¡Ya hay vuelo con Sevilla!

Qué razón tenía cierto periodista -director él- cuando me acusaba de "desfachatez" (en sentido etimológico debe ser algo así como "no-facha") por afirmar que ahora sí, que ahora sí es verdad que se iba poner el avión entre Almería y Sevilla, argumentando yo que con la de viajes que a partir de ese momento -Martín Soler acaba de ser nombrado consejero de Agricultura- iba a tener que realizar entre las dos provincias, la promesa se iba a cumplir.

Absolutamente indignado el compañero me decía que viajan muchos empresarios a Sevilla y que el vuelo regular era necesario. Es verdad, casi nadie duda de que lo sea, si bien más parece pensado para políticos que para ciudadanos normales; entre otras razones porque el precio del billete seguramente será prohibitivo para los bolsillos privados y no para las arcas públicas.

Y hete aquí que el avión ya ha realizado su primer viaje. ¿O no?

No. Es que el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, fletó un avión para ir de Almería donde asistió a la inauguración de Expoagro, a Sevilla. Soler ha cumplido. ¡Ya hay vuelo con Sevilla! Es verdad que sólo para Zarrías, pero que menos!!!!

Igual era para algo importante y no podía ir en coche como los demás. Si bien, la escala de lo que Zarrías entiende como "importante" es muy relativa, como lo demuestra que prefirió irse a comer pulpo a Galicia con sus compañeros que asistir al homenaje al Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, que le tributaba el Parlamento de Andalucía.

Pero bueno, sólo hace que seguir el patrón de otro prohombre andaluz, de otro insigne socialista, el hermano de Juan Guerra (el del despachito en la Delegación del Gobierno en Sevilla, el de los cafelitos y los favores), Alfonso Guerra, que siendo vicepresidente de Felipe González fletó un avión Mystere para ir de Portugal (donde estaba con su hijo Pincho y la que entonces sólo era un rollete al margen de su matrimonio y hoy es su compañera) a Sevilla para no llegar tarde a los toros alegando que había mucho tráfico en carretera. Eso era en 1988.

No sólo nos pasa aquí, en Andalucía, recordemos que se utilizó un avión para llevarle una ampolla de urbasón a la ex ministra Trujillo cuando le picó una abeja, también para trasladar a la Ministra de Fomento a Estepona para impartir un curso de verano y darse un paseo por la feria, o llevar al entonces ministro de Defensa José Bono al Bernabeu.