El fútbol es la excusa




A quienes la victoria épica de la Selección Española de Fútbol, no nos produce ni frío ni calor, somos minoría minoritaria, es cierto, y tal vez por eso, porque no nos dejamos arrastrar por el gregarismo irredento de las masas enfebrecidas nos podemos permitir el lujo de pensar sin aspavientos.
A ver, cuantos de ustedes gracias a la Eurocopa han conocido la existencia de Polonia y Ucrania... cuantos han hecho firme propósito de visitar estos dos países, pongamos en los próximos dos años, y eso gracias al evento deportivo... cuantos son capaces de decir -tras ver todos los partidos- al menos tres ciudades de cada Estado... cuantos pueden citar un monumento de ellos, o costumbres, o recorridos turísticos...
Un par de preguntas más: ¿ha mejorado la visión -económica, política, social- que tenía de Polonía y Ucrania tras ver la competición? ¿invertiría su dinero en algún negocio en estos países gracias a lo que ha visto en la Eurocopa?
Seamos serios aunque hablemos de fútbol, por favor. La mayoría de la gente sigue sin ser capaz de localizar en un mapa ni los países ni las ciudades donde ha jugado España, ni tiene la más remota idea de los atractivos turísticos, ni de las tradiciones culturales, ni de su historia convulsa, ni tan siquiera les pesará a la hora de invertir su dinero o internacionalizar su negocio...
No sé cuanto habrá costado organizar la Eurocopa, pero estoy convencido de que la excusa de los gobernantes de estos dos países para gastar una bestialidad de euros en mitad de una crisis como la actual, es que la marca “Polonia” y la marca “Ucrania” se iban a ver reforzadas en el exterior. Justo como hacen nuestros dirigentes políticos aquí.
Nadie vendrá a invertir en España porque su Selección haya ganado dos veces la Eurocopa y una vez el Mundial, como no vienen por Fernando Alonso, ni por Nadal, ni por los hermanos Gasol... Y quien dude de esta afirmación no tiene más que mirar la reciente historia y responder a la pregunta de cuanto mejoró la imagen internacional de nuestro país en 2008 gracias a los de Vicente del Bosque, o cuantos turistas llegaron aquí atraídos por la cuna de los ganadores de la estrella dorada, o cuantos polacos, ucranianos, o croatas son capaces de señalar donde está Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, desde la última gesta de los futbolistas españoles.
No deja esto de recordarme la Extreme Sailing 40 Series en Almería, ese absurdo empeño del consejero Luciano Alonso -cuando estaba en Turismo y Deporte- en demostrar las bondades que para nuestra provincia tenía esta competición. Como pudimos demostrar con datos del Instituto Nacional de Estadística, desde que comenzó a celebrarse esa competición, cada año descendía el número de turistas ese mes, y además estaban menos tiempo y gastaban menos; pero no pasaba nada, Alonso seguía insistiendo en dar una cifras imposibles de visitantes (en realidad no había plazas hoteleras para tantos como decía) y en una reversión publicitaria injustificable, ya que si en Almería no teníamos la más remota idea de las otras ciudades por la que pasaba la regata, si no íbamos de viaje a esos países, si no teníamos mejor imagen de ellos, si ni tan siquiera seguíamos por la tele la competición... si ni tan siquiera la retransmitían o cuando lo hacían no era a una hora “decente”... pues es bastante peregrino creer que esta competición la echaban en prime time en todas las televisiones del mundo y que nos iban a llover los turistas.
El fútbol es un deporte, nada más y nada menos. Es un entretenimiento, y no es una descalificación, hay pocas cosas que entretengan tanto a tantos, pero no se busquen justificaciones para gastar dinero público poniendo delante una bandera porque no, porque si alguien genera una buena imagen de España son empresas como Zara, Repsol, Movistar, Cosentino, BSCH o BBVA, como El Corte Inglés... como Mercadona... en fin, la ferretería que sigue abierta pese a todo, el funcionario que sigue atendiendo al público a pesar de los recortes, el parado que no cesa de buscar empleo, el que arriesga los cuatro euros que tiene para montar una pequeña empresa o hacerse autónomo, el dedica su tiempo a estar con quienes le necesitan... esos son los que crean riqueza, de la que se mide en euros y de la otra.

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