El ministro de Educación, José Ignacio Wert, me parece un hombre sensato en términos generales. Creo que en muchas de sus análisis sobre el sistema educativo tiene razón, e incluso creo que también la tiene en muchas de la soluciones que propone.
Entiendo incluso que desde su pensamiento ideológico diga que quiere "españolizar" a los escolares catalanes, y entiendo también que dicha afirmación no la hace retrógrada en plan Formación del Espíritu Nacional, si no desde la convicción que expresa de que se "enriquecerán" sintiéndose partícipes de dos culturas.
Lo que pasa es que no entiendo en qué consiste eso de "españolizar". No lo tengo claro. Y me la sensación de que no soy el único.
Vi responder a esas palabras a un diputado de ERC, Alfred Bosch, en La Sexta, y dejó en evidencia que su visión y la de Wert eran similares. El nacionalista catalán comentó que le daba miedo lo que escuchaba, y que tal vez el ministro quería que los niños fueran al colegio vestidos de toreros.
Es obvio que Bosch vive en otro país, porque no se entera de nada.
En esto no estoy de acuerdo con Wert porque mientras ese nacionalista catalán tiene clarísimo qué es "españolizar", yo no lo tengo. No sé que es "españolizar", lo siento.
En España hay un idioma común, que es el castellano, y se llama así porque es el idioma de Castilla, y a medida que va conquistando territorios (en realidad conquistar-conquistar, lo que se dice conquistar sólo conquistó Andalucía, y además incumplió las Capitulaciones firmadas) lo va imponiendo.
¿Españolizar es que los chavales sepan manejarse en castellano? Tal vez debería llamarse castellanear ¿no?
En cualquier caso, parece lógico defender que los idiomas sirven para comunicarse, y que si es absolutamente plausible el apoyo a los idiomas propios, también hay que pensar el mundo global en que vivimos, y que si se tiene la suerte de saber castellano tienes mucho ganado, como si sabes inglés.
Respecto a la historia ciertamente es otro cantar. Hay una versión de la historia de España escrita desde el centro, con total desprecio a la periferia, con olvidos infames y con ensalzamientos lamentables. Hay una historia que todos estudiamos en el colegio y que dista mucho de lo que cualquiera puede asumir a poco que le eche un rato de análisis.
¿Españolizar es volver a relatarnos una historia centrípeta? Pues probablemente, pero el problema sería que los "Bosch" se reproducirían como hongos. Este personaje es fruto de esa visión de la historia.
Ver como esencia de España el toreo, cuando el toreo es esencialmente andaluz (es una de esas tradiciones que algunos andaluces rechazamos, mientras nos sorprende que los catalanes que lo rechazan no lo hagan con barbaridades mucho más terribles practicadas con animales, dejando en evidencia que sólo es política, no defensa animal), como tampoco existe la canción "española" porque como cantaba Carlos Cano "se llama copla" (la cante quien la cante, como un albojense puede tocar rock o un abderitano jazz, o un francés tango).
Bosch es el ejemplo de la "españolización". Aprendió en el colegio que España era una cosa, y se dio cuenta de que Cataluña era distinta a esa cosa, pero nunca se ha preocupado en saber si aquello que le enseñaron sobre España era verdad, mentira o las dos cosas al tiempo que ninguna de las dos.
España para Bosch es lo que resta de quitar Cataluña, País Vasco y Galicia, y no ha cogido un libro de historia para saber cómo llegó Andalucía a la autonomía ni qué significó eso en la historia actual (nada menos que el estado autonómico como lo conocemos), tampoco ha leído dónde estaba Andalucía en la II República, no sabe quién era Blas Infante, ni sabe qué pasó en la I República, no tiene ni idea de que la bandera de Andalucía es la más antigua de Occidente (al menos), no se preguntado qué pasó aquí cuando los caballos de Castilla pisaron nuestro suelo, no tiene ni idea de que Andalucía dependía del Senado romano directamente porque era un territorio de hombres cultos (así lo reflejan las crónicas)...
A Bosch lo "españolizaron" y por eso se ha convertido en un ser que quiere independizarse de algo que... bueno... no tiene nada claro qué es.
Bosch lo hubiera tenido fácil para responder a Wert desde una posición nacionalista, y es diciendo que no se puede españolizar porque España no existe. Pero no, como "españolizado" que está reconoce que España existe, y está convencido de que es aquello que a él le enseñaron hasta llenar ese voluminoso disco duro que exhibe sobre los hombros.
Wert y Bosch deberían leer juntos un artículo publicado el 5 de febrero de 1919 en la revista El Regionalista, y tal vez descubrirían que están más cerca de lo que creen.
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