Era difícil escuchar al secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, en la rueda de prensa sobre el inicio del curso político, y no estar de acuerdo con sus planteamientos. La lógica y el sentido común no debería ser algo ajeno a los políticos, pero en demasiadas ocasiones lo parece.
A ver si no es cierto que todos queremos gobiernos sin delincuentes como decía el líder socialista... pues claro. Lo que pasa es que decir eso por los ayuntamientos de Zurgena, Cantoria y Somontín (cuyo alcalde por cierto dejó de militar en el PP tras la condena) y olvidar que el PSOE mantuvo a su alcalde de Carboneras condenado en sentencia firme por delito electoral (delito cometido en las elecciones que ganó, que ya es el colmo) sin inmutarse, y que luego lo indultaron para poder volver a presentarlo, y que ha mantenido concejales condenados en sentencia firme... pues con encaja bien.
Hablar de la necesidad de prestigiar la política es algo que muchos compartimos, porque el desapego a los políticos lleva al desapego de la política, y de ahí a justificar una asonada militar o una dictadura tecnocrática va sólo un paso. Pero, claro, cuando junto a él está Manolo Recio, domiciliado en Sevilla junto a su esposa y con los hijos escolarizados allí, y resulta que se lleva calentitos 400 euros a la semana por ser parlamentario por Almería y que su cónyuge -cargo de confianza en la Junta de Andalucía- también cobra "indemnización" por residir en nuestra provincia... pues canta mucho, y eso por no recordar el "comando fairy" y otras hazañas del ínclito.
Quién no va a compartir con Sánchez Teruel que la prioridad debe ser el empleo, y las cifras apuntan a que hay mejoría. Dice que hay 10.140 parados más en Almería ahora que cuando llegó Rajoy a la Moncloa, y en este caso también habría sido interesante recordar cuantos había en esta provincia cuando llegó Zapatero y cuantos cuando se fue.
Cómo no compartir con el de Chirivel que Javier Arenas es el gran ausente, y hasta que debía dejar su escaño andaluz a la siguiente del PP, pues claro que sí, pero estoy convencido de Manuel Chaves también es el gran ausente de la circunscripción por la que salió diputado, como lo es Alfonso Guerra, o ya veremos cuanto aporta José Antonio Griñán en el Senado a Andalucía tras ser designado por la Cámara Andaluza.
Y sí, claro que hay que exigir que se cumplan los presupuestos de las administraciones, incluso aunque sean "de geometría variable" como explicaba -es un decir- Recio en su momento, incluso si no están provincializados. Hay que cumplir... lo que pasa es que la Junta de Andalucía lleva tres décadas de incumplimientos, acabando obras tres, cuatro o cinco -o más- años después de su fecha anunciada, y algunas, a día de hoy siguen igual, paradas.
No estoy tan de acuerdo con él en que lo importante son las políticas y no las personas, pero creo que este desacuerdo no es del todo así. La personalidad de quienes dirigen equipos -un gobernante lo és- es muy importante, y digo que a pesar de su afirmación estará de acuerdo conmigo, porque los socialistas no paran de destacar que Susana Díaz es mujer y es joven, y que hablan de relevo generacional (sí, ya lo dijo Griñán, y se ha tenido que ir para que lo parezca)... es decir, no paran de destacar el factor personal sin que hasta el momento sepamos en qué consiste su diferencia con el que la ha designado en el plano de las "políticas". ¿Debemos suponer que todos aquellos elementos que nos destaquen como valores de Díaz son de los que carecía su antecesor?
Y por último sí, en un gobierno andaluz no puede ni debe haber cuotas provinciales como ha dicho Sánchez Teruel, y lo que hace falta es un buen gobierno, el mejor gobierno. Pues sí, eso es, que algunos aún nos estamos carcajeando de las loas a Martín Soler como consejero de Agricultura y luego de Innovación... eso lo notaría Almería... y pasó con más pena que gloria, y que decir de la alicantina Fuensanta Coves y la desprotección camuflada de Cabo de Gata... o la desesperante inutilidad de Recio... eso demuestra que las personas son importantes, que no es lo mismo un socialista que otro, que no es lo mismo una persona válida y trabajadora que otra que no lo es, que no es lo mismo alguien con ideas que alguien sin ellas.
Creo que Sánchez Teruel podría ser un buen consejero, de lo que lo pongan, porque si ha sabido dar cierta tranquilidad al PSOE provincial es que sabe hacer equipo, incluso trabajar con quienes no están en el suyo, que es capaz de marcarse objetivos, capaz de que la ambición no le traicione (eso es muy raro en un político). El problema es que en el PSOE no suelen designar consejeros a los secretarios generales, y recuérdese el caso de Soler que dimitió cuando le nombraron para el gobierno andaluz, pero como no es una condición estatutaria, eso puede cambiar. Si no cambia y le nombran, de nuevo el melón abierto en el PSOE provincial.
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