La noche de los cuchillos cortos

Usero se ha vuelto a salvar. Es sinceramente digno de ser analizado en algún curso de verano de la Universidad de Almería, de esos que siempre acaban impartiendo delegados o consejeros de la Junta de Andalucía. Y es que lo de Juan Carlos Usero es... inaudito.

Usero salvó in extremis su cargo de secretario general municipal del PSOE de Almería capital el pasado jueves, cuando como en tantas ocasiones se le daba por amortizado, y es que en lo único que es eficaz es en sobrevivir a todo tipo de tormentas.

Sin remontarnos al pasado remoto, podemos recodar que es portavoz del PSOE en la oposición en el Ayuntamiento de Almería con tal vez los peores resultados de la historia, pero nunca pasó por su cabeza dimitir ("antes muerta que sin silla" que le cantarían). Pero es que para ser candidato él cayó el favorito de la dirección provincial, que era Antonio Cantón, y hasta el impulsado por los críticos a esa misma dirección provincial, Juan Carlos Pérez Navas. Al final, él fue el designado -que no elegido- y con ese desastre electoral ahí está.

También fue presidente de la Diputación gracias a que fue concejal en una lista en la que el número uno, Nono Amate, no le quería. Pues bien, Nono tuvo que pasarse cuatro años sentado como portavoz en la oposición y él, a cobrar un pastizal en el Palacio de la calle Navarro Rodrigo.

¿Gestión en la Diputación? En fin, casi mejor no recordar los desatinos diarios. Primero el pacto con el PAL que duró hasta el último día (en Noticias de Almería contamos que los diputados del PAL nunca fueron destituidos de puestos de representación institucional a pesar de la presunta ruptura del acuerdo de gobierno), luego el primer escándalo de los asesores (su número y su nombre) y luego el segundo escándalo (el de que cobraban sin ir a trabajar o trabajando en el partido), y para qué seguir... obras sin licencia en la Residencia Asistida, y bueno... alguno aún pendiente y que podría acabar en los tribunales a no tardar mucho.

Su trayectoria sumisa a Martín Soler y Diego Asensio no le ha pasado factura pese a la defenestración de ambos líderes del socialismo provincial. Ellos le metieron en la lista de Nono, ellos le hicieron presidente de la Diputación... y él, incluso les propuso como delegados al congreso extraordinario provincial en el que iban a cortarles las cabezas para poner a José Luis Sánchez Teruel, ante el escándalo de sus compañeros.

Pero es que también hay que recordar cómo llegó a la Secretaría General Municipal, cómo Soler y Asensio se encargaron de reventar la salida de una asamblea (¡y menuda asamblea!) y montar otra mucho mejor controlada para que él la ganara.

Después de los resultados electorales de las generales, en las que el PSOE logró en la capital pasar de 17.400 votos a unos 26.200 al Congreso y 24.833 el candidato al Senado Pérez Navas (quien le disputó ser cabeza de cartel en las municipales), todo parecía dispuesto para apartarle de la dirección, pero volvió a salvarse.

La estrategia era hacer como se hizo para acabar con Soler y Asensio, que dimita la mayoría de la Ejecutiva. De hecho había un documento en el que se recogía quienes estaban dispuestos a la dimisión y quienes no, pero cayó en manos de Noticias de Almería, que publicó su contenido y saltaron todas las alarmas.

La noche de los cuchillos largos acabó en noche de cuchillos cortos porque al final la iniciativa se vino abajo. ¿Qué pasó para que eso ocurriera?

Lo primero es el documento. Alguien ha difundido que en realidad ahí sólo se indicaba quienes S o N habían sido avisados de la reunión... y podría ser; no podemos olvidar que llega a los miembros de la Ejecutiva desde el correo del secretario de Organización, que es fiel a Usero, y por tanto no estaba en la estrategia de acabar con él. Pero claro, habría que explicar por qué arriba ponía "Extraordinaria" cuando era una reunión normal, y sí que tendría sentido si se refería a una que se preparara de modo extraordinario; y también habría que explicar el motivo por el que los consultados por este y otros medios posteriormente etiquetados con S o N correspondían de modo exacto a quienes S o N dimitirían, hasta el punto de que seis de la S finalmente dimitieron.

Lo segundo las no dimisiones. Los motivos por los que finalmente la secretaria de Organización del PSOE-A Susana Díaz decide parar esto es doble, y no sólo porque como dicen las malas lenguas, Usero le llorara mucho y le prometiera encontrar su ratón chiquitín que come chocolate y turrón y bolitas de anís, y más bien se debe a minimizar daños en la organización en estos momentos.

Por un lado, si la agrupación socialista de la capital quedaba en manos de una gestora, ésta no podría proponer delegados a los próximos congresos del partido (mientras dure su mandato), y Pepegriñán los necesita. El secretario general del PSOE-A quiere volver a serlo, quiere ser candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, y quiere ser presidente del PSOE Federal (disputándoselo a Manuel Chaves), y para ellos necesita delegados fieles, y en Almería la militancia está con él, por lo que no podía permitirse el lujo de que precisamente allí donde le apoyan... no haya delegados.

Pero por otra parte, apartar a Usero de la dirección del PSOE capitalino sólo supone eso, nadie le puede quitar de concejal, tampoco en el grupo municipal habría una mayoría para quitarle la portavocía, y en todo caso, Joaquín Jiménez tampoco es muy de la cuerda de la actual dirección provincial, con lo que tampoco es que la cosa tuviera mucho arreglo. El grupo municipal socialista y la agrupación municipal socialista, peleados. Tampoco eso parece lo más acertado ante las elecciones autonómicas.

La suerte, que no Griñán, es quien ha vuelto a salvar a Usero, que no tiene más fieles que aquellos a los que les ha podido poner un sueldo o medio... y ni tan siquiera a todos esos.

No habrá más sobresaltos hasta después de las elecciones autonómicas, y si las ganara hipotéticamente el PSOE parte del problema podría quedar resulto: Usero y alguno más serían tentados con otros cargos en la administración andaluza para que renunciaran a sus actas de concejales, y dar paso así a otros, lo que conllevaría cambios en el partido. Y si pierde el PSOE probablemente no se levantarán de su asiento hasta que finalice el mandato.

Lo curioso es que como concejal en la oposición tal vez gane menos dinero que si volviera a la Universidad. Pero en fín... quizá espera que la historia le recuerde por su gestión al frente del grupo municipal socialista al que con tanto acierto dirige y en el que tanto esfuerzo personal está poniendo, ya que sus discursos, sus propuestas, sus mociones, su capacidad analítica y demás aptitudes son ampliamente reconocidas por su grupo.