Me pregunto con frecuencia si los periodistas debemos reproducir mentiras a sabiendas de que lo son, y si además debemos hacerlo sin vergüenza ni rubor. Sé que la respuesta debería ser un rotundo no, pero mirando el panorama no estoy tan seguro.
En ocasiones, cuando recibimos una nota de prensa y vemos que contiene datos objetivamente falsos, se plantea el dilema de si publicarla para preservar el derecho del comunicante a expresarse -que no a informar-, tirarla al cubo de la basura, o publicarla pero apuntillando cosas.
Algo similar ocurre en las ruedas de prensa, donde o te callas y publicas lo que cuentan, o podrías entrar en debate y discusión con el personaje, lo que no resulta oportuno... por respeto a los compañeros, pero también porque puede parecer que defiendes una postura determinada, cuando en realidad únicamente quieres coherencia.
Se puede ver con algunos ejemplos, ahora muy actuales gracias a los recientes cambios de gobierno en el España y en Andalucía. Dice el PSOE que el PP quiere subir la ratio de escolares por aula, pero eso no es verdad. La verdad es que vivimos en Estado de las Autonomías, que la administración central por boca de su ministro de Educación lo que ha ofrecido es la posibilidad de que los gobiernos autonómicos puedan ampliarla si lo ven oportuno.
La Junta de Andalucía tiene transferidas las competencias en Educación, y es el Gobierno andaluz el que autoriza a los centros escolares a aumentar o reducir las ratios dentro de unos márgenes, por tanto, diga lo que diga el PP, el PSOE hará en nuestra Comunidad lo que le parezca oportuno. Otro dato más, Andalucía lleva mucho tiempo en la zona alta de esa ratio, es decir, no la puede subir más porque está en el límite actual.
Por tanto, el PP no va a subir la ratio en los colegios andaluces, si sube la sube el PSOE, por tanto si las ruedas de prensa y las notas que llegaron con el mensaje falso debían haber ido a la basura?
Otro asunto similar es el de la sanidad. Llevamos un mes oyendo al PSOE decir que el PP va a recortar un montón de cosas en la Sanidad andaluza, cuando eso también es competencia autonómica, y no sólo eso, es que además recientemente el propio Gobierno andaluz acababa diciendo que en nuestra Comunidad no se aplicarán algunas de esas medidas. Por tanto, no son obligatorias, por tanto es mentira que el PP haga ese recorte.
Esto no es nuevo, y lo hemos vivido al revés, cuando fue el PSOE con Zapatero quien hizo una ley contra el consumo del tabaco, algo que invadía claramente las competencias de las Comunidades Autónomas como al andaluza, que tiene transferido Sanidad y Consumo. Sorprendentemente los dirigentes del PP que protestaban contra esa norma no lo hacían argumentando que debería ser potestativa y que las autonomías podían aplicarla o no (País Vasco hizo una más restrictiva, y Madrid habló de suavizarla), y sí hablaban de otras cuestiones que ya no vamos a recordar. ¿Era correcto reproducir una y otra vez las críticas de los populares por la imposición de esta ley, cuando no había imposición?
Causa también sorpresa que los periodistas no nos sorprendamos de ver a cargos públicos, o aspirantes a cargos públicos, en manifestaciones como la del 15M coreando "no nos representan". ¿Es opinión o es información contrastar esa incoherencia?
O un ejemplo más -el último- es el de los presupuestos del Estado y de Andalucía, con su "lluvia de millones" para Almería, algo que nos ha venido llegando cargado de vaguedades y falsedades. ¿Hemos de publicar tal cual las notas que mandan los partidos, y transcribir lo que dicen en las ruedas de prensa? Insisto, si tenemos el dato cierto de que la inversión en Almería es de una cantidad concreta según la liquidación de los presupuestos del año anterior ¿aún así debemos publicar una nota en la que un partido diga otra cosa distinta?
Último ejemplo por ser el más reciente. Una visita de la consejera de Presidencia del Gobierno andaluz, Susana Díaz, visita Almería y pide un trato sanitario igualitario para las mujeres por parte del Gobierno central, a quien acusa de replantearse si seguir haciendo mamografías preventivas. Pues bien, a eso añade que en Andalucía se seguirán realizando.
La duda es si resulta ético titular por ejemplo "Díaz critica que el Gobierno central se replantee las mamografías preventivas pero reconoce que son competencia autonómica".
Y en esa misma línea argumental podemos escuchar a la socialista Elena Valenciano afirmando que las huelgas generales se justifican por ser la respuesta a los recortes en los derechos sociales. La pregunta en este caso es si resulta ético apuntar en la noticia en que se recojan esas palabras que eso es tanto como reconocer que el PSOE recortó derecho ya que fue objeto de una huelga general.
En ninguno de los casos mencionados se opina, sólo se añaden datos para ampliar la visión del receptor de la noticia. ¿O debemos limitarnos a publicar únicamente lo que quieren que se publique, como un bloque monolítico sobre el que no cabe añadir nada más?
Causa también sorpresa que los periodistas no nos sorprendamos de ver a cargos públicos, o aspirantes a cargos públicos, en manifestaciones como la del 15M coreando "no nos representan". ¿Es opinión o es información contrastar esa incoherencia?
O un ejemplo más -el último- es el de los presupuestos del Estado y de Andalucía, con su "lluvia de millones" para Almería, algo que nos ha venido llegando cargado de vaguedades y falsedades. ¿Hemos de publicar tal cual las notas que mandan los partidos, y transcribir lo que dicen en las ruedas de prensa? Insisto, si tenemos el dato cierto de que la inversión en Almería es de una cantidad concreta según la liquidación de los presupuestos del año anterior ¿aún así debemos publicar una nota en la que un partido diga otra cosa distinta?
Último ejemplo por ser el más reciente. Una visita de la consejera de Presidencia del Gobierno andaluz, Susana Díaz, visita Almería y pide un trato sanitario igualitario para las mujeres por parte del Gobierno central, a quien acusa de replantearse si seguir haciendo mamografías preventivas. Pues bien, a eso añade que en Andalucía se seguirán realizando.
La duda es si resulta ético titular por ejemplo "Díaz critica que el Gobierno central se replantee las mamografías preventivas pero reconoce que son competencia autonómica".
Y en esa misma línea argumental podemos escuchar a la socialista Elena Valenciano afirmando que las huelgas generales se justifican por ser la respuesta a los recortes en los derechos sociales. La pregunta en este caso es si resulta ético apuntar en la noticia en que se recojan esas palabras que eso es tanto como reconocer que el PSOE recortó derecho ya que fue objeto de una huelga general.
En ninguno de los casos mencionados se opina, sólo se añaden datos para ampliar la visión del receptor de la noticia. ¿O debemos limitarnos a publicar únicamente lo que quieren que se publique, como un bloque monolítico sobre el que no cabe añadir nada más?
4 comentarios:
Estoy seguro que no tendrás inconveniente en desarrollar un poco más, y si es con algún ejemplo mejor, lo dicho en el siguiente párrafo: "Causa también sorpresa que los periodistas no nos sorprendamos de ver a cargos públicos, o aspirantes a cargos públicos, en manifestaciones como la del 15M coreando "no nos representan". ¿Es opinión o es información contrastar esa incoherencia?". Gracias.
Este artículo no es una crítica política si no una reflexión profesional. En ese sentido la reflexión es si al hacer una noticia sobre una concentración del 15M por ejemplo, si el periodista ve a un concejal, a un parlamentario o a un diputado, o a alguien que ha ido en una lista electoral, debe destacar esa incoherencia o se debe limitar a mencionar el nombre y punto. Igual no es una incoherencia según el periodista que hace la información... podría ser, pero imagina el titular siguiente "Seis diputados se manifiestan ante el Congreso gritando que los políticos "no nos representan"... Joder, pues que dimitan ¿no?
Me cuesta trabajo imaginar el titular que planteas, pero desde luego sería una incoherencia!!!.
Formar parte de un determinado grupo, bien sea político o bien sea ciudadano, no significa estar de acuerdo al 100% con todos sus planteamientos. En mi caso, como político defiendo la POLÍTICA como herramienta válida y eficaz para mejorar la vida de los ciudadanos; y como integrante del 15M, comparto la preocupación de los ciudadanos ante una clase política que no sabe, o que no quiere, ponerse al servicio de la gente.
En mi opinión, la expresión “no nos representan” pone de manifiesto un sentir que debe de ser escuchado, y entiendo perfectamente que así lo sientan. Por eso me interesa el movimiento 15M, porque creo que los políticos (me incluiré yo antes de que lo haga alguien) hemos perdido el contacto con la sociedad.
Insisto en que es un artículo sobre ética profesional. ¿Debemos recordar a Valeriano Gómez su gestión como ministro cuando critique la gestión del PP? Ha pasado con el PP también, cuando se recuerda que Rajoy dijo que no subiría el IVA y luego lo ha hecho. ¿Apuntar esos datos es informar u opinar? Salgamos de la política ¿como se interpretará si titulamos que detectar un cáncer de mama sale a las arcas públicas por 10.000 euros? ¿y si el titular es que por 90 euros puede detectarse un cáncer de mama? ¿qué es más ético si ambas cosas son verdad? En realidad solo una de cada cien mujeres analizadas tenían cáncer... analizarlas a todas ha costado 300.000 euros, pero cada prueba cuesta 90 euros. No hablo de lo políticamente correcto, si no de lo periodisticamente correcto.
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