El consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler, ha sido sensible a las demandas del sector. Tal como contábamos hace unos días, las organizaciones agrarias se quejan principalmente de la falta de información que tiene sobre las negociaciones entre Europa y Marruecos. Tiempo le ha faltado al consejero Soler para reunirse con ellas en Almería y contarles cómo van las cosas. Ese gesto es más que positivo y es un punto más a favor del consejero, a quien Andrés Góngora (COAG) le agradecía que al menos estuviera dando la cara.
Pero lo lamentable es que a pesar de que según el Estatuto de Autonomía, Andalucía tiene competencias exclusivas en todo lo agrario incluida la comercialización, la negociación es algo que se lleva a nuestras espaldas. Por mucho que Soler quiera garantizar... nada puede hacer porque no depende de él, que en el mejor de los casos lo único que está en su mano es plantar batalla si llega el caso. Soler ni está en la negociación ni se le espera... aunque debía estarlo (insisto, no es culpa suya).
Probablemente el consejero haya untado un poco de bálsamo para que las organizaciones no se movilicen como ya ha hecho COAG, pero la hora de la verdad se aproxima y aquí nadie sabe nada de verdad. Ya veremos el pastel de verdura que nos están preparando estos europeos.
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