Respondía así a la última polémica -ya venida a menos- sobre si un encuentro entre el concejal de la capital, Paco Amizián, y el interventor del Ayuntamiento de El Ejido, Pepe Alemán, en el restaurante La Costa, había tenido como fin tantear un acercamiento entre el PP y el PAL. Y es que negada por activa esa pretensión por los dirigentes del PP, empezando por su secretario general, Javier A. García, y por su presidente, Gabriel Amat, y -como no podía ser menos- por el propio interesado; el PAL, por medio de su secretario general José Añez y su presidente Juan Enciso, sí le han dado pábulo, con la excusa de que el PP podría necesitarles para gobernar la Diputación tras las próximas elecciones municipales.
La opinión de los lectores de Noticias de Almería es bastante clara en este asunto. Algo más de un tercio ha respondido que es posible un entendimiento, como pasó con GIAL, que fruto de una excisión del PP luego se alió con ellos -y por dos veces- cuando pudo haberlo hecho con los socialistas.
Más del 45% contestan a la encuesta que "jamás de los jamases" puede haber un acercamiento entre las dos organizaciones, y sólo el 20% entiende que depende de las condiciones sobre las que se planteara la relación.
Obviamente no tiene un sentido científico, pero sí es cierto que responde muy bien a la realidad de las circunstancias. Y es que el caso del PAL y de GIAL son en el fondo y en la forma radicalmente distintos, como lo son las personas y las coyunturas en que se produce su salida del PP, como lo es también un hecho clave: GIAL optó por un gobierno del PP en el Ayuntamiento de Almería y el PAL lo hizo por el PSOE.
Sólo hay una minoría -no pequeña, pero minoría- que cree que todo se puede hablar, y que llegado el momento, el PAL, antes de quedarse fuera del Gobierno de la Diputación apoyaría al PP, y del mismo modo, el PP, antes de quedarse sin la presidencia de la Diputación otra vez negociaría con el PAL.
Pero lo importante de las declaraciones de Arenas es el reconocimiento ¡al fin! de un máximo responsable del PP, de que, no ya el "matrimonio", pero sí la relación política entre PAL y PSOE en la Diputación va durar hasta el final de la legislatura.
Las cosas entre los dos partidos en la institución provincial funcionan aceptablemente bien. Cada cual está en su sitio, cada cual sabe estar en su sitio. Quizá por darse un hecho que podría pasarse por alto, pero que merece la pena destacar por si tuviera algo que ver. José Añez, del PAL, y Luis Pérez, del PSOE, son los dos vicepresidentes, son las dos personas encargadas de entenderse, de que la relación funcione, y tal vez por ser ambos del Poniente, por conocerse desde hace años, y por tener ambos una capacidad poco usual para escuchar a los demás, saber definir bien los objetivos, saber marcar los tiempos y los ritmos, pues están siendo capaces de que todo discurra con suavidad... y hasta el final.
Desde que se constituyó la Diputación, hubo muchas personas del entorno del PP que no daban un euro por este "matrimonio", mientras otros estábamos que sólo la muerte -fin de la legislatura- acabaría con él.
Mal haría el PP en andar pensado ahora si necesitará o no al PAL dentro de año y pico.
El PP debe preocuparse por no perder el terreno ganado, ya que tiene que contrarrestar lo que está pasándole a nivel estatal; el PSOE debe preocuparse por ganar la confianza que han ido perdiendo todos estos años a nivel local y español; y el PAL debe preocuparse por asentar lo que tiene si quiere mantener su capacidad de influencia más allá de sus feudos.
Cada cual tiene sus problemas, sus objetivos, sus fines, sus traumas... que cada cual se ocupe de lo suyo es el mejor consejo para cada uno de ellos. Luego, ya veremos. Verán.
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