Quedaban tres días para saber si la juez levantaba el secreto del sumario de la Operación Poniente, y uno para que el PSOE designara candidata, y diez para la gran manifestación que preparan contra el alcalde de El Ejido Juan Enciso. Y nueve meses para las elecciones municipales.
Podría ser que aquel afamado restaurante en realidad fuera aquella Taberna de Buda en la que por pura casualidad, acaban encontrándose los de siempre, pero sólo por azares de la vida.
Es pura casualidad que se encuentren en el mismo local tres imputados en la Operación Poniente, el ex interventor José Antonio Alemán, el empresario José Carlos Lirola y el concejal del PAL Ignacio Berenguel, y pura casualidad que se sienten a la misma mesa en la que hay un concejal del PSOE, José Miguel Alarcón y un aspirante a candidato del PP que se quedó por el camino, Gabriel Fuentes. Y no menos casual fue la presencia del ex secretario Juan Francisco Parra.
Los mensajes que cada uno de los militantes de partidos políticos han hecho llegar a sus respectivos "jefes" son incluso contradictorios entre sí, y no se corresponden con la realidad, que ellos sí saben la que es.
Berenguel les ha contado a los del PAL que le han preguntado que él no convocó a nadie, y que estaba con uno de los comensales tomando algo y sin intención de quedarse a comer allí, cuando llegaron dos más, Alarcón y Fuentes, y decidieron pedir mesa. Luego, llegaron los otros dos imputados.
Fuentes, cuyo distanciamiento con el actual candidato del PP, Paco Góngora, es reconocido, ha comentado a quienes le han preguntado que sí, que Berenguel le citó para comer con Alarcón y Parra. Y luego llegaron los otros.
Alarcón ha repetido la historia, que sí quedó a comer. Y luego aparecieron los otros.
Ahora nadie recuerda cuando le pregunta los suyos si hubo llamada de Berenguel a Alemán, pero la hubo. Y mientras para unos Alemán y Lirola se quedaron a comer, otros dicen que llegaron casi al final.
También es común a todos los comensales confirmar que, seducidos por las "Historias del puto talego" (versión alemana de "Historias de la puta mili"), no hablaron ni de política ni de dinero. Que eso de los 30.000 euros y a quién no había que pedírselos porque estaba tieso, y eso de la campaña electoral que había que ir preparando, no son más que comentarios fuera de contexto.
Es verdad que nadie recuerda el siguiente diálogo que me permito sugerir:
Alemán: Qué... al final a quién vais a poner? A la niña?
Alarcón: Pues claro, como estabas en el talego... Mira que te preguntamos, Pepe, que nos dieras un nombre para la alcaldía de El Ejido, que la niña no quería y el Manolo tampoco...
Alemán: Déjalo, si ahora con la que "saliao" va a ser mejor tener una cosa flojita. Que igual pones otro y se nos desmanda antes de las elecciones.
Alarcón: Pues eso es lo que le dicho a Diego, que mejor la niña, no se vaya a liar luego.
Alemán: Mira que el cabrón de Diego... que puntería tuvo con lo de octubre... me he acordado de él todos los días... no sé porqué coño me largué con Isa a Brasil al día siguiente.
Lo que sí es innegable, es que nadie de quienes les vieron comer recuerdan que estuvieran atados a la silla, y por tanto es de suponer que se quedaron porque quisieron.
También hubieran sido posibles otras muchas conversaciones, y podemos imaginar a Lirola preguntándole a Berenguel que ahora, sin Alemán, cómo lo van a hacer para lo de las adjudicaciones, y quizá hasta alguno de la mesa estuviera pendiente de los nuevos trámites oportunos. Aunque bien mirado, Lirola no ha dejado de recibir adjudicaciones municipales a pesar de estar en prisión Alemán y Enciso. Pues no, de eso no hablarían, claro.
Está lo de la manifestación del once de septiembre contra el alcalde. Gabriel lo más que podía decir es lo que ha dicho el "niño", que el PP va a ir, pero que "este" se está "quemando" como Ejido Medioambiente -no, esto no lo diría porque José Carlos le saltaría con un ¡qué problema tienes tú con nosotros, eh!- y se está equivocando.
Es de suponer que Berenguel trasladaría el mensaje a su alcalde de que los del PP, según Gabriel van a ir, pero que sólo los más destacados, que la mayoría, la militancia no, que están con él, y que esto son cosas de Paco y Rosalía, que aunque no pueden ni verse en esto están unidos. Y también le contaría que Alarcón dice que ellos qué van a hacer, pues ir, que mañana lo dirían, pero que no han participado en ninguna reunión previa, que es para que "El Chato" lo sepa, que no tienen más cojones que ir, que qué van a hacer, y además que seguro que la niña se empeña en ir.
¿Y Alemán? Bueno, seguro que les contó con quién desayunó esa mañana y de qué hablaron. Seguro que eso también es interesante y da para otra historia más alambicada.
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