Sorprende la poca pasión de Juan Carlos Pérez Navas para postularse como candidato -posible- a la Alcaldía de Almería por el PSOE en las próximas elecciones municipales, y contrasta con la reiterada afirmación de apoyo directo y explícito del secretario general provincial, José Luis Sánchez Teruel.
Pérez Navas ha sido de todo ya en política, y puede ser que sus palabras sean fruto en gran medida de su experiencia, en el sentido de que cuanto antes desvele sus intenciones, antes estará a tiro de quienes quieran dinamitarlas. Por eso resulta también llamativo el afán de Sánchez Teruel por insistir continuamente en ese respaldo, en vez de escabullirse con respuestas más etéreas cuando tras la primera aseveración en una entrevista de que sería un buen alcalde, los periodistas insistimos en el tema para que siga diciendo una y otra vez lo mismo.
Lo cierto es que ser candidato del PSOE en las próximas elecciones municipales en la capital no es un puesto de gusto, por que se antoja hartamente improbable que las ganen -recordemos que el PP tiene el doble de ediles que toda la oposición junta y darle la vuelta a eso no es nada fácil- y le caerá encima el peso de otra derrota, y además si el candidato como sería PN ya tiene otro cargo, como concejal ganará menos y trabajará más... y qué decir de las tensiones internas incesantes que se viven en la Ejecutiva provincial y en la local.
Pero si hay prueba de que PN podría ser un buen candidato es la reacción del Partido Popular. El desastre -porque como mínimo fue eso- de las obras del parking de Obispo Orberá que gestionó el propio PN como concejal con Santiago Martínez Cabrejas de alcalde, está siendo el gran argumento para arremeter contra él. Y precisamente ahí se produce otro error incomprensible del PSOE, ya que sabiendo que el PP usaría ese tema, habría resultado lógico reservar el candidato para reducir el impacto de esa crítica, ya que de lo contrario vamos a tener "parking" dos años en declaraciones, artículos y tertulias...
De igual modo el PP podría haber sido más suave, no haber reaccionado tan abruptamente, y dejar que se posicionara en las primarias antes de atacarle. Si ha atacado ahora es porque prefiere que no llegue a esas primarias.
Pérez Navas puede ser un buen candidato pese al parking. Es un hombre con experiencia política en distintos niveles de las administraciones, es conocido entre los almerienses, tienen un carácter conciliador y es razonable cuando argumenta.
Su problema no es el parking, su problema son los suyos. Su problema es que quien empujó a ST hacia la consejería que nunca llegó con el único fin de meter la cabeza un poco más arriba despejando las alturas, no lo logró, y ahora busca mover al número dos a otras responsabilidades para que se haga necesario una vicesecretaría general que supla en parte al secretario de Organización que debe dedicarse a su candidatura.
Pero tal vez, esas prisas y malas estrategias que condujeron a la indignación general por el escaso peso de Almería en el gobierno andaluz (escaso no, nulo), que denotaron la poca influencia del socialismo almeriense en el partido a nivel andaluz, sean las mismas que estén provocando que alguien que podría ser un buen candidato a la Alcaldía acabe quemado antes de que ni tan siquiera las primarias tengan fecha.
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