Catilina en el Palacio de San Telmo

La palabra era asombro. Eso es lo que sintió Cicerón cuando levantó la vista y vio a Catilina buscando acomodo entre los escaños del Senado después de lo sucedido la noche anterior. No podía creerse la desvergüenza del promotor intelectual del intento frustrado de asalto a su vivienda por parte de un populacho embaucado con promesas casa, tierra y pan gratis.
Cicerón no podía creer que después haber salvado su propia vida, la de su familia y la de sus esclavos, por muy poco tras haber logrado atrincherarse efectivamente para repeler el ataque, esa mañana en la que él debía volver a hablar en el Senado, quien había calentado a esa masa, quien les había incitado, quien les había organizado y dirigido, llegara tranquilamente a ocupar su sitio entre los honorables de Roma.

-¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?

Hizo una pausa mirándole fíjamente mientras todos los senadores se giraban hacia el aludido.

-¿Hasta cuando esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?

Es verdad que la recreación de este pasaje del más famoso discurso de Cicerón podría aplicarse a muchos momentos de la vida política, pero no puedo menos que recordarlo a raíz del actitud cicatera del Gobierno andaluz con relación a la rehabilitación de la Casa Consistorial de la capital de Almería.
Catilina parece llevar de alquiler en el Palacio de San Telmo los últimos treinta años, abusando de nuestra paciencia, riéndose de nosotros. Y en ese nosotros se pueden incluir todas y cada una de las provincias andaluzas, cargadas de agravios por parte de un gobierno que ha sido absolutamente incapaz de sacarle rendimiento a las ansias con la que cogimos la autonomía. Queríamos dejar de ser los últimos de España y de Europa, queríamos no ser el hazmereir, queríamos que se acabara el caciquismo y el nepotismo... y seguimos donde estábamos, sólo que tres décadas después, con treinta años perdidos.
Imagino al alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, con túnica senatorial -no en vano es senador- en la Plaza Vieja, en pie, con la lona que tapa la fachada desmoronada del Ayuntamiento y que dibuja cómo será cuando algún día la obra se acabe. 
Y le imagino serio, solemne... mientras frente a él, se arremolinan los concejales del PSOE y de Izquierda Unida, sus parlamentarios, sus diputados y sus senadores... 
Le imagino mirándoles uno a uno, y hasta imagino que el desconcierto se adueña de él cuando advierte que todos ellos, todos y cada uno de ellos tienen la misma cara, la cara de Catilina, una cara dura, consistente, irrompible incluso a golpe de urna.
La consejera de Fomento, como Catilina, no tiene problema en responder al alcalde diciendo que no, que no le cederán gratis el proyecto para acabar la rehabilitación del Ayuntamiento, que tampoco se lo van a vender, que además el convenio suscrito por el que la Junta de Andalucía financiaría esa remodelación sigue en pie -a pesar de su incumplimiento- y que por tanto el Consistorio no puede actuar por su cuenta y acometer las obras aunque las quisiera pagar de sus fondos propios.

-¿¡Hasta cuando, Catilina, abusarás de nuestra paciencia!?

Y como Catilina mandó a los suyos contra Cicerón, Elena Cortés, manda a los suyos contra el senador Rodríguez, con el argumento de "el alcalde no ha ido a Sevilla a hablar con la consejera".
-¿Por qué tiene que ir el alcalde de Almería a Sevilla a reunirse con una consejera para que se cumpla un convenio firmado? ¿Por qué tiene que ir el alcalde de Almería a Sevilla a hablar con una consejera cuando ya ha hablado en persona con la presidenta Susana Díaz como ante lo hizo con el presidente José Antonio Griñán, que tampoco cumplió el convenio? ¿Por qué el Gobierno andaluz no entrega al Ayuntamiento de Almería un proyecto pagado con el dinero de todos los andaluces, y por tanto con el de todos los almerienses?

-¿Hasta cuando esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?

Mentirijillas en Sanidad y Educación

El año pasado dejábamos en evidencia con papeles, que la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero, mentía en sede parlamentaria cuando afirmaba que era "imposible" que hubiera algún sanitario contratado por una hora al mes, como mintió -y también mostramos los papeles- cuando negó la existencia de una unidad clínica que sí existía... ahora hay otra consejera pero las mentiras siguen produciéndose.
En este caso la desvela la parlamentaria Rosalía Espinosa, del Partido Popular, a quien en una respuesta por escrito se le informa que entre las obras que se han estado ejecutando durante el verano está el hospital materno-infantil de Almería... pero resulta que esa instalación no existe más allá de una maqueta. No sólo no hay nada construido, es que además el proyecto está paralizado por falta de dinero (si se hubiera hecho cuando se prometió, ya estaría a pleno a rendimiento).
A principios de este año mostrábamos mentiras en materia de Educación, por que mostramos un documento en el que se recogía cuantas aulas prefabricadas hay en Almería, en qué centros, desde cuando, y en base a qué se justifica que estén instaladas. Bueno, resulta que según la Consejería de Educación, muchas de ellas existen en virtud de planes como el OLA o Mejor Escuela... pero se da la circunstancia de que en realidad dichos planes no existían cuando fueron colocadas.
Creo que esto es lo que peor llevamos los ciudadanos, las mentiras. Sabemos que hay sinvergüenzas en todos los órdenes de la vida, y damos por descontado que también hay impresentables en la política, que no podría ser una excepción. Pero lo que sin duda nos aleja de la política y de los políticos es el descaro con el que mienten, conscientes de la fragilidad de la memoria mediática, a lo que coadyuva el miedo a que le salten desde el otro lado con el "y tú más".
¿Cómo si no se pueden falsear las cosas con tanto descaro? ¿cómo se puede manipular -otro ejemplo- lo del vuelo entre Sevilla y Almería en fechas y plazos? ¿es que no se dan cuenta los políticos que considerarnos imbéciles nos cabrea más que el hecho de que nos roben (aunque si nos roban y no hacemos nada, obviamente somos imbéciles).

Gripes, alarmas y negocios

Ha vuelto en estos días a la actualidad la gripe, ha vuelto a aparecer la Gripe A, y lo que nadie parece preguntarse es el motivo por el que en esta ocasión no estamos viendo el revuelo informativo de hace un par de años.
Nos engañaron. No sé si el fin era vender Tamiflú por un tubo o geles para desinfectar las manos, o qué, pero es obvio que nos engañaron con la Gripe A y con la Gripe Aviar.
He dado un repaso a las informaciones de aquellas fechas y tras contrastarlas con la realidad la conclusión es clara: nos engañaron.
La entonces ministra de Sanidad del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Trinidad Jiménez, hacía en 2008 una previsión terrible: la gripe A dejaría 8.000 muertos en toda España... no era para menos, la propia Organización Mundial de la Salud lo calificó de "pandemia", y la previsión de muertos ascendía ni más ni menos que al 35% de la población mundial... unos 10,5 millones de personas...
¿Era para asustarse? Pues parecía que sí. Pero no.
Resulta que según datos consultados en la propia web de la OMS, el total de muertos por la gripe A fueron en todo el mundo 18.377, de los que 4.789 fueron en toda Europa, es decir que en todo nuestro continente se produjeron la mitad del total de fallecimientos que se estimaban sólo en España.
Antes de seguir habría que apuntar que una revista científica estima que en realidad las muertes serían mucho mayores que las indicadas por la OMS, y apunta 203.000 en todo el mundo... pero esa cantidad resulta ser no ya alejada de los 10,5 millones apuntados con anterioridad, si no una cifra similar -incluso más baja- de la media de fallecimientos por gripe estacional.
El gobierno de Zapatero gastó 98 millones de euros en prevención y en adquirir 13 millones de vacunas, si bien se había anunciado la compra de 37 millones de dosis y un gasto de 60 millones de euros. Las dos farmacéuticas beneficiadas fueron Novartis y Glaxo...
En nuestro país murieron víctimas de la gripe A 271 personas según datos oficiales del Gobierno a diciembre de 2009. Se destruyeron por tanto 6 millones de vacunas compradas y pagadas.
Está claro que hubo un engaño masivo sólo comparable al arsenal de Saddam Hussein, y que como en el caso de Irak, alguien hizo negocio alarmando injustificadamente, y que también como en esa ocasión, para que el engaño se produzca han de confabularse empresas e instituciones.
También es verdad que hasta que no cayó Saddam no se pudo confirmar que no había armas de destrucción masiva, y que hasta que no han pasado cuatro años de aquella "pandemia" no se ha podido confirmar que era falsa.

Extremismo socialista

Desde que Felipe González perdiera las elecciones antes José María Aznar, el PSOE no ha vuelto a ser el mismo. Bueno, tampoco es que el PSOE de González tuviera mucho que ver con el que le precedió, pero es el que hemos conocido en vivo y en directo, y la verdad, sin él, todo resulta extremadamente disparatado.
Mientras González logro revalidar una y otra vez mayorías absolutas incluso cuando la corrupción devoraba las entrañas del Estado y era nauseabundo el olor de las cloacas, y eso se debió en gran medida a que con su "cambio" prometido y tras la defunción de la UCD, el PSOE se convirtió en un partido de masas conquistando al votante centrista (aunque no pasara lo mismo con los jerifaltes ucedistas).
Ahora el PSOE es un partido instalado en el extremismo constante y en todo. Es un partido que no aceptaba desde el gobierno nada que viniera del PP, y es el que desde la oposición se niega a dar ni el más mínimo reconocimiento -mucho menos apoyo o colaboración- al gobierno, y anuncia una y otra vez la futura derogación de todo lo que se aprueba por una mayoría absoluta más que cualificada.
Pero el colmo de esta situación no es ya su participación en la actividad política si no lo que está ocurriendo de puertas para adentro, y me refiero a sus continuas lecciones de democracia interna.
En una ocasión alabé que, pese a todos los defectos, me gusta la viveza de la militancia socialista, sus debates, e incluso sus luchas, porque eso demuestra que hay vida ahí dentro, y aunque es obvio que el aparato de un partido es lo que es, y que eso pasa en todos, insisto en preferir ver a las bases discutiendo si les gusta tal o cual, que esperar que el dedo divino desde Madrid designe al ungido. No me detendré en ese punto laudatorio y paso directamente al crítico.
No entiendo ese afán por dar lecciones y querer imponer como norma obligatoria para todos los partidos, lo que ellos deciden desarrollar en su organización, y mucho menos tras las experiencias vividas.
El PSOE descubrió las elecciones primarias y casi las impone por ley, cuando ellos eligieron así a un candidato (Borrell) y luego lo defenestraron para colocar al del aparato (Almunia), y cuando ellos han evitado hacerlas para la elección de candidatos a la presidencia de comunidades o alcaldías. Las han evitado o directamente impedido.
¿Recuerda alguien primarias para Chaves, Griñán... o alguien cree que las habrá con Susana Díaz? Puede que haya una simulación en diferido como diría María Dolores de Cospedal, pero no más.
Ante el desastre de la gestión de Zapatero el partido debía pensarse si realmente las primarias son un sistema adecuado para elegir candidato, pero en vez de eso, da un paso adelante y convoca unas primarias en las que puede votar todo el mundo... usted también.
¿No se puede caer en el riesgo de elegir a una persona demagoga, una persona con buena imagen, con buen talante... en vez de a un buen gestor?
Zapatero carecía de la mínima experiencia de gobierno o de oposición más allá de calentar un escaño en el Congreso algunos años, y eso fue algo que nos costó muy caro a todos. Eso sí, la marca ZP, la ceja, las ensoñaciones... todo eso fue bonito mientras duró, que fue mientras hubo dinero para gastar, y una vez gastado, el caos.
El PSOE desconoce la humildad, y por eso les está costando tanto recuperarse electoralmente. Querían dar lecciones de economía al día siguiente de hundirnos en los abismos, y lo mismo les pasa ahora con las primarias abiertas... que es como un paso más hacia esa nada...
Eso no es abrir el partido, eso es cargarse el partido. Así lo venía a sostener Juan Carlos Ibarra en laSexta al afirmar que "ese no es el partido en el que yo empecé a militar". Entre otras cosas comentaba quién decide quienes son los candidatos ¿los medios sacando y preguntando? ¿lo decidirá un lobby ajeno al partido? ¿que ciudadano se puede permitir recorrer España para pedir el voto, un millonario tal vez, un empresario...? ¿qué cara se le pondrá al militante de toda la vida cuando ve que con cuatro sonrisas y cuatro entrevistas un recién llegado es el líder? ¿quién compondrá el equipo de ese candidato elegido en primarias? ¿lo hará él y seguirá poniendo el partido en manos de gentes ajenas al mismo? ¿o lo hará el partido y provocará una fricción entre candidato y equipo...?
En fin, que las dudas que planteaba Ibarra no son pocas, y como mínimo es para pensárselo antes de ir dando lecciones de democracia, antes de ir diciendo que deberían hacerlo los demás... González fue presidente sin primarias y Zapatero con primarias ¿de quién cree usted que tiene mejor recuerdo el PSOE? Aznar que fue designado por Fraga ganó a González, y Rajoy designado por Aznar ganó a Rubalcaba...

Gamonal en Almería

Desconozco las razones reales por las que un grupo de vecinos del barrio burgalés de Gamonal no quieren que les hagan un bulevar, como desconozco los motivos por los que el alcalde ha decidido dar paso atrás en el proyecto.
Unos dicen que el dinero debe destinarse a otros fines sociales (tal vez las obras no generen puestos de trabajo, y generar zonas de esparcimiento y paseo tampoco faciliten el acceso a bares y tiendas), otros que la obra quita aparcamientos gratuitos (siempre serán menos los coches aparcados que el cómputo total de vecinos en el barrio, y si se hacen subterráneos de pago, están en la misma situación que estamos todos los ciudadanos, pagamos y lo usamos, no pagamos y no lo usamos, como la zona ROA), otros comentan que es que no se ha negociado con los vecinos (sí se ha negociado desde 2011 con el consejo vecinal, una veintena de organizaciones, y sí les pareció bien a todos y el proyecto se aprobó por unanimidad)... y tampoco está claro si la suspensión de las obras dispuesta por el alcalde ha sido una decisión acertada para desactivar la protesta, o ha sido una bajada de pantalones y una inaceptable cesión a los violentos.
Mientras algunos pretenden que la "chispa" de Gamonal se extienda por un reguero de pólvora, lo seguro es que no llegará a Almería. Almería está en Andalucía, y en Andalucía gobiernan PSOE e Izquierda Unida. 
Más allá de esa consideración que algunos pueden tachar de tendenciosa, pero que es una realidad como lo demuestra el hecho de nunca se ha hecho una manifestación o protesta contra ninguna decisión o indecisión del Gobierno andaluz, aquí hay motivos para un Gamonal, pero tranquilos, no lo habrá.
El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, anunció este miércoles que se acabaron las contemplaciones, y que el Ayuntamiento asumirá directamente la rehabilitación de lo que queda de la Casa Consistorial. Lo hará porque desde 2008 la Plaza Vieja está empantanada porque la Junta de Andalucía no acaba lo que empezó tarde y mal, y porque a pesar del ofrecimiento municipal, eso no llega a concretarse en un nuevo convenio.
A pesar de que uno de los puntos turísticos de la capital está levantado, ni un solo vecino o comerciante del casco histórico se ha levantado contra el Gobierno andaluz haciendo de Almería otro Gamonal; no, tampoco los almerienses van a levantarse por el cierre de la Alcazaba por las tardes, y tampoco habrá barricadas porque en la provincia haya aulas prefabricadas con una década de antigüedad...
No, en Almería tenemos una estupenda vacuna contra la Gamonalitis, y nos la llevan administrando más de treinta años.

UGT Almería de hoz y coz

Desde Almería hemos seguido un modo singular lo que ha estado ocurriendo en la UGT en los últimos meses porque tras la dimisión de Manuel Pastrana se aupaba como secretario general de Andalucía al almeriense Francisco Fernández Sevilla, quien haciendo honor a su segundo apellido pasaba más tiempo allí que aquí.
Resulta curioso que ese interés han tenido nula presencia en los medios de comunicación provinciales, que por otro lado sí que suelen darle gran cobertura a todo lo que hacen almerienses más allá de nuestras fronteras provinciales. Y más curioso resulta cuando Fernández Sevilla se llevó como secretario de Comunicación al secretario general de Almería, José Ginel, ampliamente conocido por todos los periodistas.
Tras la dimisión de Fernández Sevilla, que probablemente no recuerda ni donde trabajaba antes de dedicarse al sindicalismo, Carmen Castilla se ha hecho con la organización a puerta cerrada, sin un congreso en el que las bases decidan directamente tras una crisis tan profunda como la que están pasando. 
Castilla ha llegado dejando al frente de Comunicación a Ginel, quien claro, ante la perspectiva de dimitir junto a quien le nombró, y volver a su puesto de trabajo si la organización no le recoloca en algún sitio, pues ha decidido agarrarse a lo que le den y aguantar los carros y carretas que hagan falta.
Ginel debía haberse ido con Fernández por fidelidad, que es lo que suele hacerse en estos casos, pero sobre todo, por ser corresponsable de toda la trama de irregularidades que hemos ido conociendo en estos tiempos y de las que Noticias de Almería, en una pequeña parte ha ido aportando algunos datos.
Ginel puso el sindicato al servicio del PSOE, que por muy afín que sea, no deja de ser una organización que gobierna en Andalucía y es oposición en España, y recibiendo el pago en especie que es la financiación de autobuses para manifestase en Madrid contra el PP, está colocando al sindicato como herramienta de la estrategia de un partido en su enfrentamiento con otro. 
Así no es de extrañar hechos tan disparatados como que la UGT llegado el Primero de Mayo se manifieste en Madrid ante la sede del Gobierno de la Comunidad, que es del PP, pero en Andalucía lo haga ante la sede del Gobierno central también del PP... como si en Madrid el paro fuera responsabilidad del gobierno de dicha comunidad, y en Andalucía no tuviera culpa ninguna el gobierno de esta comunidad. 
Y en Almería, pues lo mismo... manifestación con gritos ante la sede del PP que gobierna en Madrid, pero no ante la del PSOE que gobierna Andalucía... y eso ahora, pero es que antes, cuando España y Andalucía la gobernaban los socialistas, la manifestación tenía su punto álgido también al pasar bajo la balconada del Paseo de Almería en la que paran las gaviotas.
Por si fuera poco, siendo Ginel secretario de la UGT de Almería, se pagó con dinero de formación para los parados nada menos que silbatos, camisetas y gorras para la huelga general contra el PP, en un claro desvío de fondos del que probablemente tendrá que dar cuentas.
Castilla no puede alegar que parte de cero mientras nuestro paisano Ginel esté a su lado, como Ginel tampoco podía haber estado mirando para otro lado -como hacía- cuando los medios le preguntaban sobre lo que estaba siendo publicado... y no podía mirar porque eso que pasaba a nivel andaluz estaba pasando también en Almería, y porque quien le dio un cargo en Sevilla también está acusado en los medios de sostener ese tipo de comportamientos.
Recuerdo que en el pasado (hace bastantes años), y por problemas laborales (impago de nóminas, que no es un mal de tan reciente creación), he buscado en UGT asesoramiento para ir a los tribunales, y pagado por él, y ahora, con todo lo que ha salido me he puesto a recordar... que nunca me dieron una factura, sólo recibís... pero seguro es que se me han traspapelado... fue hace mucho... y seguro que es que a mi se me ha traspapelado... porque no creo yo que...

Los jornales de la Junta

Cuando los políticos enmascaran la realidad con palabras, cuando las retuercen en sus significado, o cuando sencillamente eluden utilizar algunas de ellas, no hay la menor duda de que es el reconocimiento del fracaso.
Ahora podríamos traer a colación la palabra tabú durante el "zapaterismo", la "crisis", aquella crisis cuya existencia no advertir, y para ello se negaban a utilizar ese término, y es que por mucho que diga los linguistas, la realidad existe, tenga o no un nombre en el idioma, y se use o no ese término.
Otro ejemplo es que quienes están en el Gobierno siempre hablan de la interrupción voluntaria del embarazo, y en la oposición siempre se habla de aborto. Da igual el partido, o si no repasen las hemerotecas y verán que los socialistas que con Zapatero defendían una nueva regulación de la interrupción voluntaria del embarazo, ahora defienden el derecho al aborto, mientras que el PP en la oposición criticaba la nueva ley del aborto y ahora habla de la nueva regulación de la interrupción voluntaria del embarazo.
Pero en Andalucía siempre vamos un paso por delante, y así, ahora nuestro gobierno socialcomunista (hay gente en IU que se enfada por el término comunista, porque no todos en esta formación lo son, pero no es menos cierto que quienes están en el gobierno sí) recupera la palabra "jornal" ante el fracaso del "empleo".
El gobierno andaluz ha decidido rendirse a su incapacidad para generar puestos de trabajo, por lo que se limita a dar jornales. Basta leer las notas de prensa y escuchar las declaraciones de la presidenta y sus consejeros. El Plan de Choque por el Empleo, no crea empleo, genera jornales.
En concreto, en Almería, este Plan "ha generado 7.000 jornales" en todo el año 2013... que pueden parecer 7.000 empleos, pero en realidad son 7.000 días de trabajo, o lo que es lo mismo, 233 meses de trabajo, o lo que es lo mismo, se ha dado trabajo un mes a 233 almerienses; y aunque no sabemos cuanto ha cobrado cada trabajador, sí sabemos que cada día nos ha salido a una media de 185 euros.
Llamar Plan de Choque por el Empleo a dar un mes de trabajo a 233 parados en todo un año cuando en la provincia se superan los 70.000 es tan pretencioso que puede calificarse sin miedo de ridículo.

Cicerón hoy

Aprovechando que nuestros ilustres parlamentarios aún tienen por delante un mes de vacaciones a cuenta de la celebración de la Navidad, me voy a atrever a sugerirles la lectura de un libro que retrata perfectamente qué es la política hoy día, y su título es Conspiración.
No, no se trata de una intrigante historia en las altas esferas del poder norteamericano, no sale la CIA ni la NSA... no aparecen smartphones ni hay email comprometedores... y aunque esté escrita por Robert Harris relata la última etapa de Cicerón contada por su secretario Tiro.
Como la intención no es destripar la novela pero sí animar a que la lean con más interés que el que debieron prestar cuando traducían sus discursos en clases de Latín, sólo apuntaré algunas ideas o frases que denotan lo aventajados que son algunos en el camino del cesarismo.
Frente a un proyecto de Ley que presenta el entorno de César y los populistas (la izquierda, para entendernos) de repartir entre los pobres las tierras públicas, Cicerón comenta "Lo que pretenden es repartir terreno público, terreno que no les va a costar nada, para crearse un ejército de incondicionales tan grande que los mantendrá en el poder para siempre". ¿Les suena eso de algo? ¿no es eso el fondo de las subvenciones con las que se han regado durante tantos años a tantas y tantas organizaciones? 
Añade también en referencia a esto mismo que "cultivar la tierra requiere habilidad y es un trabajo durísimo. ¡Me gustaría ver a los rufianes que estaban delante de la casa de César trabajando la tierra de sol a sol! Si debemos confiar en que ellos nos proporcionen alimentos, dentro de un año habremos muerto de inanición". ¿Y esto creen que es aplicable a alguien en la actualidad? ¿alguien recuerda haber visto a un líder sindical trabajar en su oficio? ¿les han visto en el paro? ¿han visto a alguno de esos políticos que nos animan a "emprender", montar una empresa y jugarse su propio dinero?
Seguro que frases como "mientras ocupe este cargo seré el cónsul del pueblo" a alguien le suena como frase muy repetida, o la que dice un aspirante a tribuno "me propongo ser un político totalmente diferente a lo que ha habido hasta el momento. Me propongo someter por primera vez los asuntos públicos al rigor de una filosofía coherente, ajustada en cada caso"... 
Se cuenta que "Cicerón no fue el primer político -y estoy convencido de que tampoco fue el último- en ambicionar una vivienda que estaba por encima de sus posibilidades" y cómo llegado el caso está dispuesto a todo por lograrlo porque es consciente de que como no va a ser reelegido por no ser su turno, pues ya le da igual lo que los votantes puedan pensar de él o de dónde ha sacado el dinero.
"El político triunfador sabe distanciarse de los insultos y reveses de la vida pública, como si le ocurrieran a otra persona" escribe Tiro poniendo de ejemplo a Cicerón. ¿Caen en la cuenta de cómo los políticos que pasan del gobierno a la oposición o viceversa mudan no sólo la piel si no también la memoria?
Y por último, y con la esperanza de animar a su lectura, transcribo el siguiente párrafo que César le dice a Cicerón: "Hace un año, cuando iba camino de Hispania, tuve que cruzar unas montañas y me adelanté con un grupo de mis soldados para explorar el camino. Llegamos a una pequeña aldea. Estaba lloviendo, y era el lugar más miserable que puedas imaginar. Allí no vivía casi nadie. Entonces, uno de mis oficiales me dijo en broma "Seguro que también aquí hay gente que hace lo posible por ocupar un puesto de poder y que solo provoca rivalidades por ser el primero" ¿Sabes qué le contesté? "En lo que a mi se refiere, preferiría ser el hombre más poderoso de este lugar, que ser el segundo más poderoso de Roma". ¿No es eso en el fondo lo que pasa por ejemplo con Mas en Cataluña? ¿no es también lo que le pasa a Susana Díaz, cuando prefiere ser la número uno de un PSOE maltrecho y en la oposición, que la número dos de ese mismo partido por estar dedicada a sacar a Andalucía del agujero? ¿o no sería el caso de un Zoido que prefiere ser el uno de Sevilla a ser el dos -en voto electoral- de Andalucía?
No, de la conspiración que habla la novela no les he contado nada. Sepan sólo que comienza con un crimen atroz en el que la víctima es un esclavo adolescente sacrificado de modo ritual, eviscerado y posteriormente quemado, y que una docena de senadores de Roma están en ello, pues no es más que el modo en que se conjuran para lograr su objetivo. Léanlo, y seguro que encuentran muchas más semejanzas con nuestra actual época política, donde tantas cosas se hacen en defensa de la República, que acaba siendo sacrificada bajo el argumento de su propia regeneración.