La rueda de prensa que el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ofreció este jueves en Almería no fue fácil ni para él ni para los periodistas. Y es que resulta muy complicado contar a los lectores qué se dice cuando las respuestas son evasivas que deben ser interpretadas, o cuando uno advierte un cierto cinismo que invita a entrar en debate, que es algo inadecuado desde el punto de vista profesional.
Si han leído las informaciones que hemos extraído de esa comparecencia entenderán qué les digo.
Por ejemplo, Jiménez arremete contra el PP por abandonar a Almería en el tema la conexión ferroviaria del Puerto con el Corredor Mediterráneo. Después de darle hasta en el carnet de identidad, un compañero le recuerda que la situación es la misma que dejó el PSOE con Zapatero como presidente tras firmarlo con la Unión Europea... y Jiménez no lo niega... y vuelve a atizarle al PP porque deberían haberlo cambiado. Es decir, el PSOE culpa al PP de que no le rectifique.
Otra pregunta estaba relacionada con la Ley de Transparencia que elabora el Parlamento de Andalucía. Fue muy concreta: ¿con ella se había evitado que la Mesa del Parlamento se subiera de tapadillo sus emolumentos como ha hecho? La respuesta también fue concreta: No.
Aquí el problema es otro. El presidente José Antonio Griñán decía en Granada que había sido él, como secretario general del PSOE-A quien le había dicho a Jiménez que dijera a Manuel Gracia (presidente del Parlamento) que "ningún socialista" debería cobrar esa subida. Gracia obedeció y dio marcha atrás, pero Jiménez decía en Almería el Parlamento es soberano y el Ejecutivo no pueden entrar en las decisiones de la Mesa. Pues sí que parece que ha entrado no ya el Ejecutivo en el Legislativo, si no un partido político es el que ha tomado una decisión sobre lo que debe hacer el presidente del poder Legislativo.
No sólo eso. Resulta incomprensible que la Corona vaya a estar en la Ley de Transparencia, que lo vaya a estar la Iglesia, la Patronal, los sindicatos... y el Parlamento que elabora y aprueba dicha ley, no lo esté.
Otra no-respuesta fue la relativa al Decreto de Exclusión. En Almería, según la Junta, hay 3.500 niños a los que se les dará desayuno, comida y merienda, y el presupuesto es de 148.000 euros, con lo que cada uno toca a 42 euros; si a eso le sumamos que los contratos que se subvencionan tienen una duración máxima de mes y medio... la pregunta era si había previsión de ampliar en el tiempo o renovar el Decreto dentro de un mes o mes y pico, porque para entonces el dinero se habrá acabado y estaremos exactamente en el mismo sitio.
La no respuesta fue que si se hubiera unido el Gobierno de Rajoy y los ayuntamientos del PP habría el doble de dinero y tal y cual. La contrapregunta habría sido si realmente es una prioridad el gasto en Cooperación Internacional tal como la entiende el gobierno PSOE-IU, es decir, arreglar playas caribeñas o comprar muebles de oficina en Cuba.
Es más, un compañero preguntó cómo hemos podido pasar de regalar ordenadores a los niños a tener que darles de comer. La contestación también era de manual: "la crisis y la reforma laboral". Hombre, el año pasado seguían regalando ordenadores... y hacía lo menos cinco años que estábamos en crisis...
A lo que sí contestó es a lo de los whatsapp. Que sí, que él sí que le mandaba mensajes a Antonio Miguel Carmona para defender la postura del PSOE en el Gran Debate de Tele 5.
Nada que objetar. Es de lo más lógico que lo hiciera (para desmentir las "falsedades" que se decían... siendo la más grave -es la que recordaba- que un periodista equivocó el cargo de Griñán en aquella época). Lo que no está claro es el motivo de que lo mandaran a él al debate si no tenía ni idea... según Carmona le mandó el partido, según Jiménez fue Tele 5 quien lo eligió...
Desde aquí le aclaro una cosa al señor Jiménez, que no entiende el revuelo generado por esta cuestión. Verá, los periodistas en general, estamos bastante incómodos cuando compartimos tertulia con políticos porque sabemos que ellos sólo defenderán el argumentario del partido como ha hecho Carmona, quien reconocía no tener ni idea y limitarse a decir lo que le dicen que diga; sabemos que aunque en privado reconozcan un error de su partido o de su "jefe", jamás lo dirán en público, sabemos que son capaces de dejarte por mentiroso negando que sea cierto algo que ellos mismos te han contado media hora antes... y claro, esto -y lo digo por los periodistas de Madrid que comparte mesa con Carmona y otros políticos- ha sido un modo de colgar en el tendedero todo eso.
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