Remordimientos

Me gustó la frase de Luis López en su abandono del escaño en el Congreso de los Diputados. Dijo que tenía remordimientos por no sentirse útil en su puesto.
Prefiero no abundar en otras posibles motivaciones que han pesado en la decisión del veterano socialista porque se supone que alguien con su experiencia debía ser consciente de qué se espera de él en cada puesto, y que también se le supone informado del trabajo que se desarrolla en todo tipo de cargos públicos. Es decir, que no puede ser que haya llegado al Congreso y de repente... el vacío existencial...
¿Es que nunca habló con Juan Callejón, con Paco Contreras, con Nono Amate, con Ana Cano, con Carmelo López...? ¿nunca le dijeron en qué consistía su trabajo en la Carrera de San Jerónimo?
No puedo acabar de creerme que alguien como Luis López se haya sentido inútil durante los menos de cuatro meses que ha estado sentado en el Congreso, y mucho menos en un momento en el que el PSOE está en la oposición y eso obliga a redoblar el trabajo para que su reducido grupo parlamentario fiscalice al Gobierno.
No puedo creerme el miedo escénico en alguien que lleva toda la vida en la primera línea de la política, y estoy más persuadido de su decisión está vinculada a otras cuestiones.
En cualquier caso, y si nos atenemos a su justificación, hay que aplaudir la honradez que supone dejar un cargo en el que ganas más de cinco mil euros al mes sencillamente porque no sientes útil en él. A pesar de sus más de sesenta años (64 creo) podría haber seguido sentado y vegetando, como han hecho y hacen otros más jóvenes y más mayores... los que no llegan a culiparlantes porque ni hablan.
No menos llamativo resulta pensar que si alguien con ese bagaje político no ha sido capaz de sentirse útil en el Congreso, la actual inutilidad del Senado ha sido contagiosa.
Por cierto, si la siguiente en la lista no tomara posesión del cargo, o tuviera que dejarlo más adelante... el PSOE podría tener un problema. En concreto en los tribunales de Justicia.

Ni mijita de autocrítica

¿Alguien ha oído autocríticas en los dos principales partidos que se enfrentaban en las pasadas elecciones autonómicas? 
Es sorprendente la incapacidad innata que tienen los partidos políticos para analizar qué les dicen las urnas, su capacidad para olvidar inmediatamente a los votantes para pensar exclusivamente en clave de negociación por escaños.
En estos días he tenido la oportunidad de conversar con socialistas y populares, con dirigentes en persona o por teléfono, y con militantes por medio de las redes sociales, y nadie hace la más mínima autocrítica. Para los del PP, han ganado las elecciones aunque el PSOE quiere arrebatarles su derecho a gobernar, y para el PSOE vuelven a impedir que el PP gobierne.
No he oído al PP reflexionar sobre el hecho cierto de que ha perdido votos desde las generales, y que incluso ha perdido votos en relación a las autonómicas de 2008, y mucho menos han mencionado que la circunscripción de Almería por la que se presentaba su candidato Javier Arenas, no ha sido ajena a ese descenso acusado de apoyo electoral.
Al menos, y eso es cierto, han ganado las elecciones, y hay que dejarles que lo festejen mientras puedan.
Y festejando está el PSOE. Nadie en las filas socialistas es capaz de echarle una pensada al hecho de que han perdido las elecciones, que tienen menos votos y menos escaños que el PP, que incluso tienen menos votos de los que obtuvo el PP hace cuatro años, que a pesar de los recortes de Mariano Rajoy, y de que ellos ya han resuelto su crisis interna de liderazgo al presentarse ya con un Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general... pues aún así han perdido votos en relación a las generales del 20N.
El noqueo del PP ante lo ocurrido en Andalucía tiene mucho que ver con su espejismo en relación a las generales. El PP no ha querido ver que la abultadísima mayoría absoluta de Rajoy ha sido conseguida con menos votos de los que logró José Luis Rodríguez Zapatero... y eso que era Zapatero, al que los propios socialistas han mandado a mejor vida.
Desde las elecciones generales el PP no ha hecho autocrítica porque ha conseguido gobernar... y se ha quedado en el "tenemos la mayoría absoluta", no ha querido mirar más, y por eso no ha comprendido que tiene que buscar el motivo por el que no logra animar más votos; en Andalucía al PSOE le ocurre lo mismo, que con los escaños de IU suman para impedir que gobierne el enemigo, y que 650.000 andaluces hayan dejado de votarles es lo de menos.
Ni el PP ni el PSOE andaluces reflexionan sobre si sus candidatos son los más idóneos, si lo son sus mensajes, o si lo que falla es la transmisión del mensaje; no reflexionan sobre si la campaña electoral ha sido buena o mala, y mucho menos si la gestión que han hecho uno en la oposición y el otro en el gobierno, ha sido la adecuada. El PP sólo quiere ver que ha superado en votos y escaños al PSOE, y el PSOE sólo quiere ver que puede gobernar. Pues vale.

El abrazo del oso

Confieso que en mi más temprana juventud sentía admiración por el alcalde de Marinaleda, por Juan Manuel Sánchez Gordillo, a quien conocí cuando lo detuvieron a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Pero es obvio que algo habremos cambiado ambos para que ahora no le tenga la menor simpatía (tal vez fue su apoyó en las elecciones europeas a los proetarras en varias ocasiones, o cuando miró para otro lado mientras cobraba sueldos por duplicado de modo ilegal, o tal vez cuando sistemáticamente oculta sus bienes y patrimonio al pueblo...), si bien hay que reconocer que no es sólo un perro viejo de la política, si no un consumado estratega, y por eso no debe echarse en saco roto su posición de cara a la investidura del próximo presidente de la Junta de Andalucía.
Primero los datos: El PSOE tiene 47 escaños, y necesita ocho votos más para que Pepegriñán (¿volverá a ser José Antonio entonces?) sea investido, e IU tiene 12 parlamentarios. Por el contrario, el PP tiene 50 y le basta con que no haya 51 votos en contra para hacer de Javier Arenas el "campeón".
Mientras Diego Valderas da por hecho el pacto con el PSOE y siente que se sienta de nuevo en el sillón de presidente del Parlamento, y Cayo Lara anda inventando nombres de consejerías, Juan Manuel Sánchez Gordillo lo ha dicho claro, que él no se va a ensuciar la mano levantándola para que Griñán vuelva a gobernar.
Quien dice Gordillo dice los dos parlamentarios por Sevilla, y quien dice estos dos, dice los dos de Córdoba, pues no olvidemos que Griñán personalmente es quien les arrebató a la alcaldesa -Rosa Aguilar, a la que hizo consejera- y la Alcaldía, y quién sabe si hay por ahí alguno más rebotado que podría sumarse.
Entre apoyar directamente a "este" PSOE y no apoyar a nadie, la gente de CUT-BAI prefiere "dejar hacer/dejar pasar".
Pero el alcalde de Marinaleda no mira a corto plazo, como le pasa a Valderas. Gordillo es consciente de que si ahora le sacan las castañas del fuego al PSOE, serán los socialistas quienes se apunten todos los tantos, todos, y ellos quedarán subsumidos e invisibles, como ya le pasara a los andalucistas. 
Por el contrario, el sevillano sabe que si mandan al "paro" a los socialistas, donde después de 32 años hay una inmensa mayoría que no ha trabajado en otra cosa en su vida que no sea un cargo de libre designación, gente que no tiene los más mínimos estudios, que carece de capacitación profesional, pero que están donde están por su capacidad para intrigar en el partido... si todos esos se encuentran sin nada, la guerra interna se recrudece... y el PSOE entraría en una situación absolutamente crítica, próxima a la catatonia.
Sin el nacionalismo andaluz en el Parlamento, y con un PSOE noqueado, IU tendría su propio espacio para hacerse fuerte. Es más, cuando el PP necesitara aprobar unos presupuestos, IU puede vender a su electorado que gracias a sus votos le dobla el brazo a la derecha y los dota de contenido social, mientras que el PP puede lucir que a pesar de ser derecha puede hacer unos presupuestos sociales. El PSOE se quedaría como algo incómodo, algo inútil.
Hacer lo que dice Gordillo ensanchará y aumentará la base de IU de cara a próximos comicios, lo que quiere Valderas les hundirá. Los ejemplos son infinitos en esta línea. Es más, hasta podría darse la circunstancia de que las presiones de la CUT-BAI podrían propiciar que ellos ocuparan el lugar de IU mientras IU ocupa el del PSOE.
Tampoco olvidemos la cuestión interna, y es que Valderas y Gordillo no pueden ni verse. Valderas tiene una formación ideológica bastante simplona, mientras que Gordillo está más preparado y tiene más fondo, el primero rehuye las polémicas y el segundo las encara, el primero sale por los pelos como diputado por Huelva, y el segundo revienta las urnas en su pueblo y arrasa entre la izquierda andaluza, el primero habla de Andalucía como región y el segundo reclama la soberanía de la nación andaluza... Hasta tal punto llegó la cosa que Valderas apoyó la ley socialista para que los alcaldes no pudieran ser parlamentarios porque quería librarse de Gordillo, pero fue éste y los suyos quienes le ganaron el pulso para que se estableciera un límite que no le afectara a él.
Es probable que todo esto se quede en política ficción, ya que la inmensa mayoría de los políticos son cortoplacistas, y ante la posibilidad de pillar un cargo ahora y la etérea posibilidad de ser el rey del mambo dentro de cuatro años, prefieren lo primero. 
Aunque analizar qué ha pasado en el PP da para otro artículo, sí hay que reseñar que el llamamiento de Javier Arenas a un acuerdo con el PSOE no se entiende, habida cuenta de todo lo que él mismo se ha encargado de difundir sobre su corrupción sistémica, y eso mismo es aplicable a Valderas. Hay que tener mucha hambre para eso. 

Prevaricación en el Algarrobico

Enésima sentencia sobre el hotel del Algarrobico. Enésima vez que los tribunales condenan la construcción de ese mamotreto a pie de playa. Al final la conclusión es que hay que tirarlo abajo, que nosotros, los ciudadanos, con el dinero de nuestros impuestos, costearemos la demolición y recuperación (es un decir, porque eso es como recuperar el agua derramada) del entorno, e incluso es posible que tengamos que indemnizar a la empresa Azata.
¿Dónde está la responsabilidad de los políticos que nos han provocado este daño patrimonial en del doble sentido?
La ex ministra Narbona, la impulsora de la guerra contra el hotel, afirma en la información que publica Noticias de Almería, que "alertó" al Ayuntamiento y a la Junta de la "ilegalidad", una ilegalidad que ahora las sentencias, una tras otra, en distintas instancias, distintos jueces, distintos motivos, afirman.
La sentencia del Supremo insiste en lo mismo, el entonces alcalde debió revisar la licencia para ajustarla a la nueva normativa, y no lo hizo aun sabiendo que debía hacerlo.
Prevaricación es cometer una ilegalidad a sabiendas de que lo es, y Narbona reconoce personalmente que "alertó" de la ilegalidad a sus compañeros socialistas del Ayuntamiento y a sus compañeros socialistas de la Junta... y no le hicieron caso, licencias y subvenciones no atendieron a las palabras de quien entonces era miembro del primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
¿Nadie va a presentar una querella por prevaricación contra el ex alcalde Cristobal Fernández y los miembros del Consejo de Gobierno andaluz que lo secundaron? 
Tras iniciarse las maniobras para acabar con el hotel, Narbona fue destituida, y Fernández fue indultado tras su condena en firme por delito electoral y volvió a presentarse a las elecciones municipales (o sea, el gobierno socialista le perdona la pena a un alcalde socialista que ha cometido un delito que a la postre le ha permitido volver a ser alcalde, y permite que a pesar de ser un delincuente pueda encabezar nuevamente la candidatura y su entorno vuelve a ser procesados por presuntos delitos similares)... unir ambos argumentos puede dar un resultado explosivo.

Lo que dicen que hemos dicho

Flipo en colores. En serio. Leo y releo declaraciones, las oígo, las veo, y por más que intento comprender, no entiendo nada. 
Que los políticos maquillan la realidad hasta convertirla en algo distinto es considerado ya parte de su trabajo, pero de ahí a que tengamos que comulgar con ruedas de molino va un abismo que algunos nos negamos a cruzar.
El PP no se desprende de ese adjetivo de "maricomplejines" que creo que fue Federico Jiménez Losantos quien se lo colgó, y ha acabado asumiendo en horas 24 la visión electoral del PSOE e IU sobre el resultado electoral.
Así, estamos escuchando desde Alfredo Pérez Rubalcaba para abajo, que Andalucía ha pedido un giro a la izquierda. Pues miren, no, no es eso lo que dicen los números... otra cosa es la endiablada fórmula que convierte en escaños los votos secuestrando la voluntad popular.
A ver, el PSOE ha perdido 654.831 votos desde 2008 a 2012, mientras IU sube 119.883, dicho de otro modo, la "izquierda" en su conjunto ha perdido en cuatro años 534.948 votos, mientras que el PP se ha dejado en este cuatrienio 162.948 votos.
No hace falta ser un lince para entender que 534.948 es más que 162.948, y por tanto que el castigo y el rechazo a la izquierda es superior al castigo y rechazo a la derecha.
Eso sí, esa ley electoral que tanto criticaba hasta ayer IU es la que le permite que ganando un tercio más de votos que en 2008 logre duplicar su representación parlamentaria. Ojo, que no es que en cuatro años los 317.562 votantes de IU se hayan transformado en 635.124... no, se han quedado en 437.445, pero de seis parlamentarios han pasado a doce.
Los motivos por los que baja el PP o el PSOE son otro tema de análisis, igual que el motivo de la subida de IU, o la bajada de otras formaciones extraparlamentarias. Esa esa otra cosa, insisto, pero lo que las urnas han dejado meridianamente claro es que los andaluces no quieren que gobierne el PSOE ya que la mayoría de los votantes ha preferido al PP, y que de giro a la izquierda no se puede hablar cuando sólo uno de cada seis votos perdidos por el PSOE recala en IU.
Sólo 119.883 andaluces han pedido el giro a la izquierda.

Al revés del revés

Cuando se hizo público el sondeo de Ipsos para Canal Sur al filo de las ocho de la noche, y el PP estaba al borde de la mayoría absoluta, la verdad es que no resultaba sorprendente, era muy similar a lo que las encuestas venían pronosticando desde hace más de un año. Eso sí, las caras de preocupación en los compañeros periodistas de esta cadena pública de televisión -y radio- eran un auténtico poema, comparable sólo a la de los dirigentes socialistas, y en RTVE ocurría lo mismo, de los rostros serios de las primeras israelitas se pasó a amplias sonrisas cuando los resultados se iban consolidando. Muy significativo.
Pero viendo todo esto por televisión mientras estaba con los compañeros de ACL -que hicieron como siempre un magnífico trabajo para servir puntualmente la información de la jornada electoral- en una tertulia en la que también participaron Pablo Requena y David Baños, era bastante incompresible entender cualquier atisbo de satisfacción tanto en el PP como en el PSOE. Cierto que ambos tenían motivos para estar contentos, pero ambos deberían asumir la realidad que expresan las urnas.
Es cierto que el PP es el partido más votado, que por primera vez se coloca en votos, porcentaje y escaños por encima del PSOE, pero no es menos cierto que a pesar del incremento en el número de electores llamados a las urnas, se ha dejado unos 162.000 votos por el camino en cuatro años; y a eso no ha sido ajena Almería, donde 23.400 que les votaron en 2008 han decidido no hacerlo en 2012. Pero si metemos por medio las elecciones generales de 2011, la cosa aún se pone peor, ya que la pérdida de voto en el PP sería desde el 1.985.000 del 20N hasta el 1.577.000... unos 400.000 votos perdidos... 100.000 votos menos al mes... 
Lo de los socialistas es más grave. En 2008 tenía 2.178.000 votos en las autonómicas, en las generales logró 1.594.000, y este marzo han sido 1.523.000... es decir, siguen cuesta abajo y sin frenos... son unos  600.000 votos perdidos... 125.000 votos menos cada mes que ha pasado.
Si nos vamos al caso almeriense, el esquema se repite. El PP pasa de 180.249 del 20N a 136.583 de 2012. El PSOE tenía 127.000 votos en 2008, 93.495 en las generales y ahora 93.790 votos, algo más de 200 votos recuperados en estos comicios, pero muy lejos de los de hace cuatro años.
Quien sí va en progresión ascendente es IU, que no pasa de subir en las municipales, en las generales y ahora en las autonómicas, tanto a nivel provincial como general. Aun así sólo una pequeña cantidad de voto socialista podría haber ido a ellos, ya que por ejemplo en Almería ganan 6.000 votos en cuatro años mientras que los otros han perdido más de 33.000.
No es aventurado concluir que la abstención ha sido importante para que se den estos resultados, y que esa abstención tienen motivos políticos.
Así, es muy probable que votantes del PP han renunciado a votar sencillamente porque les ha dado miedo la tijera que desde La Moncloa aplica el presidente Mariano Rajoy, y eso en una tierra tan subsidiada como Andalucía, con tanta gente mayor a la que meterle miedo con las pensiones (como si el PSOE no las hubiera congelado) con tanto "empleado público" temeroso de recortes salariales (como si el PSOE no les  hubiera bajado el sueldo)... y eso machacado desde las dos televisiones públicas, pues hace mella.
En el PSOE ocurre algo similar. Ha habido mucho votante socialista que ha preferido no ir a votar antes que hacerlo a ellos o IU, y esto último es importante. Si alguien que vota PSOE decide no votar antes que hacerlo a una opción más a la izquierda es porque no cree que la solución al problema sea irse hacia ese lado, si no porque se avergüenza de lo que hoy por hoy es este partido.
Y para saber qué es hoy por hoy el PSOE basta mirar la euforia desatada tras conocer que habían perdido votos y escaños... eso sí, nada de autocrítica, Pepegriñán tenía una sonrisa de oreja a oreja, pero mucho más quienes le rodeaban. Da igual que los electores te hayan dicho que no te quieren si logras mantener el poder al precio que sea.
Y ese precio es IU. Los andaluces no han dicho que quieran una política de izquierdas -que será el mantra- ya que como hemos indicado, sólo una pequeña parte del voto del PSOE se ha ido a su izquierda, mientras que la mayoría se ha perdido entre la abstención y otras opciones. 
Va a ser patético observar la reacción de Diego Valderas cuando se muestre dispuesto a apuntalar algo que él mismo ha denominado Régimen, cuando mire para otro lado mientras avanza la investigación judicial de los ERE, que siempre habrá tiempo para echarse unos cánticos del tipo "A las mariscadas, a las mariscadas... por el triunfo de una buena digestión".
Pero nadie tiene el asiento seguro tras estas elecciones. Valderas tiene el grano de Juan Manuel Sánchez Gordillo, que no quiere ningún pacto con el PSOE, prefiere ahogarlos para poder ser referente de la izquierda andaluza, y no hay que olvidar que el líder de IU ha estado a punto de no salir ni como diputado por Huelva, así que su autoridad queda en el límite de lo razonable.
Qué decir del PP. Arenas ha ganado sí, pero no gobernará, y es su cuarto intento. ¿Otro más? ¿Hasta cuando tiene margen? ¿y si no es él, quién? ¿se irá a Madrid de ministro? A pesar del triunfo real su futuro personal y el de su partido está en el aire.
PSOE. Todo son incógnitas. Griñán puede ser presidente si le vota IU en la investidura, o de lo contrario lo podría ser Arenas, todo depende de si gana Valderas o Sánchez Gordillo. Si Griñán es presidente el PSOE puede comenzar a encontrar cierta calma y recomponerse desde el poder, que alivia bastante las heridas, pero si le mandan a la oposición... su mal les puede corroer hasta la médula.
IU es quien tiene la decisión. Puede sostener al moribundo PSOE a echar unos puñaitos de tierra en la tumba.
Lo cierto es que presida Andalucía quien la presida, el resultado será el mismo. Griñán recortará culpando a Rajoy, y Arenas cortará culpando a la herencia de Griñán. 

En campaña: No estoy reflexionando mi voto

Como la inmensa mayoría de los andaluces, hace tiempo que tengo decidido qué haré el domingo, así que este sábado poco tengo que reflexionar sobre ello. Quienes pensaban abstenerse seguramente no han cambiado de opinión, y quienes acudirán a las urnas tampoco es muy probable que esta campaña electoral haya movido el sentido de su voto.
Sobre lo que ando reflexionando es sobre nosotros, sobre Andalucía, sobre lo ocurrido en las últimas tres décadas para que nuestra ilusión se haya diluido, para que aquella verde bandera que con la aurora blanca se hizo un cinturón ya no tenga ese espíritu triunfante.
Si miramos las estadísticas electorales, advertimos que en 1980, unos dos años después de la manifestación del 4 de Diciembre, en el referendum del 151, el 87,52% votó a favor, y que sólo se abstuvieron algo más de un millón (y metan ahí no sólo a los muertos si a nuestros muchos emigrantes); luego en 1981 fue el 90% del electorado el que dijo Sí al Estatuto... y luego la decepción. En el referendum de 2007, el del segundo Estatuto, ese que nos metieron con calzador porque los políticos necesitaban lavar sus trapos sucios de Cataluña, de los más de seis millones de andaluces con derecho a voto, lo ejercieron algo menos de cuatro millones, y a favor estuvo el 87,4% y en contra el 9,4. Pasamos de una participación superior al 64% a una 53% y luego a otra del 35%.
En estas elecciones está en juego en gran medida nuestra autonomía, aquella por la que los andaluces le doblamos en pulso a los grandes partidos, primero a quienes nos querían dejar en el furgón de las regiones, y luego a quienes tuvieron que cambiar la ley ante la injusticia cometida. 
Lo que nos jugamos el domingo no es el "estado del bienestar"... con más de un millón doscientos mil parados no hay bienestar que valga, con un sistema educativo público que ofrece los peores resultados del mundo occidental tampoco, con una sanidad en quiebra mucho menos... nos jugamos algo más importante, nuestra propia existencia como pueblo con derecho a decidir.
Los andaluces hemos sabido que siempre que teníamos un problema con el centralismo, por eso intentamos ser autónomos en la I República, y luego en la II República, y no lo logramos hasta la presente democracia. Hemos sabido que nuestro problema era el caciquismo, es decir "la intromisión abusiva de una persona o autoridad en determinados asuntos valiéndose de su poder e influencia". 
Hace casi cuarenta años comenzó una aventura que hoy frustrada, y de la que todos los andaluces somos responsables en alguna medida. Y el más responsable es quien más poder ha tenido para cambiar las cosas y no lo ha hecho, porque precisamente vino no cambiar si no a sustituir.
Es por eso que Andalucía necesita una operación a corazón abierto, pero no para dejarla como está, infestada por el virus de la corrupción, por un mal degenerativo que nos conduce inexorablemente a la muerte. Por eso no podemos dejar que sigan las cosas así, ni tampoco podemos confiar en quienes por un plato de lentejas están dispuestos a que ese 75% de andaluces que reclaman un cambio sean frustrados.
Pero tampoco podemos dejar que nos roben lo que nos ha costado siglos conquistar, nuestro arma más preciada para avanzar, que es el autogobierno. No podemos dejar que el cambio se apoye en quienes quieren que tengamos que coger el tren a Madrid para resolver papeles, en quienes añoran a los gobernadores civiles con mando en plaza, en quienes con la excusa de reducir gastos lo que quieren es reducir la democracia. No debemos permitir que quienes han hecho del cambio el eje de su argumentario electoral puedan acabar dependiendo de los que quieren la vuelta al trasnochado centralismo.
Necesitamos un gobierno que crea en Andalucía y en los andaluces, un gobierno que anteponga nuestros intereses a cualesquiera otros, y que haga de la autonomía el motor de progreso que la inmensa mayoría de los andaluces entendimos que era. El problema no es la autonomía, el problema es la traición a este pueblo perpetrada por quienes nunca creyeron en él pero han sabido usarlo.
In shaa'Allah 

En campaña: Estrategias delatoras

Las campañas electorales se planifican con tiempo, y es cierto que casi nada se deja al azar. Pero también es verdad que hay que ir adaptándose a los acontecimientos para aprovechar hasta el último voto dubitativo.
Los partidos políticos realizan sondeos a diario y actúan en consecuencia, y así, por ejemplo se nota que entre el PSOE e IU puede haber un escaño en liza por la provincia de Almería, y ambos pisan el acelerador, aunque está claro que quien más se juega son los socialistas y quien más capacidad de reacción tienen son ellos, entre otras razones porque los de Rosalía Martín no se pueden permitir esas encuestas.
La reiteradas visitas de José Antonio Griñán a Almería hay que entenderlas más en ese contexto que en el de disputarle algo a Javier Arenas en su circunscripción. El PP ganará de largo aquí, y el esfuerzo socialista no merecería la pena si no fuera porque lo que no quieren quedarse en cuatro parlamentarios, o lo que es lo mismo, perder uno sobre los que tenían. Al PP le faltan muchos votos para el octavo, a IU pocos para uno, pero en cualquier caso el PSOE es quien podría perder o mantener lo que tiene.
Pero si hay algo que retrata la situación de cada cual son los actos electorales. Los populares comenzaron con el victorioso Mariano Rajoy y el candidato Arenas compartiendo escenario en un Rafael Florido que se quedó pequeño, y mientras el PSOE ha sido incapaz de reunir a su secretario general federal, Alfredo Pérez Rubalcaba, y al candidato Griñán no ya en un mismo acto, si no en una misma provincia.
Y hay más, frente a los "invitados" del PP almeriense, de los cuales se ha informado ampliamente por parte de los gabinetes de prensa de campaña, los socialistas han traído casi de tapadillo a Leire Pajín y a Carme Chacón, también ha pasado casi sin pena ni gloria Jesús Caldera, siendo el lehendakari Patxi López quien ha resultado más difundido mediáticamente. 
Y luego también está la cantidad. Los populares están realizando muchos más actos en toda la provincia que el PSOE, y eso también es sintomático sobre la implicación de los distintos cargos públicos en el proyecto común y la confianza en el resultado final.
El PP intenta lograr ese octavo escaño ante el riesgo de que acabe en manos de IU y haya posibilidad de pacto con el PSOE y Griñán siga de presidente de casi todos los andaluces.

En campaña: Tomando un café con la gente

Me llegaba en estos días un tuit de una jovencísima militante socialista en la que se ufanaba de estar tomando café "a pie de calle con la gente". En realidad no se refería a ella misma, si no al hecho de que entre los que esa mañana se sentaban en las mesas del kiosko de Puerta Purchena estaba el candidato José Antonio Griñán, ese día y en se sitio seguramente más Pepe que nunca.
Mantengo que una de las peores cosas que le han pasado a los partidos políticos, y por extensión a la democracia, es que existan las "juventudes", germen de la profesionalización de una actividad que debía ser concebida como transitoria.
Las juventudes en los partidos viven sus experiencias místicas en las campaña electorales, y por eso se convierte en algo memorable ver a tu candidato tomando café en la calle, con la gente, como si fuera una persona normal. Ahí se aprende que cuando eres político dejas de ser una persona normal para ser una persona que cuando llegan las elecciones se acerca a las personas normales para que vean que él también es normal, cosa que él sabe que no es verdad y que los normales también saben que no es verdad.
Los cuatro años que median entre este desayuno entre gente normal, y el próximo desayuno entre gente normal, son los que las juventudes tienen para ganarse el salto de gente normal a gente que desayuna cada cuatro años con la gente normal.
Considerándome gente normal que desayuna cada día con gente normal, que pasea por la calle entre gente normal, que va al colegio a llevar/recoger a los niños, que compra en los mercadillos y en las grandes superficies... pues me extraña que tomando un café a pie de calle con la gente, nadie osara incordiar a Pepegriñán con el tema de los ERE... aunque sólo fuera por curiosidad malsana, como que nadie le dijera si se la tiene jurada a Diego Asensio desde que le dijo lo que le dijo (y ahora NNGG se lo recuerda en un vídeo), o no sé... que nadie le dijera lo que dicen tantos y tantos almerienses sobre el abandono secular de esta provincia por parte un PSOE que secuestró la autonomía.
Pues va a ser que me pido un carajillo.

En campaña: La ley, la trampa y la cara dura

Hemos publicado en Noticias de Almería que la candidata de IU por esta provincia al Parlamento de Andalucía, Rosalía Martín, reconoce en su declaración previa que mantiene una deuda con la Seguridad Social de más de seis mil euros. Para ser justos hay que decir que eso es una situación más habitual de lo que podría pensarse entre empresas y autónomos en estos tiempos de crisis, y más aún si su sector está relacionado con lo inmobiliario, como ha venido siendo su caso.
Eso en principio no dejaría de ser una anécdota, ya que luego se paga cuando se puede con el recargo correspondiente y listo. Es más, da confianza pensar que una candidata de izquierdas conoce los problemas por los que pasan los empresarios, que los sufre en sus carnes, aunque sorprende por otro lado su visión para salir de la crisis.
Pero dejemos eso a un lado. También hemos sabido que sólo tiene diez céntimos en su cuenta corriente. Si sumamos una empresa en crisis con deudas, y la poca liquidez de su responsable, podríamos pensar que su objetivo al presentarse a las elecciones es tener una buena nómina todos los meses.
Conozco a Rosalía y les puedo garantizar que nada más alejado de la realidad. Es una mujer de izquierdas con firmes convicciones, que pueden gustar o no, pero son las suyas, y por esa razón ha sido objeto de represalias en El Ejido. Sirva lo anterior como posible reflexión al hilo de los números conocidos en esa declaración.
Pero hecha la ley de transparencia por la cual no sólo los parlamentarios deben informar de sus bienes e intereses cuando acceden y dejan el cargo, si no que deben hacerlo todos los que se presentan como candidatos, por alejada que esté la posibilidad de sentarse en el Parlamento Andaluz, que causa sonrojo lo que hacen algunos.
Izquierda Unida, que pretende presentarse como campeona de la transparencia, pues luego tiene una candidata que dice tener sólo diez céntimos... y eso suena a cachondeo. Como era una tomadura de pelo que el ex presidente socialista Manuel Chaves, después de tantos años de "servicios prestados" sólo tuviera 3.000 euros y coche viejo.
Pero la diferencia es que al PSOE lo conocemos, y a Chaves mucho más, pero es que el líder de las masas proletarias, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se pasa por el forro del pañuelo palestino la ley y sí que se ríe de todos nosotros -en especial de Diego Valderas, incapaz de poner en su sitio a este amigo de los proetarras- cuando en la declaración no pone ni las fechas en las que ha sido alcalde ni parlamentario, ni pone qué propiedades tiene, ni qué seguros, ni qué hipotecas, ni qué vehículos... sólo que tiene 1.500 euros en su cuenta corriente... y esa información es más que la aportada hace cuatro años cuando presentó la hoja en blanco.
Pues bien, no pasa nada nunca. Ni pasa nada si un candidato debe a la Seguridad Social, ni pasa si no rellena la hoja, ni pasa nada si los datos son falsos.
¿Entonces para qué queremos esa ley? Una ley que ni se cumple ni se hace cumplir, no sirve para nada.

En cualquier caso, lo que sí permite conocer es como los jóvenes políticos, esos jóvenes a los que sólo se les conoce en su vida laboral el cargo público, están muy bien cubiertos económicamente, así que ya está bien de insistir en lo mal pagados que están los políticos, que ya les gustaría a muchos treintañeros  "normales" tener lo que "dicen que tienen" muchos de los treintañeros en política.

En campaña: Con la corrupción en la caravana

Si  hay un elemento vertebrador de esta campaña electoral es la corrupción. Desde que estallara el caso Mercasevilla, que era ya escandaloso en sí mismo, no hemos parado de ver día sí y día también cómo los medios de comunicación en general y algunos en particular (El Mundo, ABC y La Razón) nos sorprendían con noticias que olía peor cada mañana. De aquellos polvos pasamos a los lodos de los ERE fraudulentos, y de ahí al "fondo de reptiles", luego llegaría Invercaria, IDEA... y así hemos pasado de ver como "papá" Chaves subvencionaba la empresa que acaba de contratar a su hija, o como su hijo era el comisionista de quienes contaban con sus servicios para lograr dinero de la administración autonómica... a ver la firma de Pepegriñán en un documento que pone en evidencia que sacó fondos del presupuesto "transparente" de la Junta para colocarlos en una partida "opaca".
En clave electoral hay que preguntarse si todo esto pasará factura al PSOE, e incluso si le pasará MÁS factura de la que a estas alturas haya podido pasarle. Sobre eso hay opiniones.
Por un lado podemos escuchar a Javier Arenas, quien decía el otro día en Almería que cuando estalló en El Ejido la Operación Poniente y salió a la luz toda la basura, los ejidenses votaron luego al PP, que cuando en Marbella se hizo la Operación Malaya después ganó el PP... y tras algún ejemplo más acabó concluyendo que en Andalucía ganará el PP. Pero no es del todo cierto, ya que basta mirar Valencia para darse cuenta de que los presuntos corruptos ganan elecciones por mayoría absoluta, y apunto esa comunidad para apuntar una victoria popular, pero nos podemos quedar en Andalucía para observar que escándalo tras escándalo, el PSOE ha seguido ganando por mayoría absoluta, y qué decir de las dos últimas veces que Felipe González revalidó la presidencia del Gobierno central, acosado por la corrupción y los crímenes de Estado.
Y es que no todas las corrupciones son iguales, o así lo entiende la ciudadanía. No es lo mismo un alcalde que recibe un maletín lleno de euros por modificar una calificación urbanística y permitir así que se forre un constructor, que quien se lleva dinero público destinado a parados y encima lo reparte entre sus amigos. En el primer caso, aun siendo perjudicial para los intereses públicos, el ciudadano no se reconoce como perjudicado... al fin y al cabo si se construye hay trabajo en el pueblo, se venden los pisos y habrá más gente en los comercios... no es cuestión de entrar en más, pero lo importante es que se percibe como una pillería que en realidad no perjudica a nadie. Ahí podría meterse el tema de los trajes de Camps, quien incluso si hubiera sido declarado culpable, en el fondo se entiende que no ha perjudicado a nadie, que no ha robado a nadie por recibir cuatro trajes regalados.
Tampoco es lo mismo cuando hay un golfo que cuando los golfos se organizan para saquear. 
Así, el caso de los ERE reúne lo peor de lo peor. Son golfos, que se demuestra que se habían organizado perfectamente un con un fin claro y preciso, y que no era otro que destinar a sus amigos el dinero que debía para los parados en un país con un tercio de la población padeciendo el desempleo, vamos que es como meterles la mano en el bolsillo. Es decir, que el votante se ve directamente perjudicado, y eso sí pasará factura al PSOE.
En los últimos días el PP ha aflojado la presión sobre las corrupciones socialistas, las ha sacado de su argumentario y sólo entran en el tema a preguntas de los periodistas. No quieren que el PSOE aparezca como una víctima, pero también son conscientes de que la cantidad de votos que podría reportarles a ellos o recortarles los socialistas ya está descontado, y que en los días que quedan hay que pisar el acelerador que haga a los andaluces ver a Arenas como un presidente serio y solvente frente a una posible coalición de comunistas y restos de un PSOE que sólo existe ya como agencia de colocación.

En campaña: Extrañas parejas

Después de que Javier Arenas no se presentara al debate a tres organizado por Canal Sur, y dejara a los posibles socios de gobierno -el socialista Pepegriñán y el comunista Diego Valderas- charlar amigablemente, parece que la cosa no se quedará ahí, ya que a uno sobre economía y empleo sólo acudieron Manolo Recio por el PSOE y Juan Manuel Sánchez Gordillo por IU.
Pues si  extraña pareja para confrontar ideas eran Griñán y Valderas, no lo eran menos Recio y Gordillo. Eran dos mundos absolutamente contrapuestos, tan irreal el uno como el otro.
La corbata roja y las eses de Recio están tan alejadas de la realidad andaluza como las barbas castristas de Gordillo. Pero Recio jugó a ponerse en un teórico centro, entre las soluciones que nada solucionan de los comunistas como Korea o Cuba, y las soluciones que todo lo empeoran como las de la "derecha". Frente a eso Finlandia y Estados Unidos.
Esa pareja eran agua y aceite, y el verbo tan apasionado como desordenado del alcalde Marinaleda no tenía nada que ver con el orden cuadriculado del castellano recolocado por Almería. 
Recolocado también por Almería es Arenas, que quizá por eso se ha convertido en el principal objetivo de las invectivas del candidato socialista José Luis Sánchez Teruel, ya que no olvidemos que ambos se disputan escaño por esta provincia.
Pero a ST también debe sentirse animado por la popularidad que el proporcionó que Arenas avisara que se querellaría contra él por un artículo de opinión sobre su sueldo. Como a estas alturas aquello sigue siendo sólo una amenaza, el socialistas se ve animado a seguir pinchando, y hable de lo que hable, hable donde hable, la puya a Arenas no falta, hasta el extremo que las notas de prensa oficiales que distribuye el partido no se olvidan de destacar esos ataques por encima de las propuestas con las que se convoca a la prensa.
Aunque a parejas, ciertamente la más curiosa será la de Griñán y Valderas si finalmente el PP no logra la mayoría absoluta que le permita gobernar Andalucía. Veremos entonces como Recio y Gordillo se echan el brazo por encima... con cierta dificultad porque el andaluz es más bajito que el castellano, y pelillos a la mar.
Pero esto sería el fin de Izquierda Unida. Basta mirar las encuestas, las haga quien las haga, para entender que los andaluces quieren un cambio político en Andalucía, y eso lo manifiestan más del 70% de los entrevistados, por lo que aquel partido que contribuya a apuntalar cuatro años más de Régimen será serveramente castigado. Al Partido Andalucista ya le pasó y ahora está como está.

En campaña: Las cosas del CIS

Las encuestas del CIS cada vez que hay elecciones en Andalucía no dejan de sorprenderme. Si profundizamos un poco en la última advertimos lo contradictorios que son los resultados, algo que no parece importar a casi nadie, pero que conviene dejar en evidencia.
Un tercio de los encuestados afirma que preferiría que ganara el PSOE, además considera que tiene mejores líderes que los demás, que defiende mejor los intereses de Andalucía, inspira más confianza... pero  resulta que el 46% desaprueba su gestión... pues a ver si nos aclaramos ¿no? Añadan que el 73% de los que votaron PSOE creen que la situación económica es mala o muy mala, y que una cifra similar piensa que la situación en Andalucía es ahora peor que hace cuatro años... ¿esos son los grandes líderes y la confianza? Incomprensible.
Es como que más del 33% quiere que gane el PSOE pero el 58% cree que ganará el PP. Pero aún más increíble es comprobar que el 10,3% de los que votaron al PSOE quieren que gane el PP, y el 2% de los que votaron PP quieren que vuelva a ganar el PSOE.
Otro dato curioso es que entre quienes no tiene decidido aún su voto, casi un tercio no sabe si votar PP o PSOE... no me lo puedo creer, en serio. Que entre PSOE e IU dude el 14% tiene un pase.
No es menos curioso el hecho de que el PP y el PSOE son los partidos más beneficiados por los indecisos, ya que son los únicos que aumentan su porcentaje entre la pregunta sobre quién representa mejor sus ideas y a quién votaría. IU, PA y el resto tienen menos voto directo que personas representadas.
También existen las media engañosas, como cuando se pregunta a quién se prefiere como presidente del Gobierno andaluz, y nos encontramos que el 30,7% opta por Griñán y el 29,4% por Arenas, cuando en realidad el 61 de los que votaron PSOE le prefieren frente a los demás, y a estos hay que unir un 10% de los de IU, que logicamente también le prefieren antes que al del PP. Eso sí, frente a ese 61% de voto socialista fiel, el PP tiene el 88,5%, y a eso hay que añadir que es el preferido también por la inmensa mayoría de quienes votaron otras opciones políticas extraparlamentarias.
Y ahora un nuevo dato interesante y que afecta a UPyD, una formación que ha hecho bandera del antinacionalismo y antiautonomismo. Si tenemos en cuenta que el 56,2% de los andaluces están satisfechos con el actual Estado autonómico, si le sumamos que un 11,5% quiere más autonomía, y que hasta un 2% es partidario de la independencia, pues a ver quién explica que los de Rosa Díez se coloquen por delante del PA en intención de voto.
La verdad es que seguir tirando de encuesta es seguir pasmándose, así lo dejo aquí, con el siguiente resumen: la mayoría de los andaluces creen que ganará el PP, aunque a ellos les da más confianza el PSOE, ya que con sus grandes líderes han generado una situación mucho peor que hace cuatro años, y aunque somos partidarios del sistema autonómico e incluso los hay partidarios de la independencia, el partido que está contra todo eso estará por encima en voto del que defiende esencialmente eso.
Menos mal que el 25M nos aclararemos.

En campaña: Mitin de Rajoy/Arenas

Mariano Rajoy abrió su intervención ante los 4.000 incondicionales que abarrotaban el Pabellón Rafael Florido, recordando cuando estuvo en 2008, destacando que "eran otros tiempos"... y tanto. Seguramente de eso hablaron cuando en la noche del viernes al sábado cenaba con el núcleo duro del PP almeriense en restaurante Valentín de la capital, y también con la ministra Fátima Báñez que había pasado el día en varios actos institucionales y de partido (ya saben como les gusta a las formaciones políticas que coincidan ambas cosas en sus desplazamientos) en Almería, y que debió entrarse más cómoda cuando su marido llegó a esas horas para compartir con todos los demás mesa y mantel.
Se nota que el PP está en un momento de ensueño, y que Javier Arenas tiene miedo de que se torne en pesadilla si una vez más se queda a un paso de ser presidente de la Junta de Andalucía. Decía él que tiene todas sus aspiraciones colmadas... ministro... vicepresidente... sí, vale... pero quedarse tantas veces a las puertas del Gobierno de Andalucía debe ser muy duro, y más cuando te preguntas y una otra vez cómo es posible que los andaluces acaben depositando su confianza en un partido que lo único que ha hecho en los últimos treinta y tantos años es traicionarla. Ahora son los ERE e Invercaria, pero antes fueron los cafelitos de Juan Guerra, fue el Mistere, fue el caso Climocubiertas, fue el caso Abengoa, fue el caso Matsa, el caso del niño comisionista... y eso por sólo referirnos a lo hecho, pero ni miramos lo no hecho, es decir lo prometido y no cumplido no acabaríamos, y más si la lista la hacemos desde Almería.
Arenas tiene esa espinita clavada y se le nota. Continuamente alterna un discurso de alguien que ya se ve presidente, con otro en el que apela a no dejarse llevar por el triunfalismo de las encuestas. Pero siempre, lo que más aplausos levanta cuando habla él, o cualquiera de los que le precedieron -Luis Rogelio, Rosario Soto,  y  Gabriel Amat- es cuando se toca el tema de la corrupción institucionalizada.
Es curioso este detalle, porque se suele hablar mucho de que no pasamos factura a los corruptos, y es cierto en gran medida, y alcaldes y presidentes autonómicos que han protagonizado escándalos luego han ganado elecciones sin despeinarse, pero ahora tal vez sea distinto. En Andalucía, donde más de una tercera parte de la población en edad de trabajar está en paro forzoso, ver que el dinero que debía ir destinado a crear empleo se lo repartían en una mesa de despacho para irse de juerga con los amigotes, y que eso son millones y millones de euros, pues duele mucho más que cuando todo es más etéreo y distante aunque igualmente deleznable, y me refiero a los casos mencionados y que afectaban al indecente Manuel Chaves.
Luis Rogelio se hizo ante el micrófono la misma reflexión que se hacen muchos: si Griñán no sabía nada... está inhabilitado por despistado, y si lo sabía y miró para otro lado... está inhabilitado por algo peor.
Pero no sólo de ERE vive el PP andaluz, por bien que le haya venido electoralmente, y la crisis y su origen y consecuencias marcaron los discursos de todos. Y volviendo al alcalde de Almería, cuando habló de que los socialistas habían hecho cosas, pero que seguíamos con una Andalucía colocada en el furgón de cola, arrancó aplausos cuando preguntó en su tono más mitinero que "tiempo han tenido estos pollos" para cambiar las cosas.
Si a las palabras de Soto le restamos las dedicadas a los escándalos mencionados, hay que decir que dedicó la mitad de su tiempo a los agradecimientos, empezando por Arenas ya acabando por... y la otra parte a nombrar todas y cada una de las promesas incumplidas del PSOE, pueblo por pueblo.
Gabriel Amat quiso lucirse, y tenía todo el derecho a hacerlo. Recordó como  ha ido creciendo el voto del PP en la provincia, como han ido conquistando pueblos, como se han repuesto a las adversidades, como Almería ha sido fundamental en el crecimiento de este partido en Andalucía y a su vez desde Andalucía para que Rajoy esté hoy donde está, algo que luego éste reconoció en el atril. 
Amat se habló de lo que está ocurriendo con la economía provincial hasta el punto de acusar al PSOE de ser el responsable de que "muchas industrias de esta tierra que se tienen que ir a la mierda". Aplausos.
También aplausos y un "olé" cuando Arenas reafirma su "compromiso" con la agricultura y contra la competencia desleal, mientras pasa lista por su nombre y municipio a todos y cada uno de los cargos públicos de gobierno y oposición que estaban en el Rafael Florido.
A Arenas se le han debido hacer estos últimos cuatro años tan largos como a Rajoy esos cuarenta metros que separaban la entrada del Pabellón y el escenario del mitin. Besos, palmaditas, sonrisas y manos para todos. Parecía que nunca fuera a llegar a la primera fila.
El intento de tres chicas de boicotear el acto al grito de "nosotras parimos, nosotras decidimos" no tuvo el mínimo éxito. Con gran paciencia fueron amablemente -y no es coña la palabra- invitadas a abandonar el lugar, cosa que no llegaron a hacer hasta acabar el mitin, pero sí que acabaron en el hall hablando con los responsables de seguridad. Tal vez desconocían que en España el aborto es legal y que el PP no piensa penalizarlo, lo cual les puede venir muy bien porque estoy convencido de que ninguna de ellas ha parido por ahora y por tanto entre condones y píldoras varias, se pueden apañar mientras tanto.
Al salir me decía una lectora que pusiera que olía a victoria, y bueno, a lo que olía es a que había mucha gente, y obviamente es fundamental que haya mucha gente para lograr una victoria, y que el olor a victoria atrae a mucha gente.

En campaña: Cuatro parados más

Que las listas las carga el Diablo es algo que saben los aparatosos, es decir, los que están en los aparatos de los partidos políticos, y sirven para premiar y castigar. A veces también sirven para mostrar indiferencia, o incluso para poner a prueba. Lo dicho, que las carga el Diablo, en estos momento felices para los que sí están, es de bien nacidos acordarse de los ausentes.
El PP lo tenía en Almería más fácil para confeccionar su lista, y eso se notó. Que las encuestas te den siete u ocho parlamentarios da juego para poner nombres, y que tengas posibilidades de gobernar Andalucía, en donde por muchos cargos que recortes que haga Javier Arenas, siempre habrá vacantes que cubrir, da argumentos a quien hace las listas para tranquilizar a los impacientes.
Aún así, sorprendió que José Luis Aguilar no estuviera en ella, aunque bien es verdad que cayó en desgracia tiempo atrás. Quien no cayó ni en gracia ni en desgracia fue Antonio Torres, el alcalde de Berja, que a partir de ahora tendrá que conformarse con tener el sueldo que su ayuntamiento le pueda pagar, ya que es otro de los ausentes, no así el alcalde de La Mojonera, Pepe Cara, que vuelve a estar en un puesto de salida. Más curioso es que en Berja la oposición socialista y aquellos que les prestan oídos especularan con que Torres dejaría el Ayuntamiento en manos de Pepe Amat -concejal y diputado provincial- para quedarse únicamente en el Parlamento. Vaya, que mal informados estaban.
Pero donde realmente destacan las ausencias es en la candidatura que presentan los socialistas. En ella no estará quien la encabezó hace cuatro años, Martín Soler, el todopoderoso muñidor caído en desgracias después de tocar con los dedos las cumbres nevadas de la política, dos veces consejero y casi-casi delfín del chavismo.
Ahora Soler tendrá que ser recolocado, probablemente en el ámbito universitario, que puede ser el último bastión del socialismo almeriense. Mas crudo lo tendrá Manolo García Quero, que por ahora tendrá que conformarse con volver a dedicarse a la agricultura que por cierto, tan rentable le ha sido en los años que lleva dedicado a la política.
Tampoco estará Pilar Navarro, que es algo de lo que se ha enterado todo el mundo precisamente porque ella fue la última en enterarse. Con su curriculum no tardará en encontrar un lugar donde volver a trabajar, aunque el paro en esta Andalucía que nos dejan es tan alto que incluso con su expediente académico no es fácil. La Universidad puede ser también un refugio, pero estas cosas nunca se saben.
Por el momento las elecciones nos dejan cuatro parados más (Torres tiene trabajo asegurado hasta mayo de 2015) en Almería.

Consorcio Prescindible de Almería

Después de una semana dándole vueltas, la verdad, en Noticias de Almería no hemos encontrado argumentos presupuestarios que justifiquen le Consorcio Metropolitano de Transportes de Almería. Es este, seguramente, uno de esos chiringuitos que el Partido Popular debería comprometerse a suprimir en el caso hipotético de que Javier Arenas se convierta en "presidente por Almería".
Insisto, hemos estado mirando presupuestos de los últimos años y las liquidaciones de los mismos, y el resultado es tan llamativo que no daba para hacer una noticia, ya que el despropósito aparecen tan descarnado que no hay por donde cogerlo. Al final resulta que como vemos en otra de nuestras informaciones, el Consorcio recauda dinero de las administraciones para pagar a las concesionarias del transporte la diferencia entre el coste del billete y la rebaja que supone para el usuario usar la tarjeta, algo que podría hacerse sin tener que montar una entidad en la que necesita para ello pagar casi un cuarto de millón en nóminas (previsión para 2012) con cinco o seis trabajadores nada más, y que además tiene que recibir dinero para su sostenimiento de las administraciones y un porcentaje sobre el precio del billete.
Se ha creado algo que básicamente existe para autoalimentarse. Sin su existencia se podría hacer lo mismo pero por menos dinero (lo que cuesta su estructura).
Se supone que el objetivo de este Consorcio es coordinar el transporte público del área metropolitana de la capital, nada más, pero para ello en 2012 se van a gastar más de cuatro millones de euros, de los que casi un cuarto de millón corresponden a sueldos... de media docena de personas, de los que la mitad además son "alta dirección".
¿Entonces a qué se dedicará el resto del dinero? Pues bueno... es complicado saberlo... a pintar autobuses para que se vea que son del Consorcio, a publicidad del Consorcio, a marquesinas con la imagen corporativa del Consorcio, al mantenimiento de las instalaciones del Consorcio... y poco más, siendo el bocado principal el dinero que hay que pagar a las empresas concesionarias del servicio de transporte como compensación de la rebaja del precio del billete que supone el uso de la tarjeta común que emite el Consorcio.
Es decir, se monta todo esto para que al final -y es de lo que se trata- al usuario le vendan una tarjeta para viajar por toda el área metropolitana. ¿De verdad que no puede hacerse esto por menos de cuatro millones de euros? 
Los ingresos también son interesantes de analizar. Por un lado están los ayuntamientos, que en su mayoría son deudores, es decir, que no pagan, por lo que la otra fuente de ingresos principal que es la Junta de Andalucía, pues... bueno. En la liquidación del año 2010, hemos podido ver que de esas fuentes de financiación esperaban recibir 805.975 euros, de los que 357.580 euros provendrían de la Administración autonómica y 311.150 euros de ayuntamientos y Diputación; pues bien, la Junta puso 110.229 euros y el resto 27.015,90 euros, que suman 137.245 euros... con lo que se cubrieron las nóminas por 172.863 euros y poco más, y gracias a que quedaron en eso, y no en los casi trescientos mil euros presupuestados inicialmente para ese ejercicio.
Siendo excelente la idea que inspira el Consorcio, resulta evidente lo desproporcionado de su presupuesto en relación con la realidad. Es mucho más fácil y sobre todo económico, que desde la administración se pacte un tarjeta con las empresas concesionarias, con quienes nunca puede haber problema puesto que al tratarse de concesión es tan sencillo como incluir en el pliego de condiciones esa exigencia. No es necesario pintar iguales los autobuses, no es necesario poner marquesinas iguales, no es necesario gastar tanto y tanto... y la prueba es que el Consorcio está abierto a pesar del impago de las administraciones que lo sustentarían, y lo hace no gastando en aquello que presupuesta... y no pasa nada.
Eso sí, para 2012, la Junta de Andalucía se compromete a poner más dinero del que puso el año anterior, lo que no dice es si también lo pondrá todo o lo pondrá en la misma proporción que en ejercicios pasados.
Tal vez, el hecho de que su máximo responsable tenga su paso por la Mesa de las Infraestructuras de Almería, como clave de su experiencia en el sector, explique el buen rumbo de este Consorcio tan económico como eficaz.

Ryanair le echa morro

Los de Ryanair son unos linces. Primero, sin encomendarse a nadie, anuncian que el 25 de marzo pondrán en marcha una línea Almería-Liverpool, generan interés entre los ciudadanos, entre los empresarios turísticos, y cuando ya lo tienen todo, reclaman al Patronato de Turismo de Almería 200.000 euros, con el aviso de que si no pagan no habrá vuelos.
Con lo aficionados que son los políticos a salir en la foto, Ryanair tiene claro que no serán capaces de decirle que no, que a un mes de unas elecciones autonómicas tan competidas, a ver quién es el que 200.000 cochinos euros no quiere figurar como el político que va generar cientos y cientos de puestos de trabajo, que va a potenciar el turismo en Almería, que va a ponerse la medalla de ser el que abierto una línea aérea que traerá miles de turistas británicos a nuestras costas y a nuestros campos de golf...
Pues eso, que los de Ryanair echaron en el anzuelo pero el pez no picó, y del cabreo rompieron la caña.
El Patronato de Turismo no pidió a esta aerolínea abrir una nueva ruta, pero es que no llegó a haber ni una consulta previa en la que la empresas pudiera deducir que recibiría dinero público, tampoco hubo una negociación sobre este aspecto antes del anuncio oficial y de la puesta de fecha. 
A Ryanair le ha salido mal su objetivo de utilizar la opinión pública para presionar a los políticos, porque los ciudadanos creen que ya está bien de subvencionar a empresas que además dicen públicamente que les va muy bien; y por otro les ha fallado que los políticos a quienes pretendían coaccionar no se han dejado... menos mal.
Pero vayamos más allá, a los datos utilizados por Ryanair para arremeter contra el Patronato, y veremos que no se sostiene, tal como demostrábamos en Noticias de Almería.
Lo primero es que difícilmente ha podido gastarse 2,8 millones de euros el Patronato de Turismo de Almería en publicidad cuando hasta 2012 su presupuesto ha sido de medio millón más o menos, y es este año con el PP cuando se ha duplicado. Por tanto, no pueden haber gastado lo que nunca han tenido.
Otro hecho curioso es que se la aerolínea habla que ese dinero es para "promoción conjunta", es decir, que mientras critica que el Patronato gaste dinero en publicidad, lo que dice pedirle es dinero para publicidad... pero con una diferencia, Ryanair quiere "vender" la línea mientras que el objetivo del promocional del Patronato debería ser en todo caso el destino Almería. Es más, debería haber sido la aerolínea quien ofreciera al Patronato su apoyo económico para promocionar nuestra provincia, porque eso les beneficiaría a ellos.
Donde también fallan los número de la low cost es en el de turistas que aportará cada verano a Almería. Habla de 10.000 británicos que vendrían, pero ciertamente la cifra es bastante exagerada. Después de mirar los datos del Instituto Nacional de Estadística advertimos que en los meses del pasado verano, la cantidad media de extranjeros que pasaron por Almería fue de 20.000 personas, sea cual sea su origen y llegaran en el medio que llegaran.
Es más, si nos fijamos en los datos de AENA,  780.860 personas pasaron por el Aeropuerto de Almería en 2011, ahora pongamos que lo normal son viajes de ida y vuelta, por lo que la cifra se queda en la mitad, luego hagamos la media mensual, y veremos que hablamos de algo más de 32.000, y comparémoslo con los 20.000 turistas extranjeros que dice el INE que hay de media... es decir, que fácilmente cuadran ambos datos, si como señalábamos ni todos vienen en avión ni todos son hijos de la Gran Bretaña.
Y ahora vayamos a los 200.000 euros que pide al Patronato. Si son ciertos esos 10.000 turistas británicos quiere decirse que cada uno de ellos le hubiera costado a los almerienses 20 euros que se habría embolsado directamente la compañía, más lo que el turista en cuestión hubiese pagado por el vuelo.
Desde luego que los de Ryanair tienen mucho morro, y así les está yendo, cancelando líneas recién abiertas, suspendiendo otras, anunciado algunas que nunca se acaban de abrir... como en el caso de Almería, aunque haciendo un repaso por cosas que se encuentran internet da la sensación de que la ruta ya estaba a pleno rendimiento y ahora tendrá que dejar de operar, cuando no es eso.
Sería lamentable que al final el Patronato cediera y pagara a la compañía aunque sólo fuera la mitad. Y es tampoco se entiende que si sus clientes son de tan alto poder adquisitivo como dicen, si esos 10.000 turistas británicos van a generar más de 9 millones de euros de ingresos en Almería (por favor, hagan la cuenta también en esto... 900 euros por turista cuando el gasto medio según las estadísticas ronda los 50 por persona y día con todo incluido -transporte, comida, hotel, ocio-) pues le bastaría con poner el precio de los billetes de avión un poquito más caros, que seguro que ellos pueden... Claro que para traer mochileros sí que necesitan subvenciones, pero igual no es ese el turismo que al Patronato de Almería le interesa potenciar.

Pastores a precio de universitarios

Una factura informativa de la Universidad de Almería dice a un alumno que su curso cuesta 9.435,78 euros, y a otro que por examinarse de dos asignaturas sin derecho a clases presenciales, su coste para las arcas públicas es de 2.000 euros. 
Pues si resulta sorprende esa diferencia de costes, entre una persona que se matricula de un curso completo y acude a diario a clase, y otra que sólo va a utilizar los servicios universitarios para dos exámenes, no lo es menos que la Junta de Andalucía gaste 100.000 euros en formar a 18 jóvenes en la profesión de pastor. 
Seguramente las 480 horas del curso, de las que 210 son teóricas, van a lograr que Andalucía tenga pastores de excelencia, pero deja en bastante mal lugar entonces lo que cuesta formar a un médico o un abogado o un periodista o un químico. 
Así, un master en la Universidad de Sevilla en Gestión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, o en Arqueología, o en  no llega a los 3.500 euros con todos los gastos incluidos... y eso es lo que paga el alumno en un centro público, por lo que tal vez -no he encontrado el dato- haya parte de su coste subvencionado directamente; pero claro, un "master pastoril" sale a 5.555 euros por estudiante.
¿No parece esto una tomadura de pelo?