Rubalcabismo

Los socialistas de Almería parece que lo tienen claro. Ellos son más de Rubalcaba que de Chacón. Es verdad que su secretario general, José Luis Sánchez Teruel, viene repitiendo dos mantras, uno el de que ellos no van a perder el tiempo en este tipo cuestiones, y otra que apoyarán a quien diga Pepegriñán, pero si las cosas son como parece, la delegación almeriense será rubalcabista.

O puede que no. Es lo que tienen los complicados sistemas de los que se dotan los partidos para neutralizar la democracia interna aquellos que presumen de tenerla. 

Para estar en el congreso federal que decidirá quién ocupará la Secretaría General socialista, primero hay que salir elegido delegado de una agrupación, acudir así al congreso provincial, del que saldrán los que finalmente acudan a Sevilla... ahí es nada.

Lo que se supone que debían decidir los militantes que acuden a las asambleas locales, es si están con Rubalcaba o con Chacón, o con otro candidato, y se supone que la lista de delegados debería responder más o menos proporcionalmente a ese sentimiento, pero no es así.

Si observamos quienes acudieron a la convocatoria de la ex ministra y luego a la del ex ministro, y quitamos al secretario General y al de Organización provincial que por cortesía al menos, asistieron a ambos, otro que ha estado en los dos es Martín Soler, quien sólo se ha pronunciado a favor de Rubalcaba. Pues es curioso ese hecho, ya que encontramos en esa misma línea a Fernando Martínez, presidente de la Agrupación Municipal socialista de la capital, siendo ambos íntimos enemigos.

He querido poner sólo ese ejemplo, pero si utilizamos como ejemplo la asamblea en la que los socialistas de la capital eligieron a sus delegados al congreso provincial, lo primero que llama la atención es que en ningún caso se planteó si Pepa Requena es partidaria de un candidato o de otro, ni qué piensa Joaquín Jiménez, no. La asamblea fue sólo una prueba de fuerza, cuando en realidad su resultado debería haber sido indicativo de si la mayoría de los socialistas de la capital están con uno o con otra.

Lo que sí parece claro es que los delegados que acudan a Sevilla votarán lo que voten. Muy difícil va a tener la dirección provincial para garantizar a Pepegriñán que harán lo que él diga. Harán unos una cosa y otros otra... y no digo yo que eso esté mal, pero desde luego para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. Es decir, que objetivamente nunca sabremos cual es la opinión de los militantes de Almería, ya que los delegados no han sido depositarios de ninguna delegación.

De hecho, Noticias de Almería informaba de que socialistas de toda la provincia tenían previsto reunirse en Huércal Overa para plantear una lista alternativa a la oficial en el próximo congreso, pero no, no se trataría de que la dirección provincial quiera apoyar a uno y los otros a otro... no, que va, será en caso de ocurrir una prueba de fuerza contra JLST y por extensión contra Pepegriñán, y detrás de todo ello, MS esperando su momento. Podría ser que MS y Pepegriñan y por tanto JLST estén todos con Rubalcaba, pero eso es lo de menos, aquí, en esta Almería que es siempre la mejor síntesis de Andalucía, lo que hay en juego es otra cosa.

Que Chacón y Rubalcaba hayan dedicado su paso por nuestra tierra a poner de ejemplo la gestión económica de quien fue consejero de Economía cuando se firmaban los EREs falsos, los EREs de la cocaína, los EREs de los intrusos, los EREs de los prejubilados de 75 años y los prejubilados desde el mismo día en que nacieron... que no hayan hablado del paro en la provincia con más desempleo de toda Europa... es prueba de que su único afán es atraer el cariño de Pepegriñán para lograr su objetivo de lograr el máximo cargo en el PSOE.

Ambos candidatos demuestran con su actitud que les importan un bledo Andalucía, por mucho que el padre de una naciera en Olula y el otro sea diputado cunero por una de sus provincias. Pero esto no lo tendrán en cuenta los delegados, conscientes de que la victoria de uno o de otra puede tener consecuencias laborales de tipo personal... y son tan duros los años que vienen...