La confrontación que viene

Desgraciadamente para los andaluces estamos en un momento político en el que todo apunta a que se reeditará una de las etapas más lamentables de nuestra reciente historia. Si la "pinza" fue un experimento incomprensible para tantos que condenó a IU y PP a su mínima expresión, mientras resurgía el PSOE; no fue menos espeluznante la época de la confrontación.
Si en su momento fue José Bono en Castilla-La Mancha, Juan Carlos Rodríguez Ibarra en Extremadura y Manuel Chaves en Andalucía, fueron el ariete contra José María Aznar y el Partido Popular. Aquella época fue muy dura, y la que se nos avecina será aún peor.
A Andalucía nos han utilizado siempre de excusa, de justificación para espurios intereses partidistas, y así lo hicieron con nuestra reivindicación autonomista, primero para colocarnos fuera de donde por historia y derecho nos correspondía, luego para descafeinar el invento con el café para todos. 
Nos usaron luego para darle carta de naturaleza al nuevo estatuto que pretendía Cataluña, aprobando uno para nosotros a todas luces innecesario ante la falta de desarrollo del anterior.
Y en medio aquellos tiempos de enfrentamiento entre los "tres tenores" y Aznar, pero ahora sólo quedará un José Antonio Griñán como guardián de las esencias socialistas en todo el Estado, ya que lo de Patxi López apunta peor que mal. Pero además, tendrá a su lado a IU, con un afán renovado de competir con su compañero (¿es que no se da cuenta Diego Valderas de que no se puede ganar la carrera a aquel a quien te atas el pie, y que en todo caso el más fuerte será el que arrastre al otro por el suelo?) en quien es más rojo, más reinvindicativo hacia "Madrid", más leñero contra el PP de Mariano Rajoy. Ya vemos como ahora ese PSOE que miraba a IU como un vestigio del pasado, como una formación de irresponsables irracionales, les ríe las gracias y les jalea, ansiosos como están de seguir a la sopa boba.
Todo esto nos va a pasar en medio de una crisis económica. Es el peor escenario posible. Como los que tiran de la mata para taparse todos y la acaban rompiendo sin que tenga utilidad para nadie.
Un gobierno PSOE-IU será la sentencia de muerte de la formación de Valderas, que le dará -como en su momento hizo el PA- oxigeno a un moribundo que luego acudirá a su entierro. Por eso el PSOE no quiere pactos puntuales, porque sabe que los ahogaría en ese caso, pero sentándolos en los mullidos sillones... harán lo que sea para seguir en ellos.
Andalucía no está en condiciones de volver a ser un campo de batalla. Pero claro, eso sólo nos importa a los que pensamos en Andalucía primero.

1 comentario:

Bienvenido Adra dijo...

Comparto y mucho tu opinion. Pero suele pasar en politica. Vale mas la "AMBICION PERSONAL" que hacer el bien a la Comunidad que dices defender. Despues del debate en Canal Sur, puedo entender menos que hoy se unan para doblegar al partido que ha ganado las elecciones y que no sabemos como lo haria.
Bienvenidoadra.