Efectivamente, la decisión y el informe fiscal es público... pero siempre que antes las partes -el denunciado y los denunciantes si los hay, además del juez- lo hayan recibido. Ese no es el caso que nos ocupa, por tanto, al no ser notificado al interesado, el informe y la imputación son secretos.
Eso lo que al menos aprendí en mis muchos años haciendo pasillos en el TSJA, donde un fiscal no te daba un informe o una calificación, o en la Oficina no te facilitaban una sentencia, hasta el procurador de turno no la había recogido.
Es precisamente por esto existe la filtración de sumarios. Si fueran tan públicos como sostiene el ministro, no existirían las filtraciones, bastaría con tocar en la puerta del fiscal y decirle "¿da usted su permiso don fiscal? que venía a por lo que haya para hoy... ese tocho mismo... gracias, hasta mañana don fiscal".
Las partes de un proceso están obligadas al secreto hasta que éste se levante por el juez, y es por eso que cuando los medios publicamos algo es, obviamente porque alguna de las partes no lo ha pasado, pero debe permanecer en el anonimato o de lo contrario sería imputada por revelación de secreto.
El secreto -y hay sentencias sobre ello- no obliga a los periodistas, sólo a las partes, que son las que lo conocen.
El secretario de Relaciones Institucionales, JA Segura Vizcaíno y demás, quisieron brillar con luz propia y ofrecieron una rueda de prensa contando un secreto (el imputado no estaba informado, por tanto no era público, como reconoce el propio ministro al decir que estaba en una "fase intermedia"). Personalmente agradezco que lo hicieran así en vez de filtrárselo a otro medio, es verdad, pero no es menos cierto que no es lo correcto.
El recorrido judicial -si el PP finalmente pone este asunto en manos de la Fiscalía (jua, jua!!!!)- es corto, pero el político es más interesante. Demuestra una vez más como no sólo todos no somos iguales ante la ley, si no que algunos tienen bula para interpretar la ley como les de la gana.
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