Dicen que han pasado 80.000 personas por FERIAL, lo que da una media de 20.000 por día... que de ser cierto no está nada mal. Pero sería bueno abandonar de vez en cuando ese afán constante por marcar record en cada edición, y no seguir insistiendo en que ha habido lleno total cuando en realidad, lo que ha ocurrido es que a cada stand se le ha permitido tener más espacio, y hasta los pasillo se han hecho más amplios. Y tampoco es necesario exagerar el número de visitantes, si es que se ha exagerado.
Lo importante es que a pesar de la crisis, han sido muchos los comerciantes que han decidido acudir a Ferial, y que han creído en la necesidad de dar un empujón a su negocio en estos tiempos tan malos en lugar de quedarse escondidos esperando a que escampe.
A ellos es a los que habría que haber premiado en esta edición, en la que se ha optado por el equilibrio, distinguiendo a El Ejido por ser el origen de Ferial, y a Roquetas por llevar casi dos décadas acogiéndola, y premios para todos los ex presidentes de la muestra.
Por cierto: ¿Qué tienen que ver los gallegos y manchegos con Almería, que siempre tienen su sitio?
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