La entrevista con el abogado Francisco Soler publicada por Noticias de Almería ha venido a desvelar que como más de uno sospechaba, confiar en que el dinero de Minas de Alquife Holding pueda financiar el soterramiento de las vías férreas a su paso por la capital y de la estación al puerto, es poco menos que asumir que jamás habrá soterramiento.
Ya habíamos contado que la empresa de capital germano holandesa sólo tenía el 0,75% del dinero necesario para poner en explotación las minas de Granada, por lo que parecía un poco increíble que se ofrecieran a poner sobre la mesa más de sesenta millones más para hacer el soterramiento.
La pregunta no ha sido respondida textualmente por Soler, pero sí que de los datos que ha aportado se deduce qué ese ofrecimiento oculta una intencionalidad que hasta podríamos calificar de perversa. Perversa porque busca torcer decisiones administrativas.
Todo parte del lío de quién es el propietario de las concesiones mineras y quién es el propietario de las tierras de la mina, algo que se disputan Minas de Alquife Holding y la almeriense Explotaciones y Aprovechamientos Mineros.
En las decisiones pendientes tanto a título administrativo como judicial, el Gobierno andaluz tiene prácticamente todo que decir. Y si una de las empresas se ofrece a solventarle a la Junta de Andalucía el problema de financiar buena parte del soterramiento, sería fácil entender que eso podría hacer que viera con mejores ojos a una mercantil que a otra.
Pero claro, se puede pensar que si la mina es rentable, por qué no va a ofrecerse la empresa para costear al añorada infraestructura, si además eso le sirve para contar con el beneplácito del Ayuntamiento de Almería.
Aquí hay que recordar que como ya publicó también este medio, las personas implicadas en el holding participan a su vez de una empresa inmobiliaria rural. Y añadan a eso que cuando esta mercantil compra los terrenos de la mina, exige que el vendedor se encargue de retirar los lodos, lo que demuestra el nulo interés que tenían en obtener rentabilidad basada en el mineral. Querían sólo el suelo, el poblado, para convertirlo probablemente en un complejo residencial, pero en esto llegó la crisis.
Pero nada más que el tiempo que se necesita para resolver la cuestión de la titularidad del suelo y las licencias, ya hace que se aleje en el tiempo la posibilidad de contar con ese dinero en relación a cuando sería preciso invertirlo.
El holding se encuentra ahora con que no tiene un suelo lleno de residuos, un poblado que se cae a pedazos porque la Legión usa el lugar -se desconoce con el permiso de quién porque es privado- para hacer prácticas de tiro, disputa en los tribunales sobre la titularidad de buena parte de los terrenos, disputa administrativa sobre las concesiones... y que sólo tiene 1,5 de los 200 millones en que calcula la puesta en explotación de la mina.
No sé si al final habrá o no soterramiento, pero desde luego, quien confíe en que si se reabre la mina de Alquife lo habrá... va listo.
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