Enrique Pablo Centella es el director de la Agencia Andaluza de Cooperación, dependiente de la vicepresidencia del Gobierno andaluz, por tanto de Diego Valderas, y a su vez hermano del diputado en el Congreso de Izquierda Unida.
No es que queramos incidir en el nepotismo del que han hecho gala en IU desde que han tocado poder en la Junta de Andalucía -ni más ni menos que otros, probablemente, pero después de tanto criticar a otros, pues eso- si no que si a continuación hablamos de Centella, sepan que nos referimos a uno y no a otro.
Pues bien, Centella justifica que Andalucía gaste 230.000 euros diarios -9.583 euros a la hora- en Cooperación Internacional a pesar de su situación económica, a pesar de su déficit, a pesar de no pagar a nadie, ni a los comedores escolares, ni a las farmacias, ni la dependencia, ni a los proveedores, ni las constructoras de infraestructuras...
Este año va a dedicar 299.990 euros en el mobiliario del Centro Andaluz de la Habana, 1,4 millones de euros en digitalizar fondos cinematográficos de Cuba y 1,5 en hacer un acueducto en ese país. También se darán 3 millones para regenerar una playa de El Salvador, y otras millonarias cantidades directas a unos cuantos ayuntamientos de ese país, Guatemala y Costa Rica para cosas tan ambiguas como el "fortalecimiento de la organización municipal".
Como hay gente para todo, seguro que habrá quien considere inaceptable que en la situación económica en la que estamos la Junta destine dinero a cooperación internacional, y también habrá quienes consideren que hay que destinar más a este fin.
En realidad, esas consideraciones son secundarias ya que hay lo que hay. Lo que hay es que sorprende qué proyectos son los que Centella e IU consideran prioritarios. ¿De verdad que no hay países y personas a quienes aprovechen más esos 230.000 euros diarios, esos 9.583 euros que los andaluces destinamos a solidaridad cada hora del día, todos los días del año, año tras año?
¿De verdad podemos sentirnos satisfechos por dedicar 300.000 euros a mobiliario en una oficina de La Habana cuando hay tanta gente que se muere de hambre? ¿De verdad que los andaluces podemos dormir tranquilos mientras hay quienes mueren porque no tiene dinero para una vacuna o un pozo de agua mientras dedicamos 1,5 millones a la conservación de la producción fílmica de Cuba? ¿De verdad que podemos comer tranquilos mientras se reparten tres millones de euros para fortalecer la organización municipal?
Pero estas preguntas causan mayor impacto si las trasladamos a Almería. Que la lucha contra la exclusión social en nuestra provincia contemple 148.000 euros para dar desayuno, almuerzo y merienda a 3.500 niños en esa situación, y se gasten el doble en muebles para del Centro Andaluz de la Habana es no tener sensibilidad social ninguna.
Un gobierno debe establecer prioridades, y es evidente que Centella carece de la mínima sensibilidad social para estar donde está. Es inaudito que mientras la gente se muere de hambre en muchos países de África y América, el dinero de la cooperación se destine a pamplinas como el "fortalecimiento de la organización municipal", y más inaudito es que quienes consideran necesario IMPRESCINDIBLE aprobar un Decreto de Exclusión porque en Andalucía hay niños que sólo comen una vez al día, luego gasten el dinero en arreglar una playa del Caribe o un acueducto...
Insisto -por si alguien alberga dudas- en que me parece bien que ayudemos a otros que están peor que nosotros, pero hay que establecer prioridades, y desde luego, las de IU son irresponsables. Bueno, no, son responsables de unas malas prioridades.
Espero que a Centella y Valderas no se les atragante el solomillo sabiendo que 3.500 niños de Almería podrán comer 3 veces al día gracias a ellos... un mes y pico... y sueñen con el viajecito que se pegarán a La Habana a inaugurar las nuevas oficinas del Centro Andaluz.
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