Le preguntaba a un socialista de Almería sobre Diego Asensio. En concreto, mi pregunta fue "y lo de Diego qué tal?". Su respuesta fue una sonrisa y un lacónico "¿cual de ellas?".
Pues eso, que aún no teníamos la última, que la última -por ahora- es el nuevo charco en el que se ha metido por defender a su compañero Juan Antonio Segura Vizcaíno.
Segura aparece una página sí y en otra también, hablando con el principal imputado Operación Poniente, el ex interventor José Alemán, que ya lleva siete meses en prisión.
A Asensio, como secretario general del PSOE de Almería, le preguntan qué le parece que el PP ande pidiendo que Segura deje su acta de parlamentario andaluz por esa cuestión, y en vez de ceñirse al guión de insistir que no está ni imputado ni nada que se le parezca, y en vez de insistir en que los populares tienen alcaldes imputados en Almería y no dejan el cargo (claro que el PSOE también los tiene, pero bueno, entenderíamos que Asensio no se acordara de ellos), pues no entiende el motivo de que Segura deba cesar. Y todo eso se cierra con la frase de "hay que dejar trabajar a la Justicia" y queda... la mar de bien.
Pero no, Asensio siempre tiene que ir más allá, ser el muy-muy y el más-más, y entonces dice que el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, sí que está en la Operación Poniente... "y con papeles!!!!!".
Pues eso, que el alcalde le ha incluido en la querella que le puso en octubre ya a Segura por decir precisamente eso, que él sí que estaba en la Operación Poniente.
¿Pero en qué consistía esa presencia si es que la había? Pues en que hace 21 ó 22 años, cuando a Luis Rogelio ni estaba ni se le esperaba en política y era un sencillo abogado, fue nombrado apoderado de una empresa en la que estaba uno de los imputados, Alemán, y de la que poco después se marchó.
De aquello hace más de dos décadas. Ni una llamada, ni una cita, ni una comida, ni un comentario de terceros... nada está en las llamadas intervenidas por la policía judicial que haga referencia al alcalde de Almería.
Asensio, por ejemplo, sí que habla con el alcalde Juan Enciso -siete meses ya en la cárcel- y se cita con él en un restaurante de Sevilla junto a Martín Soler para "planificar" el curso político, y sí que aparece cuando Alemán cuenta que él -Asensio- le avisó de que en octubre le iban a meter en el truyo. Y acertó.
Lo deseable sería que el alcalde de Almería no se guardara al final esta querella en el bolsillo, como ya hizo con la que le iban a poner a Nono Amate (por hablar de tráfico de influencias y financiación ilegal del PP mediante Alejandro Agag en relación la propuesta de adjudicar a Norman Foster el diseño del palacio de congresos), porque si eso lo dice un periodista, al periodista lo funden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario