Esta semana en la que se anuncia el cierre de la televisión pública valenciana, volvemos a tener un ejemplo de las utilidades de los medios autonómicos, eso sí, públicos o privados.
En Madrid no sabían quién era Susana Díaz, y desde que fue investida presidenta del Gobierno andaluz y hasta que tomó la palabra en la Conferencia Política del PSOE, hemos asistido a un nuevo ejemplo de algo que como andaluz y como periodista denuncio continuamente, y es el centralismo mediático. Eso es lo único por lo que merece la pena tener un medio autonómico público o privado.
Más allá de Despeñaperros no saben quién es ni de donde viene Susana Díaz, la oyen, con esa voz templada, como conteniendo una potente fuerza inspiradora de sus palabras... y embobados corean los periodistas de la villa y corte que "ha nacido una estrella". Nada más lejos de la realidad.
Sí hay que reconocerle a la presidenta que la letra de su cantinela gusta a muchos socialistas, el problema es que aquí, en Andalucía, y más concretamente en este rinconcito que es Almería, ya cuando la oímos, en seguida se nos viene a la cabeza la música, la misma música de siempre.
Es la defensa de los empleados públicos la letra, pero la música, es la de los 11.000 despedidos en la sanidad y la educación, es mantenerlos un años más sin pagas extra. Es la defensa del municipalismo la letra, pero la música es el impago a los ayuntamientos de sus cuantiosas deudas, más de 12 millones en el caso de la Diputación almeriense sólo en convenios sociales. La letra es la lucha contra la corrupción, y la música... los ERE... como antes fue el "hijismo", el "hermanismo" y el "cuñadismo". La letra es la defensa de la televisión autonómica, pero la música es el cierre de uno de los canales, la burda manipulación de los informativos y la cutreprogramación pagada con nuestro dinero. La letra es la apuesta por la educación pública, y la música que sólo se haya ejecutado el 14% del presupuesto. La letra son las becas, y la música que no se paguen.... La letra la sanidad pública, y la música el retraso año tras año de la construcción del hospital materno-infantil a pesar de incluirlo en presupuestos, y la promesa de que "ahora sí" cuando se elimina de ellos, unido claro, al cierre de varios centros de salud en la provincia.
Eso es música y letra de quien apuesta por las primarias pero se convertirá en secretaria general sin ellas, por quien también ha sido puesta de presidenta como parte de una estrategia del PSOE encaminada a recuperar la mayoría absoluta en las próximas autonómicas. Es el poder por el poder.
Pero de lejos eso no es lo peor. Lo peor es que crecida como anda en medio de ese páramo que es el Partido Socialista, nuestra presidenta ya marca maneras, ya mira hacia arriba, ya comienza a dejarnos de lado, y pronto será dejarnos atrás. También eso lo hemos visto antes.
Susana Díaz metida a salvadora del socialismo patrio y para eso qué mejor que acudir a las esencias del patrioterismo españolista (desviación populista del patriotismo español). La que se olvida de que Almería existe y la castiga sistemáticamente, pide la unidad e igualdad de todos los españoles, pero no dice para cuando la unidad y la igualdad de todos los andaluces.
Es verdad que no ha llegado aún a la afrenta que nos dejó Manuel Chaves cuando dijo que había que pensar más en España y menos en Andalucía (¿imaginan que eso lo dice Javier Arenas? ¿imaginan como llenarían las calles PSOE-IU contra el PP? Pero bueno, es letra y música otra vez) pero camino va. En todo caso sus promesas y sus hechos, su música y su letra, es la misma de Pepegriñán, que es la misma de Chaves... y ale, "tos pa Madrí"...
A Susana Díaz no la conocen los españoles, tampoco los socialistas españoles, y su único objetivo es encumbrarse en la dirección del PSOE y ser candidata a la presidencia del Gobierno. Por el momento está en la meritocracia, ensayando música y letra de una composición que en Andalucía tenemos muy oída, y en Almería muy sufrida.
Pero de lejos eso no es lo peor. Lo peor es que crecida como anda en medio de ese páramo que es el Partido Socialista, nuestra presidenta ya marca maneras, ya mira hacia arriba, ya comienza a dejarnos de lado, y pronto será dejarnos atrás. También eso lo hemos visto antes.
Susana Díaz metida a salvadora del socialismo patrio y para eso qué mejor que acudir a las esencias del patrioterismo españolista (desviación populista del patriotismo español). La que se olvida de que Almería existe y la castiga sistemáticamente, pide la unidad e igualdad de todos los españoles, pero no dice para cuando la unidad y la igualdad de todos los andaluces.
Es verdad que no ha llegado aún a la afrenta que nos dejó Manuel Chaves cuando dijo que había que pensar más en España y menos en Andalucía (¿imaginan que eso lo dice Javier Arenas? ¿imaginan como llenarían las calles PSOE-IU contra el PP? Pero bueno, es letra y música otra vez) pero camino va. En todo caso sus promesas y sus hechos, su música y su letra, es la misma de Pepegriñán, que es la misma de Chaves... y ale, "tos pa Madrí"...
A Susana Díaz no la conocen los españoles, tampoco los socialistas españoles, y su único objetivo es encumbrarse en la dirección del PSOE y ser candidata a la presidencia del Gobierno. Por el momento está en la meritocracia, ensayando música y letra de una composición que en Andalucía tenemos muy oída, y en Almería muy sufrida.
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