Defenestrada

Doña Ana Joaquina va y nos canta la milonga de los "motivos personales" como antes la entonara Juan Francisco Sierra al convertirse en ex alcalde de Ohanes.
Los motivos personales del socialista Sierra no eran otros que aparecer de protagonista principal en una película titulada "Toma la pasta y corre", en la que si bien la calidad no era muy buena en cuanto a imagen, el sonido era... sólo comparable al realismo que desprenían los diálogos. Pura maestría. Felicitaciones al guionista.
Los motivos personales para dejar de ser concejal en el Ayuntamiento de Antas no son otros que una citación para volver a comparecer en un juzgado por unos presuntos delitos relacionados con el urbanismo, que pudieron haberse cometido mientras era alcaldesa. Mira que negó por activa y por pasiva la citación, pero ahí está, le toca dentro de un mes.
No hay motivos personales. Hay imposición de dimisión parte del PSOE, con el fin de evitar que la mancha les ensucie a ellos como organización. Eso no estaría tan mal si no fuera por que lo hacen con mala conciencia, sin creérselo demasiado.
Con Sierra ya lo hemos visto, se le deja bien colocaito pa que o le farte de ná, mientras cuentan confidencialmente -pero para que se difunda- una historia absolutamente inversomil que aclararía lo que se ve en el famoso video del "en tus manos estoy, Juan". Y con doña Ana Joaquina ya veremos qué pasa, que igual no pasa nada.
Y es que a la que fuera alcaldesa de Antas el PSOE se la quiso quitar de enmedio ya, para estas pasadas elecciones municipales, pero no lo consiguieron, y tragaron con ella. Luego llegaron los resultados electorales y la cosa se complicó endiabladamente.
El propio secretario general de los socialistas almerienses, Diego Asensio, habló con Roque Soler, que apuntaba a ser cabeza de lista por el Partido Andalucista, para que cambiara de siglas, desplazando así a Ana Joaquina. Con él hablaron también alcaldes socialistas de la comarca, con el mismo fin, pero Soler se mantuvo en el PA. ¿Motivos ideológicos? Probablemente no.
Lo cierto es que el PSOE quería la cabeza de esta militante, quién sabe si por temor a que saltara un "problema judicial" como el actual, o por otras razones más "orgánicas".
De cualquier forma, todo tendría una explicación lógica desde el punto de vista político. La socialista perdió la alcaldía, los independientes de UNIA la apoyaron, pero el PA decidió darle su voto al PP, con lo cual ella pasó a la oposición.
Ahora el del PA tendrá que responder ante el juez también por lo que hizo o dejó de hacer mientras formó parte del equipo de gobierno de la socialista. Un solo concejal, pero siempre a flote... más a flote, claro, que si hubiera optado por irse al PSOE. Más saca el que apuntala que el apuntalao.
La pregunta que queda después de todo este lío, es por qué razón la concejal Ana Joaquina García debe dimitir y el alcalde de Huércal Overa, Luis García Collado, que está imputado y ya ha declarado dos veces en el juzgado, no. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Rafael:

Según cuentas, tanto Ana Joaquina, como Juan Francisco Sierra han sido obligados a dimitir. Y dices que ha sido con mala conciencia, sin que los dirigentes del PSOE se lo crean demasiado.
Puede ser que tengas razón. Pero yo me pregunto: ¿Que tal si Eugenio Gonzálvez, de Gádor, o José Fernández, de Sorbas, fueran obligados a dimitir por los dirigentes del PP?.
Tanto Gonzálvez con Fernández han sido acusados por la FISCALIA de cometer delitos relacionados con sus cargos de Alcaldes.
TAL VEZ ESTARIA BIEN QUE LES HICIERAN DIMITIR, AUNQUE NO SE LO CREAN DEMASIADO, O LO HAGAN CON MALA CONCIENCIA.
Que te parece???

Unknown dijo...

Creo que en el caso de Gonzálvez al menos (el del alcalde de Sorbas no lo recuerdo bien ahora) no hay acusación y sólo ha declarado como testigo. Pero a lo que quería referirme con lo de la mala conciencia es que los partidos -al PSOE se le nota más por tener más poder- les pasa eso, mira el caso de Valencia con el PP, han aguantado hasta un minuto antes para que Camps no dimitiera, a otros los hacen dimitir antes. Pero ¿de qué acusara el PSOE al PP mientras Cristobal Fernández siga de alcalde?