Es difícil darle formato de noticia a muchos de los datos que vamos encontrando sobre el proyecto de recuperación de las Minas de Alquife, y que nos inducen a pensar que aquí se oculta algo que, por el momento no está claro.
Ya hemos avanzado dos cuestiones que nos han parecido claves. Una de ellas es el hecho de que la empresa en cuestión tenga un capital social que responde al 0,75% del total que costaría el proyecto anunciado, por lo que únicamente podemos pensar que el resto intentarán obtenerlo mediante préstamos bancarios, no siendo este el mejor momento para ello. Otra posibilidad son las subvenciones públicas, y tal vez por eso se haya lanzado este tema a la opinión pública como se ha hecho, para que sean los ciudadanos -especialmente los granadinos- quienes ejerzan una presión sobre la administración autonómica y estatal para que con la excusa del futuro empleo, sean quienes al final pongan el dinero.
En cualquier caso, a nadie se le ocurriría pedir una subvención aportando únicamente el 0,75% del capital necesario. O sí.
Aún está por conocer las motivaciones por las que cuando entra el nuevo propietario de Minas de Alquife y cambia el consejo de administración, los pasos previos han sido una reducción de capital, y con él, la creación de una empresa de promoción inmobiliaria por parte de todos los cesados. A falta de confirmación documental, podría ser que Inmuebles Mineros resulte ser la propietaria de eso, de los inmuebles mineros, que quedarían así desvinculados de la mercantil que se dedicaría a la explotación y que sería propietaria de los terrenos.
Sorprende que echando un vistazo al precio del mineral de hierro, alguien pueda estar interesado en reflotar este negocio en el Marquesado del Zenete. Lleva años en caída libre, como mostramos en un gráfico en La Luna de Interalmeria TV, y la justificación que se hizo desde la empresa en una rueda de prensa ofrecida en Granada, es que ahora sí resulta rentable porque el precio es más alto que cuando se cerró... obviamente, pero también ahora los costes laborales son muchísimo más elevados, las exigencias medioambientales y de seguridad son muchísimo mayores y por tanto más costosas.
Por si fuera poco, no es una nimiedad recordar que las licencias de explotación minera de las que decían poseer en el momento de esa comparecencia pública, el 92%... caducaron hace una década, por lo que son papel mojado.
Por cierto, quien por ahora no ha dado la cara para sacarnos de dudas es el dueño, el que puso primero un millón de euros y luego otro medio más. Ese, escondido tras Minas de Alquife Holding... que en realidad no es un holding si no el nombre de una empresa (como podría llamarse "Minas de Alquife Sociedad Anónima" SL) aún guarda silencio.
Hay más dudas, e insisto en que darle formato de noticia a datos extraños resulta complicado, pero ya veremos como lo contamos todo.
1 comentario:
Se sabe que es rentable. Ahora están realizándose los análisis de costos. La normativa medioambiental es mucho más estricta, tanto para la licencia inicial, como para las inspecciones periódicas. Es algo muy positivo para nuestro Puerto, y sin duda va a servir para crear la infraestructura necesaria para el tráfico de contenedores. Ya estamos cansados de que los políticos de un signo u otro, desmonten infraestructuras, obstaculicen el desarrollo, y contaminen de sectarismo toda iniciativa objetivamente buena para Almería.
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