en la mano- de que esa construcción esté donde está y como está.

Se equivocó Rosalía, se equivocaba

La conozco desde hace muchos años y siempre he admirado su determinación, su capacidad de trabajo, su valentía política y la defensa a ultranza que hace de sus principios, incluso cuando ante ella se erguía como un oso bravucón el entonces alcalde Juan Enciso. Rosalía, más menuda, se ponía nerviosa ante las arremetidas verborreicas de "el Chato" y el parpadeo incontrolado de uno de sus ojos lo dejaba en evidencia.
Rosalía Martín ha ido viendo como IU iba perdiendo apoyo electoral en El Ejido hasta extremos insondables, pero lejos de ser eso un argumento para pedirle responsabilidades a ella como "lideresa", el barco sin rumbo que era esta formación a nivel provincial sólo encontró en ella alguien capaz de no tener horas para sostener el timón. Mal que bien lo agarró con fuerza hasta que han comenzado a soplar vientos de babor, y han ido recogiendo votos de los que se les caían a los socialistas e inflando el spinnaker.
Rosalía le echa pasión a todo lo que hace, y no hay más que verla hablar (más verla que oírla). Su problema ahora es otro, y es que sigue luchando por lo de siempre, por aquellas cosas en las que cree, poniéndose al lado de quien considera maltratado, y se le olvida que está donde está.
Antes, cuando era la "derecha" el enemigo la cosa estaba clara, pero ahora... ahora... Rosalía quiere estar en plato y las tajás, en misa y repicando...
La parlamentaria andaluza de IUCA por la provincia de Almería, arremete contra la consejera de Salud por los despidos en el Hospital de Torrecárdenas, y María Jesús Montero se ve obligada a recordarle que forma parte de una organización que es corresponsable de las decisiones del Gobierno andaluz.
Pero no pasa nada, ella se suma a los trabajadores del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) que protestan por los despidos de ese gobierno cuyo vicepresidente, Diego Valderas, apoya ella misma como coordinador andaluz de IUCA; y se suma también a la protesta de los empleados de los centros de tiempo libre que dependen de la Junta de Andalucía, y a la protesta de los de paradores... da igual, ella siempre está allí, en primera fila de la lucha, en la barricada.
A Rosalía se le olvida las viviendas vacías de EPSA mientras se sienta con STOP-Desahucios, y que el hotel del Algarrobico contó con el apoyo explícito de sus compañeros de gobierno... se le olvida, y se le olvida lo que decía sobre los ERE fraudulentos.
La ejidense es el reflejo más claro del cacaco que vive Izquierda Unida, que se debate entre quienes están dispuestos a sostener un gobierno socialista rechazado por la mayoría de los andaluces (hay más andaluces que no han votado PSOE que andaluces que no han votado PSOE) y entre quienes creen que debía haberse mantenido al margen, dejar que gobernara el partido más votado... y ver qué pasa.
Rosalía ha llegado al Parlamento siendo una trabajadora autónoma del sector inmobiliario (algo bastante inusual en su organización política) con deudas con la Seguridad Social, y está peleando en Sevilla y Almería como si estuviera en la oposición. Con energía, con fuerza, comprometiéndose más allá de lo que objetivamente puede.


Odontología negociadora

Tumbado en el sillón del dentista. Con la boca abierta, y colgando de ella un tubito por el que no deja de manar agua hasta el extremo de pensar que puedes acabar ahogándote gota a gota. Una luz blanca e intensa sobre los ojos, y de repente arranca el sonido de algo que podría ser un taladro.
En ese momento aparece junto a la luz un rostro del que sólo pueden verse los ojos, con la boca y el cabello higiénicamente tapados, con las manos enfundadas en guantes de latex, y en una de ellas... el ruidoso aparato que debía haberse quedado en la serrería cortando troncos en vez avanzar de modo lento pero inexorable hacia tu indefensa boca.
La mano instintivamente sale por debajo del babero, se dirige a la entrepierna del odontólogo, palpa su bolsa escrotal, la coge con fuerza pero sin apretar, y salpicando saliva y agua y en un ininteligible chapurreo que el profesional entiende por no ser la primera vez que se encuentra en esa situación, el paciente acierta a decir "¿a que no nos vamos a hacer daño, doctor?"
Pues algo parecido a eso es lo que da toda la impresión de haber ocurrido en la negociación mantenida entre los empleados públicos del Ayuntamiento de Almería, y el equipo de Gobierno. Ha sido amenazar los sindicalistas con "desvelar los privilegios" de los concejales, y automáticamente se ha retomado la negociación.
Los empleados públicos han ido acumulando privilegios Corporación tras Corporación, con el PSOE y con el PP, hasta llegar a una situación en la que descubrimos que tienen 16 pagas al año, que tienen odontólogo para toda la familia gratis, que también tienen gafas y lentillas por la cara para ellos y toda su familia e incluso para cuando se jubilen, que tienen suculentos "premios" por jubilación anticipada, dinero para ir al gimnasio, dinero para los libros de los niños (por cierto, eso no impide que luego se beneficien también del cheque-libro)... y un buen número de cosas más.
Son tantas cosas, que el equipo de Gobierno quiso ahorrar más de cuatro millones de euros de lo que en gran medida saldría de reducir algunas de estas cuestiones que no satisfacen a estos empleados, pues no olvidemos que incluso tienen la pretensión de que el dinero de nuestros impuestos se dedique también a facilitarles gratuitamente la reproducción asistida.
Al final, el equipo de Gobierno tragó y redujo su objetivo a la mitad, a un ahorro de dos millones de euros en este apartado pomposamente denominado Acción Social, y que por el volumen del ahorro nos podemos hacer una idea de lo que nos cuesta.
La respuesta fueron pitadas en lugares públicos, y eso siguió ablandando el corazoncito del equipo de Gobierno.
Pero ha sido cuando los sindicalistas han dicho que iban a contar los "privilegios" de los concejales cuando los nervios se han puesto a flor de piel. El primero en caer fue el primer teniente de Alcalde Pablo Venzal, de quien decían que tenía coche oficial, chófer y escolta, y que hacía en ese automóvil 200 kilómetros diarios ya que le traía y llevaba a su casa.
Es curioso que el equipo de Gobierno no haya desmentido algunos detalles claramente falsos, como por ejemplo que sólo el alcalde tiene coche oficial, y que los demás son de "incidencias" y que los usa cualquier edil, y que el conductor está vinculado al coche, no al concejal, por lo que no es el Venzal, si no el de cualquiera que use el vehículo. Y bueno, tampoco sé el motivo por el que cuando algunos hemos preguntado sobre esto la respuesta ha sido que el concejal va y viene en su coche, pero eso mismo no se ha dicho públicamente.
La siguiente, según la amenaza sindicalista era "María". Y nos hemos quedado de momento con las ganas.
El problema es que los políticos temen los perjuicios que los sindicalistas hagan sobre su imagen, conscientes de que cada cuatro se presentan ante el electorado para que les renovemos o no el contrato; por el otro lado, los empleados y sus representantes saben que ellos siempre estarán allí... y como la clave es el dinero, y resulta que el dinero público ¡no es de nadie!

Un problema de diarrea




Tras conocer que quien fuera alcalde de Zurgena, el andalucista Cándido Trabalón, ha sido declarado inocente de los delitos de prevaricación y contra la ordenación del territorio, de los que estaba acusado junto a sus ediles y los de la oposición, PSOE y PP, está claro que el problema es lo que el alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez, ha denominado "diarrea legislativa" de la Junta de Andalucía.
Es decir, la administración autonómica cambian tanto sus propias normas y pretenden influir tanto en las de los demás, que al final genera un embrollo que no entienden ni ellos. Por ejemplo, mientras tiran una -sólo una- de las viviendas ilegales de Vera (alcalde andalucista en aquel mmento) y llevan al juzgado al alcalde de Sorbas, como llevaron al de Zurgena (por cierto, uno del PP y otro del PA) por permitir la construcción de unas cuantas casas que ellos consideraban “ilegales” se aprestaban a legislar para legalizar todas las “ilegales” que se cuentan a miles en la provincia (siendo la inmensa mayoría de ellas en municipios gobernados por el PSOE, lo cual seguramente es sólo una casualidad).
De una lectura atenta de la sentencia, si algo queda claro es que todo es confuso. Resulta que el suelo sobre el que se autorizaron las viviendas de Zurgena es cierto que no estaba declarado urbanizable, pero tampoco que fuera rústico, es más, el propio Luis Caparrós reconoció que siendo delegado de Ordenación del Territorio la Junta había promovido construcciones en situaciones iguales (ejemplo La Alfoquía). Y eso sucede por lo ya comentado, continuos cambios normativos que generan demasiadas lagunas a la interpretación técnica... vamos a dejarlo ahí, en técnica.
La diarrea legislativa de la Junta ha hecho modificar varias veces el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital, no ya por haber en él aspectos que no convencieran al Gobierno andaluz, si no por la obligación de adaptarlo a nuevas normas, la última hace una semana, con el fin de socavar la aprobada quince días antes por el Gobierno central. Y añadamos a eso la sopa de letras que son el POTA, el POTPA, POTLA... y vaya usted a saber qué más.
Otra cosa a analizar es la responsabilidad de los políticos. Si no hay cohecho, es decir, si el alcalde en cuestión no se ha lucrado directa ni indirectamente de dar una licencia que cuenta con el visto bueno de los técnicos municipales, es incomprensible que puede hablarse de prevaricación.
Dicho de otro modo, si el alcalde y concejales de Zurgena o de Sorbas reciben una petición de un promotor para construir, si los funcionarios de sus ayuntamientos dicen que es legal... si los alcaldes no la otorgan comenterían una prevaricación. ¿Pero qué ocurre si se prueba que los técnicos municipales informaron erróneamente -equivocación voluntaria o involuntaria, esa sería otra cuestión accesoria- y lo que ellos vieron legal resulta ser ilegal? ¿debe pagar penalmente el alcalde ese error? Insisto, no olvidemos que el alcalde está sujeto al informe del técnico.
Respecto a las responsabilidades políticas sería bueno llamar la atención al secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, quien tras conocerse la sentencia condenatoria contra el alcalde de Somontín anunció problemas judiciales en más municipios del Partido Popular. Ramón Rueda dimitió de diputado provincial y se ha quedado como alcalde de su pueblo, y para hacerlo ha dejado el PP. Obviamente es difícil saber qué decidirá en última instancia la Justicia, pero vista la absolución de Trabalón, la absolución en el Contencioso de José Fernández (Sorbas), el archivo del caso contra Eugenio Gonzálvez (senador y alcalde de Gádor)... pues habría que preguntarse si realmente es justo pedir la dimisión de un político cuando está imputado, indepedientemente de quién denuncie y de qué se denuncie. ¿No habría sido una forma torticera de darle la vuelta a la voluntad democrática de esos pueblos?
Miedo me da a que si alguien de la Junta de Andalucía lee este artículo se le ocurra poner en marcha una ley sobre el asunto, la cual será oportunamente modificada según quién, cuando y cómo.

4 D (de Decepcíón)

Sin pena ni gloria ha vuelto a pasar un año más el 4D, el que algunos denominan Día Nacional de Andalucía, y del que ya está queriendo apropiarse el PSOE, en gesto más de usurpación de la reciente -y no tan reciente- historia de nuestra tierra.
Conservo en mi memoria aquella manifestación de 1977 que inundó Granada igual que todas las capitales andaluzas. Tenía 10 años, pero mis vecinos eran militantes del Partido Socialista de Andalucía y fue en su casa donde por primera vez vi nuestra bandera, el retrato de Blas Infante... y fui con ellos -en realidad con sus hijos que eran mis amigos- a aquella convocatoria. 
Una marea verdiblanca recorrió toda Andalucía, que le dobló dos veces el pulso al Estado. Primero cuando quisieron dejarnos fuera de las nacionalidades históricas a la hora de "otorgarnos graciosamente" la autonomía... los andaluces logramos que se convocara un referendum, y ahí les dimos. La segunda vez que le doblamos el pulso fue cuando, a pesar de las condiciones indignas en que se convocó, se ganó en siete de las ocho provincias, y sólo en Almería no se consideró victoria el hecho de que el número de sies multiplicara por diez los noes... pero es cierto, sumando los noes a las abstenciones... eran más que los sies y como los votos afirmativos tenían que ser más de la mitad del censo electoral en cada una de las ocho circunscripciones... habíamos perdido... Y tuvieron que cambiar la ley porque era insensato desatender el grito del pueblo andaluz, el grito por ser dueños al fin de nuestro futuro.
Visto en perspectiva es triste, decepcionante. Leer un tuit de el madrileño parlamentario andaluz y exconsejero Manolo Recio alabando que el madrileño presidente del Gobierno andaluz Pepegriñán, habla del espíritu de aquel día... ¡pero qué sabrán ellos, joder! 
Aquel 4D se hizo con el PSOE en contra, con la UCD en contra, y por supuesto con la AP de entonces también en contra. Sólo un presidente como Rafael Escuredo -con sus luces y sus sombras, pero en aquel momento providencial hasta el extremo de ponerse en huelga de hambre por la autonomía- que antepuso los intereses de Andalucía a los del PSOE -lo que le valió el ostracismo durante décadas- y un ministro como Manuel Clavero Arévalo -de la UCD pero que dimitió como medida de presión en favor de los intereses andaluces- unidos al PSA y los distintos movimientos andalucista de la época, nos sacudieron cuarenta años de encima y ganamos ¡ganamos!
Treintantos años después nos sigue gobernando un partido político que estuvo contra nuestra autonomía hasta que acarició el poder que suponía, que también ridiculizó nuestra bandera hasta que vio que la podía agitar para que la siguiéramos como a un capote, que se mofó del Padre de la Patria Andaluza... pero ahora pide cuentas de todo ello a los demás. Es como si Andalucía hubiera comenzado a existir con ellos.
No, no era eso lo que se clamaba aquel 4D. Queríamos el respeto de España... y seguimos sin tenerlo, queríamos que volvieran los emigrantes... y acumulamos paro hasta el punto de que volvemos a emigrar, queríamos recuperar nuestra historia... y sólo vemos patrañas en los libros escolares, queríamos deshacernos del caciquismo... y los caciques siguen estando ahí, queríamos romper con el centralismo... y se lo llevaron de Madrid a Sevilla, queríamos ser dueños de nuestro futuro y hemos acabado dejándolo en manos de mercaderes del voto...
No, no era esto lo que queríamos. Han generado en nosotros tanta apatía que si el próximo 28 de febrero el Gobierno andaluz, que si el Parlamento Andaluz al completo, nos llamara a una gran manifestación, acudirían los de siempre. PSOE, más PP, más IU impulsaron y pidieron el respaldo para un Estatuto que no llevó a la urnas a más de un tercio de los andaluces. 
Que no, que no era esto. Fue hace treinta años pero señor Recio, señor Griñán, sé que no era eso porque yo sí estaba allí.

Diputación y presupuestos

No hace tanto tiempo que el vicepresidente de la Diputación de Almería, Javier A. García, mostraba un informe del interventor en el que alertaba de que si se seguía poniendo dinero en convenios con la Junta de Andalucía en los que ésta no cumplía, se detraía de las obligaciones que legalmente tenía la institución provincial. 
Ese informe no apareció en el pleno en el que el PP aprobó con su mayoría absoluta los presupuestos para 2013. Nadie se acordó de él, y mira que era la clave de todo el debate. 
La oposición cayó en errores técnicos de bulto en cuanto al análisis general de las cuentas presentadas, y ahí el diputado popular Manuel Alías ofreció una rigurosa respuesta a la que sobró la duda sobre las capacidades intelectuales de quienes tenía enfrente. Pero desde el punto de vista político, se pudo comprobar lo lejos que estamos de esa idea repetida hasta la saciedad de que cada administración debe asumir sus propias responsabilidades, ejercer sus competencias y no meterse en las de los demás, para así ahorrar dinero y esfuerzos. 
Lo cierto es que el PSOE volvió a cuestionar la construcción de una nueva residencia asistida, o que se recorte el dinero destinado a cultura, o a empleo, o a servicios sociales... a lo que García respondió con el Estatuto de Andalucía en la mano “las competencias son de la Junta de Andalucía”. Y ahí es donde entra el famoso informe del interventor al que nadie atiende, porque a nadie obviamente interesa.
Si son competencias de la Junta de Andalucía, lo que debería hacer la Diputación es no asumirlas, ni directamente ni mediante convenios. Y habría que ver que diría la administración autonómica entonces.
Con esa premisa sobre la mesa, escuchar a los grupos discutir sobre los presupuestos provinciales resulta tedioso. No se puede pedir que la Diputación ponga dinero para un evento cultural en un municipio cuanto la Junta se escaquea, o que se le pida que plantee un plan de empleo cuando la Junta deja de pagar a sus promotores, o sencillamente que se debata si ha de construirse o no una nueva residencia cuando con el Estatuto de Andalucía en una mano y el informe del interventor en la otra, sería los presupuestos autonómicos quienes deberían sufragarla y decidir si la dejan donde está o la trasladan o la cierran.
Es como el debate sobre la subida de las tasas que pagan los ayuntamientos para que la Diputación les haga el servicio de recaudación. Amat ha decidido subir la comisión que cobra esta institución por la labor, y es que son los entes municipales quienes deben costear el precio total... y si les resulta caro, que lo hagan ellos, pero eso cuesta lo que cuesta. Tendrán que ver si es más eficaz asumir esa gestión de modo directo o que se lo haga la Diputación, o contratar a una empresa por su cuenta... eso es gobernar, tomar decisiones y enfrentarse a los riesgos.
Pero en el fondo estos debates son siempre más de lo mismo, desgraciadamente. Rajoy echaba en cara a Zapatero sus recortes como ahora el PSOE se los echa al PP en el Congreso, como el PP-A se los echa al PSOE-A y a IU en la Junta, como el PSOE e IU se los echa al PP en la Diputación... y es que, la realidad es la que es, que todos recortan porque no hay dinero, y que un recorte siempre es un recorte... unos recortan sueldos y aumentan horas de trabajo, otros recortan puestos de trabajo, unos hacen pagar por las recetas, otros dejan sin construir hospitales y cierran centros de salud... 
Pero sin duda lo peor es no pagar lo que se debe y se ha comprometido. Eso es lo que hemos visto que pasaba en la Diputación hasta hace un año y lo que no está pasando ahora. Ahí está la diferencia esencial.

Andalucismo acomplejado

Aviso: Este artículo no trata de si me parece bien o mal el nacionalismo andaluz, de si tiene o no justificación histórica, política, económica o social, sólo habla de comportamientos acomplejados de quienes se postulan andalucistas.

El último esperpento del andalucismo ha tenido lugar en las elecciones de Cataluña, y es que pareciera que algunos necesitan el reconocimiento de los nacionalistas más radicales del norte para afianzar su propia ideología. 
Los de la CUT-BAI de Juan Manuel Sánchez Gordillo, con Diego Cañamero al frente, acudieron a apoyar a la CUP, una organización que ha logrado tres escaños en el Parlament. Cuentan las crónicas que puso en pie a los asistentes al acto central de este partido que es nacionalista y de izquierdas, claramente partidario de la independencia de Cataluña.
Pues bien, la pregunta es porqué Cañamero y los suyos sólo se atreven a pedir la independencia de Cataluña y no piden la de Andalucía. Es posible que lo haya dicho en pequeños foros de los que no tengo noticia, pero desde luego no ha reclamado expresamente la independencia, y tampoco en sus discursos -algunos he escuchado desde que una mujer se desmayó junto a mi en la Plaza Nueva  de Granada oyéndole subido en un banco- suele referirse a Andalucía como "este país" o "nuestra nación".
Sánchez Gordillo es otro que tal baila. Se tiene que ir al País Vasco para apoyar a proetarras para ser bendecido como nacionalista, pero en sus comparecencias públicas -las que tienen trascendencia mediática, no aquellas en las que habla para los convencidos- cuando habla de "país" se refiere al Estado español, y no se le ocurre pedir la independencia de Andalucía.
Hace unos días leía con interés la ponencia política del Partido Andalucista y me llamaba la atención que, si bien apariencia resultaban más contundentes en sus planteamientos, en el fondo no dejaban de mostrar un complejo extremo que hace dudar sobre sus principios.
El PA dedica palabras y palabras a explicar qué es el nacionalismo, su origen, su presente y su futuro, como intentando justificar que aún pueda seguir existiendo. Luego deja claro que para ellos sí existe una "nación andaluza", para acto seguido -insisto en el término- justificarlo más que explicarlo, y cuando se autodefine "nacionalista" o partidario de la "autodeterminación de los pueblos" le pasa lo mismo, lo primero es dejar claro que se puede serlo sin llegar al independentismo ni al segregacionismo. Es más argumenta que, puesto que lo reconocen como derecho para otros "pueblos", también han de reconocerlo para el andaluz, como si les costase trabajico.
Por estar razones -y no otras- es por lo que el nacionalismo andaluz no vuelve a arrancar entre el electorado. Lo hemos visto en las elecciones catalanas, quienes han hablado claro de su proyecto han mejorado resultados, por un lado los "españolistas" PP y Ciudadanos, y por otro ERC y CUP... CiU le echaba mucha parafernalia, pero no se bajaba del "derecho a decidir" y el PSC quería quedarse en tierra de todos, que al final ha sido tierra de nadie.
Si el nacionalismo quiere ser algo relevante en la política de Andalucía debe ser claro en su mensaje, decir qué quiere y por qué, hablar con propiedad, dejarse de ambigüedades, de pedir perdón, de decir allí arriba lo que no se atreven a decir aquí abajo, deben dejar de buscar el reconocimiento de quienes siempre nos mirarán a los andaluces como una especie de castellanos de segunda.
Además, el nacionalismo andaluz no puede partir de los estereotipos de los nacionalistas del norte, sencillamente porque son radicalmente incompatibles. Si reconoces la existencia de una nación catalana o vasca... o castellana, es porque tú como andaluz, tienes otra historia, otro recorrido vital que ha hecho de ti lo que eres.
Colocarle una estrella roja a la bandera de Andalucía -la más antigua de Occidente y que ondeó por primera vez en la Alcazaba de Almería- es una espantosa imitación de lo que hacen otros, y parece más una cuestión folclórica que política.
Y en medio de todo ese panorama, sigue reluciendo con derecho propio la coherencia de Liberación Andaluza. Coherentes con la esencia que define la nación andaluza que defienden. Coherentes a la hora de proponer un proyecto político radicalmente diferente a las organizaciones nacionalistas que sueñan con carreras ante la policía y barricadas de coches en llamas, con pañuelos palestinos cubriendo medio rostro mientras gritan consignas que valen lo mismo en un sitio que en otro.
Se podrán compartir o no sus postulados, pero nadie puede negarles el patrimonio de la coherencia y el compromiso con ellos, sin buscar nunca que otros les reconozca nada ni a ellos ni a Andalucía. Pocos, sí, pero sin complejos.

Sentencias y dimisiones

El secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, se lanzó al cuello del PP tras conocerse la sentencia que condena a uno de sus alcaldes por prevaricación. Y la verdad es que, pudiendo quedarse en reconocer el gesto de quien tras conocerse la decisión judicial dimite de su puesto de diputado provincial, y luego -como oponente político que es- pasar a cuestionar que siga de alcalde, o que el presidente de la Diputación le diera dedicación exclusiva cuando ya estaba condenado.
Sánchez Teruel prefirió hablar de problemas judiciales en Roquetas, El Ejido, Canjáyar, Garrucha y Fines... sin aportar más datos que sus propias sospechas. Desconocemos si tiene o no datos, pero darlos no los dio.
Lo que sí nos hacen recordar esas palabras es que el PSOE llevó imputados en sus listas electorales a pesar de decir que no lo haría (Huércal Overa por ejemplo), y que indultó a un alcalde (Carboneras) condenado por delito electoral para que pudiera presentarse nuevamente a las elecciones... y luego recibió otras dos condenas.
Pero también recordamos casos como el empecinamiento contra el alcalde de Gádor y senador, Eugenio Gonzálvez, que según los socialistas debía presentar su dimisión tras ser imputado provisionalmente por una querella que ellos mismos le pusieron. Que luego esa querella no prosperara y todo quedara en nada (bueno sí, en una pesadilla para el protagonista y su familia) no ha servido para repensar las cosas.
Se supone que lo razonable sería dejar en manos de la responsabilidad de cada político qué hacer cuando se es denunciado, imputado o condenado en sentencia recurrible, pero como vemos, cada uno es cada uno, y que en los partidos no todos son tratados igual,y que tampoco todos las personas reaccionan igual.
¿Qué habría pasado si Gonzálvez deja su puesto de senador y alcalde por la imputación provisional y luego se archiva el caso? E incluso la pregunta puede llegar hasta el final, es decir, aceptemos la posibilidad de apertura de juicio... ¿debe dimitir entonces? ¿y si luego es absuelto, cómo se arregla? ¿y si es condenado en primera instancia y absuelto en sentencia firme?
En el caso de Rueda igual. Como en el alcalde de Sorbas, o el de Zurgena, que están sometidos a juicio, no dimitió en aquel momento, y ahora está condenado pero la sentencia es recurrible. ¿Y si finalmente es encontrado no culpable?
El alcalde de Sorbas ha sido declarado inocente en un juicio contencioso-administrativo pero la sentencia ha sido recurrida por la Junta de Andalucía; a la vez hay otro proceso por el mismo asunto en la vía penal y ya se ha sentado en el banquillo como acusado. ¿Qué debería hacer? 
Vemos también que Rueda ha dimitido de diputado provincial, pero no de alcalde que es el puesto desde el que cometió el delito, pero al haber dejado el PP, éste no puede obligarle a hacerlo. La pregunta en este caso es si debía dimitir de los dos... o de ninguno puesto que ha recurrido. Pero para evitar malos pensamientos hay que añadir que Somontín es un municipio pequeño, muy pequeño, y que el alcalde cobra una pensión del Ejército, por lo que permanecer en el cargo en ningún caso puede atribuirse a una cuestión crematística. Más bien cree que si lo deja todo puede dar la impresión de que se reconoce culpable, y como el PP le obliga a dejar los cargos públicos, abandona la Diputación y el partido para seguir de alcalde. 
Otra cosa son los gastos judiciales, que tampoco está nada claro como deben asumirse.
En Gádor, Gonzálvez asumió el coste de su defensa de modo personal, pero tras ser archivado el sumario, pasó los gastos al Ayuntamiento, quien a su vez los reclamó judicialmente a los firmantes de la demanda (desconozco la situación actual de este trámite).
El alcalde de Sorbas, José Fernández, pidió en nombre del Ayuntamiento un abogado de oficio.
Hay ayuntamientos con abogados en plantilla, otros que contratan despachos externos con frecuencia, y otros, como decíamos, que tienen que acudir a la justicia gratuita que el ministro Gallardón quiere eliminar.
De alguna manera esto debería ser regulado legalmente y no dejarlo al arbitrio del afectado, igual que pasa con los gastos judiciales. Tal vez debiera depender del tipo de delito, o tal vez no.

Según quien lo cuente

Con las últimas revelaciones del diario El Mundo sobre Pujol y Mas, en las que lo único que hace el periódico es publicar un extenso informe policial, hemos vuelto a constatar la vacuidad con la que los políticos suelen criticar a la prensa. A los socialista que llamaban a este medio El Inmundo, y que arremeten contra él en Andalucía constantemente, porque como el ABC, La Razón o modestamente Noticias de Almería, publica todo aquello que a ellos les gustaría que siguiera oculto, de repente sus páginas se han convertido en una especie de Biblia en la que sólo cabe la fe en su verdad. Al PSOE en este caso le resulta creíble lo que cuenta el periódico, pero lo de los GAL, el latrocinio de los fondos reservados... o más recientemente los ERE fraudulentos o el hijo conseguidor de Chaves no son más que calumnias... o como aquel asunto de Climocubiertas por que a quien esto firma se le querellaron y acabó absuelto por haber dicho la verdad. Dispuestos a creer lo que les parece y cuando les parece, en IU guardaron sepulcral silencio cuando publicamos la vinculación con el tráfico de drogas de su candidato a la Alcaldía de Roquetas y actual portavoz municipal, llegando a colgar amenazas, insultos y falsedades por escrito en Facebook contra mi y contra mi periódico, las más de las veces ocultos en el anonimato. Pero lo que contamos era verdad, como lo han sido las vacaciones de su concejala en la capital que se marchó a Estados Unidos dos meses con su marido, y que sólo cuando publicamos todos los detalles del viaje ha decidido devolver un mes de sueldo. Eso sí, hace ese anuncio tres meses después de regresar y sólo cuando ha sido pillada. Por el contrario, no dudaron en pedir cuentas al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital cuando este mismo medio publicó la caducidad del expediente contra los gestores de la desoladora. Hemos de reconocer que prefirieron esperar tres días desde que lo sacamos en primicia, que fue el tiempo que tardaron el resto de medios en reflejarlo ellos. Pero si tras lo dicho, además alabamos la oposición serena y constructiva del diputado provincial Juan Pablo Yakubiuk, que nadie dude que este detalle no será recordado, porque los políticos necesita desprestigiar a los periodistas para devaluar lo que publicamos sobre ellos.

La Asamblea de Majaras

Eran los años ochenta -supongo, porque todo lo que tiene que ver con aquella década lo tengo como en una nebulosa en el recuerdo- cuando los vascos Kortatu taladraban las radios independientes con su "Don Vito y la revuelta en el frenopático". Y ahora me vuelvo a acordar de ellos y rescato algunos párrafos de aquello: "Revuelta en el frenopático / El hombre del tiempo ahorcado / Por haber informado: / granizos, rayos, truenos / Y viento huracanado/ La Asamblea de Majaras se ha reunido / La Asamblea de Majaras ha decidido: / Mañana sol y buen tiempo /El hombre del tiempo les plantó cara: /Hará el tiempo que a mi me de la gana".
No sé qué tiempo hará mañana, ni sé si lo decide una Asamblea de Majaras o el hombre del tiempo, ni tampoco si la revuelta es el frenopático o fuera, pero lo que sí sé es que cada vez se entienden menos cosas. 
La pomposamente autodenominada "Asamblea Ciudadana Constituyente de Almería" pide la colaboración de la Junta de Andalucía para una conferencias en las básicamente lo que se cuestiona -en estos coloquios todo el mundo está de acuerdo y sólo se discrepa en los matices de la revolución pendiente, es decir si la hacemos esta tarde o nos esperamos a por la mañana- es el propio sistema que justifica la existencia de esa administración.
Pero si curioso es que los antisistema -dicho sea con el mayor respeto- pidan la colaboración de las instituciones del sistema con el que quieren acabar, lo más lamentable es que las instituciones de ese sistema colaboren, porque eso es tanto como admitir su propia ilegitimidad.
Esto me recuerda a las organizaciones no gubernamentales que viven de los presupuestos del gobierno, en un contrasentido realmente digno de estudios metafísicos.
Es como un gobierno que se pone en huelga en vez de solucionar los problemas que generan el descontento social. O como una consejera miembro de un Gobierno que dice que llevarse sin pagar un carrito con 300 euros en comida de un supermercado no es robar. O un partido político que arremete contra los bancos y cajas de ahorro en cuya gestión han sido arte y parte, pero luego además, y nada más tocar poder esas malvadas entidades le perdonan un crédito millonario "por nada". O un gobierno con competencias en política de vivienda que no hace nada contra los desahucios pero reclama a otro que no tiene competencias que actúe. O una consejera que arremete contra las entidades financieras que desahucian a la gente por no pagar sus hipotecas mientras que ella permite otros, pero los disimula llamándolos "ejecuciones hipotecarias".
Es digno de la Asamblea de Majaras que la consejera de un partido político y una parlamentaria de otro partido político coaligado con el anterior, se enzarcen en una batalla hasta el punto de que la primera se lo tenga que recordar a la segunda. Y más curioso es cuando nos enteramos que la parlamentaria en realidad clamaba por el puesto de trabajo de una compañera que había sido despedida tras llevar años encadenando contratos, lo cual es ilegal, pero permite evitar el trámite de selección objetiva por el que brama.
Díganme si no es un asunto para esta Asamblea de Majaras analizar que los periodistas del medio de comunicación público que gestiona, se manifiesten junto a esos gestores a quienes deben su precariedad (por cierto, precariedad que ya querría más de uno), contra otro gobierno que nada tiene que ver con dicha gestión.
No sé si es de Asamblea de Majaras o no el hecho de que los servicios mínimos de una huelga se conozcan normalmente una semana después de haberse producido, o que el mismo día en que el Boletín Oficial recoge que no se va a pagar subvenciones culturales del año anterior por que no hay dinero, se publique que se procede a la "libre designación" de una decena de puestos en la administración.
Y qué decir de una administración que permite que una de sus empresas pague sin facturas a sus colaboradores.
Pues nada, que mañana hará sol y buen tiempo. O el que diga la Asamblea de Majaras.

La Junta gasta en ahorrar

Se me vino a la cabeza el refrán ese de "la cabra siempre tira al monte" al leer con detalle el protocolo recién firmado entre las diez -sí diez- universidades públicas andaluzas y el Parlamento de Andalucía para "promover cuantas iniciativas tengan como finalidad la aportación cualitativa, proactiva y eficaz al debate público tendentes a la superación de la situación actual."
¿Y cual es esa "situación actual"? Pues la define como fruto de "Momentos en los que el modelo económico tradicional se está mostrando incapaz de recuperar la senda de crecimiento necesaria para la superación de la crisis sistémica en la que estamos inmersos."
Por si no queda claro, dice que "Los desafíos a los que nos enfrentamos son múltiples, van desde las peticiones de redefinición de la estructura territorial de España, hasta una crisis económico-financiera profunda que está afectando gravemente los elementos esenciales que caracterizan a una sociedad solidaria, equilibrada y con proyección de futuro."
En fin, son dos folios enrevesados para decir que hay crisis y que el Parlamento de Andalucía -"es la Institución en la que los representantes elegidos por todos los andaluces para la reflexión y la promulgación de legislación y desarrollo de propuestas hacia el ejecutivo dirigidas a la obtención de soluciones para los grandes desafíos que Andalucía afronta."- y las universidades andaluzas -"Articulan lo mejor del conocimiento y talento, con una excelente capacidad investigadora y unas extensas relaciones nacionales e internacionales en el mundo académico, científico y del pensamiento"- firman un protocolo para que ésta última aporte ideas para superarla.
¿Y cómo se supera la crisis? ¡Pues gastando dinero! No, no es broma. Lo describe del siguiente modo: "Dicha colaboración continuada entre las Instituciones se concretará mediante la realización de encuentros, jornadas, desarrollo de prácticas, publicaciones y estudios que promuevan la reflexión, la generación de ideas y la innovación en la sociedad andaluza para la mejor articulación de nuestros patrimonios sociales y potencialidades de desarrollo".
Teniendo en cuenta que no hay ninguna universidad andaluza entre las cuatrocientas mejores del mundo, y que la de Almería en concreto aparece un reportaje de un prestigioso medio internacional como ejemplo de corrupción y nepotismo -que no hace faltan que lo digan ellos, que si siguen Noticias de Almería ya saben lo que hay- no sé si será adecuado afirmar que "representan uno de los principales patrimonios de nuestra sociedad para afrontar con éxito los desafíos a los que se enfrenta Andalucía".
La Junta de Andalucía es incapaz de pagar la deuda que tiene con las universidades andaluzas, pero eso sí, tiene dinero para financiar cursos, publicaciones, jornadas... a las que asistirán unos cuantos conspicuos pensadores universitarios -todos cortados con el mismo patrón ideológico- qué si cobrarán puntualmente sus aportaciones "Por la urgencia y dimensión de la situación que nos afecta, se precisan fomentar reflexiones, ideas y propuestas de carácter académico, político, económico y social que puedan enriquecer el diseño de soluciones para los grandes desafíos a los que nos enfrentamos".
Recuerdo ahora otro refrán que termina en que... algunas cosas... "no tienen enmienda".

La huelga de los piquetes

Que hay motivos para estar cabreados es tan obvio que entrar a detallarlos resultaría insultante. Que ese cabreo se extiende prácticamente sin fronteras ideológicas es también una evidencia (según Metroscopia, en octubre el 47% consideraba oportuna la huelga y el 49% no, pero el 62% la veían justificada y el resto no). Por tanto la cuestión era si ese cabreo justifica una huelga, con todo lo que ello lleva consigo, y parece que la respuesta es mayoritariamente que no.
En Almería una vez más ha sido la huelga de los piquetes presuntamente informativos -por cierto, los periodistas debíamos sentirnos insultados si después de dos meses hablando día sí y día también de los motivos para hacerla, aún necesitan "informar" a alguien ellos mismos, en persona- que vuelven a ser puramente coactivos.
El masivo seguimiento de la manifestación demuestra lo dicho. Hay malestar muy generalizado por la situación económica y su deriva social, pero a la vez son muchos los ciudadanos que no comprenden una segunda huelga en diez meses y una tercera en dos años.
A eso hay que unir algunos detalles realmente curiosos, como que los sindicatos que se manifestaron contra el PSOE por realizar importantes recortes en salarios y derechos, con un PSOE que había llevado al país en es momento a su techo de paro... hoy decidan admitir en la cabecera de la manifestación al secretario general socialista de Almería.
Pero también está al cabo de la calle que el ahora parlamentario andaluz por Almería Manuel Recio, como consejero de Empleo sólo tramitó poco más del 7% de las subvenciones para el empleo en 2011, mientras que no entregó a la Cámara de Cuentas el expediente de una subvención de dos millones de euros a UGT-Andalucía.
También con Recio Almería llegó al máximo de parados de toda su historia... pero entonces era culpa de la crisis europea y mundial, luego fue culpa de Mariano Rajoy y el PP, pero nunca fue su responsabilidad.
Tampoco se entiende -o sí- que no hubiera una sola mención a los recortes de la Junta de Andalucía, a la ha tenido que rescatar financieramente el Gobierno central pero que sigue derrochando el dinero a manos llenas. Ver a los trabajadores de Canal Sur en la misma manifestación que el PSOE e IU cuando ha sido el gobierno de ambos quien ha cerrado el segundo canal y reducido gastos; o escuchar las protestas del  autodenominado "mundo de la cultura" cuando es Canal Sur quien no paga lo que la ley le obliga al sector audiovisual, pues clama al cielo.
Son sólo unos pequeños ejemplos de algo que ya sabe todo el mundo y que contribuye al desafecto hacia cualquier cosa que provenga de los sindicatos, y eso que algunos aún no han caído que ellos son responsables en gran medida del problema de los desahucios ¿o qué hacían en los consejos de administración de las cajas de ahorro además de maniobrar para que perdonaran deudas a los amigotes? ¿no se les ocurrió revisar las cláusulas de las hipotecas que concedía la entidad que les pagaba abundantísimas dietas?
Los almerienses están enfadados ¡pues claro! pero no están por cerrar un día en una provincia en el que la inmensa mayoría son trabajadores autónomos, de esos que "si no curras no cobras", y de pequeñas empresas, de esas en las que el trabajador está hombro con hombro junto al "patrón" y en el que conoce perfectamente los apuros del "patrón" para pagarle la nómina... saben que no estamos en condiciones de perder un día, no ya por la "marca España" y la "prima de riesgo", si no por pan nuestro de cada día.
Es ese cabreo general el que ha llevado a muchos a esta manifestación a la que se apunta el PSOE intentando quedarse con el espacio de IU, pero en el que hay muchas críticas que se vienen arrastrando desde la época de Zapatero (Stop Desahucios sale de ahí, y ahora sigue, por ejemplo).
Lo que tampoco se puede consentir es la actitud de los sindicatos que se saltan la ley y presumen de ello sin que nadie les diga ¡al menos le diga! algo. Y es que desde CCOO Juan Pallarés no se corta en decir que esta es una "huelga política" a sabiendas de que este tipo de huelgas están prohibidas, estando sólo autorizadas las laborales... pero no pasa nada; llega José Ginel de la UGT y reconoce que han pactado con los centros comerciales que cierren hasta las 12.00 horas ¿y eso? ¿no es eso tanto como admitir que han coaccionado a la empresa para que cierre sus puertas? ¿y qué es eso de pactar con la empresa si la huelga es de los trabajadores? Pero ojo, tampoco pasa nada, como cuando dicen a las claras que han cortado esta o cual calle, sin permiso ni autorización, pues tampoco oiga, corte usted una calle y verá la que le cae.
Los datos están ahí, el seguimiento ha sido escaso incluso en el sector público en el que tanta fuerza tienen los sindicatos (Toxo decía en La Sexta el martes que era CCOO la central mayoritaria, seguida de UGT y luego CSIF), en la Autoridad Portuaria el 15% a pesar de los sindicalizada que está, en la Junta el once y poco, el 15% en la Diputación, y en la inmensa mayoría de ayuntamientos prácticamente no se ha notado, tampoco se ha notado en la enseñanza infantil y primaria... sólo en la Universidad de Almería ha tenido incidencia pero por incomparecencia de los alumnos.
Que sí, que estamos jodidos, mucho (unos más que otros, cierto), que no vemos brotes verdes, ni luz al final del túnel, que no creemos que la austeridad a ultranza nos vaya a devolver a la senda del crecimiento, que no compartimos eso de aumentar mucho los impuestos y reducir mucho el gasto social mientras los gastos estructurales del sistema que tenemos no se recortan a pesar de anunciarlo viernes sí y viernes también. Y así mucho más.
Pero lo que la mayoría no comparte es que se hagan huelgas generales como si fueran churros, una detrás de otra y justo, justo... cuando le tocan las subvenciones a los sindicatos y contra quien se las toca. Vaya, mira que es casualidad. Silicona.
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Un Congreso breve

Si algo ha marcado el 12 Congreso del PP de Almería es la lluvia -se suspendió el primer intento por las inundaciones del 28 de septiembre en el Levante y Almanzora y ha vuelto a llover intensamente este 11 del 11- y de otro lado la brevedad. El PP ha necesitado únicamente cuatro horas para elegir presidente y debatir las ponencias ideológicas. Además de los discursos de rigor del secretario general de Andalucía José Luis Sanz y el presidente Juan Ignacio Zoido.
La brevedad es la clave. Se trata de reelegir a Gabriel Amat como presidente por tercera vez cuando muchos creía que únicamente lideraría este partido hasta el congreso ordinario en que desembocó la crisis que supuso finalmente la creación del PAL y todo lo que trajo consigo.
Con Amat al frente, el PP ha ido comiéndole terreno al PSOE en la provincia a ritmo vertiginoso, pueblo a pueblo, calle a calle y casa a casa. Le ha impreso un ritmo de trabajo a la organización como nunca antes había tenido, y en cada convocatoria electoral se patean la provincia de norte a sur y de este a oeste, y si da tiempo también de sur a norte y de oeste a este.
No es menos cierto que este crecimiento ha coincidido con hechos tan significativos como el "zapaterismo" o la caída en desgracia a nivel local de Martín Soler y los suyos, con el consiguiente desconcierto del que aún no se han repuesto. Pero incluso así habría que reconocer que han sabido aprovechar la situación que se presentaba.
Cuando los partidos ganan elecciones están más unidos que nunca, y a medida que van perdiendo, esa unidad se va desvaneciendo. Una veces se producen enfrentamientos ideológicos entre quienes opinan que el desafecto de los electores se debe al posicionamiento ante ciertos temas, y otras veces el choque es por algo tan humano como un sueldo, de lo que muy recientemente hemos tenido pruebas en el grupo municipal socialista de la capital.
En relación a lo segundo, el PP podría no haber tenido problemas en el pasado, pero ahora, con tantos recortes, son pocos los llamados y muchos menos los elegidos. Es más, Amat se permite el lujo de tener menos "asalariados" de los que podría porque es partidario de que una misma persona tenga varios cargos, con lo que el número de éstos se reduce. El maná de los sueldos públicos llega a menos personas que en otros partidos cuando podría llegar a muchos más.
Y sobre lo primero, hay que entender que es un partido muy jerarquizado, con lo cual, son pocas las cuestiones de calado que pueden abordarse en un congreso provincial más allá de profundizar en el municipalismo. Cuando se gobierna en tantos ayuntamientos es normal que los alcaldes y alcaldesas tengan especial interés en que su partido de respuesta a las visicitudes por las que pasan, y más en estos tiempos de ahogamiento.
Es por eso que la clave es la brevedad. El PP de Almería tiene un equipo que funciona -y esto no es una opinión, los resultados electorales están ahí para confirmarlo- por lo que este congreso ha sido sólo un trámite.
Amat cogió un partido en el que pesaba la escisión de GIAL y luego estalló la crisis de la Diputación con la sublevación de una parte muy importante del PP. En estos años el GIAL firmó su defunción, y el que era presidente del PAL ha pasado por la cárcel y ha perdido todo el poder que un día tuvo, recobrándolo el PP. Se ha vuelto a hacer con la Diputación, con la mayoría de los ayuntamientos de la provincia, ha barrido al PSOE en generales y autonómicas... 
Amat ha construido un PP a su medida en este congreso. Reduce como ya anunció hace un mes, los cargos vacíos de contenido y que existían con el único fin de darle cierta relevancia orgánica a determinados cargos públicos.
Roza el cien por ciente de votos de los compromisarios para este tercer mandato, pero es que en política, cuando se gana, es muy complicada la disidencia. En todo caso, el riesgo es justo el contrario, perder la conciencia de la realidad tanto interna como externa.
Amat lleva muchas batallas a sus espaldas, pero desde que tomó las riendas del PP es cuando más leña le han dado sus detractores, no ya en el terreno meramente político si no dando el salto a las acusaciones  de corrupción. Otro en su lugar, habría dicho eso de "aparta de mi este cáliz" para refugiarse de nuevo en la tranquila Roquetas, pero él no, sigue dando pasos al frente, sin arredrarse, con la confianza inquebrantada de los máximos líderes del PP andaluz y español, con la de la militancia, con la de los simpatizantes, y al final con la de los votantes.
El Congreso ha sido corto, breve, porque el reelegido presidente del PP maneja sus propios tiempos como ya se ha visto, y sólo él sabe hasta donde se extenderá la era Amat. De momento, hasta 2016... 

Responsabilidades en el caso del Helimer 207

El único superviviente del helicóptero Helimer 207 de Salvamar que se estrelló en enero de 2010 en el mar de Alboran, en la costa de Almería, dejando tres muertos, relataba al médico que le atendió aquella noche fatídica que sintió el estruendo similar al de un "cucurucho" que se revienta, a la vez que "tira de ti hacia dentro". Le contaba también que se dio cuenta de todo, de que la aeronave caía, que se hundía, que logró liberarse del arnés para salir a flote y no vio a nadie más.
Esa percepción coincide punto por punto con el dictamen de la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil. Se detalla que los tripulantes fueron conscientes de que se caían, pero dice mucho más.
El informe, que recoge 17 recomendaciones de seguridad, deja claro de quién es la responsabilidad de que ocurriera aquello. Y es que una cosa es que nos quedemos en que hubo un fallo humano -que es lo que afirma- y otra que analicemos los motivos del mismo.
Hay una frase que deja muy claro quién es el principal responsable. Había un dispositivo desconectado que, en caso de no haberlo estado, habría evitado el desplome. Y si estaba apagado era por culpa de que el manual del que disponían los tripulantes ni estaba bien traducido, ni bien organizado, ni tan siquiera correspondía a ese modelo concreto de helicóptero, y por si fuera poco, además estaba anticuado. Es más, recuerdan que si se volaba en manual es porque en gran medida los tripulantes desconocía muchas de las ayudas a la navegación que tiene ese modelo.
El helicóptero tenía un montón de fallos que en algún caso llevaban dos meses produciéndose sin que nadie los arreglara, y eso provocaba que los pilotos desconfiaran de los avisos que aparecían en pantalla o de las alertas acústicas.
Los técnicos añaden que hasta el nombre de la empresa que operaba el aparato es distinto en cada papel que se mira, y eso que trabaja para el Estado.
La administración no fue seria a la hora de adjudicar el contrato de este tipo de servicios, no veló por el cumplimiento del contrato, no prestó el mínimo interés por la seguridad... y es su responsabilidad según los técnicos.
De esas 17 recomendaciones, nueve lo son a la empresa, lo que deja en evidencia quién falló más. El resto de las recomendaciones son de trámite y muy genéricas.
Un comandante que tenía que estar en mil cosas (pilotando, instruyendo...), un copiloto que no entendía bien el idioma, un aparato que presentaba múltiples fallos de navegación, un manual plagado de incongruencias... y al final, por no funcionar, no funcionaron ni las balizas, aunque el superviviente -así se lo explicó al médico que le atendía- no quiso encenderlas por el olor a queroseno y ante el entonces probable riesgo de incendio.
Cuando alguien tiene una profesión "de riesgo" se entiende que tiene "riesgo" de perder la vida, y eso ha de ser asumido, pero cuando la vida se pierde de un modo tan absurdo, es doblemente doloroso.
A partir de ahora debería abrirse la investigación judicial y determinar responsabilidades penales por estas tres muertes de quienes se dedicaban a salvar vidas en el mar.

Quo vadis PSOE?

El Comité Provincial del PSOE de Almería dedicó buena parte de su tiempo a analizar los resultados electorales de Galicia y País Vasco, como si eso fuera relevante para los andaluces, o más concretamente para los almerienses. Estoy convencido de que los socialistas gallegos y vascos no ocuparon más de diez minutos -lo que se tarda en felicitar al compañero- en hacer lo propio con los andaluces.
El único motivo por el que ocurre eso es porque los socialistas de Almería, fiel reflejo de lo que se persigue desde la alta dirección del PSOE-A, es que Pepegriñán alcance un protagonismo aún mayor en el PSOE federal.
Los socialistas son víctimas de la misma ceguera que tuvo el PP-A. Los de Javier Arenas se veían en la cresta de la ola, habían venido ganando elección tras elección en Andalucía, y para colmo de alegrías, Mariano Rajoy logra una abultadísima mayoría absoluta. No cabía duda, la victoria estaba próxima.
Lo que no miró el PP andaluz es que Rajoy logró menos votos que los que tuvo en su momento José Luis Rodríguez Zapatero, que el voto moderado del PSOE se quedó en casa y el radical se fue a su izquieda, y que eso le permitió a ellos esa mayoría absoluta.
El PSOE ahora está igual. Miran que gobiernan en Andalucía, y tras perder las generales, las gallegas y las vascas, y casi con toda seguridad darse otro baño de realidad en Cataluña, Llamadmepepe resurge como el referente del partido.
Lo cierto es que desde que Pepegriñán está al frente del PSOE-A y de la Junta de Andalucía, los socialistas han perdido votos comicio tras comicio, y que él mismo gobierna únicamente por el apoyo de IU, ya que fue el PP quien ganó en votos y escaños.
Pero no sólo eso. Llamadmepepe no puede ser de ninguna de las maneras el revulsivo que necesita el PSOE, es un perdedor nato, y es de la misma quinta que el propio Alfredo Pérez Rubalcaba, por lo que pensar que él puede ser la renovación suena a chiste, pero a chiste malo.
El problema es que el PSOE ha sido una empresa de colocación, y no de colocación de los mejores, si no de colocación de los más sumisos. Así, a día de hoy no hay quien de un paso al frente después de que personas de valía como Patxi López se haya quedado fuera de juego por su derrota, y que tras lo que va a pasar en Cataluña tampoco Carme Chacón podrá asomar mucho la cabeza.
Junto a eso otro problema más es que nadie quiere hacerse cargo de un partido para gestionar la derrota, y que tampoco hay muchas ganas de nuevos experimentos tipo ZP.
¿El futuro? Ufff 
Quizá es el momento de la refundación, como la que hizo la AP de Manuel Fraga cuando pasó al PP de José María Aznar, o como cuando Felipe González le dio el primer lavado de cara al PSOE. La diferencia es que ahora esas personalidades potentes, de ideas claras, esos liderazgos naturales, parecen estar desaparecidos. 
Quizá sea el momento de dejar que proliferen las críticas, que se hable sin miedo pero también sin rencor, para que de esa tormenta de ideas salga algo que peor no va a ser.
En el último Comité Provincial de Almería se hicieron apelaciones a lavar los trapos sucios en casa, y bueno, no está mal, pero hay que lavarlos, que no vale decir eso para sencillamente ir acumulándolos en el cubo correspondiente. Dentro, en casa, pero a lavarlos cuanto antes.

Como tantas parejas

Lo del PSOE e Iu en el Gobierno andaluz es como lo de tantas parejas, unidas tan sólo por una hipoteca y unos hijos cuando ya falta el amor.
O tal vez sea aún peor. Quizá nunca hubo amor, como en los matrimonios por interés.
En cualquier caso, quienes han pasado por este tipo de situaciones reconocen que mientras en el primero de los casos es posible mantenerse unidos un tiempo pero al final se acaba rompiendo, en el segundo... la ruptura no suele acabar produciéndose porque ambas partes se apañan a sabiendas de lo que hay.
La consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Elena Cortés, visita el viernes la provincia de Almería  para ver los daños producidos por las inundaciones de hace un mes, siendo la reparación de las infraestructuras una competencia concreta de su área. Antes que ella estuvo el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y hace una semana vino la consejera de Presidencia Susana Díaz.
Pero si a Cortés se le colaron por delante dos socialistas fue sólo culpa suya por tardar un mes en acudir a la zona afectada, ahora se le han jugado directamente. Mientras ella esté en Huércal Overa y Pulpí hablando del dinero que gastará la Junta de Andalucía, el secretario de Medio Ambiente y Aguas, Sergio Moreno, ofrece una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno con ese mismo argumento. Y mientras la consejera anunciaba el viaje a Almería, otro consejero, Luis Planas, daba nuevamente datos sobre este asunto.
Cortés es de IU, Griñán, Díaz, Planas y Moreno, del PSOE.
Las parejas a veces no se hablan, o eso parece. Y es que IU presenta un escrito en le registro del Parlamento de Andalucía diciendo que no acudirían al pleno del 14 de noviembre "por motivos inexcusables de agenda", y horas más tarde el PSOE anunciara que esa sesión sería aplazada hasta otro día por coincidir con la huelga general convocada. ¿Es que el vicepresidente Diego Valderas (IU) no sabía que se iba a aplazar el pleno? ¿o tal vez es que Griñán (PSOE) buscaba neutralizar la imagen de sus consejeros huelguistas, dejándoles así sin protagonismo?
Otras veces no es que lleven vidas paralelas, o que no se hablen, otras veces es que no se cortan y discuten en público. Ya ha ocurrido, entre la consejera de Salud María Jesús Montero (PSOE), y la parlamentaria de IU por Almería Rosalía Martín.
Martín pedía explicaciones por los ajustes -recortes- de personal en el complejo hospitalario Torrecárdenas, y la respuesta de la consejera fue desde que estaba mal informada, y que tenía que "aclararse", pero más concretamente le recordó que "tiene que ser capaz de asumir que hay una coherencia en la tarea de gobierno, y que por tanto la formación política que usted representa, que se sienta en la mesa del Consejo de Gobierno, tiene que asumir que a veces se producen determinadas medidas que provocan malestar de los trabajadores".
En realidad, la diferencia principal entre eso y las parejas, es que las parejas siempre que comienzan su vida en común lo hacen pensando que será para siempre, y se va aguantando una cosa tras otra, valorando si merece la pena seguir o es mejor dejarlo... mientras que en el caso de la política la relación es para cuatro años. Ese plazo fijo hace más llevadero el matrimonio de conveniencia.

¿Contra la reforma del sistema educativo?

Dejando a un lado que sólo los estudiantes ven útil una huelga de estudiantes, y que por tanto sorprende que sus padres hayan decidido apoyarles en ese empeño, habría que mirar un poco más allá, para ver si está justificada esa movilización amplia y generalizada contra el Gobierno, y más concretamente contra el ministro José Ignacio Wert.
Vayamos a los datos, como por ejemplo que hubiera manifestación ante las puertas de la Diputación de Almería que, ciertamente es gobernada por el PP pero cuyas competencias en materia educativa son cero. Eso me hace recordar cuando siendo estudiante de Bachiller, el gobierno socialista de Felipe González nos subió las tasas, y el lugar donde más potente fue la concentración de protesta estudiantil resultó ser la Plaza del Carmen, donde se ubica el Ayuntamiento de Granada... obviamente tampoco esta institución tenía nada que ver, y no sé quien era el alcalde (creo que Antonio Jara), por lo que prefiero pensar que igual que nosotros acudíamos allí porque nadie tenía ni la más remota idea de donde estaba la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, tal vez también ha sido eso y no una larga mano manipuladora la que condujo a estos estudiantes almerienses.
Pero si lo de los adolescentes se puede entender, lo de sus padres es bastante poco comprensible. Ninguno se manifestó contra la constatación de que el sistema educativo no funcionaba, a ningún padre ha parecido importarle los resultados de los sucesivos informes PISA que demuestran que nuestro nivel es de los peores del mundo. Tampoco se ven manifestaciones por el ínfimo prestigio de nuestras universidades.
Los datos recogidos de la memoria de la OCDE de 2008 -es la que ha caído en mis manos- indica ciertamente que el gasto en educación en el Estado español es del 4,6% del Producto Interior Bruto (PIB), dejando por detrás a Italia y Japón, y teniendo por delante a Portugal, a Brasil o Estados Unidos entre otros, colocándonos casi un punto por debajo de la media.
Eso era en 2008, con el PSOE en el Gobierno central y en el Gobierno andaluz, y las calles no se llenaron de manifestantes estudiantiles, ni de padres reivindicadores.
Pero concretemos más. El Estado español sólo tiene por delante a Noruega y EEUU cuando lo que se compara es el "gasto público por alumno en instituciones educativas". Incluso Finlandia, y por supuesto Francia o Reino Unido, están muy por debajo de ese 29% del PIB que nos gastamos por alumno.
Y la pregunta sería ¿en qué se nos va el dinero del sistema educativo? Pues también lo deja muy claro el informe de la OCDE, se nos va en nóminas. El 80% se destina a Personal y el 20% al resto, mientras que la media de este club es del 70% en Personal, y en Finlandia es del 65%.
Pero no, no crean que es que los maestros españoles cobran una burrada más que otros, no. Es probable que cobren más o menos lo mismo, lo que sucede es que cada profesor imparte 762 horas de clase, mientras que la media de la OCDE es de 712 y de Finlandia de 606.
En cuanto a la ratio de maestros por alumno, eso que tantos ríos de tinta ha hecho correr, queda también claro en dicho informe. En todas las etapas educativas España está muy por debajo de la media de la OCDE, en Infantil 14,3 frente a 12,1, en Primaria 16 ante 13,3, en ESO 13,5 frente a 10,1, en Bachiller son 13,5 ante 9,3, y en Universidad hay 15,7 frente a los 11,6 españoles. Si todos sabemos que hay muchos más alumnos por clase de lo que aparece en este estudio, no es una locura preguntarse donde están metidos, qué tareas están haciendo fuera de las aulas.
Somos uno de los países occidentales que más dinero se gasta por alumno, uno de los que tiene más profesores, uno de los que tiene más horas de clases, uno de los que menor ratio tiene... y somos uno de los que ofrece peores resultados en cuanto a preparación de los estudiantes, uno de los que tiene las universidades con menos prestigio...
El problema por tanto no es el dinero, es el sistema, y hay que cambiarlo, y no para meter más dinero en él, si no para racionalizarlo... ¿dónde están esos maestros que hacen que la ratio sea tan pequeña cuando todos sabemos que las clases están llenas? ¿de ese 20% que el sistema destina a algo distinto al Personal salen los 22 millones de euros anuales que han venido costando los ordenadores regalados a los estudiantes de Primaria? ¿en qué se van tantísimas horas de clase que no aprovechan en el alumno?

Ética de la desinformación

Me pregunto con frecuencia si los periodistas debemos reproducir mentiras a sabiendas de que lo son, y si además debemos hacerlo sin vergüenza ni rubor. Sé que la respuesta debería ser un rotundo no, pero mirando el panorama no estoy tan seguro.
En ocasiones, cuando recibimos una nota de prensa y vemos que contiene datos objetivamente falsos, se plantea el dilema de si publicarla para preservar el derecho del comunicante a expresarse -que no a informar-, tirarla al cubo de la basura, o publicarla pero apuntillando cosas.
Algo similar ocurre en las ruedas de prensa, donde o te callas y publicas lo que cuentan, o podrías entrar en debate y discusión con el personaje, lo que no resulta oportuno... por respeto a los compañeros, pero también porque puede parecer que defiendes una postura determinada, cuando en realidad únicamente quieres coherencia.
Se puede ver con algunos ejemplos, ahora muy actuales gracias a los recientes cambios de gobierno en el España y en Andalucía. Dice el PSOE que el PP quiere subir la ratio de escolares por aula, pero eso no es verdad. La verdad es que vivimos en Estado de las Autonomías, que la administración central por boca de su ministro de Educación lo que ha ofrecido es la posibilidad de que los gobiernos autonómicos puedan ampliarla si lo ven oportuno.
La Junta de Andalucía tiene transferidas las competencias en Educación, y es el Gobierno andaluz el que autoriza a los centros escolares a aumentar o reducir las ratios dentro de unos márgenes, por tanto, diga lo que diga el PP, el PSOE hará en nuestra Comunidad lo que le parezca oportuno. Otro dato más, Andalucía lleva mucho tiempo en la zona alta de esa ratio, es decir, no la puede subir más porque está en el límite actual.
Por tanto, el PP no va a subir la ratio en los colegios andaluces, si sube la sube el PSOE, por tanto si las ruedas de prensa y las notas que llegaron con el mensaje falso debían haber ido a la basura?
Otro asunto similar es el de la sanidad. Llevamos un mes oyendo al PSOE decir que el PP va a recortar un montón de cosas en la Sanidad andaluza, cuando eso también es competencia autonómica, y no sólo eso, es que además recientemente el propio Gobierno andaluz acababa diciendo que en nuestra Comunidad no se aplicarán algunas de esas medidas. Por tanto, no son obligatorias, por tanto es mentira que el PP haga ese recorte.
Esto no es nuevo, y lo hemos vivido al revés, cuando fue el PSOE con Zapatero quien hizo una ley contra el consumo del tabaco, algo que invadía claramente las competencias de las Comunidades Autónomas como al andaluza, que tiene transferido Sanidad y Consumo. Sorprendentemente los dirigentes del PP que protestaban contra esa norma no lo hacían argumentando que debería ser potestativa y que las autonomías podían aplicarla o no (País Vasco hizo una más restrictiva, y Madrid habló de suavizarla), y sí hablaban de otras cuestiones que ya no vamos a recordar. ¿Era correcto reproducir una y otra vez las críticas de los populares por la imposición de esta ley, cuando no había imposición?
Causa también sorpresa que los periodistas no nos sorprendamos de ver a cargos públicos, o aspirantes a cargos públicos, en manifestaciones como la del 15M coreando "no nos representan". ¿Es opinión o es información contrastar esa incoherencia?
O un ejemplo más -el último- es el de los presupuestos del Estado y de Andalucía, con su "lluvia de millones" para Almería, algo que nos ha venido llegando cargado de vaguedades y falsedades. ¿Hemos de publicar tal cual las notas que mandan los partidos, y transcribir lo que dicen en las ruedas de prensa? Insisto, si tenemos el dato cierto de que la inversión en Almería es de una cantidad concreta según la liquidación de los presupuestos del año anterior ¿aún así debemos publicar una nota en la que un partido diga otra cosa distinta?
Último ejemplo por ser el más reciente. Una visita de la consejera de Presidencia del Gobierno andaluz, Susana Díaz, visita Almería y pide un trato sanitario igualitario para las mujeres por parte del Gobierno central, a quien acusa de replantearse si seguir haciendo mamografías preventivas. Pues bien, a eso añade que en Andalucía se seguirán realizando.
La duda es si resulta ético titular por ejemplo "Díaz critica que el Gobierno central se replantee las mamografías preventivas pero reconoce que son competencia autonómica".
Y en esa misma línea argumental podemos escuchar a la socialista Elena Valenciano afirmando que las huelgas generales se justifican por ser la respuesta a los recortes en los derechos sociales. La pregunta en este caso es si resulta ético apuntar en la noticia en que se recojan esas palabras que eso es tanto como reconocer que el PSOE recortó derecho ya que fue objeto de una huelga general.
En ninguno de los casos mencionados se opina, sólo se añaden datos para ampliar la visión del receptor de la noticia. ¿O debemos limitarnos a publicar únicamente lo que quieren que se publique, como un bloque monolítico sobre el que no cabe añadir nada más?

Dudas sobre Minas de Alquife

Es difícil darle formato de noticia a muchos de los datos que vamos encontrando sobre el proyecto de recuperación de las Minas de Alquife, y que nos inducen a pensar que aquí se oculta algo que, por el momento no está claro.
Ya hemos avanzado dos cuestiones que nos han parecido claves. Una de ellas es el hecho de que la empresa en cuestión tenga un capital social que responde al 0,75% del total que costaría el proyecto anunciado, por lo que únicamente podemos pensar que el resto intentarán obtenerlo mediante préstamos bancarios, no siendo este el mejor momento para ello. Otra posibilidad son las subvenciones públicas, y tal vez por eso se haya lanzado este tema a la opinión pública como se ha hecho, para que sean los ciudadanos -especialmente los granadinos- quienes ejerzan una presión sobre la administración autonómica y estatal para que con la excusa del futuro empleo, sean quienes al final pongan el dinero.
En cualquier caso, a nadie se le ocurriría pedir una subvención aportando únicamente el 0,75% del capital necesario. O sí.
Aún está por conocer las motivaciones por las que cuando entra el nuevo propietario de Minas de Alquife y cambia el consejo de administración, los pasos previos han sido una reducción de capital, y con él, la creación de una empresa de promoción inmobiliaria por parte de todos los cesados. A falta de confirmación documental, podría ser que Inmuebles Mineros resulte ser la propietaria de eso, de los inmuebles mineros, que quedarían así desvinculados de la mercantil que se dedicaría a la explotación y que sería propietaria de los terrenos.
Sorprende que echando un vistazo al precio del mineral de hierro, alguien pueda estar interesado en reflotar este negocio en el Marquesado del Zenete. Lleva años en caída libre, como mostramos en un gráfico en La Luna de Interalmeria TV, y la justificación que se hizo desde la empresa en una rueda de prensa ofrecida en Granada, es que ahora sí resulta rentable porque el precio es más alto que cuando se cerró... obviamente, pero también ahora los costes laborales son muchísimo más elevados, las exigencias medioambientales y de seguridad son muchísimo mayores y por tanto más costosas.
Por si fuera poco, no es una nimiedad recordar que las licencias de explotación minera de las que decían poseer en el momento de esa comparecencia pública, el 92%... caducaron hace una década, por lo que son papel mojado.
Por cierto, quien por ahora no ha dado la cara para sacarnos de dudas es el dueño, el que puso primero un millón de euros y luego otro medio más. Ese, escondido tras Minas de Alquife Holding... que en realidad no es un holding si no el nombre de una empresa (como podría llamarse "Minas de Alquife Sociedad Anónima" SL) aún guarda silencio.

Hay más dudas, e insisto en que darle formato de noticia a datos extraños resulta complicado, pero ya veremos como lo contamos todo.

El tren del mineral

No conocía aquella Almería empolvada en rojo por el mineral de hierro que llegaba en sucios trenes desde el Marquesado del Zenete hasta el Puerto para ser embarcado. Es por eso que no encuentro demasiado sentido a oponerse a que aquellos tiempos vuelvan alegando el recuerdo del pasado. Hay motivos suficientes para no quererlo sin tener que recurrir a la memoria.
Del mismo modo, tampoco comparto el argumento de que si las Minas de Alquife se reabren, será allí donde se genere empleo y riqueza, mientras que aquí veremos pasar los vagones sin dejar nada bueno a su paso. Quienes utilizan esa idea deberían replanteársela, ya que habría de entenderse entonces que si en vez de estar en la provincia de Granada, estuviera en la nuestra, entonces sí deberíamos aceptar esta forma de crear puestos de trabajo. Pues no.
No, el futuro económico de Almería sólo tiene un camino, y es el turismo, con el apoyo de los otros dos ya conocidos, el de la agricultura y el del mármol. 
Con la actual situación de crisis económica y política de la Unión Europea y la apertura a Marruecos de todos nuestros mercados, o dicho de otro modo, con unas subvenciones y ayudas cada vez menores y una mayor competencia interna, la agricultura está muy tocada y lo estará más aún. Y del mármol pueden decirse cosas similares.
Almería no puede ser una ciudad cruzada de modo casi permanente por trenes de mineral, ya sea en superficie o de modo subterráneo -en cualquier caso acaba aflorando en algún lugar-, un puerto sometido a las inconveniencias de una actividad que repercutirá negativamente en lo que debería potenciar, que es el crucerismo. Tenemos una capital que se ve en una mañana, la Sierra Nevada a un paso, y la Alhambra también, además de Cabo de Gata... si no vienen más cruceros es obviamente porque quien tiene que vender el puerto como lugar excepcional para ellos no lo hace.
Pero no es sólo el cómo una sola actividad condicionaría la totalidad del puerto, es que no podemos tener turistas que anden saltando entre vías y pasos a nivel, que no puedan descansar por los ruidos, que se asomen a la ventana del hotel y vez de ver el mar vean una playa de hierros sobre la que circula un ferrocarril oxidado.
Oponerse al tren del mineral no es oponerse al progreso, es justo lo contrario. Lamentablemente si algo falta en la provincia de Almería son políticos valientes que sean capaces de plantarse.
El PP ha sido el único partido político que ha dicho no de un modo claro y rotundo -aunque luego haya matizado un poco- y con él se han posicionado los colectivos sociales, y mientras tanto, desde IU y desde el PSOE -cogobernantes en la Junta de Andalucía- han querido lavar y guardar la ropa -como algunos medios de comunicación- limitándose a lanzar insidias y echar balones fuera sin decir ni sí ni no... por lo que puedan mandar.
Decir que se está de acuerdo "si se cumple la ley" o si acata la "normativa medioambiental" es baladí. Es de cajón que el proyecto tendrá que cumplir la legislación, se haga en Almería, en Carboneras o en Motril, por lo que es como no decir nada. 
El progreso de Almería debe ir por otro camino, y este tren debemos dejarlo pasar sin subirnos a él.

Españolizar es imposible

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, me parece un hombre sensato en términos generales. Creo que en muchas de sus análisis sobre el sistema educativo tiene razón, e incluso creo que también la tiene en muchas de la soluciones que propone.
Entiendo incluso que desde su pensamiento ideológico diga que quiere "españolizar" a los escolares catalanes, y entiendo también que dicha afirmación no la hace retrógrada en plan Formación del Espíritu Nacional, si no desde la convicción que expresa de que se "enriquecerán" sintiéndose partícipes de dos culturas.
Lo que pasa es que no entiendo en qué consiste eso de "españolizar". No lo tengo claro. Y me la sensación de que no soy el único.
Vi responder a esas palabras a un diputado de ERC, Alfred Bosch, en La Sexta, y dejó en evidencia que su visión y la de Wert eran similares. El nacionalista catalán comentó que le daba miedo lo que escuchaba, y que tal vez el ministro quería que los niños fueran al colegio vestidos de toreros.
Es obvio que Bosch vive en otro país, porque no se entera de nada.
En esto no estoy de acuerdo con Wert porque mientras ese nacionalista catalán tiene clarísimo qué es "españolizar", yo no lo tengo. No sé que es "españolizar", lo siento.
En España hay un idioma común, que es el castellano, y se llama así porque es el idioma de Castilla, y a medida que va conquistando territorios (en realidad conquistar-conquistar, lo que se dice conquistar sólo conquistó Andalucía, y además incumplió las Capitulaciones firmadas) lo va imponiendo. 
¿Españolizar es que los chavales sepan manejarse en castellano? Tal vez debería llamarse castellanear ¿no?
En cualquier caso, parece lógico defender que los idiomas sirven para comunicarse, y que si es absolutamente plausible el apoyo a los idiomas propios, también hay que pensar el mundo global en que vivimos, y que si se tiene la suerte de saber castellano tienes mucho ganado, como si sabes inglés. 
Respecto a la historia ciertamente es otro cantar. Hay una versión de la historia de España escrita desde el centro, con total desprecio a la periferia, con olvidos infames y con ensalzamientos lamentables. Hay una historia que todos estudiamos en el colegio y que dista mucho de lo que cualquiera puede asumir a poco que le eche un rato de análisis.
¿Españolizar es volver a relatarnos una historia centrípeta? Pues probablemente, pero el problema sería que los "Bosch" se reproducirían como hongos. Este personaje es fruto de esa visión de la historia.
Ver como esencia de España el toreo, cuando el toreo es esencialmente andaluz (es una de esas tradiciones que algunos andaluces rechazamos, mientras nos sorprende que los catalanes que lo rechazan no lo hagan con barbaridades mucho más terribles practicadas con animales, dejando en evidencia que sólo es política, no defensa animal), como tampoco existe la canción "española" porque como cantaba Carlos Cano "se llama copla" (la cante quien la cante, como un albojense puede tocar rock o un abderitano jazz, o un francés tango).
Bosch es el ejemplo de la "españolización". Aprendió en el colegio que España era una cosa, y se dio cuenta de que Cataluña era distinta a esa cosa, pero nunca se ha preocupado en saber si aquello que le enseñaron sobre España era verdad, mentira o las dos cosas al tiempo que ninguna de las dos.
España para Bosch es lo que resta de quitar Cataluña, País Vasco y Galicia, y no ha cogido un libro de historia para saber cómo llegó Andalucía a la autonomía ni qué significó eso en la historia actual (nada menos que el estado autonómico como lo conocemos), tampoco ha leído dónde estaba Andalucía en la II República, no sabe quién era Blas Infante, ni sabe qué pasó en la I República, no tiene ni idea de que la bandera de Andalucía es la más antigua de Occidente (al menos), no se preguntado qué pasó aquí cuando los caballos de Castilla pisaron nuestro suelo, no tiene ni idea de que Andalucía dependía del Senado romano directamente porque era un territorio de hombres cultos (así lo reflejan las crónicas)...
A Bosch lo "españolizaron" y por eso se ha convertido en un ser que quiere independizarse de algo que... bueno... no tiene nada claro qué es.
Bosch lo hubiera tenido fácil para responder a Wert desde una posición nacionalista, y es diciendo que no se puede españolizar porque España no existe. Pero no, como "españolizado" que está reconoce que España existe, y está convencido de que es aquello que a él le enseñaron hasta llenar ese voluminoso disco duro que exhibe sobre los hombros. 
Wert y Bosch deberían leer juntos un artículo publicado el 5 de febrero de 1919 en la revista El Regionalista, y tal vez descubrirían que están más cerca de lo que creen.