Me comentaba un buen amigo que, tras hacer un sencillo cálculo había advertido que llevaba en política más tiempo que fuera de ella. A pesar de su juventud, desde que comenzó a moverse como concejal de un ayuntamiento de pueblo, hasta hoy, que ocupa un alto cargo en una administración pública, resulta que más de la mitad de sus años de vida están vinculados a la "cosa pública".
Pero este amigo -sí, a pesar de ser político le cuento entre mis amigos- es una rara avis que tiene claras las cosas, y es de los que no se cortan cuando habla a las claras de sus aspiraciones políticas y cosas por el estilo, y él, por ejemplo, no sería de los que meten la pata como hizo su compañero de partido Nono Amate, o incluso como hizo el también concejal en el Ayuntamiento de Almería pero de Izquierda Unida, Rafael Esteban.
Quienes llevan viviendo toda la vida de la política, o incluso aquellos que llevan viviendo media vida de ella, lo que no pueden hacer es escupir al cielo, ya que se les presume suficientemente instruidos como para saber que "eso" al final les caerá en la cara.
Criticaban en el pleno del Ayuntamiento capitalino que el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez, hubiera quitado a la edil Rosario Soto los cargos que tenía, y que le hubiera dado otros un tanto vacíos de contenido. Argumentaban que lo que había hecho el alcalde no era otra cosa que "liberar" a la concejal del trabajo municipal para que pudiera dedicarse a la tarea que Javier Arenas le había encomendado, ser portavoz del PP Andaluz.
La verdad es que a eso es a lo que suena, y es ciertamente criticable. Pero es criticable desde la prensa y desde la ciudadanía, pero desde luego, entre la "clase" política ese es un tema que mejor no tocarlo.
Cabría preguntarle a Esteban, por ejemplo, en qué asesora al presidente de la Diputación, Juan Carlos Usero, socialista para más señas, el coordinador local de Izquierda Unida en El Ejido, Miguel Ángel Maldonado. A ver, no parece que Usero se deje aconsejar por él... pero es que tampoco da la impresión de que esté mucho tiempo en su puesto de trabajo en la institución provincial.
O podríamos preguntarle a Amate por aquellos ediles socialistas de Roquetas que reconocía abiertamente que estaban contratados como "asesores" en la Diputación para estar "liberados" en sus tareas de oposición en el Ayuntamiento de Gabriel Amat.
Estos son sólo pequeños ejemplos de que en todos los partidos cuecen habas y le echan pulpo. Y eso que Nono acepta que el pulpo es un animal de compañía. Por cierto, de compañía, como el perro, ese animal que no come carne de perro.
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