Ni todos los políticos son iguales, ni todos los corruptos son iguales, faltaría más.
No son lo mismo tus corruptos que los corruptos del rival político, como no es lo mismo que sean tus hijos quienes armen ruido, a que quienes lo hagan sean los del vecino.
Y desde luego, lo que sí son iguales son todos los medios de comunicación por que por infames que sean clasificados por los políticos, cuando dicen algo que les interesan, cobran toda la verosimilitud.
Acabamos de tener un ejemplo aquí mismo, en Almería, con la información publicada en El País en la que se dice que una empresa constructora pagó comisiones a políticos del Partido Popular tras recibir adjudicación de obra pública.
En cinco minutos o menos, desde el PSOE y desde IU se pedían dimisiones, destituciones... y por supuesto se daba toda la credibilidad a lo publicado, además de no necesitar que haya imputaciones judiciales para exigir lo anterior, y mucho menos condenas provisionales o firmes...
Lo curioso es que ninguno de estos dos ha abierto la boca sobre la corrupción desvelada en la UGT. Se da la circunstancia de que además esta organización está ahora dirigida por dos almerienses, Francisco Fernandes Sevilla y José Ginel, a quienes conocen bien.
A pesar de la abundante y clara documentación que se ha publicado en Libertad Digital, El Mundo, ABC y modestamente Noticias de Almería, en las que se ve a las claras la manipulación de facturas para desviar dinero de subvenciones de la Junta de Andalucía y la Unión Europea destinadas a desempleados, a gastos propios de funcionamiento o a sobresueldos (o gratificaciones, como se quiera llamar); a pesar de eso, nada, silencio.
El exministro José Blanco aguantó como diputado su imputación sin dimitir, y luego fue retirada la imputación, pero no dimitió, ni nadie en el PSOE o en IU le pidió que lo hiciera, pero en el caso que se acaba de conocer en Almería y que afecta al PP, la mera publicación de una información sin imputaciones ni citaciones judiciales... ya exige la presentación de dimisiones.
Es curioso que eso se extiende a la consideración que los políticos tienen sobre los propios medios de comunicación, y un ejemplo es El Mundo, que cuando ha publicado tantos años informaciones sobre la corrupción socialista era un medio despreciable y exento de credibilidad, pero cuando lo publica sobre el PP es ejemplar.
Da igual que la empresa haya denunciado en el juzgado el robo de documentos, da igual que diga su responsable que no es su letra, da igual que los políticos lo nieguen.... da igual... Con la misma ceguera que no se ve la trama de los ERE fraudulentos, el caso Invercaria, el caso Andalus Air... con esa misma ceguera se ve de modo nítido la corrupción del de enfrente.
Ya veremos en qué acaba todo esto, porque no se trata en este artículo de analizar si lo publicado es verdad o mentira y por tanto de las consecuencias que debe tener, si no de dejar en evidencia el diferente rasero que utilizan los políticos a la hora de enfrentarse a estas cuestiones.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo, pero de un lado y de otro. Es lamentable que TODOS nuestros políticos sean iguales. El ejemplo que usted ha puesto es bueno, pero la oposición también pedía su dimisión y fíjese, al final parece que no era culpable. Insisto... Es lamentable que TODOS nuestros políticos sean iguales.
el problema es que no pasa nada a quien es corrupto sea politico o quiera sacar rendimiento o venganza con la denuncia , en nuetra provincia los cuchillos estan en alto hace años entre el PAL y el pppsoe y siempre hay quien les hace el trabajo
el problema es que no pasa nada a quien es corrupto sea politico o quiera sacar rendimiento o venganza con la denuncia , en nuetra provincia los cuchillos estan en alto hace años entre el PAL y el pppsoe y siempre hay quien les hace el trabajo
Publicar un comentario