El candidato a la Alcaldía de Almería por el PSOE, el presidente de la Diputación Juan Carlos Usero, no está teniendo más que problemas desde que fue designado, aunque probablemente, como decían los viejos "sarna con gusto no pica".
Probablemente él está siendo el último en darse cuenta de que entre el tres y el cinco sólo cabe el cuatro, o dicho de otro modo, que ha llegado un momento en que más de uno y de una se ha percatado de que la promesa que le ha hecho el candidato de incluirlo en su lista, en ese lugar, choca frontalmente con la realizada a otros. Y ya se sabe que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio... es un principio básico de la Física... y de la politica, por eso no cabían él y Pérez Navas en el grupo municipal, por eso no cabían Nono Amate y Antonio Cantón.La Plataforma de apoyo a Usero nació tras su designación, que ya es curioso, porque se supone que cuando eres el elegido ya el siguiente paso es el comité de campaña que gestionará todo lo relativo a la tarea del candidato.
El caso es que ni en un lado ni en el otro las cosas están tranquilas. Basta una sencilla discrepancia sobre un logo, o la constación del escaso nivel de alguno de los miembros o miembras (es para que se entienda) como para que a alguno lo destierren a los infiernos.
Es todo fruto de los celos entre unos y otros, sabedores de que entre el tres y el cinco sólo cabe el cuatro, y sólo el cuatro. Son estos los que andan aupando a Usero a una nube que no le está permitiendo ver qué tiene debajo, y debajo sólo está el vacío.
Ese vacío es el de un Ayuntamiento de la capital en el que muy probablemente se queden en la oposición, en el de una Diputación en la que quizá corran la misma suerte, y una Andalucía en la que lo tienen muy muy crudo. Es por eso que en su entorno ya le animan a postularse como sucesor de Diego Asensio, y él mismo se ve como secretario general del PSOE de Almería, como el hombre de Pepegriñán en la Tierra.
Usero está en eso, y así no es capaz de dar la cara en la polémica escandalosa de la Residencia Asistida y después de semanas de movilizaciones sindicales sólo acierta a amenazar con los tribunales al PP que se limita a reflejar lo dicho por los trabajadores; y es ese mirar por encima de las nubes lo que no le deja ver que le deben dinero a muchos trabajadores en kilometraje y dietas, o que el tema de los asesores quedará para siempre en su curriculo.
Usero está en otras cosas, y se nota que le gusta. Le gusta demasiado y quizá por eso a quienes le hablan con sinceridad, diciéndole "Juan Carlos, te equivocan", pues no le ofrece ni el tres ni el cinco ni el cuatro.
En enero será la guerra. Esto son sólo escaramuzas, y luego vendrán las batallas. A ver en qué estado llegan.
Ese vacío es el de un Ayuntamiento de la capital en el que muy probablemente se queden en la oposición, en el de una Diputación en la que quizá corran la misma suerte, y una Andalucía en la que lo tienen muy muy crudo. Es por eso que en su entorno ya le animan a postularse como sucesor de Diego Asensio, y él mismo se ve como secretario general del PSOE de Almería, como el hombre de Pepegriñán en la Tierra.
Usero está en eso, y así no es capaz de dar la cara en la polémica escandalosa de la Residencia Asistida y después de semanas de movilizaciones sindicales sólo acierta a amenazar con los tribunales al PP que se limita a reflejar lo dicho por los trabajadores; y es ese mirar por encima de las nubes lo que no le deja ver que le deben dinero a muchos trabajadores en kilometraje y dietas, o que el tema de los asesores quedará para siempre en su curriculo.
Usero está en otras cosas, y se nota que le gusta. Le gusta demasiado y quizá por eso a quienes le hablan con sinceridad, diciéndole "Juan Carlos, te equivocan", pues no le ofrece ni el tres ni el cinco ni el cuatro.
En enero será la guerra. Esto son sólo escaramuzas, y luego vendrán las batallas. A ver en qué estado llegan.
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