A
pesar de que Ernesto Ekaizer no es ni de lejos un periodista que me
guste, corrí a comprar “El caso Bárcenas”, un libro en el que
hace un pormenorizado resumen de lo que hasta el día de su
terminación se sabía de este asunto, y en el que aporta
significativos perfiles de algunos personajes, y sobre todo, cuenta
las cosas según su propia interpretación.
Pero
lo interesante es el recorrido que hace por los hechos contrastados,
y de ahí su interés, como el de “Urdangarín, un conseguidor en
la corte del Rey Juan Carlos” de Eduardo Inda y Esteban Urreizieta,
que también devoré en cuanto salió, pero ambos se han quedado
cortos y anticuados ante las proporciones que acaban tomando ambos
casos.
Nada
más coger el libro me puse a buscar una palabra: Almería. Quería
saber si en toda la investigación del caso Bárcenas salía algo de
Almería, pero no, ni se menciona, y eso que el parlamentario andaluz
por esta provincia Javier Arenas sí que sale... y no muy favorecido,
por cierto.
No
sólo no está Almería, es que tampoco está el almeriense que es
uno de sus hombres más próximos y que ha tenido siempre puestos muy
relevantes en el PP andaluz y estatal, Juanjo Matarí, y tampoco
aparece otro diputado en el Congreso por esta provincia que ocupó
-ahora lo vuelve a hacer, pero lo importante es lo anterior- un sitio
muy destacado con José María Aznar, me refiero a Rafael Hernando.
Ni
Hernando ni Matarí aparecen en el libro ni en los papeles de
Bárcenas... ni empresas o empresarios de Almería, ni otros
cargos... nada... vaya... qué decepción...
¡No
pasa nada! Los mismos que hicieron un novela negra de corrupción
política con la “operación Tres Reyes” y ahora miran para otro
lado, los mismos que negaron la existencia de un “caso facturas”
que ya suma más de media docena de imputados... ahora leen el
apellido Matarí y se tiran a su cuello. Los hay que no aprenden.
Los
SMS publicados por el diario El Mundo, dejan muy claro una cosa, y es
que el PP en general, que Rajoy en particular, y en el caso que nos
atañe como provincia, Matarí especialmente, lo que han ido haciendo
es negarle a Bárcenas el pan y la sal.
Veamos
qué dice Bárcenas en el famoso SMS dirigido a Rajoy y que tanto
revuelo han querido generar con él PSOE e IU:
- “Mariano necesito hablar con Javier” Por tanto, es que Arenas no se le pone a Bárcenas al teléfono, que pasa de sus historias, vamos.
- “Como le dije a Matarí os estais equivocando” Sí, con Matarí sí ha hablado. Y Bárcenas le ha dicho que “os estais equivocando”. No se trata de SMS complaciente del tipo “Matarí sí que me echa una mano” o “Le dije a Matarí que muchas gracias por lo que estáis haciendo” o cosas así, no, Bárcenas habla con Matarí, y le dice que se equivoca.
Sé
que hay SMS dirigidos por Bárcenas a Matarí, como sé que hubo
llamadas, pero si algo demuestran esos mensajes es que el extesorero
del PP buscaba cariño hasta debajo de las piedras, que llamaba a
todo el mundo, que reclamaba un trato especial y que aunque ya se lo
estaban dando -el despido en diferido es un ejemplo- el muy “cabrón”
quería más, y más, y más.
Si
algo demuestran también esos SMS es que el PP no aceptó el chantaje
de Bárcenas, ya que de haberlo aceptado, no habrían visto la luz
todos estos documentos comprometedores de pagos y cobros en A, en B y
hasta en C. Se habría quedado en un delito fiscal tal vez, y poco
más, una multa gorda y listo.
Si
el PP se ha comportado como lo ha hecho puede ser dos razones. Una de
ellas es que todo sea falso y por tanto se trata de un montaje -muy
montado, eso sí, porque ha quedado muy realista- de Bárcenas, y el
PP está convencido por tanto de que acabará desvelándose así.
La
otra posibilidad es que sea verdad, pero los dirigentes del PP han
preferido asumir el desgaste -un desgaste brutal a la luz de las
encuestas y de los comentarios de la calle- antes que ceder al infame
Bárcenas, de quien sabían que si no en ese momento, en otro,
acabaría tirando de la manta.
En
cualquier caso, es evidente que el PP no aceptó el chantaje, y es
evidente que Matarí, es un tipo amable que le coge el teléfono
hasta a Bárcenas aunque sea para oírle reproches.
Y
bueno, podríamos hablar del exministro y diputado socialista José
Blanco sentado en el Congreso a pesar de estar imputado, cuando
reclamaban la dimisión del senador y alcalde de Gádor Eugenio
Gonzálvez sencillamente por ser citado a declarar por una denuncia
del PSOE (todo quedó archivado... tras su foto entrando en el
Tribunal Supremo). O podríamos hablar de cómo la Junta de Andalucía
le paga la defensa a los imputados de la trama ERE mientras dice
-falsamente- que fueron ellos quienes denunciaron.
Hablar
de todo eso sería poner el ventilador ¿verdad?
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