Uno de los misterios de estas pasadas
elecciones generales es el voto recibido por Unión Progreso y
Democracia a casi todos los niveles, ya que resulta tan
contradictorio como su propia líder, Rosa Díez.
Antes de las elecciones generales, Díez se sometía a una entrevista en El País, y en ella se refleja de
modo preciso la ambigüedad con la que se mueve quien no tuvo empacho
en formar parte de un gobierno bajo la presidencia del PNV y ser
consejera de Educación en el País Vasco... ahí es nada, o firmar
acuerdos en aquellos momentos con Herri Batasuna.
Así, Vera Gutiérrez Calvo le
preguntan a quién apoyarían en caso de ser necesarios, si a Rajoy o
a Rubalcaba, y responde que “a cualquiera de los dos” en
determinadas condiciones, pero que si no las cumplen “no votaríamos
a ninguno”, a lo que la periodista le dice “¿entonces se
abstendrían?” y ella contesta “No, no votaríamos a ninguno”,
insiste la compañera “¿y eso no es una abstención?”, y Díez
concluye “No votaríamos a ninguno”.
Dice la periodista que “UPyD
propone la limitación de mandatos a dos legislaturas para los cargos
públicos, pero usted lleva media vida ejerciendo cargos públicos”,
a lo que la candidata a repetir como diputada contesta que “Sí,
pero no en este partido. En otro que no creía en la limitación de
mandatos”. A continuación le pregunta si será esta entonces su
última legislatura, y ella constes “Me parece que me quedaría
esta y otra, ¿no? Porque lo hemos aprobado ahora”. La
entrevistadora, un poco asombrada pide aclaración:
-¿Empezaría
a contar ahora?
-Creo
que se interpreta así.
Otro
asunto curioso es el de su posición sobre un tema tan polémico como
es la reforma de la Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Efectivamente, como es polémico, Díez no incluye en su programa
electoral referencias a este tema, siendo ella mujer y progresista,
por lo que la periodista le pregunta primero porqué para estas
elecciones no incluye el asunto, y ella contesta que “No nos parece
que sea un tema que haya que llevar en el programa. No es urgente.”
Aún así la entrevistadora se afana por conocer si apoyaría volver
a la ley anterior como quiere el PP o defendería la actual
modificada por el PSOE, y ella vuelve a sorprendernos “No me
pronuncio sobre hipótesis que no se han producido”.
Quizá
el apoyo que desde medios tradicionales de la derecha y el
conservadurismo, y de periodistas de esa misma tipología, sean el
motivo por el que no entra en esta ni en otras cuestiones.
Por
ejemplo, no es favorable al copago sanitario “salvo en situaciones
concretas”, quiere “revisar la aportación de los pensionistas al
gasto farmacéutico, igualándola con la de los trabajadores en
activo”, sobre si apoyaría el retorno de etarras a Euskadi afirma
que “Eso está en la ley. No apoyaré nada que no sea aplicación
estricta de la ley”, y por poner otro detalle, apuesta por el
“mantenimiento” de las actuales centrales nucleares pero no habla
de poner más ni de quitar... en fin, hay que leer su apuesta por el
federalismo y el centralismo a la vez, o cómo es capaz de criticar
que el PP diga que bajará impuestos y defienda ella una reforma
fiscal ¿tal vez para subirlos?
Cada
cual puede entender lo que quiera, y quizá por eso sube en número
de votos, y quizá por eso se queja del sistema electoral que les
otorga menos diputados que a otras formaciones que tienen menos
votos, pero calla sobre el hecho de que por ejemplo, UPD se pueda
presentar por cualquier provincia española sin recabar avales al
tener al menos un diputado en el Congreso, y que otras formaciones sí
tengan que conseguirlos. Obviamente estas quejas van por barrios, y
es que Amaiur con el 0,03% más de votos que el PNV logra siete
escaños frente a cinco... y ambos se presentaba sólo en el País
Vasco, o IU, que tanto se quejaba del sistema antes de estas
elecciones, nunca dijo nada en sus buenos tiempos... hasta que el
electorado le empezó a dar la espalda.
NOTA: La última vez (y creo que única) que escribí algo sobre UPyD en Almería, recibí en las redes sociales insultos y amenazas, también por correo electrónico y avisos por medio de terceras personas. Espero que se hayan calmado ya y sepan rebatir argumentos sin atacar a quien opina.
NOTA: La última vez (y creo que única) que escribí algo sobre UPyD en Almería, recibí en las redes sociales insultos y amenazas, también por correo electrónico y avisos por medio de terceras personas. Espero que se hayan calmado ya y sepan rebatir argumentos sin atacar a quien opina.