Gripes, alarmas y negocios

Ha vuelto en estos días a la actualidad la gripe, ha vuelto a aparecer la Gripe A, y lo que nadie parece preguntarse es el motivo por el que en esta ocasión no estamos viendo el revuelo informativo de hace un par de años.
Nos engañaron. No sé si el fin era vender Tamiflú por un tubo o geles para desinfectar las manos, o qué, pero es obvio que nos engañaron con la Gripe A y con la Gripe Aviar.
He dado un repaso a las informaciones de aquellas fechas y tras contrastarlas con la realidad la conclusión es clara: nos engañaron.
La entonces ministra de Sanidad del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Trinidad Jiménez, hacía en 2008 una previsión terrible: la gripe A dejaría 8.000 muertos en toda España... no era para menos, la propia Organización Mundial de la Salud lo calificó de "pandemia", y la previsión de muertos ascendía ni más ni menos que al 35% de la población mundial... unos 10,5 millones de personas...
¿Era para asustarse? Pues parecía que sí. Pero no.
Resulta que según datos consultados en la propia web de la OMS, el total de muertos por la gripe A fueron en todo el mundo 18.377, de los que 4.789 fueron en toda Europa, es decir que en todo nuestro continente se produjeron la mitad del total de fallecimientos que se estimaban sólo en España.
Antes de seguir habría que apuntar que una revista científica estima que en realidad las muertes serían mucho mayores que las indicadas por la OMS, y apunta 203.000 en todo el mundo... pero esa cantidad resulta ser no ya alejada de los 10,5 millones apuntados con anterioridad, si no una cifra similar -incluso más baja- de la media de fallecimientos por gripe estacional.
El gobierno de Zapatero gastó 98 millones de euros en prevención y en adquirir 13 millones de vacunas, si bien se había anunciado la compra de 37 millones de dosis y un gasto de 60 millones de euros. Las dos farmacéuticas beneficiadas fueron Novartis y Glaxo...
En nuestro país murieron víctimas de la gripe A 271 personas según datos oficiales del Gobierno a diciembre de 2009. Se destruyeron por tanto 6 millones de vacunas compradas y pagadas.
Está claro que hubo un engaño masivo sólo comparable al arsenal de Saddam Hussein, y que como en el caso de Irak, alguien hizo negocio alarmando injustificadamente, y que también como en esa ocasión, para que el engaño se produzca han de confabularse empresas e instituciones.
También es verdad que hasta que no cayó Saddam no se pudo confirmar que no había armas de destrucción masiva, y que hasta que no han pasado cuatro años de aquella "pandemia" no se ha podido confirmar que era falsa.

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