... vale... admito que da pereza seguir analizando resultados electorales, pero creo interesante echar un vistazo a dos casos que por peregrino que parezca, pueden tener puntos en común.
Se trata del Partido Andalucista y de Unión Progreso y Democracia, ambos fuera del Parlamento de Andalucía, como Equo, con quien también guardan ciertas semejanzas.
A nivel andaluz, el PA presenta el siguiente recorrido en número de votos, 124.233 en 2008 al Parlamento Andaluz mientras que en las generales que fueron a la vez obtuvo 68.786, en mayo de 2011 fueron las municipales y ganó 230.274 votos, en las generales de 2011 alcanzó los 76.852 y en marzo de 2012 logra 96.608... lo que para los socialistas que analizan sus propios resultados del 25M debe ser considerado como una brutal remontada ¿no?
Ironías al margen, veamos ahora ese mismo progreso en UPyD, y vemos 27.712 en 2008 al Parlamento andaluz y 40.568 al Congreso, en mayo de 2011 fuero 73.717 votos, luego 297.517 en las generales del 20N y 129.180 en las autonómicas... lo que sería considerado por esos mismo anteriores analistas como una debacle ¿no?
En Almería, los de Rosa Díez acumularon 1.820 en las elecciones generales de 2008 y 1.252 en las andaluzas, luego 6.435 en las municipales y pasaron a 12.180 el 20N y bajaron a 7.801 el 25M; en tanto que los andalucistas tenían 1.772 en las generales, 3.555 en las autonómicas, en las municipales 9.039 votos en mayo, luego 2.617 en las generales y 2.530 en las de marzo de 2012.
Aunque seguramente haya más puntos para analizar, me gustaría apuntar algunas claves que pueden deducirse de lo que parece un recorrido errático del electorado de ambas formaciones. Adelanto la conclusión de que a los dos les falta un discurso propio, y eso produce que cualquier circunstancia externa afecte a su electorado precisamente por ser muy volátil.
Vemos que el PA obtiene sus mejores resultados en las elecciones andaluzas, mientras UPyD en las generales, incluso si se producen a la vez; pero cuando son por separado, en las andaluzas sube el PA y baja UPyD, en tanto que en las generales del 20N los de color magenta logran su hasta ahora techo.
Diríase que los andaluces interiorizan al PA como un partido propio y al de Rosa Díez pues eso... como el de Rosa Díez, y por lo tanto algo ajeno.
Pero esos vaivenes tienen mucho que ver con el mensaje que llega la ciudadano. Ocurre con los dos como en su momento pasó con los partidos verdes o ecologistas, y es que tuvieron un despertar potente, en incluso representación parlamentaria (por medio de Izquierda Unida), pero al final están desaparecidos. Ahora no hay partido político que no luzca en su ideario la defensa del medio ambiente, las energía alternativas, el reciclaje... muchas de esas cosas que en su momento fueron de exclusiva patente ecologista está ya en marcha (al menos teóricamente).
En Andalucía todos los partidos han asumido el andalucismo como defensa del estatus actual, es decir, la autonomía administrativa y la cultura propia (al menos teóricamente).
Y UPyD presenta un argumento fundamentado en la lucha contra la corrupción política, el recorte de gastos y la reducción de la administración, y nuevamente encontramos que eso se ha introducido en todos los programas electorales (al menos teóricamente... vuelvo a añadir).
Mientras PA y UPyD no tengan un mayor contenido, sus resultados seguirán dependiendo de circunstancias externas. Es decir, de si los comicios son generales, autonómicos o municipales, de si hay algún argumento sobre la mesa que despiste el debate en el que ellos pueden hacerse fuertes, de si hay una situación que favorezca el bipartidismo...
Soy de quienes piensa que al PA no le dejó fuera del Parlamento haberse opuesto al actual Estatuto, si no el 11M; fue en 2007, unas elecciones generales y autonómicas conjuntas, y una bipolarización del voto, entre los que querían castigar al PP y los que querían a aquel ilusionante ZP... el resto de los partidos no tenían nada que hacer. Ese fue el debate electoral en toda España y mimetizado en Andalucía. Y en estas últimas, pasaba algo parecido, se trataba de "echar a Griñán" o "ganarle a la derecha"... cualquier otra opción carecía de cabida, y así, la ambigüedad de UPyD se ha encontrado con bajada de votos respecto a las generales, y el PA aunque sube, su cantidad es insuficiente precisamente porque sus votantes ha optado por una cosa o por la otra.
Los resultados de las municipales son un buen indicador, ya que informan de la percepción que el votante tiene de los candidatos ya que los conoce de modo más próximo para lo bueno y para lo malo, y además son unas elecciones en las que no hay otras a la vez, el contenido de la campaña suele ser más concreto y menos político/teórico. Por eso el PA está quedando reducido a eso y UPyD puede estar encaminada a algo similar, mientras que en generales y autonómicas seguirán al albur de la coyuntura.
1 comentario:
Saludos.
Muy certero el análisis de la situación política andaluza.
Totalmente de acuerdo.
Zalú i libertá.
Huan.
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