Conservador: Acepción segunda del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: Dícese de una persona, de un partido, de un gobierno, etc, especialmente favorables a la continuidad de las formas de vida colectiva y adversas a los cambios bruscos o radicales.
No haría falta entrar a detallar nada más. Parece evidente que Almería es políticamente progresista, y sólo hace falta para entenderlo analizar su reciente historia democrática desprendiéndose de prejuicios.
Almería fue de las provincias con más apoyo al PSOE y a las opciones de izquierda, e incluso al andalucismo, cuando tuvieron lugar las primeras elecciones democráticas. Era evidente que esta tierra exigía un cambio de rumbo, y se puso a la tarea de abandonar el pasado.
Posteriormente fue también de las primeras en dar victorias sonadas al Partido Popular, abriendo así el camino a un cambio de rumbo que culminaría con la llegada a La Moncloa de Aznar, y con Arenas my cerca de la presidencia de la Junta de Andalucía.
Luego el PSOE volvió a recuperar puestos y Zapatero acabó donde sigue hasta el momento. Y desde entonces, el PP no deja de crecer en Almería.
Parece claro que si alguien en Andalucía es "especialmente favorable a la continuidad de las formas de vida colectiva" es el PSOE, y que por tanto el PP se colocaría en el progresismo, es decir, en la opción de promover cambios sociales y políticos.
Si miramos los resultados electorales de las europeas en Almería podemos ahondar más en esta idea. El PP "sólo" ha ganado en 40 pueblos, pero éstos concentran el 80% de la población. Eso quiere decir que los populares vencen en los municipios mayores, en aquellos en los que es más difícil que se de el caciquismo, en aquellos en los que el alcalde o alcaldesa no ejerce un control directo sobre todos y cada uno de los vecinos, en aquellos en los que se genera suficiente "riqueza" en lo privado como para no tener que depender de la "ayuda", la "subvención", la "dádiva"... del alcalde o alcaldesa de turno.
Para un socialista de los de verdad, debería ser triste pensar que en los inicios de la etapa democrática el voto al PSOE y a las opciones de izquierdas estaba en los núcleos urbanos, y era el "campo" quien votaba a las "derechas".
Todos los votos metidos en una urna valen lo mismo ¡afortunadamente! pero eso no impide que deba analizarse de dónde proviene cada uno. Y el voto socialista es, hoy por hoy, conservador, como corresponde al ámbito en que lo recibe. Aquellos que temían que los "rojos" llegaran al poder porque les iban a quitar la casa, son los mismos que hoy temen que la "derecha" les quite la pensión. Los mismos que antes criticaban el "toros y fútbol" como maniobra de distracción, son los que hoy alientan la proliferación de programas de famoseo en los que hasta baila la hija de un dictador o se entrevista a su nieto o se populariza a una familia carcomida por las drogas y los malostratos a las mujeres y a los inmigrantes. Y la canción española del franquismo, tan repudiada por la "progresía", ha acabado siendo el alma mater de una tele chusmosa... en la que manchan el nombre de la copla (¡Carlos, tú dijiste aquella gran verdad de "no es canción, se llama copla" y ni una medalla te dieron... por andaluz!)
Hoy encontrar a un joven socialista en el ámbito emprendedor (creador de empresas) es harto complicado, pero abundan en las áulas de los preparadores de oposiciones al funcionariado.
Almería es progresista. Y es el Partido Progresista el está ganando elección tras elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario