En Almería capital los socialistas han logrado rizar el rizo. Siguen dirigiéndolo las mismas tres personas que lo venían haciendo desde que dieron un golpe de mano contra el entonces secretario general Juan Carlos Usero, pero a punto ha estado de reventarles en las manos otra vez.
Quien hasta ahora había dado la cara liderando la corriente crítica, el concejal Joaquín Jiménez, había anunciado que no se presentaría como alternativa a la candidatura oficial de Pepa Requena. Eso parecía normal después de no haber logrado buenos resultados en sus últimos intentos por hacer un bloque con todos los grupúsculos adversos a la dirección, una dirección que está compuesta por no menos grupúsculos o familias.
Pero cuando todo estaba tranquilo, el número dos, Pepe Giménez (él lo escribe con G, asi que respetémoslo más de lo que lo hacen otros) se postula en las redes sociales mediante un grupo de apoyo, como alternativa a la número uno.
Giménez ya intentó forzar unas Primarias cuando la dirección del PSOE-A rechazó que se hicieran en Almería, y entonces se le vinculó con una estrategia de los ex Soler y Asensio, con el fin de que los militantes vieran que clase de democracia interna "vendía" el secretario general José Antonio Griñán. Recordemos también que el propio Jiménez -el concejal, que él lo escribe con J y también hay que respetarlo- decía en la COPE que no se descartaba que pudiera haber una lista alternativa desde dentro, algo que no se entendió hasta que se vió lo que ocurría. Lo que estaba claro es que J conocía la estrategia de G, y tal vez la decisión de J tuviera que ver con la de G, o al revés.
Si a una asamblea tan importante sólo acude la sexta parte de la militancia, es que no se siente "concernidos" por lo que ocurre en una organización que lleva sin saber lo que es una victoria electoral muuuchos años. Si además se plantea el cónclave como el de una renovación, y eso tampoco mueve a la militancia, pues tal vez sea que de no acaban de ver claro que sea así.
Si incluso cuando todo apunta a una lista única porque no se presentarán los críticos, resulta que el crítico sale de sus mismas filas oficialistas, es porque crítica hay. Si además se hace un pacto de integración, y la integración es dejar fuera a un tercio de los que han ido a la asamblea, es porque -insisto- críticos hay.
Los nombres de este PSOE de la capital son los mismos que había antes, lo que iban a comenzar la renovación, pero pasado el tiempo poco se ha visto de eso... hay alguna cara nueva, pero las maneras son las mismas.
Quien hasta ahora había dado la cara liderando la corriente crítica, el concejal Joaquín Jiménez, había anunciado que no se presentaría como alternativa a la candidatura oficial de Pepa Requena. Eso parecía normal después de no haber logrado buenos resultados en sus últimos intentos por hacer un bloque con todos los grupúsculos adversos a la dirección, una dirección que está compuesta por no menos grupúsculos o familias.
Pero cuando todo estaba tranquilo, el número dos, Pepe Giménez (él lo escribe con G, asi que respetémoslo más de lo que lo hacen otros) se postula en las redes sociales mediante un grupo de apoyo, como alternativa a la número uno.
Giménez ya intentó forzar unas Primarias cuando la dirección del PSOE-A rechazó que se hicieran en Almería, y entonces se le vinculó con una estrategia de los ex Soler y Asensio, con el fin de que los militantes vieran que clase de democracia interna "vendía" el secretario general José Antonio Griñán. Recordemos también que el propio Jiménez -el concejal, que él lo escribe con J y también hay que respetarlo- decía en la COPE que no se descartaba que pudiera haber una lista alternativa desde dentro, algo que no se entendió hasta que se vió lo que ocurría. Lo que estaba claro es que J conocía la estrategia de G, y tal vez la decisión de J tuviera que ver con la de G, o al revés.
Si a una asamblea tan importante sólo acude la sexta parte de la militancia, es que no se siente "concernidos" por lo que ocurre en una organización que lleva sin saber lo que es una victoria electoral muuuchos años. Si además se plantea el cónclave como el de una renovación, y eso tampoco mueve a la militancia, pues tal vez sea que de no acaban de ver claro que sea así.
Si incluso cuando todo apunta a una lista única porque no se presentarán los críticos, resulta que el crítico sale de sus mismas filas oficialistas, es porque crítica hay. Si además se hace un pacto de integración, y la integración es dejar fuera a un tercio de los que han ido a la asamblea, es porque -insisto- críticos hay.
Los nombres de este PSOE de la capital son los mismos que había antes, lo que iban a comenzar la renovación, pero pasado el tiempo poco se ha visto de eso... hay alguna cara nueva, pero las maneras son las mismas.
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