En el caso almeriense, el dato se refiere a Cosentino, que percibió 593.481 euros para crear 29 empleos nuevos... de los que no hay ni rastro. Eso sí... cobrar cobró.
Cobró, es cierto, pero no sólo cobro eso, si no que ese mismo programa se vio agraciado con otras tres subvenciones que le reportaron 4,1 millones de euros, todo lo cual permitiría generar 140 puestos de trabajo que... nunca vieron la luz.
Pero la cosa no queda ahí, ya que también es justo reconocer que según los datos de la Cámara de Cuentas de Andalucía, esta empresa debía recibir la subvenciones a los seis meses de su aprobación y las percibió casi a los dos años. Otras empresas han tardado tres años.
Añadan a este dato que la Junta de Andalucía destina el doble de dinero a financiar Canal Sur que el dedicado a las políticas activas de empleo, y verán en qué país vivimos. Y eso que que cada puesto de trabajo le cuesta a la administración andaluza 200.000 euros ni más ni menos.
Por cierto, no busquen esta información en los periódicos locales de Almería... no la encontrarán. Ni esperen que PP o PSOE pidan cuentas por esto.. no lo harán.
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