En un congreso de partido se dicen muchas cosas para quedar bien, se dan muchos abrazos, muchos agradecimientos, se hacen muchos reconocimientos... por eso es importante en fijarse en determinados detalles para ver cómo se cierran.
En el caso del XI que ha celebrado el Partido Popular de Almería, uno de los detalles importantes es la presencia del presidente nacional Mariano Rajoy, quien no había asistido hasta el momento a ningún congreso provincial. Eso es un dato que va más allá de las palabras de elogio que en estos casos todos se dedican. Gabriel Amat, en su reelección por tanto, ha contado con el respaldo del máximo dirigiente del PP, y eso es todo un símbolo dentro de una organización. Los buenos resultados electorales en las pasadas convocatorias, así con el interés en reforzar la imagen de unidad en una organización que ha sufrido dos rotos, son otros argumentos que explican que Rajoy viniera a abrazar a Amat.
Antes de llegar al apartado de los nombres, es relevante mirar algunos otros hechos que se han dado en el congreso. El primero el de invitar a hablar a representantes de distintas organizaciones sociales, sindicatos incluídos, para tomar notas de las demandas sociales, lo que supone un intento de apertura a la sociedad que hay que aplaudir.
En este sentido hay que reseñar lo significativo que resulta que no hayan hecho llamamientos concretos para que los escindidos regresen. Si bien el PAL lleva poco tiempo en marcha y por tanto no es fácil que quienes se unieron a ese proyecto den ya la media vuelta, sí que el PP está a la espera del regreso de GIAL, con quien incluso existe un acuerdo para ello... pero no hubo nada.
En segundo lugar hay que destacar que uno de los hilos conductores de todos los dicursos ha sido la RECONQUISTA DE LA DIPUTACIÓN. En ningún caso se dedicado demasiado tiempo a hablar de ella (a criticarla, vamos), pero sí ha sido un argumento constante, un objetivo que se marca el PP y que ve posible si les acompañan los resultados electorales.
Y por último la cuestión nominativa. Aquí se aprecia un general rejuvenecimiento en la cúpula, comenzando por el secretario general, Javier Aureliano García, que sustituye a José Luis Aguilar... y eso es todo un símbolo.
Es simbólico también que Carmen Crespo, la alcaldesa de Adra cuente con una de las vicepresidencias. Y es que si miramos el resto de personas que le acompañan en las vicepresidencias, ella es la que apunta más directamente a ser la mujer fuerte del PP e incluso posible sucesora del propio Amat. También es verdad que está con ella el alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, quien tendría ese entre sus objetivos, pero sin duda ella está mejor situada. El resto de vicepresidentes, o no quieren, o no pueden, optar a ser presidentes del Partido Popular de Almería.
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