Pues no, vaya, no se ha podido. Mucho "sí se puede" pero al final no se ha podido. Al menos no se ha podido este pasado fin de semana, y a la UD Almería le toca esperar, seguir trabajando y esperar.
La UD Almería no podido lograr un ascenso directo a Primera División porque tras ganar cinco partidos consecutivos -perdonen si hay datos inexactos, pero el fútbol como competición es algo que me interesa más bien menos que nada- el definitivo, ese cuya victoria le hubiera lanzado al Olimpo BBVA, lo perdió. Por la mínima, es verdad, pero lo perdió. Ahora le toca seguir entrenando, seguir jugando... y ganar... o no.
El clamor del "sí se puede" al final ha sido un "no se ha podido pero se podrá". Si es que al final "se puede". Que igual "sí se puede" que pasa algo y "no se puede".
En definitiva, lo del Almería no es ni más ni menos que lo que ocurre con la crisis y las medidas que aplica el Gobierno. Por mucho que todos nos pongamos a gritar que algo sí se puede, al final, o se puede o no se puede, al margen de lo que cada cual vocifere.
No hay que negar que en un campo de fútbol la afición juega un papel muy relevante animando al equipo, pero quien juega es el equipo, y quien plantea la estrategia es el entrenador. Trasladando esto a la situación sociopolítica española, es innegable que los movimientos sociales como los las preferentes o las hipotecas representan una presión que está influyendo en la agenda del gobierno ¡y en la de la oposición! pero hasta ahí. Una veces se puede y otras veces no se puede.
A todos nos gustaría jubilarnos cuanto antes y con altas pensiones... y no por mucho gritar "sí se puede" se va a poder. A todos nos gustaría tener más hospitales, más centros de salud, más sanitarios... pero no por mucho gritar "sí se puede" se va a poder. Y nos gustaría que no hubiera paro, y que los empleos fueran más estables, y lo sueldos más elevados, y tener más tiempo de ocio para la familia... pero no por mucho gritar "sí se puede" se va a poder.
Incluso a quienes nos da igual el fútbol, nos gustaría que el equipo de nuestra capital/provincia ascendiera de categoría, y que si hay un gran tenista o un gran ciclista, pues también fuera de nuestra zona, y un gran escritor también... pero por mucho que gritemos "sí se puede" Fernando Alonso no dejará de ser asturiano y Rafa Nadal balear...
Es imprescindible tomar conciencia de que todo a un tiempo no puede ser... ahora. En los último veinte años las condiciones sociales, laborales, económicas, sanitarias, educativas... en este país han mejorado mucho (gracias al dinero llegado de la UE, gracias a las privatizaciones que empezó Gonzalez y siguió Aznar...) la sanidad se hizo universal y gratuita, y la educación también, se aseguraron y mejoraron las pensiones... y ahora, es cierto, damos pasos atrás... se vuelve a emigrar... se recortan los derechos sociales... pero ante eso el gritar "sí se puede" no vale de mucho. El Almería no ganó al Villareal por mucho que desde el alcalde hasta el último almeriense de la provincia escribiera su #sisepuede en Twitter... no se ha podido. Eso no quiere decir que no se pueda ganar el play off y al final la próxima temporada el Almería esté en Primera... sólo quiere decir que de momento hay que esperar. Y mientras, seguir entrenando, preparando estrategias, trabajar juntos, y sí, también necesitan una afición que haga que se lo crean, que confíen en que "sí se puede".
1 comentario:
El futbol es el nuevo opio del pueblo.
Un dato: soy voluntario en una ONG, no dire cual, y repartimos comida a los mas necesitados. Pues bien en el reportaje de una de las cadenas sobre la aficcion del Almeria desplazada para ver el partido vi al menos a tres de las personas que estaban recogiendo alimentos, se supone que por necesidad. Pero claro yo me preunto ¿ necesidad de alimentos y dienro de sobra para desplazarse a ver el futbol? eso ha hecho que desde el sabado este planteandome seriamente dejar el voluntariado.
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