Si nos quedamos en decir que el Grupo Popular en la Diputación de Almería ha votado en contra de que se firme un convenio con el Banco de Alimentos para otorgarles una subvención como pedía Izquierda Unida, podemos tener un titular estupendo... pero alejado -muy alejado- del fondo de la cuestión.
Si publicamos una foto con el presidente de la Diputación firmando un convenio con el responsable de Banco de Alimentos concediéndoles una generosa subvención... tenemos una imagen estupenda, pero también se alejaría mucho de la realidad.
Desde que el PP llegó al Gobierno de la Diputación hemos visto muchas de las cosas que estaban ocultas en cajones, y entre ellas la realidad de la subvenciones que entregaba el ex presidente socialista Juan Carlos Usero. Y esa realidad es que algunas de ellas nunca llegaron a las manos de los que debían ser sus beneficiarios, sencillamente porque no había dinero, no había partida presupuestaria que las contemplara, no se otorgaron siguiendo el procedimiento reglado... pero eso sí, las organizaciones salían del despacho del presidente la mar de contentas y las fotos en los medios de comunicación al día siguiente estaban garantizadas.
A Gabriel Amat le habría resultado muy fácil decir sí a la moción de IU y evitar el titular, e incluso podría haberse hecho dentro de unos días una foto firmando el convenio... y dejar pasar el tiempo... y que ese dinero nunca llegara.
El PP era consciente del daño a su imagen que suponía decir no a la moción del diputado Juan Pablo Yakubiuk, y por eso anunció la donación de 2.000 euros por parte del Grupo Popular, del dinero que recibe de la Diputación para su funcionamiento, como lo reciben todos los grupos políticos.
Ahí el PP dejó en evidencia a PSOE e IU, porque no supieron qué responder. Podrían haber hecho lo mismo que el PP y sacando el dinero del mismo sitio, pero no lo hicieron; e incluso podrían haber condicionado esa aportación a lo dicho por Amat, y es que este año no era posible un convenio por no haber consignación presupuestaria... PSOE e IU podrían haber hecho una donación arrancándole al presidente el compromiso de que lo hubiera en los próximos presupuestos provinciales, pero enmudecieron.
La iniciativa de IU hay que entenderla en positivo, y no dudar de la buena intencionalidad de la misma, pero en esa misma línea debería asumirse que las administraciones públicas deben ser más que rigurosas con sus compromisos. Una cosa es que nos parezca bien o mal presupuesto de la Diputación -que es el caso- y otra cosa es exigir que, una vez aprobado, se ajuste su cumplimiento.
Hacerse fotos firmando convenios y otorgando subvenciones que en realidad son papel mojado, son un fraude a los ciudadanos y una trampa mortal para las organizaciones que las aceptan.
Si publicamos una foto con el presidente de la Diputación firmando un convenio con el responsable de Banco de Alimentos concediéndoles una generosa subvención... tenemos una imagen estupenda, pero también se alejaría mucho de la realidad.
Desde que el PP llegó al Gobierno de la Diputación hemos visto muchas de las cosas que estaban ocultas en cajones, y entre ellas la realidad de la subvenciones que entregaba el ex presidente socialista Juan Carlos Usero. Y esa realidad es que algunas de ellas nunca llegaron a las manos de los que debían ser sus beneficiarios, sencillamente porque no había dinero, no había partida presupuestaria que las contemplara, no se otorgaron siguiendo el procedimiento reglado... pero eso sí, las organizaciones salían del despacho del presidente la mar de contentas y las fotos en los medios de comunicación al día siguiente estaban garantizadas.
A Gabriel Amat le habría resultado muy fácil decir sí a la moción de IU y evitar el titular, e incluso podría haberse hecho dentro de unos días una foto firmando el convenio... y dejar pasar el tiempo... y que ese dinero nunca llegara.
El PP era consciente del daño a su imagen que suponía decir no a la moción del diputado Juan Pablo Yakubiuk, y por eso anunció la donación de 2.000 euros por parte del Grupo Popular, del dinero que recibe de la Diputación para su funcionamiento, como lo reciben todos los grupos políticos.
Ahí el PP dejó en evidencia a PSOE e IU, porque no supieron qué responder. Podrían haber hecho lo mismo que el PP y sacando el dinero del mismo sitio, pero no lo hicieron; e incluso podrían haber condicionado esa aportación a lo dicho por Amat, y es que este año no era posible un convenio por no haber consignación presupuestaria... PSOE e IU podrían haber hecho una donación arrancándole al presidente el compromiso de que lo hubiera en los próximos presupuestos provinciales, pero enmudecieron.
La iniciativa de IU hay que entenderla en positivo, y no dudar de la buena intencionalidad de la misma, pero en esa misma línea debería asumirse que las administraciones públicas deben ser más que rigurosas con sus compromisos. Una cosa es que nos parezca bien o mal presupuesto de la Diputación -que es el caso- y otra cosa es exigir que, una vez aprobado, se ajuste su cumplimiento.
Hacerse fotos firmando convenios y otorgando subvenciones que en realidad son papel mojado, son un fraude a los ciudadanos y una trampa mortal para las organizaciones que las aceptan.
1 comentario:
Rafa, ya sabes no es lo mismo predicar que dar trigo. No es lo mismo pedir a gritos dienro publico para los pobres, que rascarse el bolsillo. Por eso la demagogia de IU, PSOE y sus medios afines y palmeros habituales.
Un saludo
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