¡Otra vez tú, Martín!

Eso es lo que debió pensar Manuel Chaves, ex presidente de la Junta de Andalucía y actual vicepresidente tercero del Gobierno estatal, cuando escuchó al consejero de Innovación Martín Soler, defendiéndole ante el portavoz popular Javier Arenas en el Parlamento Andaluz.
Se hablaba de ese nuevo caso que ha dejado en evidencia que para Chaves la familia es lo primero, y que si importantes eran para él sus hermanos, sus hijas no lo son menos. Se hablaba de cómo -y todo presuntamente y en función de lo publicado en la prensa- el Gobierno presidido por Chaves dio una subvención de 10 millones de euros (¡quién pillara algo así con esta crisis!) a una empresa en la que su hija aparecía como apoderada según el Registro Mercantil desde el 12 de noviembre de 2008. En Enero de 2009 es cuando papá Chaves firma la subvención... pero se da la curiosa circunstancia de que días antes de ese apoderamiento, esta misma empresa había pedido subvenciones en dos ocasiones ese mismo mes por un montante de siete millones, pero justo después del nombramiento de la hija de Chaves, se piden los 10 millones... y estos sí que se dan, pero además es papá quien lo firma... vamos, que ni tuvo la delicadeza de asusentarse al ser persona afectada (pariente de primer grado).
Cuando esto llega al Parlamento, y el consejero de Innovación, el almeriense Martín Soler, tiene el marrón de defender algo así -fruto de la gestión de su antecesor- pues no se lo ocurre otra cosa que espetarle a Arenas que "cualquier padre quiere lo mejor para sus hijas". Por eso le aprobaron en cinco días una subvención de diez millones, por eso le dieron una subvención para algo que previamente el Gobierno español se lo había denegado, por eso, porque un padre quiere lo mejor para su hija. Por eso, por eso resulta que esta empresa tenía ventas 200 veces inferiores a la subveción concedida, por eso, porque un padre quiere lo mejor para su hija ¿no, Martín?
Chaves debió pensar "¡otra vez tú, Martín". Y es que la respuesta de Soler lo que deja claro es que Chaves actuó en beneficio de su hija... por que es su hija, por que quiere lo mejor para ella... y ya está bien de meter cizaña, que cualquier padre lo habría hecho.
Desde luego no parece que esa sea la mejor forma de defender a su jefe. Tampoco estuvo afortunado aquella otra en que a consecuencia del llamado "caso Telvent" en Almería, Soler arremetió con su sutil dureza contra Abengoa diciendo que era "la madre de todas las corrupciones"... hasta que el PSOE se le echó encima porque en un altísimo puesto habían colocado a la hija de Chaves... sí, a la misma que ahora estaba en la subvencionada empresa. "¡Otra vez tú, Martín!".
Y tito Leonardo, sin pasar ni por el SAE pasa de director general de Infraestructuras Deportivas o Cajasol. La familia... qué gran institución!!!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y eso que es lo mejorcico que tiene el PSOE en Almerìa y por eso lo "exportamos" ....