Después de que Javier Arenas no se presentara al debate a tres organizado por Canal Sur, y dejara a los posibles socios de gobierno -el socialista Pepegriñán y el comunista Diego Valderas- charlar amigablemente, parece que la cosa no se quedará ahí, ya que a uno sobre economía y empleo sólo acudieron Manolo Recio por el PSOE y Juan Manuel Sánchez Gordillo por IU.
Pues si extraña pareja para confrontar ideas eran Griñán y Valderas, no lo eran menos Recio y Gordillo. Eran dos mundos absolutamente contrapuestos, tan irreal el uno como el otro.
La corbata roja y las eses de Recio están tan alejadas de la realidad andaluza como las barbas castristas de Gordillo. Pero Recio jugó a ponerse en un teórico centro, entre las soluciones que nada solucionan de los comunistas como Korea o Cuba, y las soluciones que todo lo empeoran como las de la "derecha". Frente a eso Finlandia y Estados Unidos.
Esa pareja eran agua y aceite, y el verbo tan apasionado como desordenado del alcalde Marinaleda no tenía nada que ver con el orden cuadriculado del castellano recolocado por Almería.
Recolocado también por Almería es Arenas, que quizá por eso se ha convertido en el principal objetivo de las invectivas del candidato socialista José Luis Sánchez Teruel, ya que no olvidemos que ambos se disputan escaño por esta provincia.
Pero a ST también debe sentirse animado por la popularidad que el proporcionó que Arenas avisara que se querellaría contra él por un artículo de opinión sobre su sueldo. Como a estas alturas aquello sigue siendo sólo una amenaza, el socialistas se ve animado a seguir pinchando, y hable de lo que hable, hable donde hable, la puya a Arenas no falta, hasta el extremo que las notas de prensa oficiales que distribuye el partido no se olvidan de destacar esos ataques por encima de las propuestas con las que se convoca a la prensa.
Aunque a parejas, ciertamente la más curiosa será la de Griñán y Valderas si finalmente el PP no logra la mayoría absoluta que le permita gobernar Andalucía. Veremos entonces como Recio y Gordillo se echan el brazo por encima... con cierta dificultad porque el andaluz es más bajito que el castellano, y pelillos a la mar.
Pero esto sería el fin de Izquierda Unida. Basta mirar las encuestas, las haga quien las haga, para entender que los andaluces quieren un cambio político en Andalucía, y eso lo manifiestan más del 70% de los entrevistados, por lo que aquel partido que contribuya a apuntalar cuatro años más de Régimen será serveramente castigado. Al Partido Andalucista ya le pasó y ahora está como está.
1 comentario:
Rafa, no vi ninguno de los dos "debates", hace tiempo que no veo "Gaspar Sur". No soy del PP ni por asomo, pero espero que boten a la PSOE de la junta, aunque me temo que la cosa va a estar muy ajustada, como soy republicano de derechas votare al MSR.
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