Si hay algo en lo que coinciden los tres candidatos a candidatos a la Secretaría General del PSOE de Almería, es en la necesidad -urgencia- en revitalizar la agrupación local de la capital, de la que es secretario general Juan Carlos Usero.
No es para menos. Si la debacle del PSOE en toda la provincia ha sido impresionante, aquí los resultados han sido incluso peores que lo cualquiera hubiera podido imaginar... justo el sentido inverso a los del PP, mucho mejores de lo imaginable.
Ahora se ha desatado la caza de Usero, que es algo de lo que debería ser advertido antes de convertirse en la pieza cobrada para exhibir tras el congreso extraordinario, ejemplo de que no habrá prisioneros ni piedad.
Realmente los resultados electorales de la capital han sido pésimos, pero también es verdad que la culpa es de todos, ya que sólo esa conjunción planetaria puede dar lugar a algo así. Es decir, si el candidato no era el mejor, la responsabilidad es de quienes lo designaron impidiendo además las Primarias, de quienes desde Sevilla apostaron por él como hombre de consenso, de quienes desde Almería aceptaron esa opción por tratarse al fin y al cabo de uno de los suyos.
Si la culpa es de la lista, tanta tiene el candidato como quienes la votaron, como quienes no le exigieron su dimisión tras aquella patética asamblea, como él mismo por no renunciar al proyecto.
Nadie puede alegar conocer quién es y cómo funciona Usero. Le hemos visto en Diputación asumiendo tener más de medio centenar de asesores por exigencias de la Ejecutiva de su partido, le hemos visto asumiendo el pacto con el PAL y defenderlo con la misma cara con que luego sostenía la oportunidad de la ruptura, le hemos visto nombrar asesores del PAL como propios por orden de la Ejecutiva de Almería y cesarlos al día siguiente por orden de la Ejecutiva Andaluza.
Pero que a estas alturas se considere Usero responsable de todos los males del PSOE no es de recibo. Eso mismo le puede pasar al victorioso José Luis Sánchez Teruel después de las próximas elecciones autonómicas y generales.
El candidato traído de Sevilla meterá en su Ejecutiva a Juan Antonio Segura Vizcaíno y a Luis Caparrós, y cuando el PSOE pierda estrepitosamente (en Andalucía está por ver si el PP logrará sentar a Javier Arenas en el sillón de presidente de la Junta, pero el resultado de Almería está cantado) habrá quien mire a JLST, habrá quien le señale como culpable, como culpable porque su mentor sevillano (en realidad madrileño) también será culpable directo por esta razón de los malos resultados en nuestra provincia. Y eso, a las puertas de un congreso ordinario en el que se elegirá secretario general para cuatro años.
Como Usero, JLST es el hombre de consenso, el hombre de todos, el pacificador... pero en cuanto las cosas se tuercen, si además se tiene el terreno minado, es muy-muy difícil no acabar siendo la víctima propiciatoria a la que sacrificar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario