Algunas –muchas- preguntas sobre la Operación Poniente

Desde que se produjo aquel desembarco policial en la Plaza Mayor de El Ejido el 20 de octubre de 2009 conocido como Operación Poniente, hasta el día de hoy, cuando estamos próximos a que se levante el secreto judicial que pesa sobre la instrucción, las preguntas no dejan de fluir.

Quiero compartir algunas de las muchas preguntas que me hago –y que hago por ahí a quien corresponde- y les invito a que añadan las suyas propias, y por su puesto a que si tienen respuestas me las hagan llegar. Unas son preguntas de procedimiento judicial –porqué en un juzgado de instrucción y no en la Audiencia Nacional o la Provincial- otras son las que todo el mundo se hace y que igual no entran en el fondo de la cuestión, hay cuya respuesta conoceremos con el levantamiento del secreto y otras sólo cuando se dicte sentencia. Otras quizá no tiene respuesta más que en los pasillos y en las comidas que a día de hoy, y en buenos restaurantes, se siguen dando imputados en libertad bajo fianza que pueden gastar dinero pese a tener sus cuentas embargadas… ¿raro, no?

Me pregunto dónde estaban las empresas privadas que aportan la mayoría del capital en la sociedad mixta Elsur, eje de la presunta trama de corrupción. Me pregunto cómo no vieron al menos que se estaba subcontratando trabajos que según el convenio con el Ayuntamiento ejidense no se podían subcontratar. Me pregunto el motivo por el que la investigación de la juez ni siquiera les ha tocado que sepamos.

Me pregunto cómo es que se atribuye un papel tan secundario al gerente de Elsur, cuando se le oye pedir facturas que no se corresponderían con trabajos reales (se las pide al empresario Juan Antonio Galán, para arreglar unas cosillas, y le da igual de qué sean y el otro le responde que puede ser de aspersores, como otras veces). Y eso es sólo lo más pequeño de lo que puede deducirse, pero más allá de eso, insisto en que sorprende que ni siquiera pasara un par de días de intenso interrogatorio.

Por ejemplo, me pregunto si el alcalde de El Ejido Juan Enciso puede sostener que no le sorprendía el altísimo nivel de vida de su interventor, José Alemán, con un sueldo tan ridículo como el que tenía en relación a su cargo. También me pregunto cómo es que el alcalde aparece en un momento tan tardío de la investigación judicial, cuando la lógica indica que debía ser o consentidor o partícipe de estas presuntas irregularidades.

Llama la atención que el único que sale haciendo gala de un podría económico fuera de lo común es Alemán y nunca el resto. Si Enciso delinquió sería por dinero pero éste no se ve ni en el informe fiscal ni en las escuchas telefónicas. Si Galán o el empresario José Amate pagaban altas comisiones ilegales a Alemán por recibir adjudicaciones sería porque estas les iban a reportar grandes ingresos, pero esos ingresos por esos servicios no se ven por ningún sitio.

Me pregunto cómo es que la juez no impone fianza a una persona que podría haber facturado 400.000 euros con una empresa fantasma. O cómo es que sólo impone de fianza a Alemán la décima parte de lo que presuntamente ha cobrado en comisiones ilegales, y un tercio de lo que tiene en propiedades inmobiliarias, admitiendo que podría tener cuatro millones de euros ocultos en algún lugar.

Pero también me pregunto cómo es que Juan Antonio Galán acabó haciendo buenas migas con Enciso, cuando tiempo atrás eran enemigos declarados.

También se pregunta uno si todo el cúmulo de irregularidades y presuntas ilegalidades que salen reflejadas en las escuchas tendrán un posterior seguimiento ante los tribunales. Nos referimos al caso de la burra, o al de las pruebas de la Policía Local, o a la rebaja de sanciones por amistad, o la otorgación de cursos de cocina a cambio de comidas gratis en el restaurante entre otras.

Otras preguntas que alguien debería responder es porqué se deja en su puesto de trabajo para que hagan el plan de saneamiento municipal a los más estrechos colaboradores del interventor, cuyos sueldos excedían un mucho lo razonable, además de otras relaciones extramunicipales que mantenían los tres.

Alguien debería explicar cómo antes el canon de Elsur crecía de un modo brutal en sólo unos pocos años, además aumentaban las subcontratas, y ahora pretenden hacer los mismos servicios con menos de la mitad de personal. Alguien debería responder por esto, pero no sólo el alcalde y presidente de la empresa, también la parte privada de esta mercantil que parece que nunca se enteró de nada.

Otra pregunta es si la investigación en algún momento ha mirado la posible financiación ilegal del Partido de Almería. Las sospechas están ahí, por eso sería bueno saber si nunca se lo planteó la juez, o si se lo planteó y lo descartó por no ver indicios.

Hay más preguntas, seguramente más interesantes, y seguiremos con ellas, pero insisto en invitarles a exponer las suyas y a dar algunas respuestas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi 1ª pregunta en serio yo me la planteé en Junio del 2009. ¿Cómo una empresa (Elsur), que acaba de presentar un ERE rotativo y despedir durante 6 meses a la mitad de su plantilla, todo ello debidamente justificado, puede montar en unas fiestas de San Isidro una Caseta? Ah!, y repartir invitaciones para consumiciones entre sus trabajadores? Eso no tiene nombre. Y el Ayto. mirando pa otro lado. Le Wa Iwá. Secretario Zevillano