Después de una semana dándole vueltas, la verdad, en Noticias de Almería no hemos encontrado argumentos presupuestarios que justifiquen le Consorcio Metropolitano de Transportes de Almería. Es este, seguramente, uno de esos chiringuitos que el Partido Popular debería comprometerse a suprimir en el caso hipotético de que Javier Arenas se convierta en "presidente por Almería".
Insisto, hemos estado mirando presupuestos de los últimos años y las liquidaciones de los mismos, y el resultado es tan llamativo que no daba para hacer una noticia, ya que el despropósito aparecen tan descarnado que no hay por donde cogerlo. Al final resulta que como vemos en otra de nuestras informaciones, el Consorcio recauda dinero de las administraciones para pagar a las concesionarias del transporte la diferencia entre el coste del billete y la rebaja que supone para el usuario usar la tarjeta, algo que podría hacerse sin tener que montar una entidad en la que necesita para ello pagar casi un cuarto de millón en nóminas (previsión para 2012) con cinco o seis trabajadores nada más, y que además tiene que recibir dinero para su sostenimiento de las administraciones y un porcentaje sobre el precio del billete.
Se ha creado algo que básicamente existe para autoalimentarse. Sin su existencia se podría hacer lo mismo pero por menos dinero (lo que cuesta su estructura).
Se ha creado algo que básicamente existe para autoalimentarse. Sin su existencia se podría hacer lo mismo pero por menos dinero (lo que cuesta su estructura).
Se supone que el objetivo de este Consorcio es coordinar el transporte público del área metropolitana de la capital, nada más, pero para ello en 2012 se van a gastar más de cuatro millones de euros, de los que casi un cuarto de millón corresponden a sueldos... de media docena de personas, de los que la mitad además son "alta dirección".
¿Entonces a qué se dedicará el resto del dinero? Pues bueno... es complicado saberlo... a pintar autobuses para que se vea que son del Consorcio, a publicidad del Consorcio, a marquesinas con la imagen corporativa del Consorcio, al mantenimiento de las instalaciones del Consorcio... y poco más, siendo el bocado principal el dinero que hay que pagar a las empresas concesionarias del servicio de transporte como compensación de la rebaja del precio del billete que supone el uso de la tarjeta común que emite el Consorcio.
Es decir, se monta todo esto para que al final -y es de lo que se trata- al usuario le vendan una tarjeta para viajar por toda el área metropolitana. ¿De verdad que no puede hacerse esto por menos de cuatro millones de euros?
Los ingresos también son interesantes de analizar. Por un lado están los ayuntamientos, que en su mayoría son deudores, es decir, que no pagan, por lo que la otra fuente de ingresos principal que es la Junta de Andalucía, pues... bueno. En la liquidación del año 2010, hemos podido ver que de esas fuentes de financiación esperaban recibir 805.975 euros, de los que 357.580 euros provendrían de la Administración autonómica y 311.150 euros de ayuntamientos y Diputación; pues bien, la Junta puso 110.229 euros y el resto 27.015,90 euros, que suman 137.245 euros... con lo que se cubrieron las nóminas por 172.863 euros y poco más, y gracias a que quedaron en eso, y no en los casi trescientos mil euros presupuestados inicialmente para ese ejercicio.
Siendo excelente la idea que inspira el Consorcio, resulta evidente lo desproporcionado de su presupuesto en relación con la realidad. Es mucho más fácil y sobre todo económico, que desde la administración se pacte un tarjeta con las empresas concesionarias, con quienes nunca puede haber problema puesto que al tratarse de concesión es tan sencillo como incluir en el pliego de condiciones esa exigencia. No es necesario pintar iguales los autobuses, no es necesario poner marquesinas iguales, no es necesario gastar tanto y tanto... y la prueba es que el Consorcio está abierto a pesar del impago de las administraciones que lo sustentarían, y lo hace no gastando en aquello que presupuesta... y no pasa nada.
Eso sí, para 2012, la Junta de Andalucía se compromete a poner más dinero del que puso el año anterior, lo que no dice es si también lo pondrá todo o lo pondrá en la misma proporción que en ejercicios pasados.
Tal vez, el hecho de que su máximo responsable tenga su paso por la Mesa de las Infraestructuras de Almería, como clave de su experiencia en el sector, explique el buen rumbo de este Consorcio tan económico como eficaz.
2 comentarios:
No me parece mal que exista este Consorcio, pero lo que se debería exigir es que se gestione de forma adecuada, que su existencia redunde en un mejor funcionamiento de la red de transportes de Almería y su provincia y en la inversión en nuevas infraestructuras como ferrocarriles, metro, etc, para que la capital y los municipios sean más sostenibles desde un punto de vista medioambiental y para que tengamos menos contaminación y más calidad de vida.
Como te digo, no estoy en contra del Consorcio...pero hay que impulsar su actividad y ponerlo realmente al servicio del ciudadano de a pie, ofreciéndole servicios públicos de calidad...Hay demasiado vehículo particular rodando por las calles de Almería y cada vez se respira peor en esta ciudad...
A mí el consorcio me ha suspuesto un importante ahorro en gasto de transporte, y creo que es un dinero bien gastado. Lo que echo de menos es que los autobuses de Almería capital, que creo que son del Ayuntamiento, no estén funcionando con la tarjeta, como sucede en Granada, Sevilla y Málaga. ¿Por qué aquí siempre tenemos que ir con años de retraso?.
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