¿Puede ponerse colorao un rojo? Quiero decir, que si los del PSOE y los de IU que se autodefinen "rojos", pueden tener un subidón de bilirrubina ante una situación vergonzante, o si en caso de ocurrir, se les notaría o no en función de ese color ya incrustrado de serie.
Es que imagino lo que debe ser a partir de ahora para los concejales socialistas y de Izquierda Unida pasar por la Plaza Vieja y ver esas dos pancartas verticales que han sido colgadas por orden del alcalde, Luis Rogelio Rodríguez, y que ponen en grandes caracteres blancos sobre verde "obra paralizada por la Junta de Andalucia". Y lo peor es que es verdad.
La remodelación del Ayuntamiento de Almería debía haber estado concluida ¡en 2005! y aún no está acabada. Falta por saber si la lona gigante que cubre la fachada principal y que refleja cómo quedará cuando sea terminada, se puso precisamente a sabiendas de que tal vez esa obra nunca se acabe.
Y es que como se recordará, el Ayuntamiento llegó a ofrecer a Pepegriñán, a la sazón presidente del Gobierno andaluz, que en vista de la demora en las obras, la ciudad pagaría la terminación del proyecto y luego la administración autonómica le devolvería el dinero en cómodos plazos... todo fuera por aligerar el tema.
Pues dio tiempo a que Pepe "el Breve" nombrara heredera a título de presidenta a Susana Díaz, quien como lleva a Almería en el corazón, fue este ayuntamiento el primero que visitó de Andalucía, tal vez para comprobar si los almerienses son tan torpes como ella piensa, ya que en su gobierno de "los mejores" no cabía nadie de aquí.
El alcalde -iluso él- le volvió a pedir a la señora Díaz, doña Susana, lo mismo, que acabaran la obra o firmara un nuevo convenio en los términos anteriores. Ella, sonriéndole, le pidió tiempo... "acabo de llegar" -le dijo-... y él, caballeroso, se lo dio.
Luego el caballeroso se puso firme, y dijo que ya estaba bien, que habían pasado unos mesecitos y no había respuesta... que total, que de lo que se trata es que es el Ayuntamiento el que paga, que no pide nada, que no pide un euro... que al revés que el Ayuntamiento paga... pues nada, la respuesta fue que su aviso sonaba a amenaza siciliana (¡como la mortadela!).
El hecho es que la amenaza no ha acabado en cabezas de caballo bajo las sábanas, si en dos enormes carteles para vergüenza y escarnio del PSOE y su socio.
Dice Rafael Esteban, de IU, que el alcalde no ha ido ni una vez a Sevilla a pedir... ¿pero es que tiene que ir cuando ya hay un convenio firmado? ¿es que tiene que ir cuando se lo ha dicho personalmente a la presidenta en voz y en papel? ¿entonces para qué queremos tanto delegado de la Junta en Almería, si al final hay que ir hasta allí a rendir pleitesía?
Los cartelones están plenamente justificados. Igual que las administraciones obligan a poner carteles cada vez que subvencionan o financian una obra, y te retiran el dinero si no aparece su escudo... aunque su dinero llegue con años de retraso... o no llegue, pues debía cundir el ejemplo de Almería. ¡A por el Materno Infantil! ¡A por la del Almanzora! Y donde pone "obra financiada por la Junta", al lado "obra inacabada por la Junta".
Ahora empezarán con lo de la lealtad institucional... y para lealtad, la de una administración con sus ciudadanos, ciudadanos que llevan esperando ¡9 años! a que le acaben el Ayuntamiento... tela... del telón.
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