Eran los años ochenta -supongo, porque todo lo que tiene que ver con aquella década lo tengo como en una nebulosa en el recuerdo- cuando los vascos Kortatu taladraban las radios independientes con su "Don Vito y la revuelta en el frenopático". Y ahora me vuelvo a acordar de ellos y rescato algunos párrafos de aquello: "Revuelta en el frenopático / El hombre del tiempo ahorcado / Por haber informado: / granizos, rayos, truenos / Y viento huracanado/ La Asamblea de Majaras se ha reunido / La Asamblea de Majaras ha decidido: / Mañana sol y buen tiempo /El hombre del tiempo les plantó cara: /Hará el tiempo que a mi me de la gana".
No sé qué tiempo hará mañana, ni sé si lo decide una Asamblea de Majaras o el hombre del tiempo, ni tampoco si la revuelta es el frenopático o fuera, pero lo que sí sé es que cada vez se entienden menos cosas.
La pomposamente autodenominada "Asamblea Ciudadana Constituyente de Almería" pide la colaboración de la Junta de Andalucía para una conferencias en las básicamente lo que se cuestiona -en estos coloquios todo el mundo está de acuerdo y sólo se discrepa en los matices de la revolución pendiente, es decir si la hacemos esta tarde o nos esperamos a por la mañana- es el propio sistema que justifica la existencia de esa administración.
Pero si curioso es que los antisistema -dicho sea con el mayor respeto- pidan la colaboración de las instituciones del sistema con el que quieren acabar, lo más lamentable es que las instituciones de ese sistema colaboren, porque eso es tanto como admitir su propia ilegitimidad.
Esto me recuerda a las organizaciones no gubernamentales que viven de los presupuestos del gobierno, en un contrasentido realmente digno de estudios metafísicos.
Es como un gobierno que se pone en huelga en vez de solucionar los problemas que generan el descontento social. O como una consejera miembro de un Gobierno que dice que llevarse sin pagar un carrito con 300 euros en comida de un supermercado no es robar. O un partido político que arremete contra los bancos y cajas de ahorro en cuya gestión han sido arte y parte, pero luego además, y nada más tocar poder esas malvadas entidades le perdonan un crédito millonario "por nada". O un gobierno con competencias en política de vivienda que no hace nada contra los desahucios pero reclama a otro que no tiene competencias que actúe. O una consejera que arremete contra las entidades financieras que desahucian a la gente por no pagar sus hipotecas mientras que ella permite otros, pero los disimula llamándolos "ejecuciones hipotecarias".
Es digno de la Asamblea de Majaras que la consejera de un partido político y una parlamentaria de otro partido político coaligado con el anterior, se enzarcen en una batalla hasta el punto de que la primera se lo tenga que recordar a la segunda. Y más curioso es cuando nos enteramos que la parlamentaria en realidad clamaba por el puesto de trabajo de una compañera que había sido despedida tras llevar años encadenando contratos, lo cual es ilegal, pero permite evitar el trámite de selección objetiva por el que brama.
Díganme si no es un asunto para esta Asamblea de Majaras analizar que los periodistas del medio de comunicación público que gestiona, se manifiesten junto a esos gestores a quienes deben su precariedad (por cierto, precariedad que ya querría más de uno), contra otro gobierno que nada tiene que ver con dicha gestión.
No sé si es de Asamblea de Majaras o no el hecho de que los servicios mínimos de una huelga se conozcan normalmente una semana después de haberse producido, o que el mismo día en que el Boletín Oficial recoge que no se va a pagar subvenciones culturales del año anterior por que no hay dinero, se publique que se procede a la "libre designación" de una decena de puestos en la administración.
Y qué decir de una administración que permite que una de sus empresas pague sin facturas a sus colaboradores.
No sé si es de Asamblea de Majaras o no el hecho de que los servicios mínimos de una huelga se conozcan normalmente una semana después de haberse producido, o que el mismo día en que el Boletín Oficial recoge que no se va a pagar subvenciones culturales del año anterior por que no hay dinero, se publique que se procede a la "libre designación" de una decena de puestos en la administración.
Y qué decir de una administración que permite que una de sus empresas pague sin facturas a sus colaboradores.
Pues nada, que mañana hará sol y buen tiempo. O el que diga la Asamblea de Majaras.
3 comentarios:
Rafa como siempre en el clavo. Pero no debemos estrañarnos, ya lo dice Perez-Reverte: "ya no caben mas tontos, un dia nos caemos al agua como sigan saliendo tontos", y un sabio refran español dice que cada dia que amanece el numero de tontos crece.
Un abrazo, Rafa.
La única colaboración es que el Museo de Almería cede su espacio para poder das las conferencias, ¿que más da que sea institucional? ¿Qué pasa? ¿No podemos aprovecharnos de las pocas cosas que nos cede este gobierno? Qué fácil es criticar detrás de una pantalla...
Estimado lector: No, no es fácil criticar desde detrás de una pantalla cuando uno pone su foto, su nombre y apellidos, y hasta su número de teléfono, mientras que otros hablan desde el anonimato. Su comentario no invalida mi argumento. Insisto en que me parece un contrasentido que los antisistema pidan colaboración al sistema, y que el sistema se la dé.
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