De las muchas críticas que ha recibido esta obra penosa en todos los sentidos -por su tramitación, por el tiempo que ha costado que comience, por lo que está tardando en hacerse, por... todo- hay una que sorprende no haber escuchado por boca del portavoz de Izquierda Unida, Diego Cervantes.
Se trata de que el arquitecto no es demócrata, no sabe lo que es la democracia, no cree en ella y ahí está ese adefesio de mármol y pintura roja que ha montado en la Plaza de la Constitución.
¿Qué es lo más importante de un Ayuntamiento? Lo más importante de un Ayuntamiento es el salón de plenos, que es el lugar donde se sustancia la voluntad de los ciudadanos mediante los ediles democraticamente elegidos y que debaten los temas que interesan a los votantes, los cuales pueden asistir libremente a ellos, e incluso participar.
Pues bien, llegar desde la puerta de entrada hasta el nuevo salón de plenos es una odisea, es internarse por un laberinto de escaleras y pasillos cuyo único fin parece ser que no lo encontremos. Y no, no lo encontraremos.
El salón de plenos está ¡oculto! tras una puerta disimulada en la pared, como en las películas de misterio. ¿Es una pared de mármol? ¡No, es la entrada al salón de plenos!
Por si fuera poco, la puerta es blindada, de más de diez centímetros de grosor. ¿Con qué fin se hace eso? Ah... será para que no la asalte la muchedumbre enfuredida, digo yo... si es que logran encontrar la puerta antes.
Resumiendo: un laberinto, una entrada oculta, y una puerta blindada.
Pero una vez dentro llega lo peor, y no es la lámpara. Lo peor es que -y esto sí que se ha contado ya- es que el espacio para el público es mínimo, ridículo, ínfimo... que casi no cabemos los periodistas de la ciudad. Resulta que los plenos son públicos pero van a tener que hacerse sin público, que estará quién sabe donde, perdido por los pasillos.
Otro colmo. No hay megafonía. A ver, hay micrófonos pero no hay megafonía. Hay micrófonos de mesa, de esos que tienen un pequeño altavoz y que se usan en las reuniones con muchos asistentes. Si algún almeriense logra superar el laberinto, la entrada oculta, la puerta blindada y tiene sitio... no se va a enterar de nada por que no hay megafonía y la acústica es penosa.
Se vuelve a superar el autor de la obra cuando coloca un ventanal inmenso con una bella vista tras él, pero sin una persiana o un cristal especial, que evite que el público o el grupo de la oposición, se deje la vista por culpa del sol.
Y un último detalle sobre los complementos. Además de la extraña -en fin- lámpara, resulta que mientras los concejales tienen modernos asientos, el alcalde y sus tenientes de alcaldía, tienen butacas clásicas, de madera, vamos, de esas de alcalde decimonónico. Es el poder en estado puro, bajo un retrato infinito del rey Juan Carlos I... con lo bonita que sería una acuarela de Visconti a pared completa.
No, no era un demócrata el arquitecto, pero lo peor es que quizá no era ni arquitecto.
5 comentarios:
Y lo peor es que se ve que el carnet de periodista o el de articulista lo regalan con la tapa de los danones.
Porque es penoso que toda su diatriba se fundamente en el hecho de que una puerta se disimule o que sea del mismo material que el paramento, o que sea de 10 o de 5 cm de espesor. Nada nuevo por otra parte solo que esta vez aderezado por la vergonzosa estulticia de quien no solo no sabe de lo que habla sino que ademas lo escribe.
Para su conocimiento le dire que si la obra tarda mucho o poco, nada podra achacarsele al arquitecto y quiza si mucho a politicos que la paran porque se creen que estan construyendose el baño del "chalete" y de repente no les gustan los colores. Si la obra se tramita con mayor o menor lentitud hable usted (Si sabe, claro) de la incapacidad politica habitual. Si no le gusta a usted el retrato del rey, sepa que no es muy probable que lo haya puesto el arquitecto.
Si el salon de plenos le parece pequeño, hable usted de quienes dictaron las bases del concurso y el programa a cumplir, o analice porque es pequeño sin entrar en cuentos chinos sobre la democracia cuando de lo que se trata es de un problema tecnico.
Probablemente no me interese lo mas minimo el nuevo edificio consistorial. Pero esto que usted cree una critica de lo mas ocurrente no deja de ser un comentario, como diria Cano Lasso, parido al aroma del cognac y el humo del habano. O sea, un chiste (malo y grueso) de sobremesa copiosa .
Si quiere usted hacer critica de arquitectura, no se vaya por los cerros de Ubeda y hagala. Pero antes estudie, aprenda y sobre todo, enterese de lo que habla. Que seria de agradecer, aunque seguramente, le sale mas baratito y muchisimo mas jocoso hacer estas cositas, tan divertidas y a la vez... tan banales.
Alla usted.
No sé si regalarán el carnet de periodista, pero a mi me costó cinco años de carrera y casi veinte de ejercicio profesional. Obviamente, como recoge al final de su parrafada, el comentario pretende ser jocoso, pero a la vez refleja lo que en mi opinión EN LA MÍA es algo penoso. Igual que no pretendo que mi opinión sea la verdad, que entienda el arquitecto -y usted- que podemos opinar de modo distinto sin necesidad de estudiar arquitectura (se nota que usted estudios... pues no debe tener muchos, a juzgar por las muchas y reiteradas faltas de ortografía y gramaticales que comete... pero me parece estupendo que opine de lo que yo escribo)... porque realmente lo que parece es que usted es el arquitecto y en su comentario deja claro lo poco demócrata que es no admitiendo opiniones contrarias.
¿Políticos incapaces? Pues sí, y funcionarios que debían haber supervisado el proyecto redactado, y hasta funcionarios que luego acaban de concejales, y a quienes quizá haya que responsabilizar de lo hecho y por eso callan ahora.
Lo que estaría bien es que admitiera que los demás podemos tener una visión distinta de las cosas ¿no le parece que eso es la democracia? ¿o le gusta más la democracia que hay tras un laberinto de pasillos, y una puerta disimulada y blindada...? Bueno... pues sería su opinión.
Sr Martos, lo que el comentarista Anonimo anterior quiere decir es que usted no cumple con lo que anuncia en su perfil. "En este blog no trato de tanto de opinar, si no más bien de analizar qué ocurre en Almeria"...Pues bien, en este caso usted no está analizando sino opinando. Usted achaca al arquitecto decisiones que él no ha tomado. El arquitecto raramente "decide" el programa (el programa es el conjunto de estancias y sus relaciones) es decir, que si en el pliego del concurso se pedia un salon de plenos de x m2, una serie de despachos, conexiones privadas via ascensor con el garaje...en un solar condicionado por una fachada previa y unos accesos, la necesidad de conectar con el proximo edificio...El hombre habrá hecho lo que estaba en sus manos...
Por eso seria bueno que si va a "analizar" este edificio, y como usted es periodista llamase a ese arquitecto, le hiciese una pequeña entrevista, le pidiese explicaciones por sus decisiones de proyecto...y luego escribiese un articulo con conocimiento de causa. No hay que ser arquitecto para analizar la arquitectura, pero si no se parte de información de primera mano, lo que se hace es humor para arquitectos.
Lo que se espera del arquitecto, entiendo yo, es que aplique su profesionalidad a dar una solución al planteamiento que se le hace en las bases. ¿Era obligatorio disimular la puerta del salón de plenos? ¿y hacerla blindada? ¿seguro que eso es todo lo que se puede hacer con el espacio destinado a salón de plenos? ¿de quién es responsabilidad que no esté preparado para iluminación y megafonía?
Al margen de mi opinión, le invito a leer o escuchar las que han vertido sobre estas instalaciones, sobre sus innumerables errores técnicos que no fueron advertidos ni por quien hizo el pliego correspondiente, ni por el arquitecto, ni por quien supervisó el proyecto en la Junta... protestas desde PP, GIAL e IU, ante las que el PSOE se ha callado... es decir, no ha defendido ni al arquitecto ni a nadie (Junta)... por ser indefendible.
Dicen los políticos -todos- que el arquitecto no ha visitado la obra nunca y que desconocía cómo se desarrollaba a pie de obra... yo no lo sé, pero nadie -PSOE y Junta- lo han desmentido que a mi me conste.
Lamento que mi opinión siente mal, pero he de aclarar que es la de la inmensa mayoría de quienes han visto el salón de plenos y lo que hay construido, y que obviamente todos estamos sujetos a la crítica (como yo lo he sido por usted/ustedes), la diferencia es que algunos pues... damos nombre y apellidos y otros se ocultan en el anonimato... lo cual no reprocho, sencillamente quiero decir que el arquitecto hace su trabajo como buenamente sabe, y es criticado por personas con nombres y apellidos, y yo doy mi opinión -bien o mal- y soy criticado desde el anonimato...
conozco al jefe de obra de aldesa, la empresa constructora, y el me ha confirmado que el arquitecto venia en tren desde sevilla todos los martes.
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