Uno de los problemas de las redes sociales es que cuando se sumerge en ellas puede acabar perdiendo todo contacto con la realidad, y cuando el nivel de inmersión llega al grado compulsivo, pasa lo que ejemplifica el parlamentario socialista Manolo Recio.
Verle en la tribuna del Parlamento de Andalucía hablar del hotel del Algarrobico, y que instantes después de bajarse de ella mande un tuit preguntando a sus seguidores qué les ha parecido, es pura obsesión. Pero no es no raro, él es así, cuando era consejero de Empleo y el paro subía, no mandaba ni un tuit sobre el tema, y cuando la juez Alaya le pidió información sobre los beneficiados por los ERE fraudulentos, lo colgó primero en su perfil de Facebook... él, ya decimos, es así. Tan así, que seguir su TL demuestra que carece del mínimo interés por esta tierra que tan bien le da de comer a él y a su mujer, porque lo que básicamente le importa es lo que pasa en Madrid (ayuntamiento, Comunidad y Moncloa).
Escuchar como pontifica con su acento madrileño, culpado al PP de la construcción del hotel del Algarrobico sólo se entiende si como decíamos, ha perdido todo contacto con la realidad.
Fue un alcalde socialista -por cierto, condenado por delito electoral, indultado por Zapatero para que pudiera volver a ser candidato, y luego condenado otras dos veces- el que dio licencia al hotel, el mismo que le perdonó a los promotores el pago de dicha licencia; y fue la Junta de Andalucía la que según una sentencia, usó "triquiñuelas" para manipular la planimetría y simular que se edificaba en zona legal, y fue un consejero socialista también el que defendió esa legalidad, y fue también un gobierno socialista el que otorgó millonarias subvenciones al proyecto...
Pero no es sólo él quien debe comer rabillos de algarrobico para recuperar la memoria, también debe hacerlo su compañero en el Congreso José Luis Ábalos, de Valencia, a quien el diputado por Almería del PP Rafael Hernando (otro al que no se le pega el acento andaluz) le tuvo que recordar la historia de ese atentado contra Cabo de Gata.
La parlamentaria andaluza por Almería Arancha Martín hacía lo mismo con Recio en Sevilla, absolutamente sorprendida por lo que estaba diciendo quien fuera el consejero de Empleo que más desempleo gestionó en Andalucía.
Hasta la parlamentaria que impulsó el debate -absurdo por otra parte por su contenido y fin- la almeriense de IUCA Rosalía Martín, le tuvo que decir a Recio que el PSOE había mirado para otro lado mientras aquel edificio crecía, mientras las máquinas iban comiéndose el parque natural día tras día.
Absurdo debate porque el fin era que el Parlamento Andaluz instara al Gobierno andaluz a instar al Gobierno central... que lo tiren de una vez... cuando ya hay un acuerdo para hacerlo y aunque lento, parece que es inexorable.
En algo sí tenía razón Recio, y es en que el PP debe aclararse sobre qué quiere hacer con esa mole de cemento. No puede ser que el Gobierno central apuesta por tirarlo y recuperar medioambientalmente, y que el PP de Almería sostenga que ya que está ahí, debería aprovecharse y ponerlo en marcha. Pero que el PP tenga que aclararnos cual es su postura, no quita ni un ápice de responsabilidad a los auténticos culpables -con sentencias en la mano- de que esa construcción esté donde está y como está.
1 comentario:
Este es el cuento de nunca acabar. Una residencia para personas mayores, seria una buena utilizacion, ya que esta casi hecho..... y carcel para los culpables (despues de pagar las parras que esta costando esta barbaridad).
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